viernes, 30 de octubre de 2015

UNION CLUB 28 de mayo 1961




Colina II - Tito - Ismael - Fernández - Arenal - Urbistondo - Pichi

Tomás - Colina I - Lanza - Abad - Campín




El domingo 28 de mayo de 1961, se jugó el encuentro entre el Unión Club y el Lemona, para la promoción a tercera división.

Los astillerenses tenían que ganar por dos tantos a cero, para permanecer en la categoría nacional.

Si estuvieron cerca de conseguirlo, ya en la primera parte debieron haber marcado los tantos suficientes para salir en la segunda sin preocupaciones, pero desaprovecharon ocasiones que hicieron que el marcador quedase en el descanso con un dos a cero que parecía ya suficiente.

La segunda parte comenzó con las mismas características, de mayor dominio y peligrosidad por parte de los verdinegros, pero con poca efectividad en los delanteros, que siguieron desperdiciando oportunidades de resolver el encuentro con los goles precisos para no pasar apuros.

Pero poco a poco, los vizcaínos empezaron a multiplicarse y a jugar con más "garra" que antes no se les había visto, imponiéndose a los astillerenses.

Así, cuando faltaban diez minutos para el final, Peri, interior derecha vasco, agarró un tremendo empalme que se coló en la puerta astillerense de forma imparable.

Hasta al final todavía hubo algún apuro en ambas porterías, pero sin que se resolvieran en goles, por lo que el resultado sólo sirvió para igualar el logrado en el partido anterior. Quedaba por elegir el desempate en un campo neutral.

Los tantos del Unión Club, fueron marcados por Lanza, cuando se llevaba poco más de un minuto de juego, y por Colina, a los diecinueve.

Arbitró el señor Olavarría. Tuvo algún defecto, como aquella jugada al final del primer tiempo, en que un jugador vasco, desde el suelo interceptó con las manos un tiro a gol de los astillerenses. También alguna que otra vacilación en la apreciación de las faltas. Pero de ninguna manera hizo motivos para que al final sucediese lo que sucedió, antes unos hinchas "incontrolables".

Los equipos se alinearos así:

Lemona: Murillo; Letona, Dorobán, Badiola; Avendaño, Elorriaga; Urmelusa, Peri, Raúl, Careaga y Bajaneta.

Unión Club: Colina II; Tito, Urbistondo, Ismael: Arenal, Ricardo; Tomás, Colina I, Abad, Lanza y Campín.

En el encuentro del desempate, el Unión Club eliminó al Lemona por 3-1, jugado en Burgos, el jueves 1 de junio.

Los astillerenses demostraron su superioridad sobre los del Lemona, dominándoles ampliamente.

A la media hora de juego marco Abad, el primer tanto y con resultado de uno a cero se llegó al descanso.

En la segunda parte, nada más empezar, el mismo Abad, conseguiría el segundo gol.

El Lemona marco su tanto a los diez minutos por medio del delantero centro que remató un centro que el guardameta Colina, no puedo interceptar.

El tercer tanto lo hizo Maín, a los treinta y tres minutos de segunda parte.
Los astillerenses alinearon: Colina; Tito, Urbistondo, Ismael; Arenal, Fernández; Tomás, Maín, Lanza, Campín y Abad.

El 4 de junio de 1961, se enfrentaron en Astillero, el Unión Club y el Peña, para decidir la eliminatoria de permanencia en la tercera división.

Terminó el partido con un triunfo corto de 1-0, a favor de los astillerenses.

Durante todo el primer tiempo se multiplicaron los ataques sobre la portería del Peña, muy bien defendida por Ispizua, que con una excelente colocación y gran seguridad consiguió quedar imbatido hasta el descanso.

En el segundo tiempo, a los cinco minutos, una gran jugada entre Abad, Main y Lanza, fue rematada por este último fuera del alcance del portero, valiendo el único gol del encuentro.

Arbitró muy bien el señor San Juan.

Las alineaciones fueron:

Peña: Ispizua; Sertucha, Zabala, Sedano; Bilbao, Toñin; Muguruza, Escorza, Villahona, Eusebio y Martinez.

Unión Club: Colina; Tito, Urbistondo, Ismael; Arenal, Fernández; Tomás, Main, Lanza, Campín y Abad.

El domingo 11 de junio, se celebró en el campo de Montefuerte, la eliminatoria entre el Peña-Unión Club.

Los astillerenses se presentaron con un resultado de 1-0 a su favor.

En este partido el Unión Club, no tuvo suerte, ya que durante el primer tiempo jugó lo suficiente para llegar al descanso con suficiente ventaja para dejar la eliminatoria sentenciada, a pesar de haberse adelantado en el marcador.

En la segunda parte, a los cuatro minutos el Peña logró el empate sin merecerlo, ya que Urbistondo, en una jugada desgraciada marcó en su propia puerta.

El Peña animado por su público, presiono a los astillerenses obligándoles a replegarse y defenderse dentro del área grande. Y así, en uno de estos ataques el equipo bilbaíno marcó el segundo tanto y último del partido.

En el tercer partido, jugado el 18 de junio, en el campo de Zatorre de Burgos, terminó a favor de los del Peña, por dos a uno.

Encuentro muy competido, jugado con gran entusiasmo por parte de los dos equipos, pero con algo de superioridad de los vizcaínos.

Con este resultado el Peña continuaría en Tercera, no así, el Unión Club que volvería de nuevo a la regional.









1954 agosto 9


Por estas fechas, se publicaba esta noticia relacionada con Astillero.
















1954 julio 22


Por estas fechas, se publicaban estas noticias de Astillero.














1954 julio 15


Por estas fechas, se publicaban estas noticias de Astillero, entre ellas, la celebración de la primera misa del nuevo sacerdote, don Antonio M. Jiménez Marañón, hijo del pueblo.

Hoy, don Antonio, ya retirado, en algunas ocasiones ayuda a dar misa en la Iglesia de la Anunciación de Santander (La Compañía)















1954 julio 11


Por estas fechas, se anunciaba los horarios de trenes de la Compañia del Ferrocarril de Astillero a Ontaneda.















1954 julio 6


Por estas fechas, se publicaba esta noticia de Guarnizo, la inauguración del local para la Sociedad "Peña Gallo"














sábado, 24 de octubre de 2015

FLORENTINA LOPEZ LAGO maestra nacional



Doña Florentina López y sus ex-alumnas ese mismo día.



foto cedida por el Colegio Fernando de los Ríos


Dª Florentina López Lago, primera directora de las niñas (1934-1964). 5º grado. 1934






En febrero de 1959, se estaban organizando los preparativos para el homenaje que se la iba a dedicar a doña Florentina López Lago, con motivo de serle impuesta la condecoración de Alfonso X el Sabio, por la máxima autoridad de la provincia, en representación del Ministerio.

También se aprovechará la ocasión para rendir homenaje a los maestros jubilados de la localidad y al Magisterio en general.

Ante este acto tan grandioso y emotivo, se esperaba la presencia de todo el municipio, pues a todos les honra tal distinción y honor.

Por tanto, el pueblo quedaba invitado  a todos los actos que se organizarían de orden espiritual en la parroquia y de orden literario en el Cinema Pax.

Al banquete que se serviría en los salones de la parroquia, podrián asistir todos aquellos que adquiriesen la tarjeta de admisión que, al precio de 125 pesetas, debían recoger a partir de esas fechas, en el comercio de Azcárate y quinto grado de la Escuela de niñas, en Astillero y en la librería "Estudio" en Calvo Sotelo, de Santander.

Esta tarjeta aconsejaba retirarla antes del día 20 de febrero.
Son cuarenta y cinco años que llevaba Florentina López, al frente de la escuela y el pueblo agradecido la rendiría su cariñoso homenaje.

Por esas fechas, era la directora del Grupo Escolar "Calvo Sotelo" de Astillero.

Centenares de antiguas alumnas participaran en él, porque año tras año, doña Florentina, sembró en su mente y grabó hondamente en su corazón los principios fundamentales para triunfar en la dura lucha de la vida.

Esta labor que hasta ahora ha sido callada, constante y apostólica, tiene su recompensa y, aunque contrariando un poco su forma de ser siempre sencilla de esta maestra.

El Ayuntamiento ha donado totalmente la Cruz de Alfonso X el Sabio y después de recoger con satisfacción la determinación del Ministerio, se dispone a participar en cuantos actos organizaría la Comisión.

A la doce habrá una misa rezada en la parroquia, con asistencia del señor Obispo, señor gobernador civil, inspectores de la provincia y autoridades locales.

En el Cinema Pax, a las doce y media, tendrá lugar un acto literario e imposición de la Cruz, por el señor Gobernador Civil. A las dos, en los salones de la parroquia, un banquete-homenaje.

En el pueblo de Astillero, tuvo lugar, el domingo 1 de marzo de 1959, el acto de la imposición de la Cruz de Alfonso X el Sabio a la maestra nacional doña Florentina López Lago, que gozaba de toda simpatías por su amor a la infancia y por su labor educadora de los niños de este municipio durante más de cuarenta años.

A este homenaje asistieron las autoridades que oyeron la misa de doce en la iglesia parroquial, acompañadas de enorme gentío.

Después bajo la presidencia del Gobernador Civil, don Jacobo Roldán Losada, tuvo lugar un acto en el Cinema Pax, lleno de público, al que asistieron acompañando al gobernador, la maestra galardonada, el alcalde de Astillero, señor Manchado, el inspector Jefe de Primera Enseñanza, señor Cabrales y representaciones del Magisterio.

El señor Manchado elogio en un sentido discurso a doña Florentina, por sus excelentes dotes de profesora siguiéndoles en el uso de la palabra en representación de sus compañeros del Magisterio, el maestro señor Navarro.

Habló también la señorita Pilar Mier, que llevaba la representación de las alumnas y ex alumnas del grupo escolar.

Con palabra fácil y elocuente hizo una semblanza de la vida y de la labor de la homenajeada y en nombre de todas sus alumnas actuales, expresó el especial cariño que la profesan.

Finalmente hicieron uso de la palabra, el párroco don Francisco y el inspector, señor Cabrales, que se adhirió al acto en nombre de todos los maestros de la provincia, congratulándose de que doña Florentina hubiera sido galardonada con la preciada condecoración.

Seguidamente el señor Roldan Losada impuso a doña Florentina López las insignias de la Cruz de Alfonso X el Sabio concedida por el Ministerio de Educación Nacional en medio de una gran ovación del público, que llenaba el Cinema.

Antes de terminar el acto, doña Florentina pronunció unas emocionadas palabras para agradecer a la primera autoridad su presencia en el acto, rogándole que hiciese llegar al Ministro su gratitud por la condecoración de que había sido objeto y agradeciendo a todas las demostraciones de afecto que la habían otorgado.

Como final,  desfilaron antes la profesora los niños y niñas de su grupo escolar, haciéndola ofrenda de flores, las ex alumnas y compañeros, que la entregaron delicados regalos; los alumnos del Colegio de San José y gran número de vecinos.

La niña Sagrario Monterola, alumna de doña Florentina, le ofreció un hermoso ramo de flores "como símbolo de cariño y de gratitud".

También la ofrecieron otros pequeños regalos. "Es muy poco -le dijo la niña- es mucho más, el cariño que le profesamos".

Otra niña de las escuelas de Boo, dijo que también ellas se sumaban a este homenaje y recitó una bella poesía alusiva a la labor del Magisterio y al acto que se estaba celebrando.

Dedicó luego un recuerdo a quienes le salvaron la vida cuando fue objeto de una delicada operación quirúrgica, y a don Jacinto Lampreabe, su antecesor en la dirección del Grupo escolar de Astillero.

Por último agradeció los obsequios de sus queridas niñas, que exclusivamente constituyen mi familia.

A continuación se celebró un almuerzo en los bajos de la iglesia, al que asistieron unos 140 comensales.

Florentina López, consiguió el título de maestra en propiedad de la localidad de Astillero, en la fecha del 27 septiembre de 1915.
El 25 de junio de 1924, la Dirección General de Mutualidades concedió a Florentina López Lago, por los servicios prestados al fomento de esta benemérita obra pedagógica y de previsión, la medalla de cobre.

Quien llegó a conocerla, aún tienen un buen recuerdo de ella y agradecimiento por su gran labor en la educación practicada en el municipio de Astillero.











sábado, 17 de octubre de 2015

COLEGIO SAN JOSE - Bodas de Oro (1906-1956)









El 23 de septiembre de 1956, se cumplió los cincuenta años de la inauguración del Colegio San José de Astillero-Guarnizo.

Cincuenta años de una institución religiosa regida por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul,  quienes han sabido ganarse a través de los años el respecto y el afecto de todos.

Muchas fueron las personas que durante esos cincuenta años han pasado por sus aulas y bastantes los que se han formado en la educación que ellas han impartido.

Por eso se esperaba la presencia de todos aquellos que deseaban acudir tan entrañable acto de homenaje y agradecimiento a estas religiosas.

Los que acudieron al Convento el domingo 23 de septiembre de 1956, se encontraron con una pancarta de recibimiento que decía: "Bien venidos, ex alumnos de nuestro Colegio".

Este día, a las once y media se celebró en el amplio patio del Colegio, una Solemne Misa diaconada  por Don Cándido Fernández, párroco de Guarnizo. Todos los Ministros del Altar eran ex alumnos del Colegio. Oficiada por tres sacerdotes antiguos alumnos y las ex superioras del Colegio al frente de esta comunidad.

Se cantó la misa de Angelus y predicó Don Santiago Diez Llama, ex alumno. Con conmovedora palabra, agradeció a las Hermanas de la Caridad, todos los bienes espirituales que nuestra generación ha recibido a manos llenas por medio de las homenajeadas y evocó con añoranza aquel  beso que nuestra madre buena nos daba cada mañana en la frente al ponernos el uniforme limpio y el maletín en la mano.

Explicó el sentido cristiano de un cincuentenario y exhortó a todos a seguir en la vida el sendero de nuestra niñez.

A continuación de la Misa, se cantó un "Te Deum", y el ex alumno Don Manuel Calvo, dedicó unas emocionadas frases de agradecimiento a las Hermanas de la Caridad.

Se descubrió luego una lápida conmemorativa de la efemérides, en la que se leía: "Los antiguos alumnos en las bodas de Oro de este Colegio, Septiembre, 1956".

La placa con la cortina  hasta aquel momento,  había sido cubierta por los alumnos fundadores, doña Amalia Trueba de Sancha y Francisco Vela.

Después fue el presbítero Don Santiago Diez, quien pronuncio un discurso muy interesante y emotivo.

Todos los demás actos, ya de tipo profano, se celebraron en el jardín, cambiando así de escenario. A la una del mediodía, el coro polifónico de Talleres del Astillero, S.A., bajo la batuta de su director, Don Francisco Sáez de Adana, interpretó algunas obras de su repertorio.

Por la tarde se celebró un festival artístico, que resultó brillantísimo. Actuaron la Rondalla de la Escuela de Aprendices de Guarnizo, Coro y Danzas de la Juventud de Acción Católica y de la Sección Femenina de Falange y la pareja de aficionados Fetina González y Andrés Navedo, que cantaron el dúo cómico de "La Dolorosa".

Todos los ex alumnos  obsequiaron a las hermanas con un hermoso álbum de firmas, que fue entregado por Maria Leguina a la Madre Superiora, Sor Carmen.

Gran jornada para el Colegio, en la que no podía faltar la ex superiora, Sor Maria y una digna representación de la casa de Anaz.

Sor Carmen, la Superiora, fue la protagonista de la jornada, tuvo que multiplicarse para atender a tantas demandas de salutación por ex alumnos, que desplazándose, en muchos casos de localidades bien distantes, que quisieron hacer acto de presencia en tan memorable día.

Destacada fue la labor desarrollada por la Comisión Organizadora, en todos los actos programados.

Recuerdo algo de este homenaje, ya que en  esas fechas, yo era alumno del Colegio con tan solo 8 años.











domingo, 11 de octubre de 2015

PONTEJOS campo de aviación





(foto cedida por Angel Castillo)

A. del Castillo y E. Hermana en las marismas de Pontejos (campo de aviación) 




En 1928, el industrial de Astillero, don Casimiro Tijero Aguirre, que dirigía en  esa localidad unas instalaciones dedicadas a la construcción y reparación de buques, llegó a un preacuerdo con la firma alemana Junkers para construir en una planta anexa de sus talleres, aeroplanos comerciales y de guerra. Como campo de aterrizaje se habilitaría una gran finca en Pontejos, que posteriormente fue utilizada por aviones militares.

Ese mismo año, la Unión Aérea Española presentó un proyecto de líneas aéreas para el territorio nacional, en el que figuraba el trayecto Santander-Burgos, que enlazaría en este punto con el vuelo que debía cubrir el trayecto entre San Sebastián y Madrid. Aunque esta idea no se llevó finalmente a cabo, sirvió para alimentar las expectativas de la fábrica que se pretendía montar.

El momento elegido por Casimiro Tijero para llevar a cabo su proyecto era inmejorable, puesto que la dictadura de Primo de Rivera había hecho de la industrialización nacional uno de los grandes ejes de su acción de gobierno.

Sin embargo, presiones de quienes detentaban entonces el monopolio de la modesta industria aeronáutica española, dieron al traste con el intento del empresario astillerense.

El 15 de abril de 1928, la Unión Aérea Española presentó en el Ministerio de Trabajo un proyecto de líneas aéreas para España entre las que entraba, a título de ensayo, una que uniría a Santander con Burgos.

Esta noticia la trajo Casimiro Tijero el 20 de abril, a su llegada a Astillero, localidad de la que era alcalde y fue muy calurosamente acogida, ya que parecía una realidad, lo mismo que la fabricación de aeroplanos en sus talleres. Manifestó que se proponía enviar personal a Alemania, a las fábricas Junkers, para que se familiarizara con los métodos de trabajo de la industria aeronáutica.

Uno de los problemas con que tropezaba Casimiro Tijero para la realización de su proyecto era la falta de un terreno adecuado para instalar el aeródromo que necesitaría la fábrica de aeroplanos, por lo que inició las gestiones para la adquisición de una extensa marisma próxima a los astilleros. Mientras tanto, obtuvo de los señores Herrera Díaz-Velarde, propietarios de una finca grande en Pontejos, permiso para utilizarla como aeródromo, y en ella se realizaron pruebas de aterrizaje el 16 de julio, y siendo satisfactorios los resultados, se ofreció graciosamente para campo de aterrizaje de escuadrillas militares aquel verano, levantando el comandante Luis Riaño planos del terreno de los que se enviaron copias a los distintos aeródromos militares.

Muy pocos tienen conocimiento de que haya existido un campo de aviación en los terrenos de Pontejos, pero para confirmarlo he podido recabar información de algunos viajes de aviones que aterrizaron en ellos. El campo se encontraba situado en los terrenos que hoy ocupa Simsa y se le conocía como la finca de Prades.

El 16 de julio de 1928, a las cuadro y media de la tarde, procedente de Getafe, tomo tierra en la hermosa finca de la granja Herrera de Pontejos, un magnifico aeroplano militar, tripulado por el capitán Méndez, acompañado de su mecánico.

El aterrizaje fue un éxito. El señor Méndez y su acompañante fueron recibido por el personal y técnicos de los Talleres Metalúrgicos de Astillero y cordialmente por el director, don Casimiro Tijero.

El viaje del capitán Méndez, fue de inspeccionar los terrenos, quedando satisfecho del campo de aterrizaje y aludiendo que en breve llegarían escuadrillas de aparatos "Junkers" y de otras marcas de la aviación.

El señor Tijero, como alcalde y junto otras personas, despidieron por la tarde al señor Méndez que salió en vuelo de regreso al Aeródromo de Getafe.

El 21 de julio, llegaron al campo de Pontejos, dos sesquiplanos Breguet XIX, procedentes de Cuatro Vientos, tripulados por los comandantes, Franco y González Gallarza, uno, y los capitanes, Ruíz de Alda y Alvárez Buylla, el otro. Su propósito era visitar al Rey en la Magdalena y presentarle el proyecto del viaje alrededor del Mundo que estaban estudiando. En el aeródromo fueron recibidos por los señores Tijero y Arriola a quienes manifestaron las buenas condiciones que se encontraban las características del campo.

El 25 de julio, aterrizaron a las ocho de la noche, en Pontejos tres biplanos de caza, Nieuport 29 C-1, del Grupo nº 11 de Getafe, pilotados por el comandante Ortiz Muñoz y los capitanes, Roig y Bustamante de la Rocha, a quienes también gustó el improvisado aeródromo. Por aquellos días algunas avionetas civiles utilizaron asimismo el campo en vuelos desde Asturias y Guipúzcoa.

El viaje lo efectuaron, sin novedad, en dos horas y cuarto.

Un ingeniero de la Unión Aérea Española se trasladó desde Madrid para estudiar sobre el terreno su posible utilización por los trimotores Junkers G-24 postales. Reconoció el terreno en compañía de los señores, Tijero, Arriola y Casanova, encontrándolo en inmejorables condiciones de piso y nivelación, y de dimensiones más que suficientes para los aparatos militares y los monomotores Junkers F-13 postales, pero no para los trimotores que con sus 6.000 kilos de peso, necesitaban más espacio para el despegue. Decía en su informe que el terreno era sobrado en una dirección, con entradas despejadas en ambos sentidos, pero que en la otra resultaba demasiado justo por existir unas zanjas de drenaje que imposibilitaban el uso del resto de la finca, dedicado al cultivo.

Casimiro Tijero aseguró que dichas zanjas se taparían, pero los propietarios del terreno, que habían autorizado graciosamente el uso de él por los aviones militares, se negaron, naturalmente, a que se destruyese el sistema de avenamiento de la finca.

Los aviones de caza regresaron a Getafe el 1º de agosto, y el lunes 5, a las 12 de la mañana, llegaron tres nuevos Breguet XIX, pilotados por los capitanes González Gil, Castro Garnica y Pérez Pardo. El día siguiente 6, a las diez y media de la mañana,  aterrizó otra pareja de Breguet. Todos los aviadores que llegaban a Pontejos encontraban el aeródromo inmejorable.

Casimiro Tijero recibía siempre a los aviadores, a su llegada, como alcalde Astillero, pese a encontrarse Pontejos en el ayuntamiento de Marina de Cudeyo, pero tenía aquél la idea fija de que el aeródromo se denominara "Astillero", dentro de su plan de fabricar aparatos Junkers.

Una serie de circunstancias, entre las que tal vez fuera la más importante el interés de seguir detentando el monopolio de la modesta industria aeronáutica quienes querían ser únicos en España,. y se manejaban bien por los despachos de Madrid, frustro el intento de Casimiro Tijero.

En esos días el campo se encontraba animadísimo, los aviadores fraternizaban con los humildes campesinos. Los barqueros del pasaje atendían cortésmente al gentío que llega a Astillero en tren para ver a los aviones aterrizados.

El 1 de julio de 1930, llegaron a Santander dos escuadrillas militares de aviación y al no poder aterrizar en la Albericia, por no estar el campo de tal nombre en condiciones para tal fin, tuvieron que elegir el aterrizaje en Pontejos.

Este campo, el año pasado fue arreglado por Casimiro Tijero por su cuenta para convertirle en aeródromo.

El campo por esas fechas se encontraba en un estado impropio para el aterrizaje de aviones, con zanjas abiertas con destino al riego producía desigualdades en el terreno y, además, porque en él la hierba había crecido bastante. Los dueños de los prados estaban dispuestos a segarlos para la fecha que se anunciaba la visita de las escuadrillas. Pero quedaba por resolver la cuestión del arreglo del campo, que el año pasado costeó el señor Tijero.

Para poner en condiciones el terreno posible para aterrizar allí los aviones, tendría que hacerse cargo el Ayuntamiento de Astillero o el de Medio Cudeyo, en colaboración con la Diputación, para tenerle apropiado para su uso.

Este campo de aviación de Pontejos, desde 1928 estuvo operativo y han sido muchas las veces que han aterrizado aviones de distintas marcas y tuvo mucho movimiento en tiempo de la Guerra Civil.

Lo que no fue posible llevar a cabo en Astillero en 1928, se hizo realidad, aunque en una escala más modesta, 25 años después, cuando un grupo de aficionados a la aviación deportiva crearon una sociedad, con el fin de construir en La Albericia, una avioneta capaz de cubrir la carencia que había en España de este tipo de aeroplanos.

Fuentes de información: Alas sobre Cantabria de Emilio Herrera
                                     La Voz de Cantabria                                                  












                                            

viernes, 2 de octubre de 2015





El 18 de septiembre de 1956, a las doce y en los locales de la Jefatura provincial del Movimiento, le fueron adjudicadas la construcción de las 44 viviendas de la Habanera al conocido contratista don Faustino López.

Pertenece este grupo a la Obra Social de la Falange y el proyecto a don Javier Riancho.

Fue cogido con gran alegría esta noticia, entre las gentes necesitadas de vivienda que están deseando obtener un hogar digno y que solucionaría el problema a gran parte de la clase trabajadora.

El domingo 7 de septiembre de 1958, se inauguró el grupo de viviendas construídas  en el denominado barrio de La Habanera, por la Obra Social de la Falange.

Edificación de tres bloques de viviendas   protegidas para ser habitadas por cuarenta y cuatro familias de productores o de familias de clase humilde.

Fueron  elegidos con todo cuidado entre los peticionarios con arreglo a sus verdaderas necesidades, por medio de dos Comisiones, una municipal y otra de productores, que han estudiado todos los casos con verdadera minuciosidad, llegando hasta visitar los domicilios de los solicitantes para comprobar toda clase de detalles.

Al acto de entrega de estas viviendas,  celebrado el domingo a las doce de la mañana, asistieron el Gobernador Civil,  Jefe Provincial, don Jacobo Roldán Losada; el subjefe provincial del Movimiento, don Juan Bautista Buelga; secretario de la Obra, don Jaime Diaz Espina y de su secretario particular, señor Aspiazu; el alcalde de la localidad, con Alberto Manchado; el párroco, don Francisco Martinez; el Consejo local del Movimiento; don Antonio de Escalante, en representación de Talleres de Astillero, los beneficiados con las viviendas y numerosísimo público.

El párroco procedió a la bendición de los edificios y acto seguido, desde una tribuna colocada enfrente de las magnificas construcciones, el alcalde señor Manchado, se manifestó que sentía un gran placer siendo alcalde ese momento y agradeciendo a las todas las Autoridades el haber hecho realidad el esfuerzo realizado para conseguir llegar a todos los agraciados un hogar propio.

Seguidamente hizo uso de la palabra, el Gobernador Civil, quien en un breve y elocuente discurso puso de relieve la enorme labor social que se había realizado favoreciendo unas confortables viviendas para aquellos que han sido beneficiados.

Acto seguido se fueron entregando las llaves a los productores beneficiados en medio de la mayor satisfacción del público que presenció este simpático acto.

Las viviendas entregadas constan de dos, tres y cuatro habitaciones con cocina, comedor y cuarto de aseo y han sido levantadas para los productores de Astillero y otros residentes en la localidad.

Los edificios constan de cuatro plantas y el proyecto ha sido realizado por el arquitecto don Javier Riancho, habiendo durado su construcción poco más de un año.

Ha cooperado la empresa Talleres de Astillero directamente en la construcción de estas viviendas y gracias a sus aportaciones este proyecto se hizo realidad tan rápidamente.

Tras la entrega de las llaves, las cuatro y cuatro familias que han tenido la suerte de recibir estas viviendas, han empezado a ocuparlas.

Los nombres de los agraciados son los siguientes:

Angel Cimiano Ahau; José Marín Fresnedo González; Eusebio Cortezón Mier; Joaquín Robledo Rocandio: Jesús Alvarez Saiz; Florentino Martín Llorente; Juan Prado González; José Martínez Díaz; Crisanto Gutiérrez Martín; Francisco Gutiérrez Blanco; Benito Díaz Valdivielso; José Estébanez Iturzaeta; Martin Ruiz Miguel; José Benítez García; Antonio Agudo Díaz; Agustin Lorenzo del Rio; Julián González Gonzalo; Javier Elicegui Antuñano; Eduardo Torre Quijano; Celestino Maestro Díaz; José Luis del Castillo Collantes; Eusebio Cruzado Esgueva; Fidel Garcia Doyle; José Pascual Aja; José A. Marcos San Emeterio; Eduardo Cifrián Gómez; Agustin Molino Muñoz; Teodoro Estébanez Iturzaeta; Valentín Puente Liaño; Víctor Campuzano Alcoceba; Francisco Moya Fernández; Santiago Pérez Ferrero; Ramón Haya Méndez; José L. Martin de Gorge Castro; Guillermo Ibáñez Allende; José Garcia Villegas; Prudencio Pino Perojo; Francisco González Herrero; Carlos Díez Poza; Nicolás Ortiz Llaguno; Manuel de la Hoz Expósito; Francisco Gerru Castanedo; José Vega San Emeterio y Joaquín Sáenz Sáenz.

Este antiguo barrio ha tenido mucha "solera" y en él han convivido varias generaciones, desde su inauguración hasta al día de hoy.

Hoy es de satisfacción ver esta urbanización, tan bonita y bien conservada, lo que es un orgullo para los actuales propietarios.