viernes, 29 de junio de 2018

ASTILLERO en los bolos




foto cedida por Jose María Montoya

El alcalde, don Leopoldo Martinez entrega trofeo a José María Montoya



El 31 de agosto de 1964, fue una fecha histórica en Astillero, por cuanto hacía mucho tiempo que no conocían los aficionados locales y cuantos visitantes acudieron, un acontecimiento bolístico como ese día.

Después de la inauguración de la bolera el 30 de mayo y la celebración del II Campeonato Provincial de Bares; el Campeonato Social individual para jugadores federados; el Campeonato individual para aficionados y el Campeonato infantil; en esa fecha, pudieron presenciar la actuación de los "ases".

Fue una semana "bolística" a lo grande, donde  acudieron al "corro" de La Planchada, muchísimas personas.

Mas de mil aficionados de los más diversos lugares ocuparon la arquitectónica bolera de Astillero.

Eliseo López Hoyo, autentico mecenas de este juego de los bolos en Astillero y junto con el alcalde, don Leopoldo Pérez, estuvieron emocionados por el acontecimiento.

De siempre había existido una gran afición entre los astillerenses a los bolos, pues en sus buenos tiempos había más de diez boleras en el Municipio.

Ha tenido que ser un ligero impulso para despertar la afición y volver a contemplar grandes partidas en la bolera.

Se había aprovechado esas fechas, para homenajear a dos grandes jugadores, Linares y El Belga.

Fidel Linares, reciente campeón de bolos de España y El Belga, subcampeón.

El acto consistió en un concurso por parejas; Linares-Pérez; El Belga-Quintana y Miguel Marcos-Hidalgo, poniéndose en juego el "Trofeo Afición de Astillero", al final se ofreció un vino español.

A las 6,30 h de la tarde, dio comienzo las tiradas eliminatorias entre estas parejas y un fortísimo aluvión inundó el "corro" , haciendo temer la suspensión.

Acto seguido, dio comienzo las tiradas preliminares que clasificarían a dos parejas finalistas para conseguir el Trofeo. Con este resultado:

1. Linares-Pérez, 250 bolos.
2. El Belga.Quintana, 218 bolos
3. M Marcos-Hidalgo, 201 bolos.

La final, con las dos parejas clasificadas, se declararon vencedores; El Belga-Quintana, con 238 bolos y nada menos que treinta y cinco bolos por encima de sus rivales. Se marcaron cinco emboques, tres a cargo de Linares y dos Quintana.

A continuación de esta magnífica exhibición, se hizo entrega por el señor alcalde, a los dos homenajeados, de dos preciosas bandejas de plata con la inscripción "Astillero a Fidel Linares, campeón de España 1964".

El emotivo acto, llevado a cabo en un sentencioso silencio, fue corroborado  por una estruendosa ovación con la que el respetuoso público premio la simpatía y admiración que sentían por estos extraordinarios campeones que tanta deferencia han demostrado por Astillero.

En el Campeonato Provincial de Bares, estuvo muy competitivo durante dos meses consecutivos y alegrando diariamente el típico lugar, que es la Planchada. Han participado quince equipos, todo un éxito.

La clasificación fue:
1. Bar Casuso, de Guarnizo, 19 puntos. Copa Ayuntamiento de Astillero.
2. Bar El Titi de Astillero, 18 puntos, copa Eliseo López Hoyo.
3. Bar Encinas, de Astillero, 18 puntos, copa Benavente (depositario Cruz Blanca).
4. Bar Carmina, de Astillero, 18 puntos, copa Comercial Cántabra.
5. Bar Alvarez, de Heras, 17 puntos, copa Fundiciones Bolado.
6. Primera del Puerto Pontejos, 17 puntos, copa Marmoles Ceballos.
7. Bar Maza de Villanueva, 15 puntos, copa Transporte Cholo.
8. Bar Quintanilla de San Salvador, 15 puntos, copa Espumosa Dirube.
9. Bar Paco, de Herrera, 13 puntos, copa Droguería Inés.
10. Bar Poncela, de Muriedas, 13 puntos, copa Ferretería Montañesa.

También participaron: Bar Luey de Astillero; Bar Capitol, de Astillero; Bar Toki-Ona, de Astillero; Bar Petit, de Astillero.

Campeón individual a emboques, Angel Méndez del Bar Luye.

En el Campeonato Social, se clasificaron:
1. Nicasio Taborga, con 122 bolos.
2. Telesforo Gómez., con 122 bolos.
3. José Diez, con 116 bolos.
4. Alfonso Calvo, 115 bolos.
5. José Vega, con 113 bolos.
6. Eladio Nieto, con 111 bolos.
7. Sinesio Montes, con 110.

Además de Florencio Edesa, Joaquín Gómez, Angel Santiago, Ricardo Fernández López, Ricardo Fernández Vega y Arsenio Fernández.

En el Campeonato de Aficionados:
1. Ildefonso Burdie, con 104 bolos.
2. Cagigas, con 101 bolos.
3. A. Rodriguez, 98 bolos.
4. José Luis Fernández, con 97 bolos.

En Infantiles:
1. José A. Bolado, 90 bolos.
2. José M. Montoya, 87 bolos. copa Restaurante Toki-Ona y 25 pesetas.
3. José L. Noreña, 74 bolos.

Debió de ser una semana completa de bolos en La Planchada y la afición astillerenses así lo recordara.

Entre los jugadores que participaron, destaco a mi amigo y astillerense, José Maria Montoya, un buen deportista y quien perteneció al equipo de baloncesto May-Astillero.










viernes, 22 de junio de 2018

ASTILLERO equipo de futbol sala (1981)








Enrique - Marcelino "China" - Julio - Tote - Pedro Portilla - Lisaso - Vicente Garcia

Fernando Huidobro - Chema - Juan Huidobro - Miguel - Quini




Existió un equipo de futbol sala en Astillero, el C.D. Astillero, que fue actualidad por esas fechas de marzo de 1981, en toda la geografía de España.


Se le conoció por sus records, pues estuvo 45 jornadas imbatidos y al mismo tiempo participaba en tres torneos a la vez, incluyendo el Campeonato Regional.

Habían marcado en una ocasión 35 goles y llevaba una media de 6 goles por partido, lo que sumaba el total de 279 goles a favor y sólo había encajado 25.

Sus componentes eran: Vicente Garcia, José Ramón Crespo, Miguel Angel Lisado, Julio Abando, Fernando Huidobro, Juan Carlos Huidobro, Miguel Angel Ibañez, Joaquin Robledo, Bueno, José Maria Narciso, Pedro Angel Gómez Portilla, Javier, Tomás Rey y China.

Además de las competiciones que estaban implicados, tenían varios desafíos para cuando finalizarían la temporada, entre ellos el de "Hora 25" de la capital, a quienes les esperaban los demás equipos para acabar con esa imbatibilidad.

Era sin duda, la revelación del futbol sala.

Además, en unión del equipo femenino de baloncesto de segunda división, igualmente llamado C.D. Astillero, habían dejado muy alto el pabellón astil lerense.

Uno de los campeonatos que participaron, fue el I Torneo Regional de fútbol sala "Self-service Antonio", donde tomaron parte 50 equipos y se inició en las fechas de diciembre de 1980.

El C.D. Astillero, jugó en el grupo segundo, contra los equipos Larús, Fany Sport, C.D. Arriola, Self-service, C.D. Osso y Marin.

Terminado la segunda fase de este Campeonato en abril de 1981, los astillerenses quedaron clasificados para la siguiente fase.

En esta fase, los astillerenses participaron en el Grupo IV, contra los equipos C.D. Jabali, S. el Mayor, A. Montañés, C. Pedro´s, Bar Lachicoria, R. Suscuaja, D. Provincial. En esta  competición fue, cuando terminaron con la imbatibilidad que venían ostentando.

En este equipo, jugaban mis amigos, Vicentín y Quini.












jueves, 14 de junio de 2018

PUENTE ASTILLERO-PONTEJOS - inauguración 29 agosto 1966












El día 12 de julio de 1966, se hicieron las pruebas de resistencia del puente Astillero-Pontejos.

Fue en presencia del ingeniero jefe de Obras Públicas de la provincia, don Antonio Ruiz y sus ayudantes de la Jefatura de Puentes, quienes hicieron las oportunas comprobaciones oficiales, para dar el visto bueno a las obras.

Los técnicos encargados de ese trámite, fueron don Roman Ferreros y don Marcelino Coneso, con Miguel Munar, como ayudante.

Los resultados fueron totalmente satisfactorios.

Las pruebas consistieron en el paso de seis vehículos cargados con un total de 120 toneladas, de uno al otro extremo del puente. Tres camiones cisterna, dos de carga normal y una máquina quitanievas integraban la flota que hicieron someter a la estructura de hormigón a un cálculo de resistencia previsto de antemano.

Lentamente y de tramo en tramo, los seis vehículos avanzaban, de dos en dos hasta situar la totalidad de su tonelaje sobre cada uno de los tramos, en tanto los ingenieros observaban atentamente las deformaciones producidas y si éstas -esto era lo importante- volvían a recuperar "la flecha".

Los técnicos situados en el mismo puente; tras los trípodes de los aparatos de precisión, hacían la comprobación en milimétrico.

La flotilla de transporte salvaron los dos primeros tramos y rápidamente se supo el resultado: "Todo bien; no hay más que medio milímetro de flecha, hasta ahora".

Los camiones y máquina quitanieves continuaron su lento recorrido por el puente hasta salvar sin novedad el medio punto arquitectónico.

La seguridad del puente estaba asegurada, en ninguno de los tramos se habían rebasado los límites de las deformaciones admisibles. No era lo importante lo que el armazón de hormigón pudiera ceder, sino la capacidad de recuperación, la elasticidad que tenga.

Y la tenia este puente de Astillero-Pontejos.

Solo quedaba por terminar uno de los andenes para el paso de los peatones en sus dos metros de anchura, para pronto inaugurarlo.










El 29 de agosto de 1966, se inauguró el puente entre Astillero-Pontejos.

La inauguración del puente, constituyó un auténtico acontecimiento popular. Cuando el director general de Carreteras y Caminos, llegó al pueblo de Astillero para proceder a la apertura del tráfico por el mismo, a uno y otro lado del viaducto se agrupaban el vecindario de las dos localidades más directamente beneficiadas para presenciar el acto; de un lado los vecinos de Pontejos, con sus autoridades al frente y del otro, los astillerenses igualmente representados.

Cohetes, bandas de música y profusión de banderas y macetas alegraban y daban ambiente a la importante efemérides.

Tuvo lugar a la una y media del mediodía, y asistió el director general de Carreteras, don Pedro Areitio; gobernador civil de la provincia, don Jesús López Cancio; presidente de la Diputación, don Pedro Escalante Huidobro; alcalde de Astillero, don Leopoldo Pérez Martinez; alcalde de Marina de Cudeyo, don Fernando Cabarga; alcalde de Santander, don Manuel G. Mesones; delegados provinciales de Trabajo, Industria e Información y Turismo y de Sindicatos; señores Pendás, Lasso de la Vega, Herrero Tejedor y Bilbao Arriaga, respectivamente; ingeniero jefe de Obras Públicas, don Antonio Ruiz; ingeniero director de la J.O. del Puerto, don Francisco de Alvear, teniente coronel de la Guardia Civil, señor Cereceda; teniente coronel jefe del Aeropuerto, señor Jiménez Freile; alcalde de Camargo y diputado provincial, señor Valle G. Torre; ex alcaldes de Astillero,  que tanta y importante labor desarrollaron para la consecución de este puente, señores Solana y Manchado; ingeniero de la Empresa constructora, señores Larrea y Marrequí y otras autoridades e invitados.

Hubo como todos los actos, los discursos y las obligadas palabras dirigidas a los allí presentes, además del agradecimiento para cuantos asistieron al acto y habían trabajado por el logro del viaducto inaugurado.

Desde Pontejos, las autoridades y acompañantes se trasladaron a Pedreña, donde se celebró un almuerzo servido por el Real Golf.

Y, cómo no, numerosas personas vecinas del municipio y de los pueblos lindantes.

Eran tantas, que se agolpaban a uno y otro margen del puente, para esperar ese momento histórico.

Tanto en Astillero, como en los pueblos del otro lado del puente, fue un día de auténtica fiesta, celebrando una romería en el mismo por la tarde para festejar tal acontecimiento.

El puente en sí, tiene una longitud de 232 metros y estaba constituido por diez tramos, con altura libre máxima a pleamar de 9,32 metros. Para su construcción se había ejecutado 38.000 metros cúbicos de dragado, habiéndose empleado en la obra 4.362 toneladas de cemento, 380.000 kilos de acero en arma dura y otros 12.000 kilos de acero especial en aparato de apoyo a las vigas principales.

Datos del puente: Diez tramos forman la estructura en medio punto que parece emerger de la ría como un extraño animal antediluviano cuya cola se perdiera en Pontejos y la cabeza, en forma de martillo, intentara morder la carretera general Santander-Bilbao por San Salvador. Los apoyos centrales de la estructura están formados por nueve pilares, constituidas por unos basamentos con alturas de dos a ocho metros por debajo del cero del puente. Seis de los tramos a que antes se hacía referencia van en línea recta y los cuatros restantes en curva con 24 y 25,40 metros de luz teórica.

Las columnas circulares, que se alzan sobre los basamentos, tienen unos sesenta centímetros de diámetro exterior de hormigón armado, a una altura que oscila entre tres y ocho metros. Los dinteles que rematan las columnas tienen una longitud de 11,10 y una anchura de 2,20, con tres metros de altura. La altura total de los pilares desde el terreno hasta el apoyo de las vigas principales del puente, oscila entre 12 y 22 metros. Los estribos están apoyados en dos cajones de cimentación de 16,45 por 4,40 metros a una altura de ocho metros.

Sesenta vigas -seis por cada tramo- de 24 metros de largo, por 0,40 de ancho y 1,54 de altura, además de cincuenta vigas transversales -cinco por cada tramo- de 12 metros de largo que sirven de arriostramiento a las primeras, son como si las "costillas"  de este monstruo de hormigón. Dos muros de mampostería con relleno de pedraplén constituyen los accesos macizos en una longitud total de 229,90 metros. Han sido necesarios 38.000 metros cúbicos de dragada y 27.500 toneladas de escollera recibida además de 4.5000 metros cúbicos de escollera paramentada; más de 30.000 toneladas métricas de pedraplén y 5.500 metros cúbicos de terraplén. Para ejecutar 10.216 metros cúbicos de hormigón fueron necesarios 4.326 toneladas métricas de cemento. El acero empleado se eleva a la cifra de 380.000 kilos, más otros 12.000 de acero especial. Vigas principales del puente.

Tiene una anchura de doce metros, y de ellos, cuatro son destinados a andenes para el paso de los peatones.

Con un presupuesto de treinta y dos millones y medio de pesetas, de ellos había aportado la Diputación dos millones y medio de pesetas y los Ayuntamientos de Marina de Cudeyo y Astillero, 650.000 y 350.000 respectivamente.

En la construcción han trabajado distintas empresas, las más importantes: Cementos Rezola-Vizcaya y Construcciones AM-SA

Fue un momento singularmente emotivo la unión de las autoridades mencionadas con las que procedían de la zona de Marina de Cudeyo, con su alcalde al frente, seguido de centenares de personas de la otra parte de la ría.

De la importancia de la inauguración oficial, fue el entusiasmo de la gente y la gran cantidad de coches que esperaban hacer el paso inaugural por el puente y los que durante todo el día circularon.


Después de cincuenta años de la inauguración, se ha podido comprobar la comodidad y poder disfrutar de una vida mejor al no depender ya del transporte marítimo, pero los cambios fueron todavía más lejos. El puente y la nueva carretera dio lugar a un desarrollo industrial notable en la comarca de Marina de Cudeyo, del que viven muchísima gente e industrias.

Todos hoy son consciente de la transformación que ha supuesto para los dos municipios, Astillero y Marina de Cudeyo, la construcción de este puente y la comunicación entre ambos municipio.

Con ello, se ha podido comunicar toda la costa de Transmiera hasta Santoña.

Por entonces, la gente de Pontejos Vivian del campo y del mar, superaban las limitaciones como podían, teniendo que trasladarse bien en barca o desplazamientos largo en carretera.

Coincidiendo con la inauguración del puente, también se instalaron las fábricas de Calatrava, en Gajano y Simsa, en Pontejos.

Hoy todo es recuerdo y nostalgia, para aquellos que conocieron el servicio de las barca y un contacto más familiar con los vecinos de Pontejos.












viernes, 8 de junio de 2018

TALLERES DE ASTILLERO, buques AKRON Y GARANDA







En las fechas de septiembre de 1973, se daba por finalizado el tiempo previsto, en la operación de reconstrucción de un nuevo buque, algo así como a la colocación de enormes piezas en un gigantesco "mecano", que por especiales características y por la magnitud de la obra, seria única en España.

Lo que se había hecho es que, con la popa de un barco, el "Akron" , y con la proa de otro, el "Garanda", más un trozo que ha servido de anexo de unión entre ambos cuerpos y que se construyó en los mismos astilleros, se ha creado un nuevo y enorme buque para transporte de cargas secas.

La curiosísima, arriesgada y espectacular operación finalizó, con el más completo éxito, lo cual vino a corroborar el alto grado de tecnología que poseía la factoría astillerense, "Astilleros de Santander".

El remozado y alargado "Akron",  completamente terminado y dispuesto a hacerse a la mar en fechas próximas.

Lo que "Astilleros de Santander" hizo con ese buque, fue  una transformación espectacular, algo así como lo que los profanos dirían que "rizar el rizo", ya que de dos buques distintos, más un añadido de propia cosecha, han conseguido una impresionante mole de tan bella estampa marinera.

Esta operación fue la primera obra de tipo que se había llevado a cabo en España, y que fue subrayada por el más completo de los éxitos. La operación constituyo en disponer de un buque petrolero, el "Akron" de 168 metros de eslora y 20 metros de maga. A este barco se le cortó para aprovechar su popa, así como el puente, lo mismo que las máquinas y el motor, de 7.300 BHP de potencia.

Por otra parte, otro petrolero, el "Garanda", uno de aquellos buques de transporte de petróleos encuadrado en la clase "T-2" que tanto trabajo tuvieron durante la última guerra mundial. Este buque ya sufrió otra operación de estética, hace unos años al cortarle su proa y colocarle otra nueva, transformándolo así en buque de carga seca. En la última primavera también se le cortó la popa en un astillero de Hamburgo y se trajo a remolque hasta Astillero esa proa que era lo más moderno que poseía.

El nuevo buque, que se había construido, consta de la popa, máquinas y puente de mando del "Akron" y de la proa del "Garanda". Además en Astilleros de Santander, se le coloco en ambas partes, un trozo que sirvió como de ensamblaje de ambos.

El buque, seria destinado para cargas secas y que llevara también el mismo nombre de "Akron", pero ya con una longitud o eslora de 180 metros, sus buenas 30.500 toneladas de desplazamiento y 2.5000 toneladas de peso muerto.

Con un nuevo aire, con la silueta completamente cambiada para llevar esas a través del océano, en servicio directo de la empresa armadora "Alpina-Shipping Corporation", quienes ordenaron la curiosísima transformación estética al viejo buque,, mediante la operación en manos de los técnicos santanderinos.

Otro éxito más, de los Talleres de Astillero.