Pasaron las fiestas de San José,
como todos los años y con el mismo programa de los anteriores.
Las fiestas profanas se
desarrollaron con arreglo al programa que habían anunciado, excepto la carrera
de burros, que por falta de números de ellos, no pudieron celebrar la
competición.
El martes 19, se celebró la
solemne misa oficiada por don Paulino Fernández, párroco de Santiago de Heras,
ayudado por los de San Salvador y Pontejos.
La misa fue cantada por la Coral
con su peculiar maestría y con depurado gusto, siendo elogiada su actuación por
los numerosos fieles que llenaban el templo. Un elocuente orador sagrado hizo
el panegírico del Santo Patriarca con función evangélica, que cautivó al
auditorio.
La Sociedad Coral
Astillero-Guarnizo cantó la misa pontifical de Perosi, con el coro mixto, bajo
la acertada dirección del maestro, don Jesús Soto.
La laureada coral, bajo la batuta
de su director, supo interpretar un gran papel de las cualidades especiales que
dicha misa tiene.
Fue acompañada al armonium por el
pianista, señor Soto, hermano del director de la Coral.
El panegírico del Santo corrió a
cargo del capellán castrense don Luis Castanedo Samperio.
A este acto acudieron enorme
número de fieles del pueblo y de los pueblos limítrofes.
El día 19, a las tres de la tarde
se efectuaron exhibiciones de los gimnásticos del Athlétic Club, que fueron muy
aplaudidos por el numeroso público que las presenció, en los campos de Sport.
Los números presentados por los
niños del grupo gimnástico, que dirigía su instructor Isidoro San Martin,
resultaron brillantes, siendo muy aplaudidos los números de la sartén húngara y
el de los pucheros, así como la tira de agua.
El martes festividad de San José,
se celebró el partido entre el Suizo F.B.C. y el Unión Club, quienes cerró con
broche de oro su brillante campeonato de
la Serie B.
El resultado del partido, fue a
favor de los astillerenses por 1-0, marcado por Mazo y fue expulsado Modesto
por fea entrada. El Unión Club falló dos penaltis, uno en el palo y el otro
tirado a las manos del guardameta.
Tanto las tradicionales romerías
y verbenas de ese año, no estuvieron lucidas, con poco público y si bastante
belleza femenina.
Estuvieron animadas por una gran
orquesta, pito y tamboril. Las romerías se celebraron en La Planchada y las
verbenas en la calle San José.
Los bailes se celebraron en La
Planchada y en el Teatro Bretón, con gran éxito.
El domingo siguiente día 24, se
volvieron a repetir la romería y la verbena.
Afortunadamente terminaron estas
fiestas de San José, sin tener que lamentar ni el menor incidente alguno.
Al final, muchos romeros, mucha
animación, con tres verbenas, dos romerías y dos magníficos bailes en el Teatro
Bretón y la Planchada.
Escasa fue la concurrencia de
romeros, en la romería del domingo, debido a que en Santander, se celebró el
partido Racing-Sevilla, y son los de la capital, los que más asisten a estas
fiestas.
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