Para las
fiestas de Nuestra Señora de Astillero, se anunció con un amplio programa,
aunque no se cumplieron los días señalados.
Para las
fiestas de la Asunción de Nuestra Señora, en esos días, la compañía de ferrocarriles
de Santander a Bilbao, había dispuesto que los trenes de Santander a Astillero,
saliesen a las 2,55 de la tarde, a las 3,25, a las 4, a las 4,15 y a las 4,35 y
del Astillero para Santander, a las 5,25, a las 6,25, a las 7,10, a las 8,15 y
a las 8,40.
Para todos
estos trenes especiales solo se expenderían en Santander billetes de ida y
vuelta para el Astillero.
El día 15,
se celebró con gran animación la romería prevista de Nuestra Señora con una
concurrencia extraordinaria y también con mucha alegría.
No hubo
incidentes que lamentar, excepto algunas
broncas de escasa importancia, a la que uso fin la intervención de algunas
parejas de la benemérita que estaban allí velando por la conservación del
orden.
El domingo
29 de agosto de 1897, se celebró la regata de seis barquías, haciéndose un
recorrido de dos tandas, llevando cada embarcación, como distintivo una
bandera.
El jurado lo
componían, don Juan del Castillo, cabo de mar; don Gonzalo Abad, capitán de
"El Gallo"; el presidente de la comisión de Festejos, don Luis Rubio
y don Alfonso Huidobro.
Frente al
muelle de las Orconeras, dieron su salida, a las distintas embarcaciones que
tomaran parte de las regatas.
En ellas
ganaron los premios las embarcaciones "Ana" (80 pesetas) patroneada
por Lorenzo Castillo y "Luisa" (35 pesetas), por Enrique Liaño
Las demás
barquías emplearon los tiempos siguientes: "Belisaria", patrón José
Vega, 17 m. 15.s.; "Adela", patrón Juan Castillo (hijo), 17 m. 23 s.;
"Submarino", patrón Agustin Pérez, 19 m. 15 s. y "Vita"
patrón Alfredo Castillo, 17 m. 34 s.
La barquía
"Adela", patroneada por Miguel González, fue rechazada por el jurado.
En la cucaña
del palo ensebado ganó el primer premio, Arsenio Munitis; el segundo, Lorenzo
Ganzo; el tercero, Arsenio Munitis (posiblemente error de prensa) y el cuarto, Santos Merino.
En las
carreras de cintas ganaron los tres premios, Santos Merino, Clemente Abascal y
Lorenzo Ganzo.
Acudieron a
las regatas el balandro "Michelin" (remolcado por el vapor
"Santo Domingo", el "Paz" y otros.
Algunas
embarcaciones estaban engalanadas con banderas.
El 8 de
septiembre de 1897, tuvo lugar el concurso de bolos, participando las partidas
de Manuel Pico (de rojo), contra Pedro del Rio (de amarillo); Valentín Cagigas
(azul), contra Sebastián Sanvinas (de morado); Zamanillo (rosa), contra Luis
Garcia (de verde) y Luis Pardo (lila), contra Víctor Hernández (carmín).
Quedaron a
cuatro y jugaron posteriormente Zamanillo, contra Víctor Fernández; Salustiano
Sanvinas, contra Pedro del Rio y la definitiva Víctor Fernández y Pedro del
Rio.
El primer
premio lo ganó Pedro del Río, natural de Astillero (Vista Alegre) y el segundo
Víctor Fernández, de Muriedas.
A
continuación se celebró carreras de burros, en tres tandas, ganando el primer
premio Facundo Escudero; el segundo Guillermo Quevedo y Eduardo Lamero el
tercero.
El 26 de septiembre, se celebró el anunciado
certamen de baile del país al son de panderetas.
Tomaron
parte las siguientes parejas_ José Alvarez y Antonia Gutierrez, de Selaya, que
ganaron el primer premio de 25 pesetas; Raimundo Martinez y Manuela Gómez,
segundo premio de 15 pesetas; Faustino Garcia y Demetria Martinez, tercer
premio de 10 pesetas; Federico Santa Maria y Rafaela Casuso, curto premio de 10
pesetas.
Sin premio:
Valentín Cagigas y Esperanza Santamaria y Miguel Bravo y Josefa Conde.
El premio de
15 pesetas, a la mejor tocadora de pandereta, fue adjudicado a Teresa Secadas.
Pacotilla de
prensa de El Cantábrico, del 26 de septiembre.
En la alegre
Planchada
del
Astillero
si el tiempo
lo permite,
como lo
espero,
tendremos
esta tarde
bailes
decentes
premiando a
las parejas
sobresalientes
Por mi parte
a la chica
del
Astillero
que mueva
las caderas
con más salero
mostrando
que sus pieses
son
españoles
'la
convidaré a callos
y a
caracoles!
El 3 de octubre, en la capilla de San José, se celebró la solemne función religiosa en honor de Nuestra Señora del Rosario.
Hubo misa
mayor, por el párroco, don Germán de la Puente.
Ocupó la
sagrada Cátedra, el joven sacerdote, don Casimiro Garcia, que por vez primera
predicaba en su pueblo natal, demostrando dotado de buenas facultades oratorias
y donde pronunció un elocuente discurso.
Actuó el
orfeón de Boo, que cantó con acierto una bonita misa del maestro Trueba.
Por la
tarde, se suspendió la procesión preparada, a causa del mal tiempo, como
también la celebración de los últimos festejos que constituían el programa
anunciado y organizados por el Ayuntamiento.
El 3 de octubre, finalizaron las fiestas con la función de fuegos artificiales y un toro de fuego.
Dio comienzo
a las seis y media de la tarde, para que los visitantes pudiera regresar en el
tren de las 8,15 h.