viernes, 25 de abril de 2025

VI FESTIVAL FOLKLORICO- 28 julio 1964

 









Como prólogo al XIII Festival Internacional de Santander se incluyo como años anteriores,  el VI Festival Folklórico organizado por la Obra Sindical de Educación y Descanso con la colaboración del Ministerio de Información y Turismo.

Los tres programas del certamen serán interpretados por siete grupos franceses y diez españoles, cuidadosamente seleccionados, como siempre, a fin de que el certamen tuviese la mejor categoría artística y la mayor pureza tradicional.

Los tres grupos procedentes de Francia actuarían por primera vez en Santander, y contaban ya con un brillantísimo historial de actuaciones y de premios. Destacaba, por su interés folklórico, el grupo "Escolo del Fielibre de la Mar" de Marsella, cuyo fin esencial era el mantenimiento de la propagación de la hermosa lengua provenzal y de sus usos y tradiciones, ostentando auténtico vestuario marsellés del siglo XVII. Los demás grupos franceses eran el "Auvernha Dansaira", de Clemont Ferrand, que divulgaba las canciones populares y costumbres de Auvernia, "Les Galvachers du Morvan", de Chateau Chinon, declarado Sociedad de Educación Popular por el Gobierno francés, "Les Gauch' Nottes" de Lexeuil Les Bains, "Lou Velout d'Arie" de Aries, el grupo folklórico "Biroussan" de Saint Girons y "Lous Reousles" de la Reole, con típico vestuario del siglo XVIII.

El folklórico español estaría representado por el grupo "Virgen del Mar", de Almeria, el grupo de danzas de Educación y Descanso de Gijón, y ocho conjuntos montañeses; "El Sabor de la Tierruca", "Virgen del Campo", de Cabezón de la Sal, el Coro Polifónico de grupo de empresa de Talleres de Astillero, el grupo "Airiños d'a Terra", el Orfeón Cántabro, el Coro Ronda Ecos del Ebro, que era la agrupación más antigua de la provincia.

La calidad y depuración de estos grupos, unidos a la dilatada popularidad de que gozan, aseguraban el atractivo y el interés de las tres veladas en que tomarían parte.

Más de cuatrocientos intérpretes tomaron parte en el sexto certamen folklórico, integrando el vistoso desfile inaugural que recorrió las principales avenidas de Santander en la primera noche del certamen, entre las miradas entusiastas y cordiales de millares de espectadores.

En esas fechas el panorama de arte popular de España y de Francia presentado en este VI Certamen podía considerarse de las mejores manifestaciones de este género en ambos países. En los últimos años se había apreciado perfectamente el inmenso valor de la música y danzas tradicionales. Los grupos que actuarían para nuestro público, a través de las exhibiciones de los certámenes folklóricos de Santander, darían a conocer todo un mundo de colores y de ritmos.

El éxito del VI Certamen Folklórico Internacional presagia y aseguraba el camino ascendente de los años próximos, confirmando que las expresiones de arte popular podían codearse sin desdoro con el arte refinado producido por los grandes maestros.

Las actuaciones del 28 de julio de 1964 de los distintos grupos que componían el VI Certamen Folklórico Internacional, fueron , más interesantes y movidas que en el día anterior, y, además trajeron la grata novedad de la presentación de otros grupos, tanto franceses, como españoles, entre estos últimos el "Orfeón Cántabro", que, muy bien conjuntado por el maestro Agustin Latierro, tuvo un éxito tan grande como merecido. Muy bien timbradas sus voces, en particular las agudas, algunas incluso de auténtica belleza.

Abrió el programa del día 28,  el grupo "El Sabor de la Tierruca" de Santander, que ofreció una nueva  versión de su manera de hacer y cuya actuación de la noche corroboro la opinión favorable sobre este grupo.

"Lous Reoules" de la Reole, como casi todos los grupos franceses que ese año habían llegado, su actuación fue más bien pobre artísticamente.

El Grupo de Danzas de Gijón, al que ya se les conocía de otros años, tuvo el mismo éxito de siempre.

"El Escolo de Felibre de la Mar" de Marsella, pasó sin pena ni gloria.

A continuación, actuaron  los componentes del  grupo Orfeón Cántabro, de Santander, que fue este conjunto polifónico de lo mejor que se había escuchado en la noche.

La "Coral Polifónica" de Astillero, tampoco se quedo atrás como conjunto polifónico, muy bien llevado por Sáez de Adana. La canción "A la trilla", fue una delicia y premiada por el público.

Lo más destacado de los grupos franceses había sido "Lou Velout d'a Arle", de Aries, no sólo por su mayor movilidad, sino por sus trajes de un colorido muy grato de ver.

Como final,   el grupo "Virgen del Mar" de Almeria, que por su colorido dinamismo y alegría, fue  la agrupación que indiscutiblemente consiguieron el mayor triunfo en este VI Certamen: el "vito" y el "fandango" entusiasmaron al público, que aplaudió fuerte y con sinceridad.

El 29 de julio, concluyo en la Plaza Porticada el VI Certamen que tan brillantemente desarrollado como preámbulo al XIII Festival Internacional de Santander. Una vez más se había manifestado la vitalidad del folklore, y el agradecimiento que se debió a las agrupaciones que se habían preocupado de conservarlo, salvando del olvido a danzas y canciones que son patrimonio entrañable de los respectivos pueblos.

El panorama de arte popular de España y Francia presentado en este VI Certamen podría considerarse de las mejores manifestaciones de este género en ambos países. En los últimos años se había apreciado perfectamente el inmenso valor de la música y danzas tradicionales, como expresión del alma nacional y a la vez como preciosas obras de arte independientes. Los grupos que tomaron parte en este VI Certamen se encentraban entre aquellos que mejor habían sabido depurar tales manifestaciones.

La noche del 28, los grupos participantes ofrecieron su mejor programa, con ejemplos del folklore del Norte y Sur de Francia, tan diverso y tan sugestivo, y con el encanto del folklore francés, que ya seria familiar para el  público, a través de las exhibiciones de los Certámenes folklóricos de Santander que daban a conocer todo un mundo de colores y de ritmos.

El éxito del VI Certamen Folklórico Internacional presagiaba y aseguraba el camino ascendente de los años próximos, confirmando que las expresiones de arte popular podían codearse sin desdoro con el arte refinado producido por los grandes maestros.

No era la primera vez que el grupo "Coral Polifónico de Astillero"  subían al escenario de la Plaza Porticada, su presencia había sido reclamada en anteriores ocasiones, en todas y cada una de las cuales supo ganarse, con todo merecimiento, los más expresivos y acreditados elogios, que el pasado martes rebasaron todos los limites, arrancado del numeroso público asistente espontáneas salvas de aplausos, como premio a su extraordinaria actuación, interpretando cuatro obras netamente montañesas, una de las "La Trilla" inédita e interpretada por primera vez en público.













 


viernes, 18 de abril de 2025

TALLERES DEL ASTILLERO Grupo de Empresa en Educación y Descanso

 




Con motivo de la festividad del 18 de julio de 1945 y para conmemorar ese día, el Grupo de Empresa de los Talleres, organizaron varios actos religiosos-deportivos.

A las diez de la mañana, misa solemne en la parroquia de San José de Astillero.

A las once, gran carrera ciclista. "Circuito 18 de julio", con un recorrido en circuito cerrado de 30 kilómetros, con la colaboración de la Unión Velocipédica Cantabria, con importantes premios.

Los corredores con licencia de U.V.E., solamente podían correr en esa fecha en Astillero, al haberse autorizado y aprobado el reglamento presentado por la empresa Talleres del Astillero.

A las doce, inauguración de la bolera de ese Grupo de Empresa, entre dos parejas clasificadas, campeonas del Campeonato regional y la ganadora del Concurso de la Empresa del año 1944, con importantes premios.

A las cuatro y media, en el campo del Frente Juventudes, gran partido de baloncesto entre el Club Deportivo Peñas Arriba (subcampeón regional) y un equipo del T.A.S.A.

A las seis y media, gran partido de fútbol entre una selección de primera Categoría regional y el campeón astur-vaco-montañés, T.A.S.A., con entrada gratis.

A las diez se dio con bombas y cohetes la iniciación de la verbena en La Planchada.

















viernes, 11 de abril de 2025

T.A.S.A. Talleres del Astillero - 15 noviembre de 1956

 




El domingo 15 de enero de 1956, se jugó en Mioño, el encuentro del calendario de Grupos de Empresas, entre la Compañía Minera de Dicido y Talleres del Astillero (TASA).

El resultado final fue de 2-1, a favor de los locales.

Partido interesante de dos equipos muy nivelados, que competieron con gran entusiasmo para conseguir los puntos para la clasificación del Campeonato.

Los mineros con ese triunfo conseguían clasificarse entre los cuatro primeros y pasar a las próximas eliminatorias.

Los astillerenses volvieron a perder un partido fácil y en donde carecieron de delantera como venían haciéndolo en los anteriores encuentros.

El equipo de Mioño, tuvieron el detalle de hacer entrega de un precioso banderín a los del Astillero, como recuerdo de este partido.

La Compañía Minera de Dicido, data de 1786, quienes explotaban algunas minas de hierro en la zona de Mioño, La Mina de Dicido, ubicada en las proximidades del rio Cabrera.

Su inicio podría ser en 1874, constituida como Dicido Iron Ore Limited. En 1880 iniciaron la exportación de los minerales por medio de carretas arrastradas por caballerías desde el yacimiento hasta la playa de Dicido y desde este punto, mediante barcazas hasta los buques. Para facilitar esta labores en 1896 se construiría un cargadero en la misma playa.

La explotación de la mina de Dicido se continuaría a partir de 1911 por la constituida Compañía Minera de Dicido que al año siguiente establecería acuerdos para suministrar mineral a Altos Hornos de Vizcaya. Esta sociedad participaría desde 1920 en la explotación de la mina y a partir de 1929 adquiriría todas las propiedades.

La Compañía Minera Dicido se disolvió en los año 60

 

El TASA participio en la temporada 1955-1956, en el Campeonato de Grupos de Empresas, organizado por Educación y Descanso, con los equipos Sniace, Compañía Minera Dicido de Mioño, Standard Eléctrica de Maliaño, Empresa Soldevilla de Cartes y Marga S.A., de Santander.

 

 

 












viernes, 4 de abril de 2025

Astillero embarcaderos de petróleo (1888-1895)

 



Embarcaderos

El Gallo

El Campitas


Cuando se instalaron las refinerías Deustch y Compañía (1888) y la de Desmarais Hermanos (1891) se produjo un gran movimiento marítimo en la ría de Astillero con la llegada de barcos a los muelles de estas fábricas.

Buques tanques que en su mayoría procedían de Filadelphia, Newcastle y Nueva Yord.

 

Por el año 1888, fue de importancia la entrada de cuatro barcos a la ría de Astillero para descargar petróleo en el muelle  de la refinería ubicada en esta localidad.

  • Uno de ellos fue la barca "Sarah B. Caun", venida de Fidadelfia, con 26.146 cajas.
  • La segunda la "Sedium", procedente del mismo sitio, con otras 19.050 cajas.
  • La tercera la "Nor", desde Nueva Yord, con una carga de 25.667 cajas.
  • La cuarta "Camelot", procedente de Philadelfia, transportando 12.814 cajas.

Dichos buques ofrecían una novedosa entrada de ellos al muelle de la fábrica Deutsch y Compañía.

En esas fechas el petróleo se cotizaba a 17 pesetas los 37 litros de dos latas, para el consumo.

 

En junio de 1889, llegaba a El Astillero procedente de Filadelfia, el buque noruego "Emmna" con 16.800 cajas de petróleo.

 

En mayo de 1890, la fábrica Desmarias Hermanos, solicito al Gobierno civil la concesión para construir un muelle saliente en la ría del Astillero para el servicio de la nueva refinería. Quedo aprobado por la Junta de Obras en la fecha del 5 noviembre 1890.

 

El martes 14 de julio 1891, se celebró la colocación del último ladrillo en la fábrica de refinería de petróleo de la empresa Desmarais Hermanos.

La fábrica, cuyos trabajos empezaron hacia cuatro meses, estaba construida en sus tres cuartas partes; con tres grandes calderas, destinadas a destilar el petróleo, de 100 toneladas de capacidad cada una; otras tres de veinte y cuatro aparatos de fundición para destilaciones a elevada temperatura, con dos generadores de vapor de 100 caballos de fuerza, representado el conjunto una batería de 12 hornos y una magnifica chimenea de 25 metros de altura, con una sección media de orificio de 2 metros y 20 de diámetro.

Estaba también concluido el gran depósito, capaz de para 1.500 toneladas, y se montaron otros dos, conteniendo en conjunto una provisión de 4.500.000 kilógramos. En la galería de máquinas había doce motores de acción directa, bombas para el trasvase de líquidos y máquinas para producir la ventilación, el aire comprimido y la electricidad.

El muelle que se internaba en la ría, buscaba calado con objeto de que atracasen buques hasta 3.000 toneladas, en el  estaba concluido y dispuesto un tubo de aspiración de 150 m/m. de diámetro y 400 metros de longitud que conduciría el petróleo directamente desde los barcos-tanques a los depósitos.

Estos trabajos  más los de los edificios e instalaciones fueron ejecutados, bajo la dirección de los señores: M.J. Hugonnier, Ingeniero de Desmarais Hermanos; Mr. Ulysse Carton, contramaestre y por Féliz Kerneil contratista.

Quedaría nombrado futuro director de la fábrica, Mr. Alliot.

La inauguración de la fábrica fue en agosto de 1891.

 

En la fecha de mayo 1892, procedente de Filadelfia, cruzaba la bahía y fondeaba en el Astillero bajo la dirección del práctico Sr. Castillo, el tauksteamer "Broadmayne", un buque de hierro, con 184 pies de calado y 3.000 toneladas de carga, mandado por el capitán inglés Sr. Byder.

Este buque, el mayor de los que habían entrado en puerto con cargamento de petróleo, venia directamente a la fábrica de refinería de los señores Deutsch y Compañía.

El cargamento de petróleo que descargaba el Broadmayne, venía a granel y era aspirado del buque por dos potentes bombas que lo conducía por medio de una tubería a dos tanques montados sobre básculas, donde la Aduana lo pesaba y despachaba.

De estos tanques pasaba a los numerosos y grandes aparatos de destilación y refinamiento.

Esas operaciones de transporte y de descarga de los petróleos, había experimentado en pocos años importantes y serios adelantos, que simplificaba las maniobras como por lo que se refería a la seguridad pública.

Las descargas de cajas y barriles, como se venía practicando en esas fechas, ofrecían múltiples manipulaciones que daba lugar a riesgos constantes para los obreros ocupados en la descarga, para la fábrica misma y sobre todo principalmente para el puerto de Santander.

Ello daba lugar a la instalación a dos grandes talleres para la fabricación de latas y cajas de madera, industria cuyo monopolio venían ejerciendo hasta aquí los Estados Unidos.

 

Por junio de 1893, el periódico Philadelphia Record, periódico americano de mayor importancia en todas las cuestiones industriales y comerciales, publicaba unos detalles interesantes sobre el nuevo vapor tanque, el "James Brand", destinado a transportar petróleo a granel.

Este vapor, uno de los más grandes del mundo para esta clase de transporte, estaba construido todo en acero, de 345 pies, ancho al medio 45 y profundidad de calado 29 1/2 idem. ingleses.

Podía cargar 5.000 toneladas de petróleo y era la primera vez que en América había cargado de dicho liquido bruto, un vapor de tanto tonelaje.

Por una disposición ingeniosa, el constructor Sir J. Armstrong, de Newcastle-on Tyne, había dispuesto los hornos de las calderas de tal manera, que podía servirse de petróleo bruto como combustible, y, por consiguiente resultaba una supresión de fogoneros y carbón, e importante aumento en el volumen de la carga.

El "James Brand" era el primero que había atravesado el Atlántico con este sistema de calefacción.

Salió desde Newcastle para Filadelfia, en donde cargo petróleo bruto para la casa Desmarais Hermanos, en el Astillero.

Era también en España donde se veía por primera vez un vapor de tales dimensiones y sorprendiendo en las nuevas instalaciones de la fábrica Desmarais Hermanos.

Se le felicitaba a los señores Desmarais Hermanos por su iniciativa y de haber conseguido ante las dificultades de recibir al "James Brand".

Esta fábrica establecida hacia dos años, se encontraba instalada con los más modernos adelantos y con los mejores medios de producción y a quienes se la conocía por todo España como el petróleo EL GALLO.

 

Las fábricas establecidas en el Astillero, tras destilar el petróleo y proceder a la venta sus productos surtían a los pueblos vecinos con vapores tanques o enviando cajas del combustible.

Para la ventas directas desde la fábrica, las suministraban en cajas de 37 litros.

 

A partir de 1927, tras la función de las dos fábricas de refinería, por la Compañía de Monopolio de Petróleo, las descargas del petróleo crudo se hacía en el Depósito Franco de Santander y por tanto los muelles antiguos de Astillero, quedaron inhabilitados.

La factoría de Astillero empezó a utilizar sus tanques del Depósito Franco, como depósito y en él tenía Campsa una plantilla de obreros para su funcionamiento.

Eran continuo los petroleros de la flota de Campsa que entraba a la bahía para su descarga, entre ellos el "Campomanes", "Campante", "Campana", "Campiz", "Campeón", "Campeche", "Campesines" "Campilo".....

Por entonces el liquido se llevaba hasta Astillero desde el Depósito Franco, en la gabarra " Campitas" quien lo descargaba a través de las tuberías aún existente a los grandes de depósitos de la factoría, para su destilación y una vez ya transformado el liquido en combustible transportarlo en camiones cisternas para su destino.


En 1941, se encontraba varada en el muelle de la factoría de Campsa, la gabarra metálica de propiedad de esta Compañía y denominada "Gallito" para su enajenación como chatarra.


En 1961 la factoría de Campsa en Astillero se cerró para trasladarse a Santander y era cuando los grandes petroleros atracaban en El Cuadro del Poblado Pesquero, para su descarga a la nueva factoría.