sábado, 27 de septiembre de 2025

GUARNIZO párroco don Germán de la Puente y Santiago (1897)

 



Antigua iglesia de Muslera en Guarnizo


El día 8 de julio de 1897, tomó posesión de la parroquia de Guarnizo el nuevo párroco, don Germán de la Puente y Santiago.

Acto que resultó verdaderamente grandioso.

En la estación de Boo recibieron al nuevo párroco el Ayuntamiento en pleno, presidido por el señor Alcalde, don Tomás Tijero, acompañado por el Juez Municipal, don Justo Tijero, el fiscal don Domingo Alonso, varios señores sacerdotes y los muy distinguidos señores, don José Maria López Dóriga, don Casiano de Arrarte, don Felipe Marañón, don Luis Rubio, don Modesto G. de Agüeros, don Tomás Bretón, don Pedro Ornedo, don Antonino Lahoz, don Trifino Gamazo, don Faustino Odriozola, don Antonio Huidobro y otras distinguidas personas.

En el tren correo del Norte llegó el nuevo párroco acompañado de los ilustres señores Dean y Lectoral de la Santa Iglesia Catedral y el ilustradísimo catedrático de Religión de ese Instituto, don Pedro Santiago Camporredondo.

En catorce lujosos carruajes, entre ellos los magníficos "breaks" de los señores Pombo Labat y don Luis Betegón y los coches particulares de los señores Deustch y Compañía, Desmarias Hermanos, don Antonio Lahoz, don Pedro Ornedo, don Casiano Arrarte y don Faustino Odriozola, se dirigieron hasta las inmediaciones de la iglesia parroquial.

Llegado a ella, el Licenciado, don Abelardo Solano, ecónomo que había sido de Guarnizo, con beneplácito general, durante diecisiete años y era el actual párroco de Ampuero, dio lectura al acta propia del caso e inmediatamente el ilustrado doctor don Germán de la Puente y Santiago recibió su nueva parroquia a manos del M.I. señor Lectoral, quien pronunció muy oportuna e inspirada plática.

El entusiasmo del pueblo lo decía todo, los calurosos "vivas" lanzados por la muchedumbre, las brillantes colgaduras que ostentaban todas las casas, las acertadas inscripciones alusivas al acto y el no haber faltado ni un solo detalle de cuantos podían aportar un pueblo para demostrar su entusiasmo en estas circunstancias.

En la capilla de San José, de Astillero, se cantó un solemne Te Deum, y el nuevo párroco, que estaba profundamente emocionado ante tantas y tan espontáneas muestras de simpatía, manifestó su vivo agradecimiento y muy elocuentes frases.

Desde allí pasaron los números invitados, a la escuela de los niños donde se había preparado con exquisito gusto y esplendidez un gran refresco.

Fueron muchas las felicitaciones al nuevo párroco, entre ellas, la de los señores, Lectoral, Odriozola, Marañón y Francisco Segura (maestro).

Contribuyó a dar reales y alegría a esa brillantísima fiesta una escogida sección de la banda municipal, que brillantemente ejecutó las más selectas obras de su repertorio.

Los organizadores de esta fiesta, fue a cargo de los jóvenes, don Plácido Isasi y Venancio Tijero.

 

El dia 5 de mayo de 1898, se celebró en la iglesia de Guarnizo los solemnes honras fúnebres por el eterno descanso del alma de don Ramón de la Puente, padre del sacerdote don Germán de la Puente, párroco del Astillero y hermano del también sacerdote, don Eustaquio de la Puente, párroco de Maliaño.


Don Germán, según información obtenida, nació el 27 de mayo de 1871, bautizado el 28 de mayo de 1871, en la parroquia de Santa Maria de Cudeyo.

Otros hermanos fueron: Germaniana, Manuel y Maria Asunción.

En Guarnizo, permaneció hasta el año 1905.

Su trayectoria doctoral comenzó a ser Profesor del Seminario de Monte Corbán (1892-1893), coadjutor de Helguera y Valles de Reocín (1896-08), párroco de Astillero y Guarnizo (1897), Canónigo de la S.I. Catedral de Santander desde 1904.

En el año 1923, aun era canónigo de la Catedral de Santander.

Falleció el 1 junio de 1940.


















viernes, 19 de septiembre de 2025

ASTILLERO primer párroco de la Iglesia de San José 1905

 


Copia del texto de la Acta original de la nueva parroquia en el año 1905, firmada por 
don Dionisio Tarrero.



La Iglesia de San José en su inició era capilla en el año 1749, posteriormente se vino aumentado la construcción en una nueva ya octogonal y fue cuando se inauguró como parroquia en 1905.

La acta inaugural la firmó el Ecónomo don Dionisio Tarrero que era el párroco por entonces de la de Guarnizo y quien se hizo cargo de la nueva parroquia seria don Eustaquio Garmendia, que se consideraría como primer sacerdote de esta nueva Iglesia.

Estos dos sacerdotes fueron los primeros  en la historia de la Iglesia de Astillero y después ya han venido ejerciendo otros más  o menos como más relevancia.

 

La primera boda tuvo lugar el 4 de mayo de 1905, a cargo de don Dionisio Tarrero Marcos.

Los desposados fueron don Enrique Rivero Maza y Oria Calvo Escalante.

El primer fallecido de la parroquia fue don Antonio Pérez Esteban y no pudo ser enterrado en Astillero, sino en Guarnizo, por carecer la localidad de cementerio.

Le dio cristina sepultura el cura ecónomo, don Dionisio Tarrero Marcos

 

Don DIONISIO TARRERO MARCOS, era natural de Palencia.

Estudio en el Seminario Conciliar de San José, de Palencia, los temas de Filosofía y Teología.

Fue Presbiterado (misa) el 23 de diciembre de 1893, en Palencia.

El 15 de julio de 1905, por la tarde tomó posesión de su iglesia de Herrera de Camargo el que en estos meses últimos había regentado admirablemente la del Astillero, el humilde y piadosísimo señor don Dionisio Tarrero.

Se traslado como Regente a la de Vargas, el 1 agosto de 1917, y poco tiempo después a la de Cerrazo (18.11.1920)

En el año 1922, estuvo destinado a la Iglesia de la Asunción de Carasa.

 

Don GABRIEL EUSTAQUIO GARMENDIA UBIRIA nació el 29 de marzo de 1866, en Astigarraga.

Hijo de José Vicente Garmendia Zuaznabar y Josefa Juana Ubiria Irizar, y tuvo 8 hermanos.

El 15 de julio de 1905, tomó posesión de la parroquia del Astillero, el cura de Viérnoles, don Eustaquio Garmendia. Salieron a recibirle a la estación, además del clero de aquel pueblo y de otros próximos, el señor Alcalde, los concejales, el juez municipal, el maestro con los niños de su escuela y otras muchas personas.

En el templo se realizaron las ceremonias de rúbrica ante numeroso fieles. En el presbiterio había hasta veinte sacerdotes, entre los de Torrelavega, Maliaño, Bezana, el Cristo, de Santander, el señor Germán de la Puente, canónigo de esta Catedral, don Miguel Beitia, don Tomás Rosé, el nuevo párroco de Guarnizo don Juan Antonio Ruiz Herrero, el capellán de la Casa de Caridad, don Manuel Gómez.

Terminado el acto fueron agasajados los asistentes con pasteles y vinos en el salón de sesiones del Ayuntamiento.

El 17 de septiembre de 1906, inesperadamente y sin que nadie lo advirtiera, hasta cuatro días después, había fallecido con Eustaquio Garmendia, ejemplar párroco del Astillero.

Fue un lunes, por la mañana, después de haber celebrado el Santo Sacrifico, se fue a Santander.  Cerca de la estación del Astillero, en la Planchada, a las ocho menos cuarto, se le vio y le saludaron.

Regreso en el tren que llegó a diez menos veinte. Había alquilado un piso en una casa nueva próxima a la iglesia, para trasladarse a él con su madre y dos hermanos suyos cuando se efectuarse el casamiento de uno de éstos. Entretanto, vivía en casa de una cristiana familia del Astillero; y en espera del suceso de la boda, había ya instalado su despacho en el piso que ocuparía.

En esta habitación le cogió de improviso la muerte en la mañana del lunes, a su vuelta de Santander. Como se entendió que estaría en Santander, o quizás en Ampuero o en Viernoles, con ocasión de ciertos asuntos que tenía a su cargo, hasta el viernes no subió de punto la extrañeza que había comenzado o causar su ausencia, y por algunos indicios empezó a sospecharse la desgracia ocurrida.

Cuando, pues, el Juzgado abrió la habitación y averiguó la verdad del caso, hacia ya cuatro días que era cadáver el virtuoso sacerdote.

Fue don Eustaquio Garmendia, en extremo espiritual, mortificado y religioso y exactísimo cumplidor de las obligaciones de su sagrado ministerio. Gobernó con notable acierto la parroquia de Viérnoles, y, últimamente, desde hacía un año, con no menor prudencia y celo, la del Astillero.

Aún no contaba cuarenta años, y era hombre sumamente activo y de no escasa salud corporal, al parecer. Acababa de hacer en Corbán los santos ejercicios.

Fue una gran pérdida para el Astillero, donde el párroco gozaba de generales simpatías.

 

Al fallecer don Eustaquio le sucedió don José Tejedor, que ejercía como cura ecónomo.

  
































viernes, 12 de septiembre de 2025

COPA FIGARO año 1925

 





Copa depositada en custodia en la sede del Unión Club de Astillero (interior del campo de fútbol)



En mayo de 1925, se anunciaba el comienzo de la Copa Figaro, donada por una importante casa andaluza y en la que disputarían equipos de primera regional de Cantabria.

Para la presidencia del Comité, fue designado el federativo Felipe Elizondo.

Los equipos que participarían eran: Muriedas F.C. de Muriedas; Cultural Deportiva de Guarnizo; Unión Club, de Astillero, Unión Montañesa de Santander, más el Montaña Olimpia de Peñacastillo.

 

El día 17 de mayo de 1925, dio comienzo el campeonato de la COPA FIGARO, donde se disputarán varios trofeos.

En el campo de Muriedas jugaron el Muriedas y el Olimpia, el encuentro terminó con victoria por cinco tantos a uno, a favor de los locales.

En Guarnizo se jugó el encuentro entre la Cultural y el Unión Club, el partido terminó a favor de los astillerenses, por tres tantos a cero.

Goles de Polé (2) y el otro por un defensor de la Cultural.

 

El día 21 de mayo, jugaron en los campos de Montaña, el Unión Club y el Montaña-Olimpia.

Vencieron los astillerenses, por 1-0, con gol de Furty.

 

El domingo 24 de mayo 1925, se celebró en los campos del Primero de Mayo, el encuentro entre el Montaña-Olimpia y la Cultural Deportiva.

Los de Guarnizo se presentaron con ocho jugadores, uno de los cuales se retiró en el segundo tiempo. Sin embargo en un noble gesto de deportividad prefirieron jugar antes de ceder los puntos.

Terminó el encuentro con el resultado de 5-0.

 

El domingo 31 de mayo de 1925, de los dos  partidos anunciados, la Cultural Deportiva, se vio obligado a no poder jugar su partido.

El otro encuentro, entre el Montaña-Olimpia y el Unión Club, termino con el resultado de 1-0, a favor de los olímpicos.

 

El 7 de junio, se jugó el encuentro entre el Montaña-Olimpia y el Unión Club.

El partido terminó con el triunfo de los astillerenses, por 2-0, marcados ambos por Furty.

Arbitró el colegiado señor Romualdo Balbás y los equipos se alinearon:

Unión Club: Arteche; Martinez, Ramos; Iraegui, Ayllón, Polé; Pis, Angelín, Furty, Castillo y Benavente.

Montaña Olimpia: Lin; Rafael, Pedro; Quico, Ortiz, Toca; Poncela, Ezequiel, Garcia, Gallardo y Preciados.

 

El domingo 14 de  junio 1925, , se jugó el encuentro entre el Muriedas F.C., y el Unión Club, en los campos de Astillero.

Terminó el partido con empate a 1-1, con gol del astillerense Pis.

La nota más interesante la dio el árbitro, señor Posadas, expulsando del campo  cinco jugadores de ambos equipos.

 

El domingo 21 de junio, se celebró el partido entre la Unión Montañesa y el Unión Club.

El resultado fue de 2-0, a favor de los astillerenses, con goles ambos de Benavente.

 

El 19 de julio, se jugó el encuentro entre el Unión Club y el Muriedas, en los campos de Muriedas.

Termino con el triunfo de los astillerenses y acreedor de la Copa Figaro.

El resultado fue de 2-1, con goles de Salas y Furty.

Gran satisfacción de los aficionados astillerenses que se desplazaron para presenciar a su equipo.

 

El 26 de julio, se enfrentaron el Unión Club y la Unión Montañesa, en los campos de Miramar.

Venció los astillerenses por 1-0.

Copa ganada por el Unión Club que sumaba una nueva copa para sus vitrinas.










viernes, 5 de septiembre de 2025

II TORNEO BEDOYA DE FUTBOL fútbol base amateur - 4 abril 1999

 





Copa depositada en custodia en la sede del Unión Club de Astillero (interior del campo de fútbol)


Los días 2 al 4 de abril de 1999, se disputaron los partidos correspondientes al II Torneo Bedoya de Fútbol de base amateur, en el campo de fútbol del completo de La Albericia de Santander.

En este Torneo jugaron los equipos cántabros: C.D. Cantabria y A.D. La Encina, en categoría juvenil; la peña Lachicoria y el Unión Club, en cadetes y A.D. La Encina en categoría infantil, representando a Cántabria.

En la final, los santanderinos del Atlético Perines se impuso al Unión Club de Astillero.

Para el tercer y cuarto puesto se enfrentaron los equipos de la Sociedad Deportiva Buelna y el Deportivo Perines de Santander, la victoria fue a favor de los corraliegos.

También se concedieron varias distinciones a los jugadores que participaron en el Torneo.

Al mejor portero fue para Aquilino Fernández López perteneciente a la Sociedad Deportiva Noja.

Al mejor jugador fue elegido Zigor Cue Asa, del Atlético Perines.

En este II Torneo de Fútbol Base, participaron equipos de categoría cadete de los más destacados de la región y los encuentros se disputaron en campo de hierba artificial.

Se jugaron en cuatro grupos:

Grupo A: Unión Club, Reocín y Marina Sport.

Grupo B: Deportivo Perines, Noja y Peña Amigos de la Gimnastica.

Grupo C: Bansander, Buelna y Peña Oscar.

Grupo D: Atlético Perines, Pandas y Cervantes.

 

El equipo cadete del Unión Club, volvió a participar en la semana de julio de 1999 en Alicante.

Fue en la competición "Costa Blanca Cup99", junto con más de 200 equipos de todas las Comunidades españolas y con varios conjuntos de varios países, como Francia, Brasil, Dinamarca, Islandia y Panama.

El Unión Club de Astillero, que competía en la categoría cadete B, fue el conjunto cántabro que mejor actuación tuvo en el Torneo.

Los astillerenses alcanzaron la tercera plaza, al perder en semifinales con los gaditanos de Chiclana, curiosamente ciudad hermanada con el municipio cántabro.

El equipo que presentó el Unión Club para el torneo estuvo formado por Moisés y Agustin Francisco como porteros; Dani, Javi, Toca, López, Agudo y De Juana, en la defensa; en medio campo, Sergio, José Ramón, Borja, Méndez y Fran y como delanteros, Ruma, Lito, David y Pedro Jesús.