(del libro Astillero - Historia Gráfica)
La primera
Banda municipal antigua, fue la de Santander, que data de 1864, después en
1911, se creó la Banda Popular de Torrelavega, subvencionada por el municipio.
Otras en la
provincia fueron las de Castro Urdiales, Reinosa, Santoña, Laredo y Ramales,
como las bandas municipales de Ampuero y Colindres. La de Reinosa se creó en
1909.
Y también podríamos
incluir la banda municipal de Astillero.
A principio
del siglo XIX, el Ayuntamiento de Astillero,
fue incorporando nuevas secciones para el funcionamiento de la Corporación, como fueron los guardias municipales y
posteriormente la banda de música.
De esta,
desconocemos su historial, si que actuaban en todas las fiestas del municipio y
concretamente en las verbenas de las fiestas patronales.
En el año 1901 en Astillero, se nombraron los
primeros guardias municipales para vigilancia diurna y nocturna, en las
personas, D. Manuel Berrire Garcia y D. Francisco Santamaria.
Por entonces el ferrocarril Santander a
Bilbao, concedía plazas gratuitas a ochos músicos de la banda municipal de
Santander cuando venían amenizar los bailes de La Planchada los domingos,
durante los meses de mayo a julio.
Además el Ayuntamiento, por su parte,
subvencionaba con 32 pesetas a los músicos por cada tarde de baile.
Por ello el Ayuntamiento veía que era
necesario a pesar de las críticas de la oposición, de formar una Banda de
Música.
En el año 1902, se creó la banda municipal de
música, para la cual se encargaron los instrumentos necesarios a la casa Besson
de Paris, que los envió por vía marítima. Costaron 2.126,92 pesetas.
Esta fábrica era considerada en esas fechas,
como la más famosa de Europa en instrumentos musicales.
A finales de este año, se aprobaron dos
reglamentos; el de la Banda Municipal y el de la Guarda Municipal.
El de la Banda constaba de 8 artículos y se referían
principalmente a su régimen administrativo interno y disciplina de los alumnos.
La Corporación les pagaba 10 pesetas por cada sesión no interrumpida que
trabajaban a su requerimiento, sesión que no podría exceder de tres horas, con
intervalos de 20 minutos.
A la aprobación de este Reglamento, y a
propuesta de la Comisión de Gobernación, se gratificó con 100 pesetas al Director,
D. Antonio Andrés, por el satisfactorio resultado obtenido, dado el poco tiempo
que se hallaba al frente de la Banda.
Todos los días festivos había baile en la
plaza del mercado, amenizado por la flamante banda municipal. La entrada era
libre, únicamente pagaban los hombres la cantidad que estipulaba su Director.
El Ayuntamiento, para resarcirse de algún modo de esta ventaja que le concedía,
se reservaba para si los festivales que pudieran organizarse en la plaza los días
de Carnaval.
En 1904, se acordó de dotar a los músicos, en
concepto de gratificación, con 84 pesetas al mes y se amplió la plantilla
fijándola en 5 músicos de 1ª; 4 de 2ª y 5 de 3ª, además del Director, pero
grande fue la sorpresa cuando, al confeccionar los presupuestos para el año 1905,
se suprimieron algunas partidas, entre ellas la dotación de la banda municipal,
con el consiguiente escándalo de un importante sector de la población, lo que
dio lugar a que se presentarse a la Corporación un escrito de queja en el que,
entre otros argumentos, se decía que "La Academia y Banda de Música",
es signo de cultura en todos los pueblos donde la hay".
En 1904, se inauguró el Mercado de la
Esperanza en Santander, celebrándose con una fiesta en donde intervinieron
invitados la Banda Municipal de Astillero, contratada para ese fin.
En 1906, el Ayuntamiento de Astillero, aprobó
el informe relativo a la concesión de la Plaza Mercado para dar funciones de
bailes en los días festivos con la banda de música cuya concesión se hacía
gratis en razón a que también era gratis la entrada.
En 1916, se había disuelto la banda de música
municipal, cuyos instrumentos quedaron en poder del Ayuntamiento, puesto que
eran suyos.
Se nombró una comisión para que los examinase
y viese la forma de enajenarlos.
Los instrumentos eran:
1 bajo
3
bombardinos (uno en mal estado)
2 cornetines
2 fliscornos
1 saxofón
3 trombones
2 clarinetes
1 flauta
1 caja
Y hasta se
anuncio en la prensa local la venta de estos instrumentos, pero bien por falta
de compradores o porque los precios ofrecidos no se hubieran estimado
suficientemente interesados, el hecho es que no se llegaron a vender. Seis
atriles que había, se donaron mientras tanto a la Casa de Caridad de Santander.
La
enajenación de estos instrumentos, el Ayuntamiento admitía hasta el 30 de mayo
proposiciones por todo o parte de ellos, los cuales se encontraban depositados
en las oficinas municipales. Por estas fechas el alcalde, era el señor Luis
Garcia.
En 1924, se
arreglaron los instrumentos de música de la antigua banda municipal para
cederlos prestados a los componentes de la que se iba a formar.
Con motivo
de la verbena celebrada en junio actuó la banda local de música, recientemente
creada.
Por entonces, existía un reglamento para las
Bandas Municipales de Música y entre esas obligaciones era primordialmente
amenizar los paseos y sitios públicos, así como todos los actos que el
Ayuntamiento lo designase.
El producto de lo que la Banda recaudase en
concepto de contratas particulares, según los precios asignados en la tarifa
establecida por el Ayuntamiento, lo repercutiría a su Ayuntamiento.
Las plazas de los músicos, se hacía por oposición.
El Director de la Banda, era de carácter de
maestro de la Academia y su destino se hacía también por oposición.
Era quien escogería y arreglaría las piezas
musicales y confeccionaría los programas que la Banda había de interpretar,
procurando sean variados y de cierto valor artístico.
(fuente:
Crónica de Astillero y Guarnizo, de Nemesio Mercapide)
y periódicos locales)
No hay comentarios:
Publicar un comentario