De las
fábricas de petróleos que estuvieron instaladas en el Astillero, una de ellas,
DESMARAIS HERMANOS, fabricaba productos relacionados con el petróleo, entre
ellos la "automovilina", el aceite mineral de engrase, la gasolina,
etc.
El 17 de
junio de 1913, se celebró en el circuito de Guadarrama, la gran carrera
madrileña de automóviles, con el triunfo alcanzado por la AUTOMOVILINA.
Los señores
Desmarais Hermanos, del Astillero, en cuya casa se fabricaba la esencia
conocida en el mercado con el nombre de "Automovilina" y quien su
representante don Severiano Gómez había sabido colocar, con su conocidísimo e
inmejorable producto, el nombre de la fabricación española a la inconmensurable
altura a que había quedado en el circuito del Guadarrama.
La fábrica
de los señores Desmarais Hermanos que tenían en el Astillero, productora de la
"automovilina", esencia bien conocida y apreciada por los
automovilistas, había añadido un nuevo y señalado triunfo a los muchos que ya tenían
alcanzados.
En las
fechas de noviembre de 1913, en la carrera de automóviles del circuito del
Guadarrama, famosa en los anales del automovilismo y en la que obtuvieron los
primeros premios los coches que usaron para el funcionamiento de sus motores la
gasolina Desmarais.
Como también
en las carreras del "circuito Segovia", celebradas el 12 de
noviembre.
El primer
coche que llegó a la meta fue el Excelsior 4 1/2 H.P., conducido por don Miguel
Llivirla.
Este coche
usó en la carrera la renombrada esencia fabricada en el Astillero.
Diez y ocho
minutos después y en segundo lugar llegó el señor Sulzberger en su N.S.U. 6
H.P. Usaba también "automovilina". Esto es más de notar por qué el
coche tenia pinchada una de las cámaras.
Los señores
Desmarais Hermanos estaban, de enhorabuena; la "automovilina"
continuaba triunfando en toda la línea, estando ya colocada a la altura de las
primeras esencias del mundo para motores.
El 15 de
agosto de 1914. El aviador montañés, señor Hedilla, había adquirido en Gijón,
un motor, tipo "gnome" de 50 H:P., que se coloco en su aparato
"Moranne Soulnier".
Dicho
aparato se hallaba en los talleres del señor Colongues y, en breve, podría el
aviador, señor Hedilla, surcar de nuevo los aires.
El aparato del
señor Menéndez se hallaba en la fábrica del Astillero la "Moto
Nafta", a donde fue llevado después del accidente que su propietario, el
aviador avilesino, señor Menéndez, sufrió en el Puerto de los Tornos, cuando
hacia su "raid" Santander-Madrid, para disputar la Copa Montañesa de
aviación.
Dicho
aparato quedo completamente reparado de las averías que sufrió, habiendo sido
efectuada la reparación por don Amalio Díez, mecánico del aviador, señor
Menéndez.
En las
fechas de mayo de 1915, en el Ateneo de Santander, hubo una conferencia dada
por el ingeniero francés, don Jorge Hamell, como tema el "petróleo".
El señor
Hamell, quien había recorrido todos los países productores del aceite mineral y
dirigido casas de tanta importancia industrial como la de Desmarais, del Havre
(Francia) y también ocupo la subdirección de esta casa en el Astillero, pudo
dar conocimientos de la materia en citada conferencia.
El 10 de
junio de 1916, en Nantes (Francia), murió el Director de la Refinería de
petróleo de los señores Desmarais Hermanos.
En mayo de
1918, la fábrica comercializaba un nuevo producto, aceite mineral de engrase,
conocido como Aceite D.H., en cajas de 20 bidones de dos litros.
En junio de
1918, llegaron a las fábricas del Astillero, 40.000 litros de alcohol. Estas
fábricas por orden de la Comisaría general de Subsistencias destinaron el
alcohol para preparar un sustitutivo compuesto de dicha substancia, benzol y
gasolina. Este producto lo pusieron en venta a 1,45 pesetas litro.
En
septiembre de 1918, las fábricas de petróleo de Astillero, habían limitado el envío
de pedidos del Sustitutivo A.NC. número 2, al no tener existencias. El precio
que regia por esas fechas de esta sustancia era de 156 pesetas los 100 litros.
En noviembre
de 1919, la refinería que venía fabricando la esencia "Automovilina"
comunicaba una noticia interesante para los aviadores, organizadores de fiestas
de Aviación, aeródromos, etc.
Su fábrica
del Astillero, produciría una esencia de
gran homogeneidad con todas las características de la esencia empleada por la
Aviación francesa militar y civil.
Quienes lo
necesitasen debería dirigirse a sus oficinas, en Madrid, calle Zorrilla, 17 y
19.
En enero de
1923, la fábrica entro en una crisis laboral, al haberse reducido los trabajos
por falta de mercado y también al quedar suprimido el refinado del petróleo.
El día 28 de
julio de 1923, se fue destinado para Madrid, el señor Jorge Hamel Aubín, director
de la fábrica.
Despedida
buen sentida por el pueblo,.
El día 29 de
agosto de 1923, se produjo un importante incendio en un depósito de petróleo y
gasolina propiedad de la Compañía francesa Desmarais Hermanos, cuyas columnas
de fuego se veían desde la capital.
En los
primeros momentos se creyó que estaba próxima una catástrofe y acudieron al
lugar del siniestro los dos cuerpos de bomberos de la capital.
El depósito contenía
seis millones de litros de gasolina y solamente se quemó unos quince mil que estaban
encerrados en los cargaderos.
El fuego
alcanzó al almacén, donde trabajaban cincuenta mujeres en los envases de
petróleo de cinco litros, todos los cuales quedaron destruidos.
El fuego se
produjo por reacción en el momento en que tomaba carga un camión aljibe, y las
llamas se corrieron por el suelo hacia los depósitos generales.
La pérdida
fueron considerables, pero por fortuna, se evito una gran catástrofe.
En octubre
de 1925, el director de la fábrica, era don Gabino Jimenez.
En noviembre
de 1927, ceso en su actividad y uniéndose a la otra fábrica instalada también
en Astillero, Deutsch y Cía., que al año siguiente pasaron a ser CAMPSA.
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