Alfonso XIII Cadete Matasellos Cartería Astillero. Santander.
Desde muy antiguo existió el
servicio de Correos y en 1850 ya apareció el primer sello de correos. En el
siglo XX la Administración de Santander dependían de 11 administraciones
subalternas, ubicadas en todas las cabeceras de partidos judiciales y dos más
situadas en Piélagos y Valderredible. En toda la provincia estaba servida por
95 carteros rurales.
En el año 1861 se estableció la
primera línea ambulante móvil, por ferrocarril, de correo entre Valladolid y
Santander y el 12 de marzo de 1889, se creó el Cuerpo de Correos.
Por entonces ya existía una
Cartería de Correos establecida en El Astillero.
En 1892, existía la Estafeta de
Boo, siendo su administrador, don Manuel Gallo, que dependía dicha estafeta de
la cartería de Astillero.
En 1896, la Cartería en el
Astillero, tenía la obligación de encargarse de entregar y recoger la
correspondencia en la estación, por la cantidad de 150 pesetas.
Por una Real Orden, se propuso disponer de una estafeta ambulante
servida por tres empleados del Cuerpo de Correos en el servicio de explotación
pública de la línea férrea de Santander a Bilbao y suprimiendo a la vez las
conducciones del correo en carruaje de Santander a Bilbao.
Por 1908, era administrador de
Correos de Astillero, don Pedro Caballero, de 45 años.
En el año 1916, se dispuso por la
Dirección de Comunicaciones el establecimiento en el pueblo de Astillero de una
estafeta o administración de Correos que sería servida por un oficial del
Cuerpo y por los subalternos necesarios, y ya con el tiempo transcurrido,
aquella disposición estaba incumplida, sin conocerse los motivos.
Las cosas no podían continuar
así, con detrimento del importante servicio de Correos y el Ayuntamiento, por
ese motivo, aprovecharon la visita del inspector de Correos de la provincia á
esa Cartería, con motivo de la ausencia repentina del funcionario que la
desempeñaba, habían procurado orientarse en la tramitación que había de seguirse
para lograr que se cumpliese lo dispuesto en el año 1916, y para conseguir tan
necesaria mejora contaba la Corporación municipal con el favorable informe del
referido inspector, quien, sobre el terreno, había sacado la convicción de la
absoluta necesidad de establecer en Astillero la estafeta con todos sus
servicios anejos.
Aparte de que hacía muchos años
que en el Ayuntamiento existió Administración de Correos, servida por un
funcionario del ramo, de la clase de oficiales, y que fue suprimida por razones
de favoritismo, el natural crecimiento de población, el consiguiente aumento de
la industria y el comercio, la instalación de fábricas y talleres, el ser
Astillero la bifurcación de las líneas férreas de Bilbao, Liérganes y Ontaneda,
el haber en la localidad dos Bancos, las oficinas de la Compañía Orconera, de
las fábricas de petróleo Desmarais y Deutsch, de las centrales eléctricas La
Pasiega y Viesgo y Talleres del Astillero, fábrica de carburo y principalmente,
las necesidades de la vida moderna, que requerían una mayor y más útil atención
en los servicios de comunicaciones aconsejaban el pronto establecimiento en el
Astillero de una estafeta de Correos, y a cuyo frente esté un oficial del
Cuerpo que, aparte de su pericia profesional, dé la sensación de una mayor
solvencia en los cometidos que le estaban encomendados a la Corporación de
comunicaciones.
En 1921, la Estafeta de Correos
se encontraba en la estación del ferrocarril de Santander a Bilbao.
En septiembre de 1925, la
creación en Astillero de una estafeta de Correos era un hecho merced a las
activas gestiones del alcalde, señor Nieto, secundado por el señor inspector de
Correos de la provincia, con gran interés y cariño.
En diciembre de 1925, por orden
de la Dirección general de Comunicaciones se convocaba a concurso para dotar a
la estafeta de Correos de Astillero de un local adecuado, con habitación para
el jefe de la misma, por tiempo de cinco años, que podrían prorrogarse por la
tácita de uno en uno y sin que el precio máximo de alquiler excedería de mil doscientas
pesetas anuales.
Las dificultades que en principio
se presentaron habían sido vencidas y la justa petición del Ayuntamiento había
sido atendida, como no podía menos de serlo, dados la importancia comercial e
industrial del pueblo.
En marzo de 1926, se había
dictado la Real Orden del establecimiento de un servicio de automóvil entre
Guarnizo y Astillero, de modo que a menos que el correo de Madrid traiga más de
cincuenta minutos de retraso, todas las localidades mencionadas y demás que se
sirven por su mediación, recibirían su correspondencia por el primer tren de
Bilbao.
Por abril de 1926, se creó un
nuevo servicio de transporte de correspondencia entre las estaciones de
Astillero y Guarnizo.
Este servicio estaba subvencionado
por el Estado, con 4.500 pesetas anuales.
Subasta para contratar el
transporte de la correspondencia pública en automóvil con una expedición
diaria, entre la estación férrea de Guarnizo y la de Astillero, con obligación
de servir a Astillero, de ese servicio de correos.
Por febrero de 1931, la Estafeta
de Correos-Administración de Correos, se encontraba ubicada en la calle
Donesteve.
En 1932, se celebraría la subasta
para contratar el transporte de la correspondencia pública en automóvil entre
la oficina de la Estafeta de Astillero y las estaciones férreas de Boo y
Astillero, con la obligación de realizar dos expediciones diarias de ida y
vuelta, la primera para enlazar la expedición ambulante correo descendente
Madrid-Santander con el correo descendente Santander-Bilbao, y la segunda para
enlazar la expedición correo ascendente Bilbao-Santander con el correo ascendente
Santander-Madrid u todas las expediciones de referencia con la Estafeta de
Astillero, bajo el tipo de tres mil quinientas pesetas anuales y con arreglo a
las condiciones del pliego que se hallaba de manifiesto en la Administración
Principal y en la Estafeta de Astillero.
En la fechas de marzo de 1937,
por orden de la Presidencia del Consejo de Ministros, se acordaba que todos los
funcionarios pertenecientes al Estado debían cesar aquellos que lo considerasen oportuno:
Don Lorenzo González, cartero
urbano de Astillero, fue cesado.
En las fechas de enero de 1940,
se convocaba a concurso para dotar a la Estafeta de Astillero de local
adecuado, con habitación para el jefe de la misma, por tiempo de cinco años,
que podría prorrogarse de uno en uno, sin que el precio máximo de alquiler
exceda de mil doscientas pesetas anuales.
Las proposiciones se presentaron
durante los veinte días siguientes al de la publicación del anuncio en el
"Boletín Oficial" de la provincia, a las horas de la oficina, en la
referida oficina de Astillero.
En B.O.E., con fecha 2 de julio
de 1947, se publicaba los aspirantes aprobados para cubrir las plazas de
Carteros en las localidades que se citaban, entre ellas, la de Astillero
En abril de 1959, en el B.O. de
la Provincia, se anunciaba la subasta para contratar el transporte de la
correspondencia pública entre la oficina del Ramo de Astillero y la estación
del ferrocarril de dicho punto, para el enlace de la segunda expedición
ascendente Bilbao-Santander, en motocicleta con remolque o motocarro,
transportando todos los objetos confiados al Correo y los que en lo sucesivo se
acuerde sean admitidos para su circulación por el mismo, obligándose también a
conducir a los empleados del Ramo que vayan encargados del servicio de cada
expedición, se anunciaba el mismo bajo el tipo de cuatro mil trescientas
ochenta pesetas anuales, como máximo, y con arreglo a las condiciones del
pliego que se hallaba de manifiesto en la Secretaria de la Administración
Principal de Correos de Astillero.
Dicho concurso tendría lugar en
la Administración Principal de Correos de Santander, el día 23 de mayo de 1959,
ante el señor jefe de la misa, y en el Palacio de Comunicaciones de dicho
punto, a las once horas, admitiéndose proposiciones en pliegos cerrados, con
arreglo a las condiciones reglamentarias, y al modelo que se adjunta, en papel
de la clase sexta (seis pesetas), hasta el día 18 de mayo de 1959 próximo a las
diecisiete horas, y los días anteriores dentro de las horas de oficina, en la
Administración Principal de Correos de Santander, y Administración subalterna
de Astillero.
Santander, 18 de abril de 1959.
El administrador principal, Eugenio Vaquero Labadie.
Don..............., natural
de...........vecino de..............., se obliga a desempeñar la conducción
diaria del correo desde...............a............ y viceversa, por el precio
de........pesetas, anuales, con arreglo a las condiciones contenidas en el
pliego, correspondiente y a las especificas que a continuación se detallan:
a)
Potencia mínima del vehículo:........HP.
B)
Capacidad: largo.........ancho...........alto.
c)
Carga máxima......kilogramos.
d)
El espacio del vehículo destinado al transporte del personal postal reunirá las
siguientes condiciones........
e)
La seguridad del departamento destinado al transporte de la correspondencia se conseguirá
mediante..........
Y
para responder de esta proposición acompaña a ella, por separado, la carta de
pago que acredita haber depositado la fianza solicitada.
En
las fechas de 1976, se instalaron varios buzones de Correos para el servicio
vecindario, uno fue en el barrio de Frajanas y en la estación de F.E.V.E
El 23 de mayo de 1985, se inauguró la nueva oficina de Correos Telégrafos y Caja Postal de Astillero.
El nuevo local situado en la
calle Bernardo Lavín, venía a sustituir a la oficina de la calle San José, que
llevaba funcionado más de cincuenta años y que se encontraba ya obsoleta.
Ese local con 153 metros
cuadrados era el adecuado para cumplir sus funciones.
El jefe de la oficina de
Astillero, era Balbina Santiago Agudo.
El personal estaba formado por
dos funcionarios, cuatro carteros urbanos y dos más que venían de Pontejos y
San Salvador, a recoger el correo de dichas localidades.
En
las fechas de 1986, el Astillero era el único municipio en Cantabria, que tenia
empleados como carteros a mujeres. De la plantilla formada por 6 carteros,
cuatro de ellos eran chicas jóvenes.
Estas
recorrían las calles del municipio portando la correspondencia y repartiendo
las cartas.
Una
de ella era Flor Vega, hija de Mateo Vega, una institución como cartero del
pueblo.
Por
esas fechas llegaban alcanzar una media de 300 cartas diarias.
Las
otras era Nieves, que se encontraba cumpliendo la sustitución de una baja y
Victoria Fernández, fija por oposición.
Por marzo de 1991, la Oficina de Correos en Guarnizo se hallaba
situada en los bajos del Aula de Correos, en condiciones mínimas para poder
manejar adecuadamente el servicio.
El servicio de Correos en las fechas de diciembre del 2005, se trasladaron a sus nuevas dependencias situadas en la calle Industria.
Estas nuevas instalaciones están situadas en un amplio local en el numero 11 y destinadas únicamente para atender al público ya que los locales del centro urbano, donde estaban anteriormente se dedican al servicio de cartería y a seleccionar y distribuir el reparto de cartas y paquetes postales.
Algunos
de los carteros y administradores que estuvieron destinados en la Administración
de Correos en Astillero:
- 1930 - Benedicto Valmaña Crespo. (dejó el servicio por irregularidades)
- 1933 - Antonio Peñacoba, administrador, en 1938, fue retirado del servicio
- 1937 - Lorenzo González (cesado)
- 1945 - Manuel Solana Quintanal
- - Dimas Moreno Rubio
- - Doroteo Garate Iza
- - José Gómez Vaque
- 1947 - Antonio Dominguez Crespo
- - Jesús Garcia Doyle
- Después:
- - Antonio Dominguez Crespo
- - Mateo Vega
- - Abilio (Administrador)
Los
locales que ocuparon en Astillero, la Administración de Correos, fue en
principio en la estación del ferrocarril, luego se trasladaron a la calle San
José, nº 37, del edificio propiedad de Tijero.
Después
en Bernardo Lavín.
Cerrado
esta dependencia, se pasaron a un local pequeño provisional, en la calle Doña
Ana, hasta que encontrase un local más amplio y con mejor servicio para los
usuarios.
Este
local ya fue en la calle Industria, donde actualmente vienen haciendo el
servicio de cartería.
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