El día 7 de noviembre de 1926, en
los campos del Malecón se celebró el encuentro entre los equipos Unión Club de
Astillero y la Real Sociedad Gimnastica de Torrelavega.
El encuentro fue presenciado por
bastante público, partidario, en su mayoría del once gimnástico.
A las tres y media, con un cuarto
de hora de retraso sobre la hora oficial señalada, debido a una avería del
coche que conducía a los unionistas, comenzó el partido a las órdenes del
colegiado de Vizcaya, señor Pelayo Serrano, actuando de linier los colegiados
de Cantabria, señores Montoya y Sumillera.
La alineación de los equipos
fueron:
Real Sociedad Gimnástica: Sainz;
Perujo, Mendaro; Orue, Heras, Robledo; Merino, Telete, González, Sañudo,
Lecube.
Unión Club: Arteche; Montoya,
Martinez; Castillo, Polé, Herrera; Gacituaga, Rodriguez, Ibaseta, Salas,
Benavente.
Escoge campo la Sociedad
Gimnástica, sacando por tanto, los astillerenses, que inician un débil avance,
rechazado por los torrelaveguenses, quienes ataca haciendo intervenir por
primera vez al guardameta Arteche.
La Gimnástica que domina
ligeramente, hace que el extremo izquierda Merino centre y remata Telete,
rechazando con gran serenidad Arteche.
Poco después los unionistas son
castigados con un penalti, y, ejecutado por Merino, lo envía fuera.
Termina el primer tiempo con
empate a cero.
Después del descanso
reglamentario, dio comienzo el segundo tiempo, con más vigor e impetuosidad por
parte de los dos equipos. De ello se deduce que los avances gimnásticos son más
numerosos y de más peligro que en la primera parte.
Después del continuo dominio de
los gimnásticos era de esperar que viniera, y vino, el primer gol de la tarde,
que fue muy ovacionado. El tanto fue obra de González, a los siete minutos.
Se encorajina los unionistas y
hacen varios avances, pero sin encontrar rematador en ellos.
Como consecuencia de un avance
gimnástico, entorpecido por faut de Martinez, se castiga un nuevo penalti
contra los unionistas. Lanzado por Perujo, se repite por salir el portero fuera
de su línea antes de la ejecución del castigo. Y tirado por el mismo, le
contiene Arteche, que se encuentra bien colocado.
Después a los treinta y uno
minutos de juego, llegaría el segundo tanto para la Sociedad Gimnástica. Es al
rematar un córner tirado por Lecupe de manera maravillosa, que remata Telete,
de cabeza formidablemente.
Con el resultado de dos tantos a
cero terminaría el partido, esperado justificadamente con tanta expectación.
No fue el partido esperado,
porque la táctica que emplearon los unionistas no fue lo que permite obtener un
triunfo. En su primer tiempo embarullados, descolocados y sin cohesión, no
supieron aprovechar oportunidades que tuvieron para mover el tanteador a su
favor.
Hubo que decir que Arteche fue el
mejor. Sus intervenciones acertadísimas le hicieron acreedor a que se le
rindieran el homenaje más entusiástico. Los tantos que le marcaron fueron
incontenibles y debidos a la enorme presión que sobre su portería tenían los
torrelaveguenses.
La defensa Martinez-Montoya
estuvieron poco afortunados. De los medios, el mejor, Herrera. De los
delanteros poco se puede decir. Sin embargo Ibaseta, que desaprovechó algunos
momentos su oportunidad hizo una actuación muy codiciosa.
Los demás delanteros se limitaron
a cumplir, sin ofrecer la combinación excelente que demostraron en anteriores
partidos.
La Gimnástica tuvo un segundo
tiempo fantástico. Todas sus líneas se movieron con gran cohesión y el triunfo
conseguido por ellos era lógica consecuencia del juego desarrollado.
Sainz, tuvo paradas enormes. Su
colocación bajo el marco fue intachable. La defensa, Perujo, muy oportuno.
Mendaro muy valiente. De los medios hay que reconocer que hicieron un partido
formidable.
Este partido correspondía al
Campeonato Cántabro, donde participaban los equipos Real Racing Club, Real
Sociedad Gimnástica, Unión Montañesa, Muriedas F.C., Eclipse F.C., Barreda
Sport y Unión Club de Astillero.
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