(fotos cedidas por Miguel Santamaria)
(del libro Astillero Historia-Gráfica)
Por las
fiestas de Nuestra Señora de la Asunción, era muy tradicional incluir en el
programa de festejos, una de las actividades más esperada por la juventud.
Se trataba
del palo ensebado y la suelta de patos en la ría, donde era numeroso los
participantes que se apuntaba en la lista para concursar.
Lo del palo
ensebado, no era fácil participar, se necesitaba habilidad y fortaleza, donde
existía premios para aquellos que conseguían la bandera, colocada al fondo del
palo.
Por el año
1955, se premiaba a 25 pesetas a los cuatro primeros clasificados.
Lo de los
patos, consistía en la suelta de patos salvajes y aquí no había ninguna norma,
solamente estar cerca de aquellos que nadaban o saltaban a tu lado, aunque tampoco
era fácil.
A veces, por
intentarlo, algunos caía al agua, desde sus embarcaciones.
Esta tradición
data de 1880, ha habido años que no se hicieron, hasta que los años 80 dejaron
de incluirlo en el programa de fiesta.
También era
conocido el palo ensebado como la "cucaña", que consistía en andar
por el palo ensebado horizontal hasta llegar a la bandera, que lo intentaban
cogerla lanzándose unos metros antes. El palo bien alisado y embadurnado con
sustancia resbaladiza.
Es un juego
de origenes muy antiguo y que no solamente se practicaba en Astillero, sino en
muchas poblaciones costeras de España, los días de fiestas.
Cuando se
celebraban en Astillero, era atractivo presenciarlo, asistía muchísimo público
que se acercaban al muelle y los alrededores de la ría.
En
ocasiones, se utilizaba la embarcación matriculada como "La Señora de la
Consolación"
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