Una de las importantes obras
realizadas en Astillero, fue la gestión realizada para la traída de aguas y que
se iniciaron en el año 1907.
Una comisión se desplazo a
Parbayón para adquirir información sobre la posibilidad de acometer el
suministro de agua y estas gestiones fueron infructuosas.
Más tarde, en 1907, se encomendó
al Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, don Francisco Iribarren Jiménez, el
estudio técnico de la traída de agua potable desde Obregón, cuyo coste inicial
se estimaba en unas 150.000 pesetas.
Se tuvo que abonar a este
Ingeniero, 5.000 pesetas como honorarios. La Comisión Municipal de Hacienda
estudió a fondo el proyecto e informó en el sentido que para llevarlo a cabo
sería preciso prever un empréstito de 215.000 pesetas, para lo cual podrían
emitirse 200 obligaciones de 1.075 pesetas cada una, al interés del 5%. La
garantía consistía en los arbitrios e impuestos municipales y en la producción
del propio servicio.
Se convino con el Ayuntamiento de
Villaescusa en aprovechar el manantial del Florín; de este manantial se
surtirían los barrios de Castanedo y Mercería, un lavadero público, un
abrevadero para el ganado y una fuente pública. El resto del caudal seria
conducido para el abastecimiento proyectado.
Al parecer, era escaso el caudal
del manantial del Florín y se acordó reforzarlo robando 15 litros por segundo
del manantial de Robledo, sito en Obregón-Villaescusa, y en este sentido se
elevó una instancia al Ministerio de Fomento.
Poco a poco se fue abandonado la
idea de tomar como base el manantial de Florín y se estimó como más aconsejable
aprovechar solamente el de Robledo, dejando 5 litros por segundo para las
necesidades de Villaescusa.
Se abrió un empréstito por un
importe de 250.000 pesetas (500 obligaciones de 500 pesetas), una vez que don
Antonio Huidobro había comunicado ya por escrito al Ayuntamiento que el Banco
de Santander garantizaba la operación.
Con fecha 17 de septiembre de
1909., el Ayuntamiento de Astillero, anunciaba un Empréstito de 250.000
pesetas, para surtir de aguas al Ayuntamiento, conforme a las siguientes bases:
1ª El Ayuntamiento, con aprobación de la Junta
municipal, hace un empréstito de 250.000 pesetas, dividido en 500 obligaciones
o títulos al portador de 500 pesetas cada una, amortizaba en 25 años, con
interés de un 5 por 100 anual sobre el valor nominal de dichas obligaciones,
con las garantías que se expresan a continuación:
2ª El destino único de este empréstito es para
pago de las obras necesarias para surtir de aguas al Ayuntamiento del
Astillero.
3ª La garantía para le emisión de
este empréstito es los ingresos que anualmente se realizasen por los arbitrios
é impuestos siguientes: arbitrio de la plaza-mercado y puestos públicos,
arbitrios del matadero y muelle municipal y la producción obtenida con las aguas de referencia, y por
último, que en los presupuestos ordinarios durante el periodo de 25 años, se
obligará el Ayuntamiento a hacer las consignaciones bastantes a satisfacer el
importe de las obligaciones que corresponda amortizar y los intereses de los
remantes.
4ª La amortización se llevará a efectos en la
forma que expresa el siguiente
Esta amortización se hará anualmente y en
sesión pública, y al otorgar la correspondiente escritura del empréstito, se
nombrará una Comisión permanente para cualquier duda que pueda existir durante
el tiempo del préstamo. Dicha Comisión queda autorizada para inspeccionar si el
producto del empréstito se dedica a los fines determinados.
5ª Las 500 obligaciones se emitirán de una vez,
en el término de treinta días, desde la fecha de la escritura de contratación
del empréstito, y su importe se destinará exclusivamente al pago de las obras
citadas.
6ª La suscripción pública tendrá lugar en la
Casa Consistorial del Ayuntamiento, bajo la presidencia del señor Alcalde, con
asistencia de otro Concejal designado al efecto y del Notario correspondiente,
a la hora de las once del día 20 de octubre de 1909.
7ª Dicha suscripción se haría en pliegos
cerrados, y contendrían la proposición redactada al final, extendida en papel
de la clase 11ª, acompañando la cédula dl interesado y el resguardo que
acredite haber depositado el proponente el 5 por 100 del valor nominal de las
acciones que inscriba, en la Depositaria de este Municipio ó en la Caja general
de Depósitos ó sus sucursales.
8ª Las partes contratantes quedan sometidas a
los tribunales del domicilio de la Corporación municipal que sean competentes
para conocer en los asuntos que puedan suscitarse.
9ª Los gastos de anuncios,
escrituras y demás que ocasione la subasta y formalización del contrato, así
como los del timbre de las obligaciones, serán de cuenta del Ayuntamiento, y
los de impuestos establecidos ó que se establezcan sobre el capital ó la renta,
serán de cuenta de los tenedores de las obligaciones.
10ª Las subastas y presentación de pliegos se
verificarán con arreglo a lo dispuesto en la Instrucción aprobada fecha 24 de
enero de 1905, siendo simultáneas: una de este Ayuntamiento y otra en Madrid,
en la Dirección general de Administración local.
11ª El tipo fijado para la suscripción pública o
subasta, será el del 95 por 100.
12ª El Ayuntamiento se reserva el
derecho de amortizar mayor número de obligaciones que las indicadas en el
cuadro y de reducir el total de años señalados si en cualquiera ocasión su
situación económica se lo permitiera. En el caso de no poder hacer la
amortización total en los referidos veinticinco años, el Ayuntamiento y
acreedores de las acciones podrán prorrogarlo por otros cinco años más.
Astillero, 17 septiembre de 1909.
El Alcalde, A. Ezquerra.
Seguidamente se confeccionaron
los pliegos de condiciones para anunciar las subastas de las obras, actos que
tuvieron lugar en el Ayuntamiento, el 20 de diciembre de 1909.
Se celebraron dos subastas
correspondientes a las dos fases de la obra. La primera constaría de tres
grupos; obra de fábrica, apertura y preparación de zanjas y transportes y
alineación de materiales a pie de obra. Las segunda fase, con su
correspondiente subasta, para el suministro de tubería y accesorios.
La adjudicataria del primer grupo
resultó ser Justo del Mazo, del segundo Marcelino Begoña y del tercero,
Francisco Bolado.
Para la tubería se presentaron
dos proposiciones, una firmada por Antonio Lamera, de Santander, en
representación de la S.A. Hautes Phourneaux et Fonderies de Pont-a-Mousson (Francia)
y la obra de Fernando Alonso, presidente de Aurrera, de Bilbao.
La adjudicación fue para Aurrera,
por ser estos los que fabricaba los tubos en vertical y la firma francesa en
horizontal.
Se nombro sobrestante general de
la obra por parte del Ayuntamiento, a don Manuel Morlote, con el haber de 150
pesetas mensuales, por el tiempo que durase y al autor del proyecto, don
Francisco Iribarren, se le encomendó la dirección por un solo año y haber de
6.000 pesetas.
En octubre de 1910 se celebró el
acto de posesión del manantial de Robledo, por una comisión formada por el
Teniente Alcalde, don Jacinto Vega y los concejales, don Modesto Viar y don
José Quintanal y se acordó suministrar agua a las compañías mineras que lo
solicitasen, condicionándolo a las necesidades de la población.
Por la expropiación forzosa de
las fincas de Villaescusa afectadas por el manantial de pagó a los herederos de
don Antonio Obregón, la cantidad de 1.294,91 pesetas.
Se estableció para cada familia
un caudal de 10 Tms. al mes y la tarifa de 1,50 pesetas mensuales para los
pobres y 3 pesetas para los demás.
Como era abundante el agua que se
suministraba a los abonados no hubo inconveniente alguno en suscribir un
acuerdo con don manuel González Gorostegui, para suministrar agua a los barcos
y remolcadores que quisieran tomarla en el pueblo.
En este contrato se estipulaba
que el señor González abonaría al Ayuntamiento como mínimo cien toneladas
mensuales consumiéran o no, a razón de 0,25 pesetas. Correría a cargo de aquél
la instalación del contador y conservación de las instalaciones.
A mediados del año siguiente se
hizo obligatoria la instalación de retretes con agua corriente en todos los
pisos destinados a vivienda, con el doble objeto de proporcionar más recursos
al municipio por la prestación de este servicio y al propio tiempo y
principalmente para estimular y generalizar la limpieza pública y urbanización
general del pueblo.
La tarifa que se aprobó a partir
de esta nueva orden estaba ligada por el importe de la renta de los inmuebles.
Hasta 15 pesetas de renta mensual...................................................................................................................... 1 peseta
De 15 a 25 pesetas, de renta mensual.................................................................................................................. 2 peseta
De 25 a 50 pesetas, de renta mensual.................................................................................................................. 3 peseta
De 50 en adelante, de renta mensual....................................................................................................................4 peseta
Hoteles, quintas de recreo, chalets y viviendas alquiladas por
temporadas
mensuales......................................................................................................................................................................... 5
peseta
El día 25 de marzo de 1911, se
celebrará en Astillero, la inauguración de la traída de aguas.
Con este motivo, se han
organizado algunos festejos, cuyo programa se había repartido entre la vecindad.
El día 24, durante la tarde, se
repartirán ayudas a los pobres de la beneficencia municipal.
El día 25, se celebrarán las
siguientes fiestas:
A las seis de la mañana, gran
diana por una banda y los piteros y tamboriles de la localidad, disparo de
cohetes y bombas. A las nueve y media, reunión de los invitados y partida para
el depósito de aguas.
A las once y media, ejercicios
por el cuerpo de bomberos, amenizando el acto la banda del regimiento de
Valencia. A la una, banquete en la Confitería, de la calle San José.
Por la tarde, baile publico en el
paseo de la Planchada. Por la noche, gran iluminación en la calle San José, con
bonitos fuegos artificiales, música y baile popular.
El día 25, se inauguró el
importante servicio, el de abastecimiento de aguas, que mejoraría notablemente
sus naturales condiciones y le haría ocupar el preeminente lugar que merecería
por su belleza, por su hermosísima situación, por el creciente desarrollo de
sus Industrias y el constante desenvolvimiento de su vida.
Fueron unos hombres amantes del
pueblo realizaron un digno esfuerzo, para que ese día se viene premiado con una
halagüeña realidad y el incondicional aplauso de todos sus convecinos.
El tiempo, lluvioso y
desapacible, no quiso ayudar a los esplendores de la fiesta. Desde primera de
la mañana comenzó a llover copiosamente y a medida que el día avanzaba el
pueblo adquiría mayor aspecto de tristeza al envolverse en una cortina de agua
menuda, que enfocaba las calles y hacia molesto en extremo el tránsito.
A pesar de todo, hubo algunas
horas de animación y en todos los rostros se reflejaba la alegría del
vecindario por el fausto acontecimiento.
La banda de música del Regimiento
de Valencia, cedida galantemente por el coronel señor Campos Guereta, que tanto
cariño sentía por el Astillero, su pueblo natal, contribuyó a la fiesta. Desde
las primeras horas de la mañana estuvo situada en los soportes de la Casa
Consistorial, interpretando variadas obras de su repertorio.
En el Consistorio se fueron
reuniendo los invitados de Santander, idos en automóvil, en el tren y en el
tranvía. De ellos recordamos al gobernador civil, señor Fuentes y al secretario
señor Francés, al presidente de la Diputación, señor Pérez Eizaguirre, al
general gobernador señor Campos Guereta, con su ayudante, al delegado de
Hacienda, señor Chápuli Navarro, al comandante de Marina señor Montaner, al
coronel del Regimiento de Valencia, señor...
La cantidad de agua que ingresa
en el depósito es de quince litros por segundo, equivalentes a un millón y
300.000 litros diarios. Ayer, en el momento de la inauguración, había un millón
y 700.000 litros.
Para hacer la distribución del
agua se ha extendido una red de cañerías de diversos calibres, desde doscientos
milímetros el mayor y setenta el menor, con un desarrollo de siete kilómetros.
En los puntos más convenientes del Astillero se han instalado fuentes públicas
para el servicio de la vecindad, además de hacer el suministro para los
vecinos, a domicilio, y a las florecientes industrias del término.
La iniciativa del proyecto,
felizmente realizado, se debió al ex-alcalde don Casimiro Tijero y lo ha
llevado a término el alcalde en sus momentos, don Alfredo Ezquerra y Riva, con
un entusiasmo digno de la importancia que para el Astillero tenia.
Se encargó del proyecto al
ingeniero de Caminos, don Francisco Iribarne y una hechos los estudios,
obtenida la aprobación de la superioridad y firmada de la concesión por el
Ministerio de Fomento, llegando así el periodo de ejecución, comenzaron las
obras en el mes de marzo de 1910 y terminaron en marzo actual, al cumplirse un
año y doce días de comenzado.
El coste total de las obras fue
de 235.000 pesetas.
Bendición del depósito:
Cuando las autoridades e
invitados llegaron al depósito de se habían reunido a su alrededor un numeroso
grupo de vecinos del Astillero y Guarnizo para presenciar la ceremonia de la
bendición.
Los invitados visitaron el
depósito, primero por el interior y por el exterior luego, y acto seguido se
procedió a la bendición, que hizo el párroco de Guarnizo, don Juan Antonio
Ruiz.
A continuación la banda del
Regimiento de Valencia, toco un pasodoble y enseguida se hizo el regreso al
Astillero.
El público invadió el depósito y
en todas las partes se oían elogios para los señores Tijero y Ezquerra y para
el ingeniero señor Iribarren.
A tal tiempo la lluvia seguía
cayendo coposa y tenazmente destruyendo la animación que, de haberse disfrutado
buen tiempo hubiera llenado el Astillero. Sin embargo al acercarse el mediodía
comenzaron a llegar a Astillero muchas personas de Santander y de los pueblos
inmediatos.
Luego hubo unos elocuentes
discursos, entre el del señor Ezquerra, que leyó unas sentidas cuartillas, en
las que dedico un homenaje al señor Tijero, iniciador del proyecto, al
ingeniero señor Iribarren, del contratista de las obras, señor Maza y de los
empleados señores Morlote y Vega, quienes habían intervenido en las obras.
Después hablaron, el ingeniero
señor Iribarren; el coronel señor Campos Guereta, el inspector de Sanidad,
señor Morales, el presidente de la Diputación, señor Pérez Eizaguirre, el
presidente de los Bomberos Voluntarios, señor Manuz y el inspector municipal de
Sanidad, señor Mora.
El banquete terminó a las tres y
media de la tarde.
Final de la fiesta.
La banda de música dio un
concierto en los soportales de la Casa Consistorio, la gente se refugió en la plaza
y en los portales y pronto comenzó el regreso a Santander bajo una lluvia por
demás molesta.
Para el día 2 de abril, se ha
dispuesto celebrar un banquete en honor de su alcalde don Alfredo Ezquerra, a
la una, en la confitería de la señora viuda de Rivero.
Los que deseaban adherirse a este
acto tenían que recoger las tarjetas en los establecimientos de Astillero, de
José Quintanal, José Navarro y Julio Gómez. En Santander, señora viuda de Fons.
El precio del cubierto seria de cinco
pesetas.
Conforme se había anunciado, se
celebró el banquete popular en honor al señor Alcalde, como homenaje en
gratitud por haber llevado a feliz término las obras del abastecimiento de
aguas a la localidad.
El acto superó en importancia a
todos los cálculos que se había hechos por la Comisión organizadora, pues el
número de comensales fueron más de noventa.
Hubo unas palabras por los
señores Jimenez, Nieto, Mora, Suarez, Hernández, Isart, Gómez, Setién y Gabino
Gómez.
La nota simpática del acto, la
dio el coronel del regimiento de Valencia, señor Campos Guereta, que al brindar
pidió a todos los comensales se hiciera una suscripción para los pobres del
Astillero. Se reunión una importante cantidad a repartir entre los pobres de la
beneficencia municipal.
Cuantos concurrieron al banquete
pasaron luego al depósito de aguas, donde se hicieron algunas fotografías, para
el recuerdo.
Todo se inició por una necesidad
para el pueblo. El entonces alcalde con Casimiro Tijero, estudió el proyecto de
surtir de agua al vecindario. Las fiebres, las enfermedades contagiosas, la
falta de higiene, que eran la causa de su existencia, no con un carácter
endémico, sino epidémico, fueron los motivos que a don Casimiro, le indujo para
estudiar y luego proponer que se dotara de agua a su pueblo, para terminar con
aquella falta de salubridad pública que en su Ayuntamiento se venía observando.
El señor Tijero, expuso al
Ayuntamiento el proyecto, que lo aprobaron por unanimidad todo el Consistorio.
Cesó por aquel entonces en la Alcaldía
el señor Tijero, y paso a ocupar el cargo don Alfredo Ezquerra, uno de los
muchos que con mayor entusiasmo había apoyado el proyecto, porque, como médico,
conocía mejor que ningún otro las ventajas, los beneficios que reportaría al
pueblo de el Astillero el abastecimiento de aguas.
Muchas fueron las dificultades
insuperables que se habían presentado durante la ejecución del proyecto.
El domingo 2 de abril, en la confitería
de la señora viuda de Rivero, se celebró el banquete popular en honor del
alcalde don Alfredo Ezquerra, como homenaje de gratitud por haber realizado y
llevado a feliz término las obras del abastecimiento de aguas a la población.
El acto supero en importancia a
todas los cálculos hechos por la Comisión organizadora, pues el número de
comensales pasó a ser noventa.
Al final de la comida, el señor
Jimenez, en nombre de todos, dedicó el banquete al señor Ezquerra, haciendo
luego uso de la palabra los señores, Nieto, Mora, Suarez, Hernández, Carysar,
Gómez Setién y Gabino Gómez.
La preciosa "corbeille"
que adornaba la mesa presidencial había sido regalada por cincuenta señores y
señoritas del pueblo, en obsequio del señor alcalde.
Dio luego la nota más simpática
del acto el coronel del Regimiento de Valencia, señor Campos Guereta,
astillerense, que al brindar pidió a todos los contribuyeran para que,
solemnizando mejor el acto, se hiciera una ayudar entre los pobres del
Astillero.
Hecha la colecta entre los comensales,
se reunió una importante cantidad que fue repartida entre los más necesitados
del municipio.
Cuantos concurrieron al banquete
pasaron luego al depósito de aguas, donde se hicieron algunas fotografías,
regresando después al Astillero grandemente satisfechos.
El acto de homenaje al alcalde,
señor Ezquerra, dejará en el pueblo un grato recuerdo.
El precio del cubierto fue de
cinco pesetas.
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