Embarcaderos
El Gallo
El Campitas
Cuando se
instalaron las refinerías Deustch y Compañía (1888) y la de Desmarais Hermanos
(1891) se produjo un gran movimiento marítimo en la ría de Astillero con la
llegada de barcos a los muelles de estas fábricas.
Buques
tanques que en su mayoría procedían de Filadelphia, Newcastle y Nueva Yord.
Por el año 1888,
fue de importancia la entrada de cuatro barcos a la ría de Astillero para
descargar petróleo en el muelle de la refinería
ubicada en esta localidad.
- Uno de ellos fue la barca "Sarah B. Caun", venida de Fidadelfia, con 26.146 cajas.
- La segunda la "Sedium", procedente del mismo sitio, con otras 19.050 cajas.
- La tercera la "Nor", desde Nueva Yord, con una carga de 25.667 cajas.
- La cuarta "Camelot", procedente de Philadelfia, transportando 12.814 cajas.
Dichos
buques ofrecían una novedosa entrada de ellos al muelle de la fábrica Deutsch y
Compañía.
En esas
fechas el petróleo se cotizaba a 17 pesetas los 37 litros de dos latas, para el
consumo.
En junio de
1889, llegaba a El Astillero procedente de Filadelfia, el buque noruego
"Emmna" con 16.800 cajas de petróleo.
En mayo de
1890, la fábrica Desmarias Hermanos, solicito al Gobierno civil la concesión
para construir un muelle saliente en la ría del Astillero para el servicio de
la nueva refinería. Quedo aprobado por la Junta de Obras en la fecha del 5
noviembre 1890.
El martes 14
de julio 1891, se celebró la colocación del último ladrillo en la fábrica de
refinería de petróleo de la empresa Desmarais Hermanos.
La fábrica,
cuyos trabajos empezaron hacia cuatro meses, estaba construida en sus tres
cuartas partes; con tres grandes calderas, destinadas a destilar el petróleo,
de 100 toneladas de capacidad cada una; otras tres de veinte y cuatro aparatos
de fundición para destilaciones a elevada temperatura, con dos generadores de
vapor de 100 caballos de fuerza, representado el conjunto una batería de 12
hornos y una magnifica chimenea de 25 metros de altura, con una sección media
de orificio de 2 metros y 20 de diámetro.
Estaba
también concluido el gran depósito, capaz de para 1.500 toneladas, y se
montaron otros dos, conteniendo en conjunto una provisión de 4.500.000
kilógramos. En la galería de máquinas había doce motores de acción directa, bombas
para el trasvase de líquidos y máquinas para producir la ventilación, el aire
comprimido y la electricidad.
El muelle
que se internaba en la ría, buscaba calado con objeto de que atracasen buques
hasta 3.000 toneladas, en el estaba
concluido y dispuesto un tubo de aspiración de 150 m/m. de diámetro y 400
metros de longitud que conduciría el petróleo directamente desde los
barcos-tanques a los depósitos.
Estos
trabajos más los de los edificios e
instalaciones fueron ejecutados, bajo la dirección de los señores: M.J. Hugonnier,
Ingeniero de Desmarais Hermanos; Mr. Ulysse Carton, contramaestre y por Féliz
Kerneil contratista.
Quedaría
nombrado futuro director de la fábrica, Mr. Alliot.
La
inauguración de la fábrica fue en agosto de 1891.
En la fecha
de mayo 1892, procedente de Filadelfia, cruzaba la bahía y fondeaba en el
Astillero bajo la dirección del práctico Sr. Castillo, el tauksteamer
"Broadmayne", un buque de hierro, con 184 pies de calado y 3.000
toneladas de carga, mandado por el capitán inglés Sr. Byder.
Este buque,
el mayor de los que habían entrado en puerto con cargamento de petróleo, venia
directamente a la fábrica de refinería de los señores Deutsch y Compañía.
El
cargamento de petróleo que descargaba el Broadmayne, venía a granel y era
aspirado del buque por dos potentes bombas que lo conducía por medio de una
tubería a dos tanques montados sobre básculas, donde la Aduana lo pesaba y
despachaba.
De estos
tanques pasaba a los numerosos y grandes aparatos de destilación y refinamiento.
Esas
operaciones de transporte y de descarga de los petróleos, había experimentado
en pocos años importantes y serios adelantos, que simplificaba las maniobras
como por lo que se refería a la seguridad pública.
Las
descargas de cajas y barriles, como se venía practicando en esas fechas, ofrecían
múltiples manipulaciones que daba lugar a riesgos constantes para los obreros
ocupados en la descarga, para la fábrica misma y sobre todo principalmente para
el puerto de Santander.
Ello daba
lugar a la instalación a dos grandes talleres para la fabricación de latas y
cajas de madera, industria cuyo monopolio venían ejerciendo hasta aquí los
Estados Unidos.
Por junio de
1893, el periódico Philadelphia Record, periódico americano de mayor
importancia en todas las cuestiones industriales y comerciales, publicaba unos
detalles interesantes sobre el nuevo vapor tanque, el "James Brand",
destinado a transportar petróleo a granel.
Este vapor,
uno de los más grandes del mundo para esta clase de transporte, estaba
construido todo en acero, de 345 pies, ancho al medio 45 y profundidad de
calado 29 1/2 idem. ingleses.
Podía cargar
5.000 toneladas de petróleo y era la primera vez que en América había cargado
de dicho liquido bruto, un vapor de tanto tonelaje.
Por una
disposición ingeniosa, el constructor Sir J. Armstrong, de Newcastle-on Tyne, había
dispuesto los hornos de las calderas de tal manera, que podía servirse de
petróleo bruto como combustible, y, por consiguiente resultaba una supresión de
fogoneros y carbón, e importante aumento en el volumen de la carga.
El
"James Brand" era el primero que había atravesado el Atlántico con
este sistema de calefacción.
Salió desde
Newcastle para Filadelfia, en donde cargo petróleo bruto para la casa Desmarais
Hermanos, en el Astillero.
Era también
en España donde se veía por primera vez un vapor de tales dimensiones y
sorprendiendo en las nuevas instalaciones de la fábrica Desmarais Hermanos.
Se le
felicitaba a los señores Desmarais Hermanos por su iniciativa y de haber
conseguido ante las dificultades de recibir al "James Brand".
Esta fábrica
establecida hacia dos años, se encontraba instalada con los más modernos
adelantos y con los mejores medios de producción y a quienes se la conocía por
todo España como el petróleo EL GALLO.
Las fábricas
establecidas en el Astillero, tras destilar el petróleo y proceder a la venta
sus productos surtían a los pueblos vecinos con vapores tanques o enviando
cajas del combustible.
Para la
ventas directas desde la fábrica, las suministraban en cajas de 37 litros.
A partir de
1927, tras la función de las dos fábricas de refinería, por la Compañía de
Monopolio de Petróleo, las descargas del petróleo crudo se hacía en el Depósito
Franco de Santander y por tanto los muelles antiguos de Astillero, quedaron
inhabilitados.
La factoría
de Astillero empezó a utilizar sus tanques del Depósito Franco, como depósito y
en él tenía Campsa una plantilla de obreros para su funcionamiento.
Eran
continuo los petroleros de la flota de Campsa que entraba a la bahía para su
descarga, entre ellos el "Campomanes", "Campante",
"Campana", "Campiz", "Campeón",
"Campeche", "Campesines" "Campilo".....
Por entonces
el liquido se llevaba hasta Astillero desde el Depósito Franco, en la gabarra
" Campitas" quien lo descargaba a través de las tuberías aún
existente a los grandes de depósitos de la factoría, para su destilación y una
vez ya transformado el liquido en combustible transportarlo en camiones
cisternas para su destino.
En 1941, se
encontraba varada en el muelle de la factoría de Campsa, la gabarra metálica de
propiedad de esta Compañía y denominada "Gallito" para su enajenación
como chatarra.
En 1961 la factoría
de Campsa en Astillero se cerró para trasladarse a Santander y era cuando los
grandes petroleros atracaban en El Cuadro del Poblado Pesquero, para su
descarga a la nueva factoría.