viernes, 4 de abril de 2025

Astillero embarcaderos de petróleo (1888-1895)

 



Embarcaderos

El Gallo

El Campitas


Cuando se instalaron las refinerías Deustch y Compañía (1888) y la de Desmarais Hermanos (1891) se produjo un gran movimiento marítimo en la ría de Astillero con la llegada de barcos a los muelles de estas fábricas.

Buques tanques que en su mayoría procedían de Filadelphia, Newcastle y Nueva Yord.

 

Por el año 1888, fue de importancia la entrada de cuatro barcos a la ría de Astillero para descargar petróleo en el muelle  de la refinería ubicada en esta localidad.

  • Uno de ellos fue la barca "Sarah B. Caun", venida de Fidadelfia, con 26.146 cajas.
  • La segunda la "Sedium", procedente del mismo sitio, con otras 19.050 cajas.
  • La tercera la "Nor", desde Nueva Yord, con una carga de 25.667 cajas.
  • La cuarta "Camelot", procedente de Philadelfia, transportando 12.814 cajas.

Dichos buques ofrecían una novedosa entrada de ellos al muelle de la fábrica Deutsch y Compañía.

En esas fechas el petróleo se cotizaba a 17 pesetas los 37 litros de dos latas, para el consumo.

 

En junio de 1889, llegaba a El Astillero procedente de Filadelfia, el buque noruego "Emmna" con 16.800 cajas de petróleo.

 

En mayo de 1890, la fábrica Desmarias Hermanos, solicito al Gobierno civil la concesión para construir un muelle saliente en la ría del Astillero para el servicio de la nueva refinería. Quedo aprobado por la Junta de Obras en la fecha del 5 noviembre 1890.

 

El martes 14 de julio 1891, se celebró la colocación del último ladrillo en la fábrica de refinería de petróleo de la empresa Desmarais Hermanos.

La fábrica, cuyos trabajos empezaron hacia cuatro meses, estaba construida en sus tres cuartas partes; con tres grandes calderas, destinadas a destilar el petróleo, de 100 toneladas de capacidad cada una; otras tres de veinte y cuatro aparatos de fundición para destilaciones a elevada temperatura, con dos generadores de vapor de 100 caballos de fuerza, representado el conjunto una batería de 12 hornos y una magnifica chimenea de 25 metros de altura, con una sección media de orificio de 2 metros y 20 de diámetro.

Estaba también concluido el gran depósito, capaz de para 1.500 toneladas, y se montaron otros dos, conteniendo en conjunto una provisión de 4.500.000 kilógramos. En la galería de máquinas había doce motores de acción directa, bombas para el trasvase de líquidos y máquinas para producir la ventilación, el aire comprimido y la electricidad.

El muelle que se internaba en la ría, buscaba calado con objeto de que atracasen buques hasta 3.000 toneladas, en el  estaba concluido y dispuesto un tubo de aspiración de 150 m/m. de diámetro y 400 metros de longitud que conduciría el petróleo directamente desde los barcos-tanques a los depósitos.

Estos trabajos  más los de los edificios e instalaciones fueron ejecutados, bajo la dirección de los señores: M.J. Hugonnier, Ingeniero de Desmarais Hermanos; Mr. Ulysse Carton, contramaestre y por Féliz Kerneil contratista.

Quedaría nombrado futuro director de la fábrica, Mr. Alliot.

La inauguración de la fábrica fue en agosto de 1891.

 

En la fecha de mayo 1892, procedente de Filadelfia, cruzaba la bahía y fondeaba en el Astillero bajo la dirección del práctico Sr. Castillo, el tauksteamer "Broadmayne", un buque de hierro, con 184 pies de calado y 3.000 toneladas de carga, mandado por el capitán inglés Sr. Byder.

Este buque, el mayor de los que habían entrado en puerto con cargamento de petróleo, venia directamente a la fábrica de refinería de los señores Deutsch y Compañía.

El cargamento de petróleo que descargaba el Broadmayne, venía a granel y era aspirado del buque por dos potentes bombas que lo conducía por medio de una tubería a dos tanques montados sobre básculas, donde la Aduana lo pesaba y despachaba.

De estos tanques pasaba a los numerosos y grandes aparatos de destilación y refinamiento.

Esas operaciones de transporte y de descarga de los petróleos, había experimentado en pocos años importantes y serios adelantos, que simplificaba las maniobras como por lo que se refería a la seguridad pública.

Las descargas de cajas y barriles, como se venía practicando en esas fechas, ofrecían múltiples manipulaciones que daba lugar a riesgos constantes para los obreros ocupados en la descarga, para la fábrica misma y sobre todo principalmente para el puerto de Santander.

Ello daba lugar a la instalación a dos grandes talleres para la fabricación de latas y cajas de madera, industria cuyo monopolio venían ejerciendo hasta aquí los Estados Unidos.

 

Por junio de 1893, el periódico Philadelphia Record, periódico americano de mayor importancia en todas las cuestiones industriales y comerciales, publicaba unos detalles interesantes sobre el nuevo vapor tanque, el "James Brand", destinado a transportar petróleo a granel.

Este vapor, uno de los más grandes del mundo para esta clase de transporte, estaba construido todo en acero, de 345 pies, ancho al medio 45 y profundidad de calado 29 1/2 idem. ingleses.

Podía cargar 5.000 toneladas de petróleo y era la primera vez que en América había cargado de dicho liquido bruto, un vapor de tanto tonelaje.

Por una disposición ingeniosa, el constructor Sir J. Armstrong, de Newcastle-on Tyne, había dispuesto los hornos de las calderas de tal manera, que podía servirse de petróleo bruto como combustible, y, por consiguiente resultaba una supresión de fogoneros y carbón, e importante aumento en el volumen de la carga.

El "James Brand" era el primero que había atravesado el Atlántico con este sistema de calefacción.

Salió desde Newcastle para Filadelfia, en donde cargo petróleo bruto para la casa Desmarais Hermanos, en el Astillero.

Era también en España donde se veía por primera vez un vapor de tales dimensiones y sorprendiendo en las nuevas instalaciones de la fábrica Desmarais Hermanos.

Se le felicitaba a los señores Desmarais Hermanos por su iniciativa y de haber conseguido ante las dificultades de recibir al "James Brand".

Esta fábrica establecida hacia dos años, se encontraba instalada con los más modernos adelantos y con los mejores medios de producción y a quienes se la conocía por todo España como el petróleo EL GALLO.

 

Las fábricas establecidas en el Astillero, tras destilar el petróleo y proceder a la venta sus productos surtían a los pueblos vecinos con vapores tanques o enviando cajas del combustible.

Para la ventas directas desde la fábrica, las suministraban en cajas de 37 litros.

 

A partir de 1927, tras la función de las dos fábricas de refinería, por la Compañía de Monopolio de Petróleo, las descargas del petróleo crudo se hacía en el Depósito Franco de Santander y por tanto los muelles antiguos de Astillero, quedaron inhabilitados.

La factoría de Astillero empezó a utilizar sus tanques del Depósito Franco, como depósito y en él tenía Campsa una plantilla de obreros para su funcionamiento.

Eran continuo los petroleros de la flota de Campsa que entraba a la bahía para su descarga, entre ellos el "Campomanes", "Campante", "Campana", "Campiz", "Campeón", "Campeche", "Campesines" "Campilo".....

Por entonces el liquido se llevaba hasta Astillero desde el Depósito Franco, en la gabarra " Campitas" quien lo descargaba a través de las tuberías aún existente a los grandes de depósitos de la factoría, para su destilación y una vez ya transformado el liquido en combustible transportarlo en camiones cisternas para su destino.


En 1941, se encontraba varada en el muelle de la factoría de Campsa, la gabarra metálica de propiedad de esta Compañía y denominada "Gallito" para su enajenación como chatarra.


En 1961 la factoría de Campsa en Astillero se cerró para trasladarse a Santander y era cuando los grandes petroleros atracaban en El Cuadro del Poblado Pesquero, para su descarga a la nueva factoría.