domingo, 29 de diciembre de 2013

UNION CLUB DE ASTILLERO 15 agosto de 1961


  
 (foto cedida por José Antonio Bezanilla)

De pie: Raba, Campín, Santamaria, Rodri, Parodi, Esteban, Pellejero, Crispi, Yosu, Guerrero, Lerma, Trueba, Pardo, Cebrian, Odriozola y Cobo.
abajo: Canor, Macho, Marcano, Chiqui, Julio, Bezanilla, Arenal, Porro, Lolis, Chileno, Ramonín e Ismael
 


 
(foto cedida por José Antonio Bezanilla)

 
(foto cedida por Esteban Cortés del Valle)
 
 
 



El día 15 de agosto de 1961, con motivo de las fiestas de Nuestra Señora, se celebró un partido amistoso entre un combinado del Racing-Rayo contra el Unión Club, en los campos del Astillero.
En este encuentro también se le tributo un homenaje a don Pablo Tarrero.
Se presento el Racing con la plantilla titular del equipo que preparaba el inicio de la nueva temporada 1961-1962.
Posiblemente sea el partido más importante a nivel futbolístico que se haya celebrado en Astillero, en él participaron jugadores que fueron internacionales.
El campo registro uno de sus mayores llenos, al haber interés de presenciar el debut de algunos jugadores recientemente fichados por el Racing, desplazandose numerosos aficionados de la capital hasta Astillero.
Únicamente faltaba el paraguayo Fretes, pero si se alineó el nuevo jugador paraguayo Parodi.
Por los astillerenses, hubo también novedades. Habían formado un equipo suficientemente fuerte para preparar la temporada y como objetivo el ascenso a tercera división.
En la primera parte jugaron todos los titulares del Racing y en el segundo tiempo, ya formaron los del Rayo, destacándose el joven Escolá, que terminó como jugador del Racing. Otro jugador que figuraba en plantilla, era el guardameta y astillerense, Esteban Cortés del Valle, jugador prometedor y que figuró en la plantilla del Real Madrid.
Antes del comienzo del encuentro a las cinco de la tarde, los jugadores de ambos conjuntos se alinearon en el centro del campo y con asistencia de representaciones del Ayuntamiento de Astillero, del Real Santander y directivos del Unión Club, por el presidente de éste, don Emilio Fernández, se impuso la insignia de la Sociedad de esmalte y oro, a don Pablo Tarrero, quien agradeció tal distinción.
El capitán Campín acompañado del otro capitán, Santamaria, fueron al palco presidencial para entregar un precioso ramo de flores a la esposa del homenajeado.
La alineación de Racing fue: Rodri, Crispi, Santamaria, Trueba, Lerma, Pellejero, Cebrían, Odriozola, Guerrero, Parodi y Yosu.
La del Unión Club, de inicio alineó a los siguientes: Raba, Arenal, Canor, Ismael, Ramonín, Chiqui, Castañera (Chileno), Porro, Julio, Campín y Bezanilla. Entrenador "Mendi"
El primer tiempo gustó por el interés que pusieron ambos conjuntos, jugándose con velocidad. Los astillerenses no dieron facilidades y fueron a por todas.
El interés por ver a los debutantes quedo cumplido, aunque el paraguayo Parodi desaprovechó varias ocasiones fáciles de marcar.
Guerrero, el ariete de color, tiene profundidad y remate. En cuanto a Cebrián, en el extremo derecha se le vieron detalles de su clase.
El Unión Club presento un equipo de jóvenes, rápidos y colocándose bien en el campo. Su delantera demostró estar floja aún.
En la segunda parte, por parte del Rayo, jugaron: Bartolomé, Casuso, José Luis, Morito, Escolá, Corte, Romás, Antonio, Guerrero, Valentín e Isidro.
El Unión Club: Cobo, Arenal, Canor, Ismael, Lolis, Chiqui, Bezanilla, Marcano, Porro, Macho y Campín.
Arbitró el encuentro, el señor Rodriguez Eguía. Los jugadores astillerenses salieron con lazos negros por el fallecimiento, en accidente, de un hermano del jugador Bedia.
El partido terminó 4-1 a favor del Racing-Rayo. El primero lo marco Yosu, el segundo y el tercero lo consiguió el hondureño Guerrero. El cuarto el rayista Valentín y por parte del Unión Club lo consiguió el astillerense Marcano.
De este partido, donde estuve presente, me recuerdo del internacional Parodi, que se caracterizaba por su fuerte disparo, pero en el partido lo que vi fue que sus disparos fueron por encima de los cuatro palos, llegando al arbolado de eucaliptos que existía en la parte trasera de la pared y allí tuvieron que ir a buscar el esferico un par de veces.
 
 
 


 
 

viernes, 27 de diciembre de 2013

ASTANDER








 




En estos días podemos observar movimiento en los diques de Talleres de Astillero "Astander", con la entrada de dos buques para ser reparados.
Se trata del "Bretagne" del consignatario Modesto Piñeiro y del "Melusine", de Pérez y Cía.
El Bretagne de la compañía Brittany Ferries que une la costa cántabra con Gran Bretaña, ha entrado al dique para reparar lo que se denomina una escala técnica. Más bien solucionar posibles desperfectos que se puedan localizar para ofrecer mejor servicio en las travesías. Tiene previsto permanecer en el dique hasta el 25 de enero.
El ferry ro-ro Melusine, de bandera belga, ha elegido Astander para su reparación y estará unos cuantos meses por ser más complicado el trabajo, al tratarse de alargarlo.
Todo este trabajo que hoy llega a los talleres, se debe a que Astander está ofreciendo buenas ofertas y muy competitiva frente a otros astilleros.
Cuando paso en carretera por Astillero, procuro desviar la vista hacia los Talleres, para contemplar la presencia de  buques o no.
Cuando tengo ocasión, intento hacer fotos de ellos , a pesar de los inconvenientes que existe al ser un espacio cerrado y prohibido.
El existir barcos supone trabajo y bienestar para el pueblo de Astillero.
 
 

jueves, 19 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD

 
 
 
 
                                                                                                                                                   (portal de nuestro nacimiento)


A todos visitantes de este blog, les deseo




                                                          
FELICES FIESTAS
y
                        
 PROSPERO AÑO 2014







sábado, 14 de diciembre de 2013

1949 agosto 30


En estas fechas se publico la inauguración de la nueva iglesia de Astillero.

Para más información sobre la Iglesia, lo encontraran en este blog, en el apartado de etiquetas "Instituciones"













1949 agosto 24


 
En estas fechas se publicaban noticias sobre la inauguración de la Iglesia parroquial de Astillero y los festejos que se celebraron con motivo de este acto
 
 














1949 agosto 21

 
En estas fechas se anunciaba la inauguración del nuevo templo parroquial de Astillero. Durante esos días se celebraron un amplio programa de festejos populares.
 
 
 











1949 agosto 19


 
En estas fechas se publicaban estas noticias de Astillero.
 
 









1949 agosto 9


En estas fechas se publicaban estas noticias de Astillero, entre ellas la festividad de San Tibucio.
 
Esta fiesta tan tradicional patrono de la calle de La Churruca, se celebraba con importantes festejos.
 
 
 
 










1949 agosto 2


En estas fechas se publicaba como noticia una distinguida boda en Guarnizo.















viernes, 6 de diciembre de 2013

VAPOR MONTAÑES


    No ha sido posible localizar del vapor o bien del puerto de Santander, ningún grabado del año 1841. Unicamente he llegado al año 1847.




Procedencia de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional Digital. (revista Semanario Pintoresco Español de fecha 10.1.1847)
 
 


 
 
 
Ya en el siglo XVIII se transportaba pasajeros desde Santander a Astillero, por la ría, que se podía considerar el mejor transporte para comunicarse entre estas localidades.
Fue el 30 de mayo de 1841, cuando se inició el servicio por la bahía con el Vapor Montañés.
Esta es la primera embarcación que estableció un servicio regular de pasajeros. Tenía el casco de madera, ruedas de paletas a los lados y una máquina capaz de desarrollar 20 caballos.
Realizaba cinco viajes diarios entre Santander-Astillero-El Puntal-Pedreña. La máquina alternativa de vapor, estaba a cargo de un maquinista de nacionalidad inglesa.
La Empresa de este Vapor anunciaba que para satisfacer el deseo de los muchos pasajeros que venían utilizando este servicio los domingos y días festivos, prevenía al público de que el vapor estaría en continuo movimiento de un punto a otro, sin más parada que la de media hora en cada recalada y al medio día el indispensable tiempo para que tome alimento la tripulación.
También de haber observado en los días festivos, que muchísimos individuos, al favor de la poca práctica de los cobradores, han viajado sin pagar. La Empresa se manifestó que no admitiría a bordo del vapor, ni en la lancha que a él conduce los pasajeros que no presenten la papeleta de pago.
Para tomar las papeletas se acudirían a la hora de los embarques, en Santander, a la caseta del maestro Peira, continua al embarcadero, en Astillero, a la garita que está en frente del desembarcadero y en Pontejos a la ventera.
Las papeletas de pago se han variado por haberse muchas personas quedado con las anteriores.
En los demás días de la semana, el servicio del pasaje se hará a las horas acostumbradas.
La Empresa ponía en aviso de que el maquinista del vapor Montañés, tenía la obligación por su contrata de enseñar el manejo de la máquina a un joven del país. El que quisiera aprender este utilísimo arte, que una vez aprendido pone al que se dedica a él en posición de ganar un pingue sueldo, puede acudir al escritorio de don Juan de la Pedraja, quien hará ver las condiciones a que será admitido. La preferencia se dará al joven que tenga ya hecho el aprendizaje de herrero.
Por aquellas fechas, existían un gran movimiento de buques en el puerto de Santander, como eran las Goletas Polacra y San Tomas; los bergantines Veloz Mariquita, Campeador, Encantadora y los quechemarines, Nta. Sra. del Carmen, Joven Eleuteria, Eduardo y Dos Hermanos.
Con motivos de los fuertes vientos y continuos aguaceros que la estación en la bahía impiden en que las lanchas puedan conducir abordo y poner en tierra a los pasajeros, la Empresa, acordó reducir los viajes a dos, fijando las horas siguin4etes.
1º Saldrá de Santander para el Astillero y Pontejos, al amanecer y regresará luego que ponga los pasajeros en tierra y tome abordo los que se presenten.
2º Saldrá a la una de la tarde para dichos puntos y regresara con tiempo suficiente para llegar antes de la noche a Santander.
Los jueves no hay Vapor, por ser el día destinado para su limpieza.
A principio de 1842, se ordena que para dar mejor servicio al público, llevar la correspondencia de las comarcas orientales a La Cavada lo hagan hasta el Astillero pasando en el vapor a Santander, lográndose una apreciable ventaja de que la correspondencia entre las administraciones de Laredo, Medina de Pomar, Ramales circulen entre ellas por esta nueva comunicaciones sin necesidad de subir a Burgos, obteniéndose el interesante objeto de la mayor celeridad y que las contestaciones se crucen en dos días o poco más.
El 12 de julio de 1842, el vapor MONTAÑES varó a las once de este día, antes de llegar al Astillero de Guarnizo, donde muchas familias veranean. Por no demorarse hasta que flotara, dispusieron los pasajeros transbordarse a dos lanchas del mismo vapor, según lo hicieron, se dirigieron unos a Astillero y otros a Pontejos, que está en la orilla opuesta. Apenas habían comenzado a navegar aquellos, pudo el vapor hacerlo libreta mente y como la barca que iba a Pontejos, andaba muy poco, se trata de que llevase aquel a remolque, para lo que hubo de echarle un cabo o amarrarla. No bien el vapor tomo la vuelta del astillero que está muy inmediato a aquel punto, la ola que levantaron las ruedas de la máquina, sumergieron la proa de la lancha que se llenó de agua. Todo fue confuso, se les echaron cuerdas á los de la lancha que se veían ya casi sumergidos y agarrados á ellas salieron todos menos las cuatros mujeres que se ahogaron. Dos de ellas eran pasiegas que llevaban puestos sus cuévanos.
Posiblemente estas dos buenas mujeres, que pudiera ser de los Valles Pasiegos, bajarían bien desde la Vega Pas o de Lierganes, a los mercados de Santander, a vender sus productos que los transportaban en sus cuévanos. El trayecto a pie desde esas localidades hasta el embarcadero de Astillero para trasladarse en el vapor a Santander y volver nuevamente de regreso.
Del libro Santander -Sidón Ibera- de José Simón Cabarga:
"fue una accidente fortuito; se había establecido un servicio entre las dos orillas de la ría, con el vapor de ruedas "El Montañés" -antecedente de los luego famosos Corconeras- Tomaban sus billetes los pasajeros en una caseta establecida junto al embarcadero de madera. Un extranjero era el maquinista del vapor y tenía una obligación de enseñar el manejo de la máquina a un joven del país.
Los pasajeros eran de dos clases, según viajasen a proa o a popa. La novedad no había cuajado entre los terrícolas, que sentían repugnancia de embarcarse en aquel monstruo que despedía humazo negro por una alta y vertical chimenea, y que resoplaba vapor por los tubos de escape; cuya caldera runflaba de un modo que infundía terror, y cuyas dos grandes ruedas de palas revolvían turbulentamente las aguas en espantables remolinos de espumas. El Montañés iba y venía hasta cinco veces al día cruzando la bahía y todo se hubiera deslizado bien si al año de establecido el servicio un accidente no diera al traste con la empresa. Y fue que en el mes de julio de 1842, El Montañés, al llegar frente a Maliaño varó en el cantil, dada la cercanía de los puntos de destino -Astillero y Pontejos- los pasajeros transbordaron a dos lanchas, una de las cuales fue alcanzada por el vapor, que había recuperado su flotación auxiliado por la marea y desde a bordo se tendió un cable para remolcar la lancha. Excesivamente tensado, el cable se rompió haciendo cabecear peligrosamente a la pequeña embarcación, de la que se arrojaron al agua todos los pasajeros, llenos de pánico. Algunos intentaron asirse a las ruedas del vapor.
Murieron tres viajeros, de los diez que naufragaron.
La consternación producida en la ciudad fue enorme y dio armas a los que nada querían con el moderno invento. A tal extremo llegaron las cosas que la empresa se vio obligada a publicar una hoja impresa narrando las verdaderas causas de la catástrofe y agregando estos sustanciosos párrafos "La empresa dista mucho de señalar este suceso como indiferente, pro sí le colocará entre los más casuales y añadiría (al tratar del crédito del buque, objeto de conocidas animosidades) que los riesgos del mar no están reservados únicamente a los barcos de vapor y que si la ría de Santander devolviera los cadáveres de cuantos han perecido en ella cruzándola en lanchas no bastaría un cementerio para darles sepultura.
Tras este incidente pasó a ser utilizado por la entonces llamada Junta de Comercio como remolcador para atoar gánguiles y demás útiles del tren de dragado".
El 20 de julio de 1846, se subastó en el salón del tribunal de comercio de Santander, bajo la presidencia de don Carlos Hermosa, el vapor Montañés, construido en el Astillero de Guarnizo, con mucha solidez y de superiores maderas de roble, su máquina de 20 caballos de fuerza, construida en Liverpool, por los acreditados mecánicos señores Prestor y Sarchet; es de baja presión y está garantizada por los expresados ingenieros.
El buque con todos sus enseres se halla apreciado en 240.000 reales, pero se dará en lo que lo estime el mejor postor.
Está previsto de cadenas, lanchas, etc., como consta del inventario que se halla en poder de don Manuel de la Mora, secretario de la junta directiva de la empresa, quien enterará de todo a los que gusten interesarse.
Luego entraron en servicio los conocidos vapores de Corconeras
 
 
 
 

viernes, 29 de noviembre de 2013

1949 julio 31


En estas fechas se publicaban noticias de Astillero, como la destacada boda celebrada en Nuestra Señora de Muslera.
 















1949 julio 24


En la prensa se publicaban anuncios de la fábrica La Sara, como es este.











1949 julio 23


 
En estas fechas se publicaban estas noticias de Astillero, como era la Conferencia de San Vicente de Paul en la parroquia de Muslera.
 
 
 








1949 julio 16


Con motivo de las fiestas del Carmen en Revilla de Camargo, la prensa dedicaba una hoja completa a ellas.

Entre los anuncios publicados, aparece el de Garaje Uslé.

Este garaje era propiedad de mi tío Vicente Uslé, un especialista en pintura. También se dedicaba a la reparación de bicicletas, siguiendo la tradicional familiar, como fueron mi abuelo en Guarnizo y mi otro tio, Pepe, en Renedo.






 
 
 
 
 
 
 

1949 julio 9


En estas fechas se publicaban las fiestas de San Cristóbal. En ellas participaban los camiones de Transporte Ignacio Palacios y en las que yo tengo una gran recuerdo.
 
 











domingo, 24 de noviembre de 2013

1949 junio 28


En estas fechas se publicaba el Concurso de Siega en Guarnizo, resultando vencedores Simón Diego y Domingo Diego, ambos de Guarnizo.
 









1949 junio 21


En esta fecha, se publicaba el nacimiento del hijo de don Tomás San Millan Higuera, empleado del Banco Santander de Astillero.












1949 junio 9


En estas fechas se publicaban estas noticias de Astillero










1949 junio 3


Entre las noticias que se publicaban en estas fechas sobre Astillero, una era la función de teatro en el Colegio de San José, como motivo de la fiesta onomástica de Sor Afra.











1949 junio 10


En estas fechas se publicaba el Concurso de Bolos en Astillero, patrocinado por la bolera de "Angelín"
 
Este bolera propiedad de Angel Díez, se encontraba en la huerta de la parte posterior del edificio de la calle Venancio Tijero.
 

















1949 junio 7



En estas fechas se publicaba el encuentro de futbol de los eternos rivales, Unión Club y la Cultural.










domingo, 10 de noviembre de 2013

BANCO SANTANDER en ASTILLERO



(colección particular)
 
 
(colección particular)
 
 









En 1923 el BANCO SANTANDER entra en la operatividad de sus primeras sucursales, creadas al conjunto de la nueva política expansionista adoptada por su Junta de Gobierno en el planteamiento de su estratégica futura, concretando en primera fase en la apertura en Torrelavega y Reinosa.
Respecto a la primera, los planes primitivos sufrieron una sustancial variación con la fundación en la capital del Besaya de un banco autónomo, el Banco de Torrelavega.
Tampoco en Reinosa llegaría a ostentar la primicia en la carrera de aperturas desencadena con  manifiestos caracteres de urgencia, por culpa de las importantes obras de adaptación que fue preciso realizar en el edificio de su propiedad.
Por ello, surgió inesperadamente la opción de Astillero mediante el traspaso por Eliseo Azcárate de su antiguo y acreditado negocio de banca, de cuyo activo y pasivo se hizo e inmediato cargo el comprador, además de abonar al cedente una prima de ciento veinticinco mil pesetas y de aceptar la gerencia  de Herminio Azcárate Irastorza con una retribución anual de seis mil pesetas. Aunque en la clausulado del contrato quedó estipulada la reserva del adquiriente a fijar la fecha de toma de posesión del negocio, que, de momento, seguiría operando de idéntica manera a como hasta entonces había venido haciéndolo, la materialidad de trueque no se hizo esperar, llevándose a efecto sin dejar transcurrir el mes de marzo entonces en curso.
Fue en marzo de 1923, cuando se inauguró la Sucursal, ubicada en la calle San José.
En este mismo año, también se abrió otra entidad bancaria, el Banco Mercantil, que con la fusión de ambas entidades, quedó definitivamente el Banco Santander, como única entidad bancaria en Astillero.
El Banco Santander, tuvo su primera Sucursal sita en la calle San José nº 2, posteriormente se trasladaron a la calle San José nº 27, donde hoy están funcionando.
El Banco Mercantil, se encontraba en la calle San José nº 27.
Fue en abril de 1923, cuando se formo la plantilla de la nueva Sucursal, con estos empleados:
don Herminio Azcárate Irastorza, director, con una retribución de 6.000 pesetas anuales.
don Francisco Díaz Fidalgo, interventor, con 3.250 pesetas.
don Francisco Villegas Azcárate, auxiliar, con 2.250 pesetas.
don Eugenio Cortabitarte Cristófaro, auxiliar, con 2.250 pesetas.
don Tomás San Millán, con 1.750 pesetas.
Un sereno, con 1.100 pesetas.
En la fecha 15 de abril de 1924, dimitió el señor Azcárate, pasando a ocupar la dirección de la sucursal, don Díaz Fidalgo, con un sueldo anual de 5.000 pesetas. El 30 mayo de 1925, Villegas Azcárate y Cortabitarte Cristófaro son trasladados a otras sucursales y Díaz Fidalgo es destinado a la sucursal de Sarón, en tanto la dirección es ocupada por el anterior director de aquella, don Severino Setién Pérez. El 15 de junio de 1925, se incorpora el auxiliar don Angel Sáiz de la Maza, con 1.500 pesetas de sueldo anual.
El 22 de febrero de 1926, figuraban otros dos auxiliares, don Manuel Cobo de Rueda y don Federico Ibaseta Rosillo, con 1.500 y 2.000 pesetas anuales. El primero es trasladado a la sucursal de Panes del 31 de noviembre de 1926. El segundo se traslado a la sede central del Banco en el Paseo Pereda.
Por estas fechas, figuraba en el puesto de sereno, don Mateo Sandoval.
Tras la dirección de Severino Setién, ocupo su puesto don Angel Sainz de la Maza, que se mantuvo como Director de la Sucursal durante muchísimos años, hasta 1967.
Don Angel, fue una bellísima persona, muy querida en el pueblo y las comarcas de los alrededores, su forma de dirigir la Sucursal, era como se venía haciendo en aquellos años, un trato personal y así se le correspondía, llegando a decirse a cualquier pregunta por el Banco, "el de don ANGEL".
El 22 de marzo de 1934, la sucursal del Banco Santander, sufrió un atraco de la siguiente forma:
A las cinco menos cuarto de la tarde cada empleado se hallaba en su puesto, cerrando las operaciones del día. Esta oficina tenía un pequeño "hall" y una mampara de vidrio que circunda los mostradores. En ese momento se encontraba en su despacho el director y el resto de los empleados en sus dependencias dentro de una puerta vidriera. A esta hora también se encontraba en el interior de la sucursal un dependiente de la Casa Bedia y Pérez, haciendo un pago.
En ese momento penetraron inesperadamente cuatro individuos que pistola en mano dieron voces de "Manos arriba" La sorpresa fue mayúscula y en cada ventanilla se habían situado un pistolero encañonando a los empleados y otro de pequeña estatura mal encarado, como de unos veintidós años de edad y que vestía gabardina clara y boina, empuñaba una pistola de gran tamaño, entrando al interior de la oficina.
!Nadie se mueva, ni intente tocar ningún timbre. Nada de voces, porque disparamos! gritaba mientras se dirigía a Caja.
El jefe de la banda entró decidido hacia el despacho del director y entonces el pistolero le encañonó conminándole de modo amenazador.
Dominada la situación por los asaltantes que procedieron con extremada rapidez, hicieron una pregunta. ¿Dónde está el retrete?
Y cuando le respondieron, ordenó a todos., incluso al cliente del Banco, que siguieran aquella dirección encerrándoles a todos.
Seguidamente maniobraron a placer desvalijándolo la Caja.
Cuando los atracadores se hallaban operando entro en la oficina don Julio Fernández Barros, con la sorpresa de dos pistolas que le apuntaban y quedando cerrado con los empleados del Banco.
Minutos después entraba el notario de Astillero, con Celso Romero, siguiendo también los pasos del anterior. Todavía quedaba la visita de un tercer cliente, el conserje de la Orconera, don Rafael Arnaiz.
Los pistoleros abandonaron tranquilamente el Banco y montaron en el automóvil que les esperaba a la puerta desapareciendo a gran velocidad.
El director y los empleados, así como los clientes, permanecieron encerrados ante que un encargado de las obras que las escuelas que se estaba construyendo  a pocos metros del Banco, entró y viendo la situación recorrido todas las dependencias hasta dar con el encierro de los asaltados.
Inmediatamente se supo que igual suerte había corrido en la sucursal del Banco Mercantil, situada a cincuenta metros y en la misma calle.
El Director del Banco Santander, don Emilio Botín y el subdirector don Gabino Gómez, acudieron rápidamente para enterarse de lo ocurrido.
Verificado el arqueo, se notó la falta de cuarenta y ocho mil pesetas en billetes del Banco.
Simultáneamente del reseñado asalto, se estaba perpetrando otro en las oficinas de la sucursal del Banco Mercantil.
Parece ser que fueron cuatro los asaltantes. Uno de ellos se quedó a la puerta, mientras los tres restantes tomaban estratégicamente las ventanillas encañonando a los empleados. Todos ellos pusieron en alto las manos a la primera intimación. Iban dispuestos a todo.
También habían dos clientes despachando en las ventanillas, Celestino Quintanal,  hijo de la señora viuda de Quintanilla de Maliaño y una joven hija de don Juan Cobo de Boo.
Dominados por el estupor, todos obedecieron las órdenes amenazadoras que se les daban.
Fue todo una operación muy rápida y el que parecía dirigir a la banda, dijo que se jugaban la vida, pero ustedes también se la juegan. De modo que nada de gritos ni de alarmar, porque disparamos.
Uno de los pistoleros se dirigió a la Caja, comenzando a desvalijarla, apoderándose de los billetes que encontraba. De pronto, preguntó: !No hay más dinero!
Al no conformarse, pidió el libro de Caja, diciendo que iba a confrontar el saldo del día, por si se les ocultaba el dinero.
Tras ser amenazados todos tuvieron que penetrar en un pequeño cuarto destinado a archivo, cuya puerta cerraron por fuera los asaltantes.
Uno de éstos se apoderó de 10 sacos conteniendo cinco mil pesetas en plata y cuyo peso es de 25 kilos, saliendo a la calle con él, dejándole depositado en el automóvil y entro de nuevo al Banco para seguir con la "requisa"
Un vecino llamado Enrique Diego, de una fábrica de alpargatas establecida junto al Banco, se percató de la presencia de los dos automóviles. Este recelo no se convirtió en franca sospecha hasta el momento de verles partir. Posteriormente tomó la matricula del automóvil detenido junto al Banco Mercantil.
Ante esta sospecha junto con otros vecinos, entraron a la oficina, enterándose de lo ocurrido.
Ambas sucursales levantaron las correspondientes actas de arqueo que les permite saber la cantidad robada. Al Banco Santander aproximadamente 48.000 pesetas y 78.000 pesetas, el Banco Mercantil.
Pero ambas empresas financieras están aseguradas contra robo por atraco y por ello les será resarcida dichas cantidades.
En una sucursal había pistolas, pero estaban dentro de la caja, hasta la que los empleados no pudieron llegar para apoderarse de aquellas y defenderse,
Después de estos dos atracos, días después aparecieron en la carretera de Cazoña,  dos sacos enterrados y que contenían la mayor parte de las mondas en plata que fueron sustraídas a las sucursales de los Bancos en Astillero.
En este año 1934, los empleados del Banco Mercantil eran: Director: don Enrique Azcue Alonso de Celada; Interventor: Gabino Gete; empleados: don Carlos Loyo, don Calixto Moncada, don Rafael Lanuza, don Gumersindo Vazquez y don Valentín Sobrino.
Los del Banco Santander eran: Director: Severiano Setien; Interventor: Anastasio Oria: Cajero: don Angel Sainz de la Maza; empleados: Antonio Quevedo, don Luis San Millan, don José San Emeterio, don Pedro Corral y don Pedro Tabarga.






 
                                                  Cartilla de 1937                                                         Cartilla de 1941                   
   

 
                                                   Cartilla de 1947                                                    Cartilla de 1931
 

 

                                                                                              Cartilla de 1945





                                                                                       Firmas de apoderados

 

 
 
 

 

 
Otros empleados del Banco Santander, que también han formado plantilla de esta Sucursal, como, Benigno Pérez (1949), José Vega Uriarte, José Secadas Sierra, Angel Conde (1952), Tomás San Millan Higuera (1949).......... 


Una mayoría de sus empleados han sido vecinos de Astillero, que han tenido la suerte de pertenecer al Banco Santander y destinados a esta Oficina.

Durante muchos años, se ha mantenido interiormente el mobiliario antiguo, dando una personalidad propia a la Sucursal.
La oficina del Banco Santander en Astillero, ha sido una de las privilegiadas por la entidad y de las más destacadas en las listas de Oficinas.
En los años 1956, don Emilio Botín Sanz de Sautuola, eligió esta oficina para coger experiencia y tener conocimiento bancarios y conocer cómo funcionaba operativamente las oficinas. Anteriormente estuvo su hermano, don Jaime.
Se trasladaba a Astillero, en su vehículo 4x4 y su comportamiento era ejemplar, preguntando todo y a veces sorprendido como era cuadrar las colas-colas que se encontraba a disposición de los empleados o solicitar tabaco y no importarle la marca, llegando a fumarse Celtas.
En el 1956, un auxiliar ganaba unas 709 pesetas mensuales y al casarse se le gratificaba con otras 1.000 pesetas. Un botones ganaba exactas 179,83 al mes, para pasar a la siguiente escala que llegaría a las 400 pesetas aproximadamente.

En la fiesta del patrono San Carlos Borromeo (4 de noviembre), se tenía como tradición ir de comida todos los empleados, elegían siempre el restaurante Casa Pedrón.
Desde los años 60, esta Oficina, más toda la red de la Organización del Banco Santander, han tenido una gran evolución, tanto a nivel personal como operativa y han sido de tanta importancia para nuestra región, llegando a ser una de las mejores entidades bancarias mundiales.
 
 
 
empleados del Banco Santander en Astillero - 4 noviembre de 1960 - San Carlos Borromeo
 
(1) José Luis Torre;  (2) Amado Diego;  (3) José María Solana; (4) Evaristo Sancha; (5) José Manuel González; (6) José Edesa Pérez; (7) Ildefonso Solana; (8) José Hoyos; (9) Angel Sainz de la Maza; (10) Eduardo Ramos; (11) Joaquin Obregón; (12) Hipólito Larrañaga; (13) Pedro Castro; (14) Cipriano Monar; (15) José Sierra; (16) Miguel González-Villalobos; (17) Cosme Presmanes; (18) José Carpintero; (19) Luis Sainz Herran; (20) Vicente Navarro; (21) Jesús San Millán; (22) Juan José Cobo; (23) Pedro González; (24) Adolfo Garcia Vega
 
 
 
empleados del Banco Santander en Astillero - 4 noviembre de 1963 - San Carlos Borromeo
 
 
(1) Luis San Herran; (2) Vicente Navarro; (3) Valeriano Gutiérrez; (4) Pedro González; (5) José Edesa; (6) J. Martin; (7) Miguel González-Villalobos; (8) Angel Sainz de la Maza; (9) Miguel A. Gándara; (10) Amado Diego; (11) Angel Castillo; (12) don José Maria; (13) Alberto Sancha; (14) Hipolito Larrañaga; (15) José Carpintero; (16) José Sierra; (17) José Hoyos; (18) Cipriano Monar; (19) Joaquin Obregón; (20) Luis Serna; (21) compañero del Economato; (22) Eduardo Ramos; (23) Cosme Presmanes; (24) Juan José Cobo; (25) José Gómez; (26) Ildefonso Solana; (27) Adolfo Garcia Vega; (28) Angel Moncada.
 
 
(foto cedida por Evaristo Sancha)
Hipolito Larrañaga - Ildefonso Solana - Amado Diego - Evaristo Sancha - Faustino Barba - José Luis Torre
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Banco Mercantil 22 marzo 1934
 
 
Banco Santander 22 marzo de 1934
 
 
 
 
 
Aún queda señales donde estuvo ubicado la oficina del
Banco Santander, en calle San José nº 2, en cuyo local
se instaló Calzados Margut.
 
 
 
En mi trayectoria laboral en el Banco Santander, siempre he estado pendiente de esta oficina de Astillero, donde han figurado todos de mi familia como clientes.