viernes, 31 de enero de 2020

TALLERES DEL ASTILLERO sus apisonadoras


















En los años 1925, e independientemente del nuevo dique como importante fuente de trabajo, no constituyó ni mucho menos la principal actividad de la Empresa, pues complementariamente recibían fuertes encargos de vagonetas mineras y trómeles para lavaderos de mineral, vagones cisternas, etc. y fue adjudicándose muchos concursos para el suministro de material de obras públicas, siendo las apisonadoras lo más solicitado

El día 29 de septiembre de 1926, se celebró un acto muy simpático, que destacaba a la industria montañesa y especialmente a la del Astillero.

Fueron las pruebas de taller de una apisonadora construida en los talleres del señor Tijero, una máquina que era una verdadera maravilla de construcción y un alarde técnica y que hablaba muy alto de la excepcional competencia del personal de los talleres del Astillero.

Se trataba de una apisonadora de vapor de 15 toneladas de peso en vacío y 17 toneladas en orden de marcha, con motor Compand, monoviela y distribución cilíndrica.

La caldera era de hogar interior, con una superficie de calefacción superior a todas las ya conocidas. El recabutador de vapor estaba alojado en la chimenea y era de forma especial, objeto de patente. La horquilla delantera, en sentido de la marcha, con bastidor horizontal articulado. Las ruedas, de fundición acerada, también especialidad de los talleres.

Tenía además otras características que la hacían mejor a todas las conocidas, como la capacidad de los tanques para agua y carbón y, la dirección por tornillos sin fin y sector dentado directo al eje vertical de la máquina.

Habían construido cinco apisonadoras con destino a las Jefaturas de León, Salamanca, Oviedo y Valladolid y otras previstas en construcción.

Presenciaron las pruebas realizadas con gran éxito, los señores López Argüello, don Antonio Huidobro, Jado, Artaza, Prieto, Lavín, Piñeiro y Pardo y otras muchas que se desplazaron hasta los talleres.

Después los que asistieron fueron obsequiados espléndidamente en las oficinas, salieron todas contentísimos de la visita. Hicieron los honores con toda la amabilidad, los señores Tijero y Aresta y los hijos del señor Tijero, Casimiro, don Justo y don Constantino.

Muchos fueron los elogios que recibieron don Casimiro Tijero, por los logros obtenidos sus talleres al ser uno de los más importantes centros industriales del Norte.


Durante unos cuantos años estos Talleres del Astillero, se dedicaron entre otras maquinarias, la construcción de apisonadoras con muchos éxitos para clientes nacionales e internacionales.












viernes, 24 de enero de 2020

ASTILLERO banda municipal (1902-1924)




(del libro Astillero - Historia Gráfica)




La primera Banda municipal antigua, fue la de Santander, que data de 1864, después en 1911, se creó la Banda Popular de Torrelavega, subvencionada por el municipio.

Otras en la provincia fueron las de Castro Urdiales, Reinosa, Santoña, Laredo y Ramales, como las bandas municipales de Ampuero y Colindres. La de Reinosa se creó en 1909.

Y también podríamos incluir la banda municipal de Astillero.

A principio del siglo XIX,  el Ayuntamiento de Astillero, fue incorporando nuevas secciones para el funcionamiento de la Corporación,  como fueron los guardias municipales y posteriormente la banda de música.

De esta, desconocemos su historial, si que actuaban en todas las fiestas del municipio y concretamente en las verbenas de las fiestas patronales.


En el año 1901 en Astillero, se nombraron los primeros guardias municipales para vigilancia diurna y nocturna, en las personas, D. Manuel Berrire Garcia y D. Francisco Santamaria.

Por entonces el ferrocarril Santander a Bilbao, concedía plazas gratuitas a ochos músicos de la banda municipal de Santander cuando venían amenizar los bailes de La Planchada los domingos, durante los meses de mayo a julio.

Además el Ayuntamiento, por su parte, subvencionaba con 32 pesetas a los músicos por cada tarde de baile.

Por ello el Ayuntamiento veía que era necesario a pesar de las críticas de la oposición, de formar una Banda de Música.

En el año 1902, se creó la banda municipal de música, para la cual se encargaron los instrumentos necesarios a la casa Besson de Paris, que los envió por vía marítima. Costaron 2.126,92 pesetas.




Esta fábrica era considerada en esas fechas, como la más famosa de Europa en instrumentos musicales.

A finales de este año, se aprobaron dos reglamentos; el de la Banda Municipal y el de la Guarda Municipal.

El de la Banda constaba de 8 artículos y se referían principalmente a su régimen administrativo interno y disciplina de los alumnos. La Corporación les pagaba 10 pesetas por cada sesión no interrumpida que trabajaban a su requerimiento, sesión que no podría exceder de tres horas, con intervalos de 20 minutos.

A la aprobación de este Reglamento, y a propuesta de la Comisión de Gobernación, se gratificó con 100 pesetas al Director, D. Antonio Andrés, por el satisfactorio resultado obtenido, dado el poco tiempo que se hallaba al frente de la Banda.

Todos los días festivos había baile en la plaza del mercado, amenizado por la flamante banda municipal. La entrada era libre, únicamente pagaban los hombres la cantidad que estipulaba su Director. El Ayuntamiento, para resarcirse de algún modo de esta ventaja que le concedía, se reservaba para si los festivales que pudieran organizarse en la plaza los días de Carnaval.

En 1904, se acordó de dotar a los músicos, en concepto de gratificación, con 84 pesetas al mes y se amplió la plantilla fijándola en 5 músicos de 1ª; 4 de 2ª y 5 de 3ª, además del Director, pero grande fue la sorpresa cuando, al confeccionar los presupuestos para el año 1905, se suprimieron algunas partidas, entre ellas la dotación de la banda municipal, con el consiguiente escándalo de un importante sector de la población, lo que dio lugar a que se presentarse a la Corporación un escrito de queja en el que, entre otros argumentos, se decía que "La Academia y Banda de Música", es signo de cultura en todos los pueblos donde la hay".

En 1904, se inauguró el Mercado de la Esperanza en Santander, celebrándose con una fiesta en donde intervinieron invitados la Banda Municipal de Astillero, contratada para ese fin.

En 1906, el Ayuntamiento de Astillero, aprobó el informe relativo a la concesión de la Plaza Mercado para dar funciones de bailes en los días festivos con la banda de música cuya concesión se hacía gratis en razón a que también era gratis la entrada.

En 1916, se había disuelto la banda de música municipal, cuyos instrumentos quedaron en poder del Ayuntamiento, puesto que eran suyos.

Se nombró una comisión para que los examinase y viese la forma de enajenarlos.

Los instrumentos eran:
1 bajo
3 bombardinos (uno en mal estado)
2 cornetines
2 fliscornos
1 saxofón
3 trombones
2 clarinetes
1 flauta
1 caja

Y hasta se anuncio en la prensa local la venta de estos instrumentos, pero bien por falta de compradores o porque los precios ofrecidos no se hubieran estimado suficientemente interesados, el hecho es que no se llegaron a vender. Seis atriles que había, se donaron mientras tanto a la Casa de Caridad de Santander.

La enajenación de estos instrumentos, el Ayuntamiento admitía hasta el 30 de mayo proposiciones por todo o parte de ellos, los cuales se encontraban depositados en las oficinas municipales. Por estas fechas el alcalde, era el señor Luis Garcia.

En 1924, se arreglaron los instrumentos de música de la antigua banda municipal para cederlos prestados a los componentes de la que se iba a formar.

Con motivo de la verbena celebrada en junio actuó la banda local de música, recientemente creada.

Por entonces, existía un reglamento para las Bandas Municipales de Música y entre esas obligaciones era primordialmente amenizar los paseos y sitios públicos, así como todos los actos que el Ayuntamiento lo designase.

El producto de lo que la Banda recaudase en concepto de contratas particulares, según los precios asignados en la tarifa establecida por el Ayuntamiento, lo repercutiría a su Ayuntamiento.

Las plazas de los músicos, se hacía por oposición.

El Director de la Banda, era de carácter de maestro de la Academia y su destino se hacía también por oposición.

Era quien escogería y arreglaría las piezas musicales y confeccionaría los programas que la Banda había de interpretar, procurando sean variados y de cierto valor artístico.





(fuente: Crónica de Astillero y Guarnizo, de Nemesio Mercapide)
          y periódicos locales)












viernes, 17 de enero de 2020

ASTILLERO en el año 1909




(del libro Astillero - Historia Gráfica)

Astillerenses en los años 1900



En el año 1909, en Astillero, hubo muchas actividades tanto deportivas como festivas, por entonces el pueblo era alegre y hospitalario, donde cualquier evento acogía a numeroso visitantes.

El 5 de enero de 1909, se inauguró el servicio de tranvías eléctricos al Astillero, que tanto interés era esperado por la vecindad.

El 31 de enero de 1909, en los campos de Lamiaco de Bilbao, se jugó un partido de futbol, entre el Sportiva Astillero y el Athetic de Bilbao.

El día 16 de mayo de 1909,. se celebró una carrera de bicicletas en un recorrido entre Santander-Astillero-Santander, organizada por la U.C.S.S.
Entre los inscriptos para esa carrera, estaban los corredores. E. Ituarte; J. Sánchez: F. Ortega y P.K.Z. y otros, pero éstos eran los favoritos al triunfo final.
Para tomar parte de la carrera, era preciso estar al corriente de los recibos de la Sociedad, obligatorio el traje de carrera y la salida se daría a las cinco de la tarde, en el muelle embarcadero.
Esa misma tarde, se jugó en Astillero, un gran partido de foot-ball, entre un equipo de ese pueblo, constituido en su mayoría por extranjeros y otro de Santander, formado por los señores, Pereda, Pérez, Cobo, Odriozola, Elizondo, Mazo, Cortiguera, Velarde, Hermosilla, Alonso y G. de la Torre.

El 30 de mayo, se celebraron unas corridas de toros en Astillero, en la plaza portátil que había construido la Sociedad Iguñesa.
En ella, participaron los novilleros, Andrés del Campo (Dominguín) y Baldomero Sánchez (Guerrilla), de Córdoba y de sobresaliente el novillero santanderino José Puente (Troni).

El día 6 de junio, toreó el diestro vallisoletano Pacomio Peribáñez, que mataría los tres primeros toros y el último fue estoqueado por José Puente.
Los toros de ambas corridas pertenecían a la ganadería de don Juan Manuel Sánchez de Carreros.

El 16 de junio, en Guarnizo, tuvo lugar la fiesta del Corpus Christi, con la celebración de la Misa cantada por las niñas de la Casa de Caridad de Santander y orada por un Padre Carmelita.
A las once, entre el estallido de las bombas y el volteo de campanas, salió la procesión de la iglesia en dirección a la Habanera, para cruzar por Vista Alegre y regresar luego por la Ventilla. Abrió la marcha el pendón de la Parroquia, siguiendo los niños y niñas de las escuelas públicas y Asilo de San José, con banderas y los cinco estandartes: uno de ellos estrenado este día y dedicado al Augusto Sacramento, regalo de don Nicolás de la Torre y la Cruz parroquial en medio de dos filas de caballeros con velas, que precedían al Augusto y Divino Rey, llevado bajo palio y haciéndole escolta una sección de la Guardia civil. Detrás, una banda de música y acompañado por el pueblo, que seguía fervoroso el paso de la procesión.
En el trayecto se habían colocado cuatro altares, preparados por personas fieles y un artístico arco levantado por los convecinos Higinio Secadas y Guillermo Galarza; estando engalanadas todas las casas del pueblo. Siendo de notar un grupo de niñas vestidas de blanco.
Llegada la procesión a la iglesia, recibió el pueblo la bendición del Santísimo.
Fue de destacar la junta organizadora compuesta por el señor párroco, don Pedro Secadas; don Nicolás de la Torre; don Dionisio Serna, secundados por don Cipriano Solana y don Juan Galarza. Como también las Hijas de Maria por su puntual asistencia y las autoridades representando al Ayuntamiento de Astillero, junta administrativa del pueblo, capital de la Guardia civil y presidente de Bomberos, don Antonio Manuz.

El 11 de julio, estaba anunciada la corrida con los espadas Pacomio Peribáñez y Vicente Sanz (Matapozuelos), los picadores Vicente Flanes (Ronquillo), José González (Chuchi); los banderilleros Francisco Mateo (Petaca), Rafael Espejo (Cuco), Gustavo Torres (Montañesito), José Puente (Troni) y un puntillero.
Los precios: el tendido primera fila, 1,75 pesetas sol y 2,75 sombra y centro 1,50 y 2,50 respectivamente.
Las localidades para la corrida se expendían en la capital; en la fábrica de licores de Ignacio Laguno, Cuesta de Gibaja, número 5, y en el Astillero, en el comercio de José Quintanal. En la capital en el kiosko situado en la Plaza del Príncipe (bajada de la calle Blanca)

El 18 de julio, se celebró la novillada que se suspendió el domingo anterior.

El 9 de septiembre de 1909, se celebró una de las festividades del año y el pueblo de Astillero, que destacaba por su hospitalaridad y su alegría, prepararon una carrera de cintas.
Dispusieron el "coso" en la calle de San José, la que adornaron esmeradamente para este evento. Frente a la casa del señor alcalde se había levantado un cargo de follaje, y al otro lado se alzaba un tablado en el que estaba el Jurado; un poco más abajo, enfilando el arco se veía una tribuna en la que se hallaban las jóvenes señoritas del Astillero o veraneantes en él; del antepecho pendían las cintas, galardón primorosamente labrado por las delicadas manos de las señoritas que embellecían a fiesta, y eran: Clementina Abad Mercedes, Mercedes Cortabitarte, Maria Huidobro, Mercedes Hevia, Maria Erasun, Luz Insausti, Amelia Jimenez, Aurora Fernández, Maria Bretón, Crisante Abad, Leopolda Pardo, Enriqueta Lafuente, Guadalupe Ortiz de la Torre, Soledad Abad, Teresa Sánchez, Jesusa Mora, Dolores y Carmen Incera, Carmen, Angela y Gloria Campos, Eugenia Astoniza, Rosario del Castillo y Luisa Saro.
Gentío inmenso, en el que se veía no pocas personas de la ciudad, se agolpaba a los lados de la calle y carretera y en ventanas y balcones.
La carrera resultó muy entretenida, demostrando los campeones gran destreza y habilidad, reinando grande animación y alegría, hasta que un desgraciado accidente vino a perturbar la general satisfacción. Un jinete arrancó una cinta y era la segunda; estallaron los aplausos, cuando a éstos sucedió repentinamente un alarido de terror. El caballo había resbalado y el jinete caído bajo el bruto socorrido inmediatamente, se vio que Indalecio Carrión tenia fracturado la rótula izquierda.
Los corredores que obtuvieron premios fueron: Eloy Lavín, tres cintas; Indalecio Carrión, dos cintas; Francisco Romero, una cinta; Francisco Saro, una; Francisco Cortabitarte, una; Cándido Lavín, una; Gonzalo Lavín, una; Benigno Rivero; una; José Sánchez, una; Juan Kesington, una; Juan Rodriguez, una; Valentín Cagigas, una.
Cinco cintas quedaron sin coger, porque el desdichado accidente lo impidió y fueron subastadas, para con su producto dar una comida a los pobres. Sabemos que una de las cintas se adjudicó por 80 pesetas a un galante caballero.
Las señoritas fueron obsequiadas con un delicado lunch por el señor Alcalde, el cual y el lesionado Carrión fueron los iniciadores de la fiesta, a la que amenizó una charanga.

El 12 de septiembre, se celebro la tradicional festividad de Nuestra Señora de los Remedios en la ermita de ese nombre.

El 10 de octubre, se jugó el encuentro entre la Sportiva y la Comercial de Santander, venciendo los astillerenses, por 7-0.
El Sportiva formó: Beraza; Bates, Barret, Lavín; Sine, Sánchez; Zenón, Rojo, Davies, Pérez y Pardo.
En este año, la "Sportiva", era el mejor equipo de foot-ball de la provincia.

Por octubre de 1909, figuraba en prensa una lista de suscriptores para ayudas, de vecinos de Astillero, estos eran:
Sebastián Alonso - Jesús G. Oria - Jorge Hamel - señora viuda de Cruz - Manuel Colomo - Vicente Marín - Antonio Hontavilla - Sebastián Altonaga - Luis Dirube - Luis Ibáñez - Serapio González - Joaquin González - Antonio Montanaro - Marcilino G. Ibáñez - Nicolas Pardo - Fernando de Loyzaga - Manuel de la Mora - Manuel González - Carlos Muela - Juan Bonito - José Tejedor - Zenón Macías - señora viuda de Rivero - Guillermo Beatty - señora viuda de Jimenez - Casimiro Tijero - Felipe Gutiérrez - Paulina Abad - Paulina Gómez - Vicente Fombellida - Francisco Tijero - Angel Cortabitarte - Angel Díaz Toca - Casto Llama - Eliseo Azcárate - Ramona Orbea - Fidel Garcia - Antonio Arce - Adolfo Nieto - José Sánchez - Luis Garcia - Jesús Gómez - Eustaquio Sánchez - Francisco Mier - señora viuda de Lavín - Timoteo Vega - Nicolás Prieto - Ramón Rebolledo - Esteban Zamacona - Demetrio del Rio - Gabino Gómez - Carmen Santa Maria - Francisco Prieto - Wenceslao Puebla - Baltasar Ganzo - Alejandro Ibaseta - señora viuda de Pico - Francisca Villar - José Fernández - Julio Gómez - Francisco Palazuelos - Juan Fombellida - Federico Jimenez - Tomas Rosé - Alfredo Ajo - Crisanto Yañez - Ricardo Fernández - Juan B. Iraegui - Miguel Ginart - Manuel Méndez - Herminio Tella - Ulises Castón - Signey Beurne - señora viuda de Hontavilla - Antonio Manuz - Jacinto Vega - señores Alvarez Escalada y Compañía - Gabino Jimenez - Alfredo Ezquerra - Jesús G. Herrán - Enrique Jimenez.
En Guarnizo: Juan Viota - Leopolda Sánchez - Cipriano Solana - Domingo Alonso - Crescencio Arroyo - Ramón Campo - Manuel Ortiz - Angel Cobo - José Manuz - Juan Garcia - Maria Gutiérrez - Ignacio Diez - Facundo Barquín - Camilo Llata - señora viuda del general Calleja - Eugenio Velasco - Carlos Romanillo - Jacinto Sierra - Consuelo Rico - Fernando Pando - Aureliano Gallo - Ramón Secadas - Dionisio Serna - Pablo Secadas - Guillermo Galarza - Adolfo Leguina - Antonio Eguzquiza - Eloy Jauregui - Juan Antonio Galarza - Benjamín Ortiz - Silvestre López - Ramón G. Catillo - Arturo Leguina - Cayo Martín - Santos Garcia - Manuel Secadas - Vicente Díez - Inocencio Quevedo - Simón Olavarrieta - Victorino Pérez - Francisca Genaro - Sixto Gutiérrez - Agustin Liaño - Carlos Simón Altuna - Laureano Rivero - Manuel Rivero - José Rivero - Vicente Garcia - Fernando López - Julián Peña - Pablo Cañas - Ramona Mora - Josefa Somavilla - Leoncio Suárez - Nazario Pérez - Pablo Palacio - Francisco Teja - Roque Bustamante - José Torre - Valentín Torre - Angel Campo - Segundo Coterillo - Baldomero Villegas - Narciso Lanza - Modesto Viar.

El 15 de noviembre, el Ayuntamiento de Astillero, presidido por Alfredo Ezquerra, anunciaba al público la subasta de las obras y trabajos que comprenderían el proyecto de abastecimiento de aguas de la población de Astillero.

El 28 de noviembre, a las diez y media se jugó en Astillero, el partido de foot-ball, entre el segundo team del "Astillero" y el segundo de la "Recreativa". Por la tarde, a las tres, otra partido entre los equipos del "Astillero" y la Sportiva España.

A finales de 1909, Astillero tenia aproximadamente unos 5.300 habitantes y 600 edificios.










viernes, 10 de enero de 2020

GIMNASTICA-UNION CLUB 5 septiembre de 1965




una de las alineaciones del Unión Club en esa temporada


Conde - Valverde - Rafa - Arenal - Carus - Miguelo
Chuchi - Armando - Guitarra - Campin - Loli





El 5 de septiembre de 1965, dio comienzo el Campeonato de Tercera División temporada 1965-1966, en los campos del Malecón, con el encuentro entre la Gimnastica de Torrelavega y el Unión Club.

El escenario de los campos del Malecón presento un aspecto magnifico. Perfectamente cuidado para la práctica del futbol.

Además hubo cierta expectación, entre los numerosos aficionados que asistieron al partido.

El encuentro terminó favorable para los muchachos de "Moruca", a pesar de que el juego no agrado al público, quienes se conformaron con el resultado.

La victoria torrelaveguense, pese a ese dos cero, no fue conseguida con buen juego. En general hubo superioridad por parte de los locales, a pesar de que los astillerenses tuvieron fases de dominio y llegaron con claridad en varias ocasiones a la puerta contraria.

Desde el comienzo del encuentro, ambos porteros tuvieron que emplearse a fondo y ambos se lucieron en varias intervenciones.

En el minuto seis, Miguelo paro una falta hábilmente sacada desde fuera del área por Valentín. Minuto 10 y el defensa José Luis, salva para su equipo una ocasión de los visitantes

Después en el minuto 14, en el que Resque marca el primer gol y es cuando el Unión Club pasa a dominar durante unos cuantos minutos el juego. Tanto Guitarra como Chuchi no pudieron conseguir dos ocasiones de gol.

En el minuto 17, es la Gimnastica quien logra el segundo gol por mediación de Gradín. Desde este minuto, es la Gimnastica quien pasa a dominar el partido y en el minuto 23, Ceballos estuvo a punto de aumentar el resultado al lanzar fuera, tras una gran jugada de Acero.

En el minuto 31, Carús lanza al poste una falta desde el borde del área. Es el Astillero quien manda en el campo y Armando en el minuto 38, obliga a Fermín a realizar una espectacular parada.

Todavía en el minuto 44, Magán pudo lograr el 3-0. pero su remate lo saca Valverde desde la misma línea.

En la segunda parte, tiro Gradín desde fuera del área que el poste repele cuando Miguelo estaba batido. Un minuto más tarde, Ceballos dispara a bocajarro muy bien y Miguel rechaza con algo de fortuna.

La Gimnastica domino hasta llegar al minuto 17, en el que se produce la lesión grave de Varela. A partir de ese momento el juego decae y parece que ambos equipos se conformaban con el resultado.

En el minuto 29, Ceballos salva en la misma línea de gol un balón que se colaba con Fermín fuera de puerta; en el minuto 34, Magán, recibiendo un medido pase de Acero, pierde una ocasión de gol clarísimo y a los pocos minutos, es Valentín que repite la misma jugada de su compañero, tirando fuera, solo ante Miguelo.

El Unión Club se presentó en Torrelavega, como un buen equipo. Sin preocupaciones defensivas, con una táctica de 4-3-3, en el que los dos extremos y el delantero centro eran sus atacantes en punta. El interior Armando se movía entre los medios y delanteros. Conde era el medio defensivo, con la ayuda del pequeño Carús.

Lo mejor de los unionistas, fue  la delantera. Juegan muy bien y con oportunidades de gol.

En definitiva, un equipo que dejó buen impresión en Torrelavega.

En cuanto a los torrelaveguenses, jugaron una parte francamente buena y una segunda ya no tanto. Primero por Valentín que no es extremo y después, porque Ceballos bajo a la defensa a cubrir la lesión de Varela, el equipo jugo prácticamente sin exteriores y de ese mal adoleció.

También por la falta de un jugador en el centro del campo que "armara" el equipo y lo ordenara, porque Grandin se multiplicó en esa zona, pero no tenía a quien le acompañase.

Individualmente, Fermín, estuvo seguro y, lo que es muy importante, dio seguridad a sus compañeros ordenando la defensa en todo momento. En la delantera brillaron los jugadores Gradín y Acero.

En este primer partido de la temporada, a la Gimnastica se la vio con "anchura" de gran equipo.

El arbitraje estuvo a cargo del señor Bouzo, del Colegio cántabro. Su labor fue imparcial y objetiva, siendo su arbitraje perfecto.

Las alineaciones de los equipos:

Gimnastica: Fermín, José Luis, Varela, Amavisca, Resque, Félix, Ceballos, Magán, Gradín, Acero y Valentín.

Unión Club: Miguelo, Arenal, Rafa, Valverde, Carús, Conde, Chuchi, Armando, Guitarra, Campín y Loli.

Incidencias:

Tarde nublada, amenazando lluvia que hizo presencia antes del descanso. Campo en excelentes condiciones que, mojado, quedo aún mejor.

Mucho público deseoso de ver futbol, que acogió con grandes aplausos la presencia de ambos equipos en el terreno de juego.

En el minuto 17 de la segunda mitad, el defensa central torrelaveguense, Varela, en una entrada fortuita disputando un balón con Armando, sin aparente peligro alguno, resultó con fractura de tibia y peroné en la pierna derecha, teniendo que abandonar el terreno en una improvisada camilla y en manos "voluntarias", porque los camilleros de la Cruz Roja, brillaron por su ausencia en el Malecón.
La lesión de Varela produjo consternación entre los jugadores y público, y el juego estuvo interrumpido durante tres minutos.

Varela fue ingresado en la Clínica Alba.

El Unión Club se presentaba para la temporada 1965-1966, como entrenador Mendi, que sería su decima temporada en el equipo como preparador.

Inició la temporada, con la bajas de Lolis y Gelín, fichados por el Burgos y Osasuna, en segunda división; Sardina que se incorporó al servicio militar; Chileno, Julio, Cos, Fernández y Urbistondo.

Se había reforzado con Vélez (del Toluca); Lebaniegos (Candina); Ocerín y Antón del Juvenil de Astillero; Herrero (Cayón), Barquin (Gimnastica), Conde (Laredo) y Loli  (J. Pontejos)

La plantilla que inicio la temporada fue; porteros, Miguelo, Carlos y Antón; Vélez, Lebaniegos, Ocerin, Rafa, Valverde y Sánchez, defensas; Carús, Conde y Arenal, medios; Cobo, Armando, Barquin, Campín, Loli, Herrero, Kubalita y Chuchi, delanteros.











sábado, 4 de enero de 2020

UNION CLUB - Baracaldo 1 marzo 1964






1 - Urbistondo
2 - Campín
3 - Ricardo Fernández
4 - Antonio "El ruso"
5 - Hazas
6 - de Baracaldo
7 - Lolis
8 - Mendi
9 - Carus
10 - Armando
11 - Julio
12 - Ramón Hontavilla



El día 1 de marzo de 1964, el Unión Club jugó contra el Baracaldo en los campos de Lasesarre.

El rival, en esas fechas, era el máximo aspirante al título de campeón de la Tercera División vasco-montañés.

Este Campeonato de la Tercera División, lo jugaban: el Baracaldo, Gimnastica de Torrelavega, Arenas, Santurce, Sestao, Guecho, Rayo Cantabria, Amorebieta, Erandio, Cultural de Guarnizo, Portugalete, Basconia, Unión Club de Astillero, Barreda, Galdácano y Naval de Reinosa.

El Baracaldo, era líder en la jornada 23 del Campeonato.

Los dos a cero encajado por los astillerenses, en el difícil terreno vizcaíno, no fue una deshonra deportiva para los visitantes, dada la diferencia en la clasificación del Campeonato entre ambos equipos.

El partido tuvo, como nota destacada, el dominio del Baracaldo en parte del primer tiempo, de forma acusada en el primer cuarto de hora y la fuerte presión unionista en cerca de sesenta de los noventa minutos de juego restante. El Baracaldo se vio y se deseo para frenar el insistente dominio de los muchachos de Mendi.

El Unión Club jugó el 4-2-4 y su defensa estuvo situada en muchas ocasiones a la altura de la línea media, con Carús jugando de medio al ataque y Fernández por el contrario, en su puesto habitual, en un partido extraordinario de facultades y visión de juego. Valverde estuvo convertido en un valladar inexpugnable en la defensa y Corada en motor inteligente en la línea media.

Larrinoa, bien conocido, había conseguido el primer gol para su equipo a poco de comenzar el encuentro en un barrullo que se organizó ante el portal de Pérez, el jugador más destacado del partido, al rematar de cerca un balón que rechazó defectuosamente Urbistondo.

El segundo fue obra de Bonachea, el interior izquierdo baracaldés, que remató también de cerca a las mallas, hacia el minuto veinticinco del segundo tiempo.

Hubo que destacar la actuación del guardameta Pérez, extraordinario toda la tarde, con aquella parada que hizo al penalti con que fue castigado el Unión Club, hacia el minuto treinta y siete, acogida con gran ovación.

El campo de Lasesarre presentó un magnifico aspecto en cuanto a número de espectadores que ocupaban los graderíos, entre los que se encontraban los aficionados astillerenses que se desplazaron en dos autobuses, además de coches particulares a presenciar el encuentro.

La alineación que presentó el Unión Club fue:

Pérez; Lolis, Urbistondo, Valverde; Corada, Fernández; Carús, Armando, Julio, Campín y Sardina.

El Baracaldo: Tito; Ucelay, Méndez; Tomás, Veamurguía; Jaime, Larrinoa, Goyenechea, Oleaga y Barandica.

El arbitro vizcaíno, tuvo una magnífica actuación.

Después de terminado el encuentro, en los locales de la Casa Montañesa, la colonia montañesa obsequió espléndidamente a los jugadores y directivos del Unión Club, quienes a su vez hicieron entrega a los paisanos residentes en Baracaldo, de un banderín de la sociedad astillerense, como recuerdo de la visita del equipo a Baracaldo. 

Como detalle se consumieron unas cuantas cervezas de la marca "Cruz Blanca" de la fábrica de Santander.