viernes, 25 de febrero de 2022

AMADEO LUIS Y ENRIQUE ALONSO aventuras de estos dos astillerenses

 



Los astillerenses, Amadeo Luis Rodriguez y Enrique Alonso Aja, realizaron en el mes de julio de 1991, el descenso por el ramal norte del Canal de Castilla.

Estos dos veteranos partieron el dia 15 de la localidad de Alar del Rey y llegaron hasta Osorno el dia 19 del citado mes de julio, recorriendo un total de 50 kilómetros, a bordo de una embarcación tipo zodiac cuya tracción se realizaba mediante remos.

Esta experiencia se llevó a la práctica por iniciativa de Alonso y Luis con varios meses de anticipación para poder ultimar todos los preparativos. El tramo realizado comenzó en la localidad palentina de Alar del Rey y discurrió hasta Osorno, completando también un pequeño tramo que discurría por el pueblo de Melgar de Fernamental en la provincia de Burgos.

El recorrido total alcanzaba los 50 kilómetros, siendo realizados en una embarcación tipo zodiac íntegramente y en solitario por los dos aventureros.

Para la realización de esta singular excursión solicitaron permiso a la Confederación Hidrográfica del Duero que impuso la prohibición de utilizar motor en la zodiac, debiendo realizar el recorrido a remo. Durante la primera jornada, el dia 15, llegaron hasta Herrera de Pisuerga, mientras que el dia 16, prologaron el recorrido hasta Ventosa de Pisuerga. Por su parte el dia 16, se detuvieron en San Llorente de la Vega, el dia 17, hasta Melgar de Fernamental y el dia 19 finalizaron su periplo en Osorno.

En el dilatado itinerario, Alonso y Luis,  atravesaron un total de 14 exclusas donde hicieron una muestra de su destreza en el transporte por tierra de la embarcación. La aventura de los astillerenses se llevó a cabo por el ramal norte del Canal de Castilla que está formado por un total de tres ramales. De esta experiencia Alonso señalaba la buena conservación de estructuras y elementos arquitectónicos.

A juicio de estos dos astillerenses, el canal constituía un conjunto turístico de primer orden "con un rico patrimonio histórico en torno a los pueblos del recorrido".

A este respecto precisaban que las exclusas salvadas son de forma ovalada, construidas en el siglo XVIII, de piedra labrada y con arenisca en los sillares todos ellos regulares. Entre los elementos arquitectónicos más relevantes, recuerdan el acueducto de Abánades, cerca de Melgar de Fernamental, que salva el rio Valdivia.

Como resumen del recorrido por esa zona del Canal de Castilla, comentaron que la experiencia había resultado positiva desde el punto de vista turístico, resaltando el alto interés como obra de ingeniería y al potencial que el canal tenia en el sentido turístico.

 

Tanto Amadeo como Enrique, fueron grandes deportistas jugando en el Unión Club.

 

No se conformaron en esta única proeza, sino que volvieron a enroscarse en otra aventura.

En las fechas de julio de 1993, siete jubilados de la Peña Veteranos del Unión Club, recorrieron a pie el tramo del Camino de Santiago comprendido entre Roncesvalles (Navarra) y Frómista (Palencia) y que iniciaron el 1 de julio.

Los integrantes de de esa experiencia, fueron: Macario Hernández, Antonio Angulo, Fidel López, José Martinez Martinez, Amadeo Luis, Enrique Alonso Aja y Víctor Manuel Gutiérrez.

En esa ocasión contaron con el apoyo de un coche para el traslado de todos los materiales necesarios para el recorrido.

Hicieron un total de 400 kilómetros que separan dichas localidades en 13 etapas con una media de 25 kilómetros diarios.

El presupuesto del viaje alcanzó unas 200.000 pesetas, contando con la ayuda de diversos particulares y del Ayuntamiento de Astillero.

Al final obtuvieron la credencial acreditativa de haber recorrido el Camino de Santiago.

 










viernes, 18 de febrero de 2022

EMILIO AGUILERA MORA industrial alpargatero.

 


Emilio Aguilera Mora el dia 19 mayo 1955, junto con los homenajeados y familiares.



Por 1917, ya existía EMILIO AGUILERA con la denominación de Emilio Aguilera y Hermanos.

En los años 20, en la calle San José, estuvieron ubicadas dos fábricas de alpargatas, una de ellas la de Emilio Aguilera.

Esta empresa llegó a tener más de medio centenar de operarios fijos y facturaba en un solo año, más de un millón de pares, manteniendo la fabricación de la alpargata hasta los años 1973, después lo transformó en almacén, siguiendo instalado en la calle San José

 

En los años 1925, esta empresa dedicada a la fabricación de alpargatas y con gran prestigio, llegó a mantener más de ciento cincuenta operarios, en su mayoría mujeres.

Años después, en 1929, se hizo cargo del negocio, don Emilio Aguilera Mora, con gran visión emprendedora y para ello amplio sus instalaciones.

Por 1954, paso la empresa familiar a constituirse como Sociedad Anónima.

 

En mayo de 1955, el industrial EMILIO AGUILERA celebró los 25 aniversario de unos cuantos empleados de su Empresa, en una reunión celebrada en un restaurante de Solares.

El acto , fue sencillo pero tuvo un valor emotivo desde el punto de vista laboral y social.

Estos fueron los productores homenajeados, don Julián Guerra Melero, doña Maria Trueba Redondo, don Luis Pigazo Rodriguez, don Antonio Cortés del Valle y don Eladio Gómez Mantecón.

Fue el fundador de la empresa, don Emilio Aguilera Mora, quien hizo entrega de unos valiosos detalles, como fue una medalla de oro con una inscripción alusiva de ese homenaje, a la empleada Maria Trueba.

 



Al poco tiempo, falleció don Emilio Aguilera, el 30 de diciembre de 1955.


 

Entre 1960 a 1970, el negocio estaba repartido entre almacén y fábrica de alpargatas, en la calle San José nº 31. (o bien 35)

Tenía la exclusiva de calzados marca "Eya" y "Tejisa"

 

En la fecha del 6 de febrero de 1975, Astillero sufrió un importante incendió  el edificio propiedad del señor Aguilera.

Ocurrió en una casa de tres plantas que quedaron prácticamente destruida por el fuego, en las primeras horas de la mañana de ese día 6 de febrero.

Entre las nueve y media y diez menos cuarto de la mañana, fue detectado el incendio en la parte alta del edificio de la calle San José, enfrente mismo del Ayuntamiento, en pleno casco urbano.

Se dio rápidamente aviso a los bomberos del parque municipal de la capital al verse que el siniestro, ayudado por el fuerte viento reinante, tomaba incremento.

Los trabajo de extinción se vieron dificultados para los bomberos, puesto que las llamas localizadas en la techumbre, eran avisadas por el viento, siendo a los pocos momentos pasto del fuego el edificio en su mayor parte.

El inmueble estaba ocupado en su planta baja por un almacén de calzado propiedad de los Aguilera y las  otras dos plantas estaban destinadas a viviendas que fueron rápidamente desalojadas.

Los bomberos que con tres auto-hombres acudieron a sofocar el siniestro, orientaron su trabajo principalmente al mismo tiempo que a extinguir el foco del fuego a que éste ayudado por el viento no se  extendiese a los dos inmuebles colindantes, objetivo que lograron, no sin grandes fuerzas, contando en contra de su trabajo con el elemento más propagador cual es el viento, que era considerable de mucha fuerza.

Al filo del mediodía, el fuego quedo totalmente dominado, habiendo quedado destruido el inmuebles, en su parte alta y con considerables daños los restantes, sin que afortunadamente se registrasen desgracias personales.




Después se vieron obligados a trasladarse a la calle Travesía de Navarra, núm. 3.

 

Por julio de 1976, la empresa Emilio Aguilera, premiaba por los 25 años de trabajo en la misma, a sus empleados, Jesús Viñuelas, Araceli Gómez, Amparo Garcia y Francisca Gómez, con una medalla de oro.

Era ya almacén de calzado con la exclusiva de las marcas "Wamba" y "Eya"

 

En las fechas de 1980, la Sociedad Emilio Aguilera continuaba con la actividad de almacén de calzado y era distribuidor oficial de la firma Deportivos Yumas.

Se encontraba en la calle Travesía de Navarra, 3 - telef. 54-00-15.

 

Por 1980, termino por cerrar el negocio.









 














viernes, 11 de febrero de 2022

VIVIENDAS DE LA ORCONERA inauguradas en abril de 1963

 



Inauguración del año 1963


Antes de octubre de 1896, la compañía The Orconera Iron Ore Company Limited, había adquirido las minas que venía explotando don Jose Mac Lennan, además de los inmuebles utilizado para oficinas, almacenes y viviendas que el señor Lennan había construido para sus empleados.

Como también terrenos a la lado de la carretera, de propiedad de don Dámaso Oria y doña Marcelina Cedrún.

Por diciembre de 1897, la Orconera Iron Ore, se dirigía a los contratistas solicitándoles proposiciones para la construcción de dos manzanas de casas para obreros y de una casa-chalet.

Los planos y las condiciones se hallaban expuestos en la oficina que poseía la Compañía en Solía.

Sobre esos terrenos, la Compañía Orconera, construyó dos edificios de viviendas para empleados, uno de dos alturas con dos viviendas por planta en el terreno de Dámaso Oria y otro de tres alturas y dos viviendas por planta en el terreno de Marcelina Cedrún.

A este último edificio en el año 1935, se le añadió un anexo con dos alturas y dos viviendas por planta que pasaría a ser utilizado como Casa Cuartel de la Guardia Civil.

Sobre el resto de la finca se construyeron dos chalet, para residencia de los ingenieros de la compañía.

En el año 1950, Orconera Iron Ore, formalizó con cinco empleados de su oficina de Astillero, para la construcción de cinco chalet, en terreno de su propiedad, ubicados cerca del depósito de minerales del embarcadero de la ría.

El acuerdo de la Compañía con estos empleados, no solamente era facilitarles el terreno, sino la piedra para la mampostería que se bajaba de las minas y hizo cargo de los gastos de construcción, que posteriormente repercutió en ellos, con cuotas mensuales.

En el año 1954, comenzaron las obras. Constaba de planta baja o sótano de 76 metros cuadrados y planta superior de 79 metros que correspondía a la vivienda a la que se accedía por una escalera exterior adosada a la fachada lateral norte.

En los años 60, la compañía Orconera Iron Ore, inicio un gran proyecto para la construcción de varios grupos de viviendas.

Los lugares donde tenían previsto construir fueron: en Solía, entre Liaño y Guarnizo y en Astillero, junto a los cinco chalet ya anteriormente construidos.



En Solía sería siete edificios de dos alturas y dos viviendas por planta, con un total de 28 viviendas, según el proyecto del arquitecto, Javier González de Riancho, que dirigiría las obras, juntamente con el aparejador, Angel Vega Lloreda.

La empresa constructora prevista era Hermanos de la Hoz, de San Salvador. Paralelamente de construiría un edificio de cuatro viviendas, en Astillero.

 

 

En la tarde del 26 de abril de 1963, inauguraron en el pueblo de Solía (Ayuntamiento de Villaescusa) y Astillero,  el acto de bendición y entrega de un total de 32 viviendas construidas por Orconera Iron Ore, C.L. enclavadas en un maravilloso paraje del primer pueblo, 28 de ellas, las cuatro restantes en Astillero.

Completó el acto inaugural la entrega de pensiones complementarias de jubilación creadas por la misma empresa para su personal obrero y empleado, al objeto de ayudar a sus trabajadores cesantes por razones de edad, jubilación...

Dio prestancia a la jornada inaugural de varias personalidades provinciales y locales, entre ellas, el delegado de Trabajo, don Vicente Diego Bedia; el ingeniero jefe del Distrito Minero, don Miguel Gómez Ortiz, y el director de la Mutualidad de Minas Metálicas, don Vicente Herrera Díez.

Asimismo hicieron acto de presencia el arquitecto de las obras, don Javier G. Riancho; aparejador, don Angel Vega Lloreda; contratista señor De la Hoz;  alcalde de Villaescusa y Astillero, don Higinio del Rio y Alberto Manchado; curas párrocos de ambos pueblos, don Francisco Martinez y Eduardo Rábago; don Nemesio Mercapide; el capitán de la Guardia Civil, don José Fernández del Rio; comandantes de sus puestos de Villaescusa y Astillero, señores Herrería y Centeno.

Todas ellas fueron recibidas por el subdirector gerente de la empresa, don Emilio de Ybarra y Churruca; ingeniero director técnico, don Ramón Urquiri Martinez; abogados asesores, don José Miguel Emaldi y don Agustín Bocanegra; jefe administrativo, don Patricio Ayllón Martinez; médico, don Enrique Jimenez, así como el arquitecto de la obra, don Javier G. de Riancho y el aparejador, don Angel Vega Lloreda.

Una vez que las autoridades accedieron a la barriada y fueron cumplimentadas por el alto personal de Orconera, al frente del cual se encontraba el subdirector de la misma señor Ibarra, procedieron a recorrer las viviendas, parándose a observar detenidamente la magnífica construcción y distribución de las mismas, con grandes elogios para cuantos de forma directa o indirecta han intervenido en la construcción de estos hogares.

Estas viviendas dotadas de cocina-comedor, tres dormitorios, aseo y solana, además de sus correspondientes gallineros anejos, venían a solucionar una gran parte del problema que los obreros y empleados de la Orconera venían sufriendo, cumpliendo en ello con una encomiable labor social.

A continuación el delegado provincial de Trabajo hizo entrega los títulos de inquilino y llave a los beneficiados de estas viviendas, y también al personal jubilado para recibir las pensiones asignadas.

Estos obreros beneficiados a las viviendas son:

Romulado Loricera; Manuel Regalado Cotero; Jesús Pernia Pérez; Juan A. Peña Velasco; Pedro San José Sánchez; Felipe González Cuetara; Justo Ortega Iglesias; Adolfo Cayón Castanedo; Amador Callirgos Carrera; Timoteo Rodriguez Carpintero: Neftali Sainz López; Mario Fernández Gutierrez; Manuel Gutierrez Muñoz; Sixto Ruiz Pereda; José Terán Montes; Claudio F. Montes Cavadilla; Saturno González Herrera; Miguel A. Banco Hernando; Antolín Yebra Martinez; David López Campero; Pedro Gómez Sainz; Luis Torices Pomar; José Manuel Ortiz Reigadas; Manuel Martinez Valles; Manuel Preciado Sala; Antonino Montes González.

Los beneficiados a las pensiones:

Romualdo Campo Gómez: Julio Aspiazu Liaño; Pablo González Argueso; Atanasio Ansorena Artiñano; Ramón Cruz López; Emilio Peña Fernández; Francisco Castanedo Fox; Saturnino Cotero Lavín; Felipe Liaño Gato; Benito Garcia Escalada; Baldomero Velasco López; Daniel Agudo Cobo; Marcelino Garcia Antón; Eduardo Montes Echevarría.

Inmediatamente después el jurado de empresa, señor Corrales, en representación de sus compañeros, pronunció un discurso de agradecimiento a cuantos tomaron parte en las tareas laborales de la empresa y haciendo votos para la prosperidad de la misma

A continuación pronunció unas palabras el subdirector gerente, don Emilio de Ybarra, felicitando a todos los que hicieron presencia en el acto y a las autoridades invitadas.

Se refirió después de que su deseo era el poder reunirse cuantas veces pudiese, entre todos los que integraban la gran familia de Orconera. Además de la felicitación dirigida a los que iban a habitar las viviendas y a los jubilados pensionistas.

El barrio de Santa Bárbara instalado en un lugar denominado Las Marismas de Solía, está magníficamente orientado y construido en siete grupos de cuatro viviendas con entrada independiente, forma un grupo de veintiocho hogares, con todas las comodidades y adelantos domésticos.

Ya en Astillero, una vez bendecido el bloque de viviendas allí ubicado por don Francisco Martinez, párroco de Astillero, como antes en Solía lo hiciera el párroco de La Concha

Estas viviendas formaba parte de un nuevo grupo de cuatro viviendas y que son similares a los del Grupo Santa Barbara, sirviéndose después por la dirección de la Empresa, un vino español.


 

En los primeros meses de 1984, la Compañía Agruminsa, vendió estas viviendas a sus inquilinos, formalizándose los actos ante el Notario que fue de Astillero, don José Maria de Prada Díez.














viernes, 4 de febrero de 2022

BOO de GUARNIZO barrio San Camilo 4 mayo 1961

 







El día 4 de mayo de 1961, tuvo lugar la bendición e inauguración del grupo de viviendas que la empresa F.Y.E.S.A. de Boo, había construido y destinadas a los productores de la fábrica.

Eran cuarenta y ocho viviendas.

Al acto fue presidido por el gobernador civil, señor Elorza Aristorena, con el señor obispo de la Diócesis, doctor don José Eguino y Trecu, asistiendo entre otras autoridades, el presidente de la Diputación, señor Pérez Bustamante; delegado provincial de Sindicato, señor Bilbao Arriaga e inspector jefe de la Delegación de Trabajo, señor Bedia, que fueron cumplimentados en el mismo grupo de viviendas por el alcalde de Astillero, señor Manchado Cortina.

Las autoridades locales y los altos cargos de la empresa, don Enrique Conde Diez, presidente del Consejo de Administración; don Emilio Botín, vicepresidente y el director, señor Martinez Berro.

Las nuevas viviendas forman parte del grupo "San Camilo", que constaba de otras cuarenta y ocho viviendas construidas por dicha empresa en agosto de 1954.

Eran exactamente iguales y están distribuidas en doce bloques de cuatro viviendas. Cada una de estas consta de comedor-sala de estar, tres habitaciones, cocina y servicios de aseo y están rodeadas de un huerto de 225 metros cuadrados. El importe de cada vivienda ascendía a 120.000 pesetas, siendo su renta de 125 pesetas.

Después de ser bendecidas por el señor obispo, auxiliado por el arcipreste de Camargo, don Isaías Navarro y el párroco de Guarnizo, don Cándido, se procedió a la entrega de las llaves a cada uno de los beneficiarios que, acompañados de sus familiares, de los obreros de la empresa y de numerosos vecinos, asistieron al simpático acto.

Finalizada la entrega de las llaves, el gobernador civil pronunció unas palabras, a todos los asistentes.

Seguidamente, el señor Obispo mostró su satisfacción por haber asistido a ese acto y apreciar que la obra social iniciada por el anterior director de la empresa, don Pedro Escárzaga y el párroco de Guarnizo, don Herminio, fue continuada por los actuales dirigentes.

Cerró el acto, el presidente del Consejo de Administración, de F.Y.E.S.A., señor Conde Díez,

 

En septiembre de 1960, se estaban terminando las nuevas viviendas. Doce edificios de cuatro viviendas cada uno, que con otros doce ya existentes formaban un total de noventa y seis viviendas construidas por la empresa FYESA para sus productores, terminando así la nueva urbanización en la zona de Guarnizo.

 

Los primeros bloques de viviendas se construyeron en 1954, en el enclave conocido con el nombre de "Las Canteronas", junto al paso superior de Boo y muy cerca del cruce de Ballestas.

Se componían de doce bloques de cuatro viviendas cada uno, con entrada todas ellas totalmente independiente. Su interior presentaba un aspecto atractivo y práctico al mismo tiempo, dividido en tres habitaciones, cocina, comedor y cuarto de baño, con servicio de agua caliente y de lavadero.

Desde su principio, fueron alquiladas con una renta muy asequible a la familia obrera.

Este proyecto fue comenzado por los señores Fernández Caballero y Ezcárzaga.

 

Fue en julio de 1955, cuando se celebraron por primera vez en el barrio de San Camilo de Lellis, las fiestas de su Patrono.

Después de una solemne misa, en la explanada enfrente de las viviendas y cantada por el coro parroquial, hubo diversidad de juegos infantiles, suelta de globos y carreras de sacos.

Destacaron como organizadores, por su actividad y entusiasmo, los obreros, Anastasio Cobo, Antonio Gimeno, Eugenio Pasalodos y Manuel López.

 

En el año 1957, se anunciaba en B.O. de la provincia, la subasta para la construcción en Boo de Guarnizo, de cuarenta y ocho viviendas protegidas, siendo el promotor de ellas la Sociedad "Ferroaleaciones y Electrometales, S.A."

Ese concurso subasta, a efectos del tipo de licitación, quedaba sujeto a la dispuesto en el artículo primero del Decreto-Ley de 20 de diciembre de 1956 y artículo primero de la Orden de 27 de diciembre del mismo año.

El presupuesto de ejecución de las obras indicadas, ascendería a un importe total de 2.698.608,81 pesetas.

 

Por junio de 1964, los propietarios de la barriada de "San Camilo de Lellis" o también "Casas del Carburo", se ofrecieron bajo su responsabilidad reparar ellos mismos los accesos a sus viviendas y siendo el Ayuntamiento quienes les facilitarían los materiales necesarios.

 

Las fiestas de San Camilo, que se vienen celebrando en este simpático barrio, se celebran anuales por las fechas de julio, concretamente coincidiendo con el 18 de julio.

Lo más destacado en esas fiestas, era la carrera ciclista Trofeo San Camilo de Lellis, de juveniles.

 

Este barrio también se le conoce como San Camilo de Lellis, que corresponde al religioso San Camilo de Lelis.

Nació en Abruzos (Italia) en 1550. Siguió la carrera militar, igual que su padre. Le apareció una llaga en un pie, que lo hizo dejar la carrera de las armas e irse al Hospital de Santiago en Roma para que lo curaran. En el hospital de Roma se dedicó a ayudar y atender a otros enfermos, mientras buscaba su propia curación. Pero en esa época adquirió el vicio del juego.

Fue expulsado del hospital y en Nápoles perdió todos los ahorros de su vida en el juego, quedando en la miseria.

Tempo atrás, en un naufragio, había hecho a Dios la promesa de hacerse religioso franciscano, pero no lo había cumplido. Estando en la más completa pobreza se ofreció como obrero y mensajero en un convento de los Padres Capuchinos, donde escuchó una charla espiritual que el padre superior les hacía a los obreros, y sintió fuertemente la llamada de Dios a su conversión. Empezó a llorar y pidió perdón por sus pecados, con la firma resolución de cambiar su forma de actuar por completo. Tenía 25 años.

Pidió ser admitido como franciscano, pero en el convento se le abrió de nuevo la llaga en el pie, y fue despedido. Se fue al hospital y se curó, y logró que lo admitieran como aspirante a capuchino. Pero en el noviciado apareció de nuevo la llaga y tuvo que ir de allí también. De nuevo en el hospital de Santiago, se dedicó a atender a los demás enfermos, por lo que fue nombrado asistente general del hospital. Dirigido espiritualmente por San Felipe Neri, estudió teología y fue ordenado sacerdote. En 1575 se dio cuenta que ante la gran cantidad de peregrinos que llegaban a Roma, los hospitales eran incapaces de atender bien a los enfermos que llegaban. Fue entonces que decidió fundar una comunidad de religiosos que se dedicaron por completo a los hospitales.

San Camilo trataba a cada enfermo como trataría a Nuestro Señor Jesucristo en persona. Aunque tuvo que soportar durante 36 años la llaga de su pié, nadie lo veía triste o malhumorado. Con sus mejores colaboradores fundó la Comunidad Siervos de los Enfermos el 8 de diciembre de 1591. Ahora se llaman Padres Camilos.

Murió el 14 de julio de 1614, a los 64 años.