viernes, 27 de junio de 2025

UNION CLUB - Gimnastica de Torrelavega - 3 noviembre 1963

 



El 3 de noviembre de 1963, se jugó en los campos del Malecón, el partido entre la Gimnastica de Torrelavega y el Unión Club de Astillero.

El resultado final fue de 3-0, a favor de los locales.

El partido era lo esperado, había mucha diferencia entre los dos equipos.

Los astillerenses formaron una defensa con cinco y seis hombres, retrasando medios e interiores, para impedir una goleada como se anunciaba.

En el minuto 40 llegaría la mejor ocasión de los locales, al ser zancadilleado una internada de Alonso y el claro penalti lo tira Santamarina fuerte y colocado, pero el guardameta Pérez logra desviarlo a córner en una gran intervención.

A los 16 minutos de la segunda parte, es Gómez quien logra el primer tanto para los locales a servicio de Laureano.

Luego en el minuto 25 otra nueva internada de Alonso dentro del área, es castigada con penalti, que Antonio lo transforma a pesar de Pérez quien llegó a tocar el balón pero no pudo evitar el gol.

Como consecuencia de esta jugada Alonso es sacado en camilla del campo, para no reaparecer, aunque sin lesión importante.

En el minuto final, es Gómez nuevamente quien marcaria el 3-0 definitivo.

Los del Astillero se limitaron todo el partido en defenderse y algunos jugadores practicaron un juego sucio, sin iniciar ninguna jugada de ataque.

Destacaron por los astillerenses: Campín, Corada, Fernández y el mejor de la tarde Pérez, con una gran actuación.

El arbitraje del señor Olavarria fue malo, sin autoridad y permitiendo unos desagradables incidentes y al final se complico con su actuación.

Las alineaciones fueron:

Gimnastica: Amador; Chirri, Varela, Chisco; Laureano, Juanín; Robles, Antonio, Gómez, Santamarina y Alonso.

Unión Club: Pérez; Lolis, Sardina, Miné; Palazuelos, Fernández; Corada, Amado, Correa, Campín y Julio.

 

 

 











Reportaje de los fotografos Hurtado-Bustamente
(Archivo  de Jesús Adolfo Gómez Alvarez)




































jueves, 19 de junio de 2025

Vapor TRITON año 1897

 





D. Ricardo Real, capitán del TRITON.



En las fechas de noviembre de 1897, el vapor "Tritón" sufrió naufragio y se fue a pique en las costas de Cuba, cuando conducía una importante expedición de tropas y material de guerra.

Entre los sobrevivientes de este catástrofe se encontraba el vecino de Guarnizo, don JULIAN ALONSO.

Don Julián, residió posteriormente en la Habana, distinguido montañés y consagrado en los negocios marítimos de la Isla.

Se celebraron el jueves 11 de noviembre, los solemnes funerales por las víctimas del Tritón, a las nueve de la mañana en la iglesia parroquial de Guarnizo y el viernes 12, a las diez, en la de Santa Lucia, de la ciudad,

El sobrecargo que fue del buque naufragio, don Julián Alonso, era natural de Guarnizo, y fue uno de los pocos que sobrevivieron a aquella catástrofe.

 

Por el Diario de Burgos de fecha 4 noviembre 1897.

El 16 de noviembre de 1897, tuvo que resistir otra nueva prueba. A las dos de la mañana se perdió por completo el simpático servicial y conocido vapor TRITON, simpático por los tripulantes, servicial y conocido por haber sido el que condujo a Pinar del Rio, los soldados de la serpiente separatista.

Las primeras noticias solo daban por salvador el sobrecargo y un pasajero, pero por fortuna fueron muchos más los que se habían salvado, se contaban ya 50, de los 150 que llevaba.

Tan pronto como se tuvo conocimiento del siniestro, dispuso el comandante general del apostadero de la Habana que salieran el cañonero Maria Cristina que mandaba el teniente de navío, D. Emilio Croquer, y el remolcador "Sussie", embarcando en este el inteligente práctico don Maximino Santamarina, llevando además un bote salvavidas.

Así el cañonero y el remolcador, como la goleta que, con el ayudante de marina de Mariel (Artemisa), salieron para el lugar del naufragio, no tardaron en llegar a dicho punto, donde aun pudieron prestar auxilio a los náufragos supervivientes a aquella hora.

Como resultado de los reconocimientos practicados, comunicó por telégrafo desde el Mariel, el comandante del cañonero Maria Cristina al comandante general del apostadero lo que sigue:

* Mariel 16 octubre, 10,30 noche, urgente. Vapor TRITON naufragó cinco mañana hoy cinco millas Dominica, bajo un duro chubasco que atravesó escorando sobre babor hasta quedar dormido zozobrando al cuarto de hora. De cinco de la tarde a puesta del sol, he salvado 17 náufragos a tres millas de Banes, cuyos nombre son: Alférez infantería marina, Isaías Alvarez; sobrecargo, Corrales; contramaestre, Vieties; marineros, Gómez, Suárez y Prego; camarero, Sese; soldados de San Marcial, Moreno y Aranda; soldado de Canarias, Saudio; dos soldados de Valencia, sargento voluntarios Palma, Miranda y cuatro pasajeros.

Facilíteles socorro a los náufragos y tomé este puerto para comunicar, descansar noche y hacer víveres para mañana. Bote del TRITON salvado entregué al ayudante de marina que tomó declaraciones para expediente naufragio

Mañana al amanecer revisaré costas de Baracoa a Marianao, distancia tres ó cuatro millas por si puedo salvar más náufragos. Remolcador "Sussie" salvó náufragos, según bote, cuyo número ignoro.

Para conocer y explorar sería conveniente que un remolcador saliera de ese puerto mañana al amanecer a la zona indicada.

A las doce de la mañana del 17 anunció el vigía del Morro (Habana), estar a la vista un vapor de guerra.

Dicho vapor era el María Cristina, que con los náufragos recogidos, y el remolcador "Sussie", continuaba sus reconocimientos por la costa, asomándose a la boca del referido Morro y corriéndose hasta la Chorrera, tocando en todos los puntos adonde pudiera haberse amparado algún naufrago.

A las doce de la mañana de dicho día paso el comandante del Cristina, señor Croquer, el siguiente despacho telefónico al contralmirante señor Navarro:

" Remolcador "Sussie", salvó ayer tarde 16 individuos del Tritón. Desde el amanecer recorrida costa, sin dilación. Remolcador amaneció sobre Mariel y desde dicha hora recorre la costa de cuatro a cinco millas hasta Marianao. Los salvador por el "Sussie", son soldados y tripulantes del Tritón. Recogí en Mariel al sobrecargo Julián y pasajero Martinez; con estos dos, son 19 de los náufragos salvados que tengo a borde; sumados con 16 del "Sussie", hacen un total de 35 los salvador; el total de personas que llevaba el Tritón ascendían a 150!.

Según opinión general, el Tritón, llevaba esta vez carga excesiva, pues ascendía a 1.770 bultos, con un peso bruto aproximadamente de 169.l80 kilos, confirmado por el despacho hecho en la aduana. Dícese también que llevaba unas 300 piezas de madera. De la Administración Militar solamente llevaba para la Fe 421 sacos de galleta, 264 sacos de maíz, 10 sacos de azúcar, siete sacos de sal, seis sacos de café y cuatro cajas de tocino.

Para Cabañas 130 sacos maíz y 150 pies de madera. Para la Palma 11 sacos galleta y un saco maíz, y para Dimas cuatro cajas armamentos.

En total de caudales que llevaba dicho vapor era el de 9.698 pesos plata.

El Tritón fue construido por la casa armadora de Niphy y Levi, de Filadelfia, y botado al agua en dicho puerto el día 19 de marzo de 1879, por la suma de cuarenta y cinco mil pesos oro americano.

Dicho vapor era de un porte de 444 toneladas, con 48,67 de eslora, 6,96 de manga y 4,80 de puntal.

Hacía más de un año que el Tritón, fue armado en guerra con un cañoncito de tiro rápido, a cargo del cual iba el artillero de la armada, Francisco Cardel Merlán, el cual se suponía que hubiera perecido.

Esa noche, sobre la una y media, entre el Mariel y Dominica, arreció el temporal y una ola apagó los fuegos.

El capitán del barco Ricardo Real, con un corazón de hielo dio órdenes, pero no pudo evitar que otra ola embista al inmóvil barco y le haga crujir.

El vapor antes de sumergirse subió tres veces a flote. El capitán en el puente hizo dos de estas inmersiones, y al bajar en la segunda se resbaló y cayó sobre la bitácora, y en ese momento se oyó un tiro. El honrado capitán no quiso sobrevivir a la pérdida del barco que se le había confiado.

 

 

Esta tragedia también lo tiene publicada la página VIDA MARITIMA y con algunos detalles que quiero reflejar:

El 14 de octubre de 1897, al atardecer, salió en expedición militar de La Habana con destino a Cabañas, en la provincia de Pinar del Río, una navegación no mayor de 35 millas corriendo paralela a la costa hacia el oeste. El barco iba al mando del capitán coruñés, don Ricardo Real y llevaba una gran cantidad de tropa, munición, pertrechos 93 fusiles y 31.890 duros de plata para el pago de la guarnición de esa plaza.

A mitad de la travesía el tiempo empeoró notablemente, el TRITON era un buque de escaso franco bordo y bastante pobre de estabilidad por lo que su situación a eso de la media noche, llegó a ser gravemente comprometida.

A las de la madrugada, estando a menos de ocho millas de tierra entre Punta Muriel y Punta Dominica, rebasada ya la bahía de Mariel y a unas doce millas de la de Cabañas, el TRITON comenzó a inundarse hasta que falto de estabilidad, se tumbó. Se ahogaron más de 300 personas entre soldados, pasajeros y tripulantes de ellos gran cantidad de montañeses.

El capitán del TRITON, don Ricardo Real era un distinguido marino. Tenía 35 años de edad y había navegado por todos los mares, desde que a la edad de 15 años hizo su primer viaje a Río de Janeiro. Dícese que al ver perdido el barco de su mano se suicidó, disparándose un tiro de revolver.

Se decía que llevaba exceso de carga, consistiendo esta en provisiones para el Ejercito. Le cogió un mal tiempo en la madrugada y que se produjo una vía de agua enorme.

Salieron a prestar auxilio a los náufragos, por si aun llegaban a tiempo, el cañonero Maria Cristina y el vapor "Suisse".

Profunda impresión que había causado esta noticia entre las personas que sabían los grandes servicios que había prestado a la causa de España el popular vapor TRITON, especialmente durante la época en que el tristemente célebre Maceo, tenia invadida la provincia de Pilar del Rio.

El vapor TRITON perdido en condiciones verdaderamente horribles, era un buque de hélice de unas 400 toneladas y de excelentes y bien probadas condiciones marineras.

 

 










jueves, 12 de junio de 2025

UNION CLUB campeón de Aficionados en 1947

 






Copa depositada en custodia en la sede del Unión Club de Astillero 
(interior del campo de fútbol)



El 2 de marzo de 1947, se jugó la final del Campeonato de Aficionados, entre el Universo de Santander y el Unión Club de Astillero, en los campos del Sardinero.

El partido termino favorable a los astillerenses, que con este triunfo representarían a Cantabria en los siguientes partidos de las fases interregionales.

El encuentro, sin grandes calidades de juego, se mantuvo por ambas partes con el tesón y entusiasmo propios de una final de competición.

En la primera parte, el dominio fue más de los del Unión Club, que hasta los 35 minutos no lograrían marcar el primer tanto, por mediación de Ferrero.

Pronto y quedando poco tiempo para terminar la primera parte, Duas conseguiría el empate al rematar a la red un golpe directo.

En la segunda parte, el partido en sus comienzos fueron favorable al Universo, cuya delantera, bien apoyada por sus medios, se mostraron mejores que los astillerenses, supieron crear situaciones de verdadera agobio para la meta defendida por Baladrón.

A los 30 minutos de esta segunda parte, el Unión Club, logro marcar el segundo tanto al rematar su interior derecho una jugada iniciada con un centro de Ferrero. Poco después a los 33 minutos, el extremo Ferrero, en una jugada personal, tras correr la línea, sorteo hábilmente a varios contrarios y ante la salida de Alvarado, introduce el balón en la meta.

A los 37 minutos, un balón alto  que no pudo atajar el guardameta Baladrón, al medir mal la salida y resbalarse al querer atajar el esférico que había hecho un extraño bote.

Con el resultado de tres a dos terminó el encuentro.

Arbitro, el señor Celestino Rodriguez y los equipos se alinearon así:

Unión Club: Baladrón; Navarro, Julio; Gelín, Huchi, Tejavana; Cosio, Lanza, Loli, Garcia y Ferrero.

Universo: Alvarado; Nardo, Aparicio; Vivar, Diaz, Ramiro; Seiras, Polo, Garrote, Riego y Duas.

 

El 16 de marzo de 1947, el Unión Club ganó en Turón, el encuentro del Campeonato de Aficionados, contra el Turón de esa localidad.

Desde los primeros momentos se pudo advertir claramente la superioridad de los astillerenses.

Terminó el encuentro con el resultado de 3 a 1.

Antes del partido le fue entregado un banderín al capitán del Astillero (donde ??? estará ahora este banderín)

Los goles fueron marcados por Lolis, Cosio y Lanza.

 

El 30 de marzo de 1947, en los campos de Astillero, jugaron el Unión Club y el Deportivo Astorgano, para el Campeonato de Aficionados a nivel nacional.

El triunfo del Unión Club, fue por el resultado de 5-1.

 

El 6 de abril, jugaron en Astillero, el Unión Club y el Turón, para el Campeonato de Aficionados.

El resultado fue de empate a uno. El gol astillenrese lo marcó Ferrero.

El Unión Club pasó a la eliminatoria siguiente, que jugaría contra el Indauchu.

 

El 20 de abril, en los campos de Guarnizo, se jugó el partido cuarto de final para el Campeonato de Aficionados, entre el Unión Club y el Indauchu de Bilbao.

El partido terminó con el resultado de 1-0 a favor de los bilbaínos.

 

El 27 de abril, en los campos de San Mames, se enfrentaron el Indauchu y el Unión Club, partido de vuelta de la eliminatoria para el Campeonato de Aficionados.

Los vizcaínos volvieron a vencer por 9-3, quedando eliminado el Unión Club de Astillero.

Después de terminar las eliminatorias y el Campeonato, el jugador Huchi dio la sorpresa anunciando su retirada del futbol.

Este veterano jugador que fue capitán del Barreda, y las últimas temporadas del Unión Club, dejo el futbol, habiendo sido uno de los más destacadas figuras del futbol regional y uno de los jugadores que más entusiasmo, voluntad y amor propio habia desplegado en los campos de futbol.

 

 

 















viernes, 6 de junio de 2025

ASTILLERO fiestas de Nuestra Señora el 15 agosto 1960

 



Copa depositada en custodia en la sede del Unión Club de Astillero (interior del campo de fútbol)







Para las fiestas de Nuestra Señora de 1960, la Comisión de Festejos anunció un programa para disfrutar todos los vecinos del municipio y aquellos  visitantes que acudirían.

Entre las actividades, destacaba los festejos marítimos de la ría, como la famosa regata de barquías por la rivalidad existente entre los remeros de ambas márgenes de la ría, Astillero y Pontejos.

Además del importante encuentro de futbol, entre el Unión Club y un conjunto Racing-Rayo, para presenciar los nuevos jugadores astillerenses que formarían la plantilla de la temporada que se presentaba de nuevo.

De todo los actos religiosos, seria la misa del día 15, lo más destacado, predicada por el reverendo don Modesto Chato, acompañando  el coro parroquial, quienes interpretarían la Comunitaria del maestro Goicoechea a cuatro voces mixtas y al final, el himno de la parroquia.

El día 15, a las cinco de tarde, se jugó el tradicional encuentro que abría la temporada en Astillero, con una excelente entrada.

Arbitro el colegiado señor Bouzo, con una actuación correcta.

Los equipos formaron estas alineaciones:

Rayo: Fermín (Nárdiz); Gómez (Casuso), Arenal (Gómez), Casuso (Tomás); Paquito (Altamira), Gutiérrez (Torrontegui); Bezanilla, Odriozola (Vicente), Vicente (Tano), Yosu (Odriozola), Tomás (Yosu)

Unión Club: Raba (Cruz y Jaular); Ojea (Tito), Urbistondo (Monchu), Ismael; Arenal (Ramos), Fernández (Agudo); Tomás (Conde), Colina (Liuco), Lanza, Abad (Colina), Marquitos.

El encuentro sólo gusto la primera parte del Unión Club y el segundo tiempo de los rayistas, Odriozola y Yosu.

El primer tiempo terminó con 2-1, favorable a los astillerenses. A los 16 minutos en jugada personal de Marquitos lograría el primer tanto y a los 24 minutos Lanza el segundo. A los 45 minutos el del Rayo, por Bezanilla.

En el segundo tiempo, Marquitos aprovechando un error de la defensa, lograría el tercero, acortando distancia el Rayo, por mediación de Odriozola. El tanto del empate lo logró Tano.

A los 24 minutos del segundo, volvió Marquitos a marcar en un precioso remate de cabeza, logrando el triunfo definitivo del encuentro.

Al final del encuentro, el señor Manchado, alcalde de Astillero, hizo entrega a Lanza como capitán del Unión Club, la Copa Ayuntamiento, que ambos equipos se disputaron.


Ese mismo día, se celebró  la gymkhana organizada por Vespa Club de Santander, con participación del Vespa Club de Valladolid. Fue ganada por Jesús Castañeda, segundo Manuel Rodriguez y tercero, Joaquin Gutiérrez.

A continuación un equipo de Valladolid, hizo unas exhibiciones acrobáticas, sobre una moto "Vespa", muy aplaudida.

 

En las actividades marítimas, resultó muy animado la regata de botes a vela latina, quedando ganador el "Favi" patroneado por Lomba; el "San Francisco" por Puchol; y el "San José" por Tano.

 

Pero destacable fue las regatas de barquía a cuatro remeros y patrón, por ser tan tradicionales y por arrastrar muchos aficionados a este deporte. En los márgenes de la ría se vieron repletas de aficionados para poder contemplar la lucha entre las barquías que tomaron la salida, pero como siempre, de las cinco embarcaciones inscritas, dos se retiraron por entender que debían salir todas a la vez cuando solamente existían tres balizas. Lo lógico hubiera sido la participación de  tres primeros y después las dos restantes, pero no hubo manera de convencer a los patrones de estas dos embarcaciones.

Se dio la salida a las tres primeras, siendo ganadora de la regata la embarcación patroneada por Cholo (Ernesto Alvarez), llegando segunda la patroneada por Casuso y la tercera por Galarza.

No faltó la competición del palo ensebado y la suelta de patos, completando estos festejos marítimos.

 

Con las distintas verbenas, animadas por la orquesta Tella, terminaron las fiestas, a las doce de la noche con la quema de una vistosa colección de fuegos artificiales en la zona marítima.