viernes, 17 de julio de 2020

ELECTRA DE VIESGO en Astillero-Guarnizo








(foto cedida por Ara Polanco)

antiguos empleados de la Electra de Viesgo en Astillero-Guarnizo, entre ellos: Emilio Polanco, Francisco Bustillo, Manolo (El Negro), Nazario Suárez, Taranco, Torices, Daniel Castillo, Eloy Cayón, Alberdi, Zacarias y Garate.



En marzo de 1910, en la zona de La Hermida, se venía trabajando para utilizar el desnivel del rio Urdón, arrancando a la Naturaleza la energía que ella se encargaba de crear, para ponerla a disposición del hombre,  que la utilizaría en alumbrado, calefacción, movimiento de sus industrias, tracción, etc.etc.
Una sencilla presa, colocada en el mismo manantial del rio Urdón, haría que las aguas del mismo abandonase su cauce natural y corran por su canal cortado en aquellos imponentes lisos que forman los Picos de Europa, con lo que en su extremo, las aguas respecto a su curso actual, en el punto en que han de ser devueltas a su cauce.
Unas turbinas colocadas en el nivel inferior, se encargarán de recoger esa caída de agua, y transformar la energía de la misma en energía mecánica, que, a su vez, la transformará en eléctrica maquinas apropiadas, que las primeras se encargaran de mover.
Las obras en construcción, admirables por su valentía, se encontraban muy adelantadas, tanto en el canal de 5 kilómetros de longitud, como en el edificio en que han de ir las máquinas.
Para recibir esa energía, que podía evaluarse en 4.000 caballos, se venía construyendo en el pueblo del Astillero, un edificio destinado a Central receptora. A él llegaría la energía del salto, mediante una línea de 85 kilómetros de longitud y que transportará la energía a la tensión de 55.000 voltios.
Para proveer cualquier contingencia en los múltiples elementos que formaba la instalación hidroeléctrica, la Central del Astillero llevaba anexa una Central productora; la energía la produciría en estás dos modernas turbinas de vapor, capaces de sustituir en un momento dado al salto.
Una línea enlazaría esta Central a la de La Electra de Viesgo, en Santander, sin reparar en desembolsos tan importantes como los que estas obras representaban.

Entre finales de 1910 y principio  de 1911, fue construido la Central Térmica de Astillero.
A finales del año 1909, la Electra de Viesgo, había solicitado ocho carros de terreno, en el Astillero viejo, para construir un edificio destinado a central de recepción y distribución de energía eléctrica, solicitándose al año siguiente 38 carros de terreno, porque al proyecto primitivo había añadido otro, consistente en la instalación de una central termoeléctrica.
En abril de 1910, en el Pleno del Ayuntamiento, se dio lectura de un escrito de la Sociedad Electra de Viesgo en el que se solicitaba el arrendamiento de un terreno en el Astillero Viejo indefinido para construir un edificio Central de recepción y distribución de energía eléctrica.
En el B.O. de fecha 13 de abril de 1910, se daba cuenta de una instancia suscripta por la Sociedad Anónima "Electra de Viesgo", solicitando un terreno de ocho carros en el pueblo de Guarnizo, para construcción de un edificio destinado a Centrales eléctricas.
Ante ello, la Junta administrativa de Guarnizo accedió a lo solicitado. Por esas fechas era la Electra Pasiega quien se encargaba del suministro de fluido eléctrico en el municipio.
Aprovecharon a su inicio de un turbo-alternador de la Central Térmica de Cajo que se había desmontado y que lo acoplaron a la nueva Central.
A la construcción de la fábrica se dotó de una monumental chimenea de 65 metros de altura, que estaba tan perfectamente construida que en la guerra de liberación, fue cuando se ocupó esa zona por los ejércitos nacionales, un proyectil de artillería disparado desde Liaño atravesó la chimenea en su tercio superior, le abrió un gran boquete, pero no perdió su verticalidad ni un milímetro.
Por la fecha de 1910, la Electra de Viesgo disponía de una importante Central térmica de reserva, situada en Astillero y dotada de dos turbos generadores de 1900 y 900 caballos respectivamente.
Además de otras instalaciones generadoras como eran las estaciones de transformación y distribución que poseían en Santander, Astillero y Puente San Miguel.
La estación de recepción, transformación y distribución del Astillero, situada en el mismo edificio de la central térmica de reserva, era una completísima instalación en la que 3 transformadores de 1950 K.V.A. rebajaban a 500 voltios el voltaje de la energía transportada por la línea de 55000. A los 5000 voltios citados se efectuaba la distribución en esa importante zona fabril y minera.
Dos transformadores, de 1150 K.V.A. de capacidad cada uno y de una relación de transformación de 5000/12500, enviaban o recibían la energía a las líneas de transporte de 12500 voltios.

El 23 de febrero del 1911, se puso en marcha la nueva Central a vapor de la Sociedad Electra de Viesgo en presencia de la mayoría del Consejo de dicha Sociedad.
Dicha Central se componía de una turbina a vapor sistema A.E.C. Curtis de 8.000 caballos de capacidad acoplada directamente con un alternador de corriente alterna trifásica de 5.000 voltios, fabricación de la casa A.E.G. Thonson Houston Ibérica, S.A.
La estación de recepción, transformación y distribución del Astillero, situada en el mismo edificio de la central térmica de reserva, era una completísima instalación en la que 3 transformadores de 1950 K.V.A., rebajan a 5000 voltios el voltaje de la energía transportada por la línea de 55000. A los 5000 voltios citados se efectúa la distribución en aquella importante zona fabril y minera.
En marzo de 1911, el director de Electra de Viesgo, solicitaba autorización para instalar una línea de transporte de energía eléctrica desde el generadora "Electra de Besaya", en Bárcena de Pié de Concha, hasta empalmar en Puente San Miguel con la línea de transporte del Urdón al Astillero, que por entonces se encontraba en tramitación y que también pertenecía a esa Sociedad.
La línea sería aérea en toda su longitud y funcionaría a una tensión de 12.500 voltios.
En septiembre de 1911, se le ofició al director de Electra de Viesgo para que se manifestase con qué derecho había instalado en terreno comunal una línea aérea para el transporte de energía eléctrica.
En esas épocas tuvo un significado importante, el contrato con la "Electro Metalúrgica de Astillero". Con esta referida fábrica de carburos mantuvo Viesgo un contrato de suministro de energía eléctrica de aguas invernales que influyó decisivamente durante años en los resultados económicos de la Empresa.

En las fechas de enero de 1915, la Electra de Viesgo, solicitaba autorización para establecer una línea aérea de transporte de energía eléctrica, a la tensión de 12.000 voltios entre el punto denominado Venta de la Pasiega, en término de Piélagos y la Central de transformación y reserva que poseía en Astillero.
Esta línea arrancaría en derivación de la que se encontraba establecida entre Puente Viesgo y Santander desde el citado punto "Venta la Pasiega", o sea, el en que se cruzaba con la línea procedente de la Central de Urdón, cuya concesión le fue otorgada a la Sociedad peticionaria por R.O. del 16 de noviembre de 1911.
De la línea de 12.000 voltios cuya concesión solicitaba, arrancaban pequeñas derivaciones a Trascueto, barrios de La Cueva, Guarnizo y Subiejas.
En la memoria del año 1915, presentada por la Electra de Viesgo, daban terminadas las ampliaciones importantes de las Centrales de Urdón y Astillero

Por las fechas de septiembre de 1917, el Director de la Central Electra de Viesgo, era don Manuel Ocharan y el encargado, don Antonio Orbea.

A finales de 1920, se autorizó a la Electra de Viesgo a instalar una bomba en el paseo de la Escollera para surtir de agua salada a la Central de Potrañes.
También se les comunico que los derechos de peaje por conducción de agua desde el acueducto de Santander a Obregón hasta la central de Guarnizo, se fijarían en 30 céntimos por tonelada.

La Central tuvo un papel importante en la zona de Astillero y Guarnizo, resolvió en gran medida las necesidades de energía eléctrica que necesitaba estos pueblos y comarca de alrededor, pero con los años ya no fue tan necesaria y pronto su capacidad fue insuficiente y se abandonó quedando poco a poco el edificio en ruina y sin aprovecharle.

El edificio de la Electra de Viesgo se encuentra ubicado en la zona de Potrañes y Morero, lugar donde estuvieron los primeros astilleros en el siglo XVII, el edificio es un claro modelo de arquitectura industrial de principios del siglo XX, basado en el uso de hierro, ladrillo y cristal
Se trata de una nave diáfana de grandes luces bañada de luz natural, con grandes arcos expresivas de este material como se evidencia en los grandes arcos resaltados con dovelas de ladrillo, lo que constituye una clara influencia del modernismo catalán.
Con grandes ventanales acristalados, que recuerdan a los huecos termales romanos, y en los remates de las cubiertas con formas geométricas

Desde su principio hasta el final, en la fábrica o Central eléctrica de Astillero-Guarnizo, han trabajado en su mayoría personas de Astillero o de Guarnizo, a través de unas cuantas generaciones familiares.

La propiedad empresa construyó unas casas para sus empleados en el lugar cercano a Muslera.

Hoy en el lugar de la Central de Electra de Viesgo, cerrada y abandonada, todavía funciona el tendido eléctrico mediante medios informáticos.

  
























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