Manuscrito en la Biblioteca
Municipal de Santander
La ermita de Nuestra Señora de
los Remedios de Guarnido, es un templo dedicado a la Virgen de los Remedios.
Aunque existen documentos que acreditan su existencia al menos desde 1525, la
ermita ha sido durante distintas épocas reformada, restaurada y ampliada en
numerosas ocasiones y su aspecto actual difiere totalmente a la que en su día
fue la original.
En una de las ocasiones sufrió el
traslado de su espadaña, por lo que no se conserva su configuración original.
La mención del siglo XVI habla
del estado ruinoso de la ermita, que hubo que reedificar en 1622 y, de nuevo,
en 1792, debido a que las humedades de la ría de Solía afectaban a la obra.
La capilla mayor la levantó José
del Regato en 1702.
En enero de 1905, fue robada la
campana de la ermita de la Virgen de los Remedios enclavada en la mies de
Guarnizo.
A pesar de las gestiones
practicadas por la benemérita, no fue posible hallar a los autores del robo.
Los orígenes de la historia de
esta ermita de los Remedios, están publicados en el libro "Santuarios
Marianos de Cantabria"; autora: Maria del Carmen González Echegaray,
editado en 1988.
La ermita de Nuestra Señora de los Remedios, se encuentra a la que
antiguamente llegaba la ría de Solía, en lo que hoy ya son marismas, en la
llamada Mier del Llar o la Revilla. Es pequeña, de una sola nave, con bóveda de
crucería y espadaña de una sola voz. Se asienta sobre una amplia explanada muy
a propósito para romerías y procesiones. Actualmente está rodeada de casas y
junto al Instituto.
Su imagen, es una talla de las llamadas "Vírgenes de
Belén" o "Vírgenes de la Leche", amamantando a su Hijo, al que
sujeta con el brazo izquierdo, mientras con la mano derecha descubre el pecho.
El niño, muy gracioso, con los carrillos hinchados glotonamente, acaricia con
la mano izquierda la diestra de su madre con ternura. La Virgen, de un buen
tamaño, está de pie, vestida de túnica y manto y coronada en la misma talla,
sobre un pedestal que presenta la cabeza de un ángel. Se encuentra situada en
un buen retablo barroco, al parecer trasladado no hace mucho. Parece una imagen
de finales del siglo XVII.
Sin embargo, hubo otra imagen anterior medieval (retirada y
sustituida en el siglo XVII por la barroca actual). Es pequeña y sedente en un
escaño, con el Niño sobre la rodilla izquierda, moreno y tocada con corona. Fue
adquirida por la Diputación Provincial con otros bienes al iniciarse la
construcción del Real Astillero de Guarnizo, en 1948 y colocada por don Tomás
Maza Solano sobre una repisa en forma de proa de embarcación en una de las
dependencias del Museo.
Ya en el año 1525 y no sabiendo por qué los motivos, estaba
depositada la imagen de la Virgen de los Remedios en la iglesia parroquial de
Muslera, propiedad por entonces de los monjes de Corbán. Parece ser que los
vecinos no estaban muy de acuerdo y querían volver la Virgen a su habitual
eremitorio, por las buenas o por la malas, por lo que el Padre Vicario de
Corbán requirió a los vecinos "en razón de que no levanten la imagen de
Nuestra Señora de los Remedios, que estaba depositada en la iglesia de Santa
Maria de Muslera, ni la pasasen a la ermita, ni menos llamasen capellán que les
dijese misa hasta que el prior proveyese de todo como patrono de la dicha
iglesia"
La lucha por la propiedad de la ermita de los Remedios y la
iglesia de Muslera, abierta o solapada, existió siempre entre los monjes y los
vecinos. La ermita, a principios del siglo XVII, estaba prácticamente
arruinada. Se contrató su reedificación del 3 de abril de 1622, con el maestro
cantero Juan de la Calleja, vecino de Somo, después de haber puesto la obra
"a puja" entre varios artífices, por precio de 50 ducados. De grueso
habrían de tener las paredes dos pies y un cuarto, y la piedra se debería sacar
de las famosas canteras de Somo, llevándola en pinazas al Rivero de Tijero,
desde donde se trasladaría directamente al emplazamiento de la obra.
Sin embargo, dos años después aún no estaba hecho el reparo, ya
que el concejo de Guarnizo se juntó el día 12 de mayo de 1624, "a son de
campaña tañida, como tienen por costumbre" para tratar "que la ermita
de Ntra. Sra. de los Remedios se edifique y haga como se va haciendo".
Asistió fray Jerónimo de la Concepción, prior de Corbán, y el procurador del
concejo, José de la Serna, y todos los vecinos. Autorizó el prior las obras con
la condición de seguir la ermita dependiendo del Santuario de Muslera no sólo
en cuanto a la fábrica, sino también en los cultos.
Parece que al año siguiente ya se había terminado la obra, pero en
1625 aún estaba sin entregarse la imagen, por lo que los vecinos, durante la
noche del sábado 29 de marzo, escalaron la iglesia de Muslera, rompieron el
tejado y quitaron la palanca de la puerta, llevándose "la imagen dorada de
la Virgen" y colocándola de nuevo en su ermita.
El día 14 de abril, el padre procurador presenta una querella
contra algunos vecinos de Guarnizo "por haber éstos escalado el tejado y
puerta de Santa María de Muslera, y extraído de ella violentamente la imagen de
Nuestra Señora de los Remedios y otras cosas...". En 1634 aún tenía esta
Virgen su retablo y altar en la parroquia.
Ya en el año 1702 vuelve a reconstruirse el santuario por el
maestro de cantería Joseph del Regato, vecino de Maliaño, quien se comprometió
"a plantar dicha capilla en el sitio donde se hoy se halla la dicha,
buscando planta firme", como se decía en el contrato, lo que hacía suponer
el terreno pantanoso en que estaba asentada, por la proximidad de la ría. Los
estribos habrían de ser de sillería. "En el centro del mediodía, echaría
una ventana rasgada de arriba a abajo", y se decía que el arco toral
llevaría sus basas y capiteles, con la crucería "bien apurada y
perfilada". Tenía que terminarse para el día de San Andrés de 1793, siendo
la sazón mayordomo Santiago de la Serna. En 1768 se reedificó de nuevo la
iglesia.
Esta última obra sería la que ha permanecido durante muchos años,
aunque con reformas posteriores, porque existe en una fotografía de la ermita
en el año 1941, en la que la espadaña estaba colocada en la parte posteriores
de la iglesia, y actualmente está situada en el ábside.
Respecto a la espadaña, escribía Amos de Escalante en "Costas
y Montañas"..... La ermita de los Remedios, arrimada a un árbol solitario.
Desde lejos no distingues el extraño blindaje que protege su campaña de las
pedradas de los transeúntes. No sé si habrás observado que una de las
tentaciones más vivas en los despoblados es la de probar con un guijarro el
timbre de los esquilones de los santuarios; algún advertido previo en los
Remedios este riesgo, rodeando su campaña con un a modo de medio tonel de
madera; el blindaje ha estorbado la puntería al metal, pero no ha resistido del
choque de los proyectiles·.. Acaso ése fuera el motivo de haber cambiado el
campanario.
En 1756 se había plantado alrededor de 10 álamos, de los que, como
decía Amós de Escalante, en el siglo pasado sólo quedaba "un árbol
solitario".
En 1999, la ermita fue incorporada al Plan de Rehabilitación del Patrimonio Histórico Local, realizándose diversos trabajos dirigidos en buena medida a devolver el aspecto original del templo.
Durante los trabajos de
restauración se descubrieron pinturas en las bóvedas, que se consideraban
ejecutadas en el siglo XVIII.
Existia un retablo churiqueresco
de finales del siglo XVII, que originariamente se encontraba en el santuario de
Nuestra Señora de Muslera.
Al efectuarse el proyecto de rehabilitación de la ermita, de manera que volviese a su forma original, se eliminó los elementos que habían sido añadidos en diferentes época.
Esta ermita, que data del siglo
XII, ha sido objeto varias veces de ampliaciones. Otra de las características
del proyecto de reforma, fue la del tejado que volvió a tener una estructura de
madera a dos aguas.
También se cambió de
ubicación la espadaña, con su campana. La
construcción de un coro en el interior del templo y la renovación del suelo.
Durante en el transcurso de las
obras, había quedado en descubierto pinturas sobre las bóvedas que según las
primeras estimaciones datan del siglo XVIII.
También se habían hallado tres
ventanas y una puerta, que se han incorporado al proyecto de restauración y
rehabilitación.
Se había incluido en la
restauración, la reforma total del tejado y la construcción de un pequeño coro
de madera y el arreglo del porche de acceso.
Desde 1894, se han venido
celebrando la fiesta en honor a Nuestra Señora de los Remedios, en las fechas
de septiembre, excepto algunos años que quedaron suspendidas o bien no se llegó
a celebrarlas.
Como tradición se celebrada una
misa y a continuación la procesión de la Virgen por los alrededores de la
ermita y terminando con la tradicional romería.
A esta romería acudían no sólo
los vecinos de Guarnizo, sino también los de los alrededores.
Por entonces existe el recuerdo de algunas
coplillas entonadas antiguamente al son de las panderetas:
La Virgen de los Remedios
la llevo en el corazón,
en el pañuelo, avellanadas,
rosquillas en el zurrón.
Si vas a los Remedios
sube a Muslera
y verás a su hermana
la marinera,
reza a María
y vuélvete cantando
desde Solía.
Del magnífico libro dedicado a
Nuestra Señora de los Remedios, autora Natividad San Miguel Maté
En esta foto se puede apreciar la
Ermita de los Remedios hace 100 años. Este cuadro fue pintado por Adolfo
Morlote Garcia son solo 12 años, aquí queda reflejado lo que era hace un siglo
esta citada capilla y que tanto ha emocionado a Don Cándido cuando la tuvo en
sus manos, agradece a Javier Gutiérrez Morlote por hacerle este regalo y a su
abuelo por haber dejado este legado.
Adolfo Morlote Garcia, nació en
Astillero el 25 de julio de 1885 y fue bautizado en la capilla de Muslera.
Murió el día 11 de marzo de 1973.
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