viernes, 14 de octubre de 2022

LA VIRGEN BIEN APARECIDA en Astillero año 1955

 





Niños y niñas de los colegios de Astillero, en la Plaza de las Estaciones de Santander, 
el 2 de junio de 1955


  

El día 16 de mayo de 1955, hizo su entrada triunfal la imagen de Nuestra Señora Bien Aparecida, Patrona de la Montaña, en Astillero, pasando por la parroquia de Nuestra Señora de Muslera y de ésta a la iglesia parroquial de San José.

También fue traslada al convento de San José, regido por las Hijas de la Caridad.

Esta visita fue seguida por muchísimos feligreses en estas parroquias, para contemplar a la Santuca.

Esos días la imagen de la Virgen estuvo recorriendo distintas parroquias de la provincia, como antelación a su coronación



El 28 de mayo de 1955, dio comienzo las fiestas grandes de la Coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora Bien Aparecida, patrona de la Montaña (hoy de Cantabria).

Los primeros actos preparativos a este gran acontecimiento, para recibir a la Virgen de la Bien Aparecida, comenzaron a las seis y media de la mañana en todos los templos de la ciudad, quienes echaron las campanas al vuelo anunciando los actos religiosos previstos con la asistencia de sus feligreses.

A las siete de la tarde, un bandeo general de campañas en todos los templos anunciando la llegada de la imagen a la ciudad, que desde su Santuario de Somahoz vino acompañada por el Padre Provincial de los Trinitarios custodios suyos y autoridades del arciprestazgo.

En todos los pueblos del trayecto el vecindario rindió homenaje a la Patrona de la Montaña desbordándose el entusiasmo de las gentes que la aclamaban con muestras extraordinarias.



Esta foto es cuando pasaron por Astillero, enfrente del establecimiento de Pacón. (lugar que guardo muchos recuerdos de esta tienda, donde se encontraba el surtidor de Campsa)



 

Al paso por San Salvador, en primera línea el sacerdote de este pueblo, Don Gregorio.


La imagen hizo su entrada en la ciudad en un automóvil descubierto, en el que hizo el viaje desde su Santuario, conducido por su propietario don Antonio Lavín Maraña.

En el Astillero se unió a la comitiva el presidente diocesano de Acción Católica, don José María Jado Canales.

A su llegada a Santander, la imagen de la Virgen fue depositada en la capilla de la Casa Salud Valdecilla, donde fue recibida por el director de la Institución, doctor don Abilio Garcia Barón; rector de la Universidad de Valladolid y ex director de la Casa Salud Valdecilla, profesor don Emilio Díaz Caneja; jefes de Servicios, médicos,...

Poco después a las siete de la tarde llegaron a este lugar, el señor Obispo de la Diócesis, don José Eguino y Trecu, acompañado de su hermano y secretario, el ilustre señor don Luis Eguino y Trecu; el reverendo Padre don Luis Yagüe, abad del Monasterio Cisterciense de Cóbreces; el apostólico de El Ecuador, señor don Wenceslao Gómez de la Orden Carmelita y natural de Santander y otras autoridades.

Desde la Casa Salud Valdecilla se trasladaron al Ayuntamiento y por donde las calles estaban totalmente ocupadas por un gentío enorme.

En el pórtico de la Casa Consistorial, mientras la banda municipal de música interpretaba la Marcha Real, el señor don Manuel G. Mesones, alcalde de la ciudad y toda la Corporación, rindieron homenaje a la Patrona de la Montaña.

Colocada la imagen de la Bien Aparecida sobre unas andas fue traslada a hombros de concejales, al salón del trono del Ayuntamiento, procedida por los maceros municipales con sus trajes de gala.

Todas las personalidades asistentes, ocuparon el salón alrededor de la imagen, ante la cual el alcalde pronunció una salutación fervorosa, haciéndole entrega del bastón de mando como Alcaldesa honoraria de la ciudad.

Terminada la ofrenda del señor alcalde, la imagen de la Virgen fue llevada al balcón principal del Ayuntamiento, mostrándola al pueblo, que la aclamó y vitoreo durante largo rato con muestras de indescriptible entusiasmo.

La banda municipal de música interpretó el Homino procesional de la Bien Aparecida, compuesto por el Prelado, que fue cantado por la Schola Cantorum del Seminario diocesano de Monte Corbán, dirigida por el maestro de Capilla de la Santa Iglesia Catedral, don José Elorza, y por la Escalonia de Padres Trinitarios.

La imagen de la Virgen Bien Aparecida fue trasladada después procesionalmente, a la S.I. Catedral, a hombros de miembros de la Acción Católica.

Esperaba la llegada de la Bien Aparecida, bajo los arcos de entrada a la Catedral, el ilustrísimo Cabildo Catedral, presidido por el Dean y Vicario, señor Agustín Tobalina y muchas otras autoridades, personalidades y representaciones.

La imagen de la Bien Aparecida, luciendo el bastón de mando ofrecido por el alcalde, fue colocada en un precluso trono dorado, cuajado de flores, sobre el altar mayor, mientras la Schola Cantorum de Monte Corbán, entonaba en el coro el Himno oficial de la Bien Aparecida del maestro don Cándido Alegría.

Seguidamente dieron comienzo los actos en honor de la Virgen, presididos por el señor Obispo de la Diócesis.

 

El día 2 de junio, todos los niños y niñas de la ciudad y provincia se concentraron a las once de la mañana, en la Plaza de las Estaciones, como homenaje a la Bien Aparecida.

El director del Secretariado Catequístico, ilustre señor Juan Antonio Val, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral, quien preparó esta concentración, bajo la dirección del Prelado, doctor Eguino y Trecu.

Este acto estaba previsto celebrarse en la Plaza Porticada, pero la organización, acertadamente cambio sus planes para pasarlo a la Plaza de las Estaciones, por no poder reunirse tantos miles de niños y niñas en la primera.

Un programa breve y de gran agilidad, porque los millares de niños concentrados, solamente estuvieron en los actos tres cuartos de hora justos.

Allí estuvieron gran parte de niños de los colegios de Astillero y también los del colegio de San José, acompañados de las Hijas de San Vicente de Paul.












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