viernes, 24 de enero de 2020

ASTILLERO banda municipal (1902-1924)




(del libro Astillero - Historia Gráfica)




La primera Banda municipal antigua, fue la de Santander, que data de 1864, después en 1911, se creó la Banda Popular de Torrelavega, subvencionada por el municipio.

Otras en la provincia fueron las de Castro Urdiales, Reinosa, Santoña, Laredo y Ramales, como las bandas municipales de Ampuero y Colindres. La de Reinosa se creó en 1909.

Y también podríamos incluir la banda municipal de Astillero.

A principio del siglo XIX,  el Ayuntamiento de Astillero, fue incorporando nuevas secciones para el funcionamiento de la Corporación,  como fueron los guardias municipales y posteriormente la banda de música.

De esta, desconocemos su historial, si que actuaban en todas las fiestas del municipio y concretamente en las verbenas de las fiestas patronales.


En el año 1901 en Astillero, se nombraron los primeros guardias municipales para vigilancia diurna y nocturna, en las personas, D. Manuel Berrire Garcia y D. Francisco Santamaria.

Por entonces el ferrocarril Santander a Bilbao, concedía plazas gratuitas a ochos músicos de la banda municipal de Santander cuando venían amenizar los bailes de La Planchada los domingos, durante los meses de mayo a julio.

Además el Ayuntamiento, por su parte, subvencionaba con 32 pesetas a los músicos por cada tarde de baile.

Por ello el Ayuntamiento veía que era necesario a pesar de las críticas de la oposición, de formar una Banda de Música.

En el año 1902, se creó la banda municipal de música, para la cual se encargaron los instrumentos necesarios a la casa Besson de Paris, que los envió por vía marítima. Costaron 2.126,92 pesetas.




Esta fábrica era considerada en esas fechas, como la más famosa de Europa en instrumentos musicales.

A finales de este año, se aprobaron dos reglamentos; el de la Banda Municipal y el de la Guarda Municipal.

El de la Banda constaba de 8 artículos y se referían principalmente a su régimen administrativo interno y disciplina de los alumnos. La Corporación les pagaba 10 pesetas por cada sesión no interrumpida que trabajaban a su requerimiento, sesión que no podría exceder de tres horas, con intervalos de 20 minutos.

A la aprobación de este Reglamento, y a propuesta de la Comisión de Gobernación, se gratificó con 100 pesetas al Director, D. Antonio Andrés, por el satisfactorio resultado obtenido, dado el poco tiempo que se hallaba al frente de la Banda.

Todos los días festivos había baile en la plaza del mercado, amenizado por la flamante banda municipal. La entrada era libre, únicamente pagaban los hombres la cantidad que estipulaba su Director. El Ayuntamiento, para resarcirse de algún modo de esta ventaja que le concedía, se reservaba para si los festivales que pudieran organizarse en la plaza los días de Carnaval.

En 1904, se acordó de dotar a los músicos, en concepto de gratificación, con 84 pesetas al mes y se amplió la plantilla fijándola en 5 músicos de 1ª; 4 de 2ª y 5 de 3ª, además del Director, pero grande fue la sorpresa cuando, al confeccionar los presupuestos para el año 1905, se suprimieron algunas partidas, entre ellas la dotación de la banda municipal, con el consiguiente escándalo de un importante sector de la población, lo que dio lugar a que se presentarse a la Corporación un escrito de queja en el que, entre otros argumentos, se decía que "La Academia y Banda de Música", es signo de cultura en todos los pueblos donde la hay".

En 1904, se inauguró el Mercado de la Esperanza en Santander, celebrándose con una fiesta en donde intervinieron invitados la Banda Municipal de Astillero, contratada para ese fin.

En 1906, el Ayuntamiento de Astillero, aprobó el informe relativo a la concesión de la Plaza Mercado para dar funciones de bailes en los días festivos con la banda de música cuya concesión se hacía gratis en razón a que también era gratis la entrada.

En 1916, se había disuelto la banda de música municipal, cuyos instrumentos quedaron en poder del Ayuntamiento, puesto que eran suyos.

Se nombró una comisión para que los examinase y viese la forma de enajenarlos.

Los instrumentos eran:
1 bajo
3 bombardinos (uno en mal estado)
2 cornetines
2 fliscornos
1 saxofón
3 trombones
2 clarinetes
1 flauta
1 caja

Y hasta se anuncio en la prensa local la venta de estos instrumentos, pero bien por falta de compradores o porque los precios ofrecidos no se hubieran estimado suficientemente interesados, el hecho es que no se llegaron a vender. Seis atriles que había, se donaron mientras tanto a la Casa de Caridad de Santander.

La enajenación de estos instrumentos, el Ayuntamiento admitía hasta el 30 de mayo proposiciones por todo o parte de ellos, los cuales se encontraban depositados en las oficinas municipales. Por estas fechas el alcalde, era el señor Luis Garcia.

En 1924, se arreglaron los instrumentos de música de la antigua banda municipal para cederlos prestados a los componentes de la que se iba a formar.

Con motivo de la verbena celebrada en junio actuó la banda local de música, recientemente creada.

Por entonces, existía un reglamento para las Bandas Municipales de Música y entre esas obligaciones era primordialmente amenizar los paseos y sitios públicos, así como todos los actos que el Ayuntamiento lo designase.

El producto de lo que la Banda recaudase en concepto de contratas particulares, según los precios asignados en la tarifa establecida por el Ayuntamiento, lo repercutiría a su Ayuntamiento.

Las plazas de los músicos, se hacía por oposición.

El Director de la Banda, era de carácter de maestro de la Academia y su destino se hacía también por oposición.

Era quien escogería y arreglaría las piezas musicales y confeccionaría los programas que la Banda había de interpretar, procurando sean variados y de cierto valor artístico.





(fuente: Crónica de Astillero y Guarnizo, de Nemesio Mercapide)
          y periódicos locales)












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