viernes, 11 de septiembre de 2020

GRANJA DE APICULTURA en Guarnizo (1928-1930)








En Guarnizo, entre los años 1926 y 1930, existió una Granja Experimental dedicada a la Apicultura.

Por entonces, el Ministerio de Instrucción Pública facilitaba la instrucción apícola de los maestros nacionales y el de Fomento en su parte agraria, de Economía Nacional, habían publicado un programa oficial de Apicultura, por el que se había de regirse quien quisiese estudiar la industria y examinarse para alcanzar el "Diploma oficial" de Apicultor, que serviría para regir escuelas particulares de Apicultura y ocupar por concurso cargos auxiliares en los establecimientos o Centros apícolas oficiales.

La Diputación de Santander organizó en 1925, la enseñanza provincial gratuita de la Apicultura. Después el Gobierno la regularizaría y la elevaría nada menos que hasta crear un título oficial de apicultor.

En la provincia reunían condiciones de explotación de las abejas, por ello, la Diputación daba enseñanza en su escuela; pero enseñanza de verdad y práctica en cursos de varios meses. La enseñanza era gratuita.



Por las fechas de febrero de 1926, se estaba habilitando la Granja Apícola de Guarnizo, que dirigía el profesor, don Pablo Lastra.

Para ello, se habían recibido doce mil cincuenta moreritas para ser plantadas en la Granja.

El señor Lastra Eterna, haría en su granja de Guarnizo por encargo de la Diputación, una crianza de gusanos de seda, que serviría de experiencia fundamental y que permitiese dar cuenta del rendimiento y circunstancias de adaptación del gusano de seda en la provincia.

Se hallaba a disposición de las personas a quienes podría interesar su conocimiento, la obra "Nociones elementales apicultura o zootecnia apícola", editada por la Corporación Provincial.

Como el reparto se hacía gratuitamente, con objeto de difundir y fomentar en la provincia la industria apícola, bastaba solamente solicitar dichos ejemplares en las oficinas de la Diputación.

En marzo de 1926, la Diputación aprobó que en la Granja Apícola de Guarnizo, dé su propietario y director, don Pablo Lastra, un curso de apicultura para adultos, que duraría, por lo menos, cinco meses y que comenzaría el día 15 de abril.

La matricula seria gratuita.

A finales de ese mes, la Diputación Provincial de Santander, edito las bases para dar comienzo el curso teórico-práctico en la enseñanza práctica de la Apicultura en la Granja de Guarnizo.:

1ª. No disponiendo la Corporación provincial de Granja-Escuela en terreno propios, se dará la enseñanza de esta industria en la Granja experimental de Apicultura instalada en el lugar de Guarnizo, al que conducen fácilmente los tranvías eléctricos y varias líneas férreas.
2ª. De la enseñanza, según acuerdo de la Comisión provincial, queda encargado el profesor de industrias rurales, don Pablo Lastra Eterna, director de dicha Granja.
3ª. La enseñanza comenzará el jueves 15 de abril próximo, y durará hasta el 31 de agosto, siendo las clases alternas, con el fin de armonizar las enseñanzas teóricas y prácticas con la preparación del material necesario en los talleres de la Granja.
Las clases tendrán lugar de diez a doce de la mañana, para alumnos matriculados solamente, y, por lo tanto, no serán admitidos oyentes.
4ª.  La matricula será gratuita, pero obligatoria, y se hará en las oficinas de la Diputación, o en la misma Granja de Guarnizo, desde esa fecha, hasta el 14 del mes de Abril.
5ª. Los alumnos podrán ser de los dos sexos.
6ª. Los que se matriculen con el fin de acreditar cuando les convenga su aptitud profesional de apicultor, lo harán constar así en la matrícula y, después del curso, previo examen teórico-práctico ante un tribunal competente y demostrada así su suficiencia apícola, les será entregado un Diploma de apicultor.
7ª. Los alumnos que no pretendan ostentar su condición de "diplomados" y si solamente adquirir los conocimientos industriales de la enseñanza apícola, serán provistos de un "certificado" de asistencia a un curso de Apicultura y no sufrirán examen, pero en este caso, como en el especificado en la base anterior, es condición indispensable la asistencia a las clases durante el curso integro.
8ª. Los alumnos señalados en las bases 6ª y 7ª que por su asistencia asidua a las clases y por su aprovechamiento se distingan como más aventajados o por otras circunstancias que la Excma. Diputación estime merecedoras de estímulo y protección, serán, además premiados con colmenas modernas completas y utensilios complementarios o auxiliares de la industria apícola.
9ª. La asignatura no está sujeta a texto obligatorio alguno, haciéndose los estudios teóricos por las explicaciones del profesor, pero, como los prácticos, se ordenarán en un programa impreso que se entregará gratuitamente a los alumnos.

Coincidiendo la apertura del curso de Apicultura con las prácticas sericícolas que se venían efectuando en la Granja, los alumnos que serian de ambos sexos, serían también instruidos, en el cultivo industrial del gusano de seda.

En abril, se aprobaba por la Comisión provincial, los gastos originados por don Pablo Lastra para la formación de un vivero de moreras de doce mil plantas, que poseía en Guarnizo.

En abril de 1926, se inauguró el curso de apicultura organizado por la Diputación, en la Granja Apícola de Guarnizo, habiéndose matriculado veinte alumnos procedentes de Santander, Monte, Peñacastillo, Astillero, Guarnizo, Sarón, La Concha, Maliaño, Herrera de Camargo, Obregón y Ruiloba.

La experiencia que en la misma Granja se estaba realizando con una crianza de más de cincuenta mil gusanos de seda, se llevaría a cabo, con éxito excelente, esperando obtener en un tiempo, una abundante cosecha de seda.

Eran bastantes las personas que diariamente acudían a la Granja a recibir lecciones sobre avicultura, apicultura y sericicultura.

La meritísima labor que el señor Lastra venía realizando en su granja era digna de todo elogio, no sólo por los resultados prácticos que de aquellas enseñanzas podían derivarse para los convecinos sino por los beneficios que podría reportar a la economía de la región.

El señor Lastra Eterna, tenia perfectamente instaladas y acondicionadas las diferentes secciones de su Granja en la que había plantado 12.000 moreras en vivero a disposición de las personas que deseaban hacer plantaciones con destino al cultivo de la sericicultura.

En mayo, el presidente de la Diputación visitó la Granja agropecuaria de Guarnizo, deteniéndose especialmente ante el vivero de moreras, luego al de los gusanos de seda, quedando satisfecho por la labor que se venia realizándose en la Granja.

También se interesó por el curso que venía funcionando con asistencia de veinticinco alumnos. Este curso estaba subvencionado por la Diputación.

En octubre de 1926, la Diputación provincial, al dar comienzo el curso de prácticas de sericicultura en la Granja, prometió obsequiar con colmenas, perfeccionadas con los necesarios materiales, a los alumnos que resultasen destacados.

El director de la Granja, dio cuenta de esos alumnos que a su juicio fueron los más distinguidos en el pasado curso:

Francisca Fernández, de Maliaño; Claudio Echevarría, de Peñacastillo; Joaquin Sánchez Losada, de Muriedas; Fidel Obregón, de Obregón; Jesús Castanedo, de Herrera de Camargo y José Fernández de la Reguera, de Maliaño.

En diciembre de 1926, se constituyó la "Sociedad de Apicultores de Cantabria", en el domicilio social de la Granja de Apicultura de Guarnizo.



En febrero de 1927, se anunciaba el nuevo curso para la fecha del 22 de febrero, dirigidos por el señor Lastra Eterna y las clases serian los martes, jueves y sábados, de 10 a 12 de la mañana.

La matricula seguiría gratuita y la edad de 15 años como mínimo, para alumnos de ambos sexos y duraría hasta septiembre.

Aprovechándose la época de la cría del gusano de seda, se daría también clases de sericicultura a los que lo desearían.

En diciembre, en vista de la memoria redactada por don Pablo Lastra, dando cuenta de los adelantos obtenidos por los alumnos que habían asistido al curso ya terminado, se concedió una colmena como premio a cada uno de los alumnos siguientes: Manuel Valle Ricalde, de Santander; José Díez, de Parbayón; señoritas Asunción Armilla, Felisa Fernández y Consuelo Cagigas, de Maliaño, y a los demás alumnos se les entrego un certificado.



En enero de 1928, la Diputación provincial, aprobó conceder a don Pablo Lastra, la cantidad de 2.500 pesetas como retribución de su trabajo por las enseñanzas rurales que esa Corporación le habían encomendado.

En las fechas de marzo de 1928, se abría el plazo de matrícula para el curso de apicultura práctica en la Granja de Guarnizo, de propiedad de don Pablo Lastra, ampliándose por ese año las enseñanzas de conocimiento de avicultura, por considerarlo de interés para la provincia.

Los cursos serían desde el 17 de abril hasta el 29 de septiembre, los martes, miércoles y jueves, de diez a doce de la mañana.

En ese año, el curso se amplío a la Avicultura y podrían concurrir alumnos matriculados de uno y otro sexo que tuviese más de quince años y que residan en la provincia.

En diciembre de 1928, se anunciaba el reparto gratuito de moreras, que se recibirán en la Secretaría de la Diputación y en la Granja Apícola de Guarnizo, los pedidos de plantas de morera que las personas que lo deseen tengan a bien reclamar, siempre que los pedidos excedan de 25 plantas.

El peticionario debía indicar claramente su residencia y estación a que se facturarían los arboles, acompañando al pedido quince céntimos por planta en concepto de indemnización por los gastos que origen el arranque y acarreos.



En abril de 1929, se anunciaba el comienzo del nuevo curso de enseñanza de apicultura a cargo del profesor don Pablo Lastra, que se iniciaría en mayo próximo.

El programa que se regían estos estudios era el oficial aprobado por el Real Orden del Ministerio de Fomento del 21 de mayo de 1928.

Para este curso se matricularon 16 alumnos y que sería de cinco meses.



En octubre de 1930, el señor Pedro Lastra fue contratado por la Diputación de Barcelona.




















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