Este puente, formó parte de la denominada "Via costera o de Agripa" y de la ruta del Camino de Santiago. También por el transitaron las mercaderías castellanas (lana y trigo) hacia el puerto de Santander.
Inicialmente era de madera siendo construido en piedra a mediados del siglo XV. Estuvo en uso hasta mediados del siglo XIX.
Poco
se conoce de los origenes de la población antigua de GUARNIZO y si podríamos
decir que algo de historia tenga que ver con
estas publicaciones conseguidas de algunos historiadores:
El
pueblo de Guarnizo, debiera tener su origen en la palabra antigua guarnir, término que equivale a guarnecer, y que aun se usa en náutica
significado: equiparó vestir cualquier cosa de todo lo que necesita, ó estar
bien situados los cuadernales de un aparejo que actúa. Los cuadernales son:
trozos cuadrados de madera con dos ó tres roldanas grandes que servían para
arbolar navíos.
La
palabra guarnición usada también en
náutica significa: el acto y efecto de guarnir,
ó la tropa que en un buque de guerra guarnece
ó hacer el servicio militar, y como aquí hubo guarnición, y Colegio Naval
de Cadetes (contándose entre los muchos alumnos al gran Churruca) y se guarnecían los buques de la Armada
Española desde hace siglos no cabía duda alguna que GUARNIZO es el nombre
antiguo y sinónimo del moderno Astillero que solo significa: paraje donde se
construyen buques, y que su etimología, procede de GUARNIR.
No si será cierto, puede serlo,
pero las dudas también existirán, hasta que una investigación seria lo confirme
la existencia real.
Muchos
son los historiadores y más aún los vecinos, no sólo de Astillero y Guarnizo, que sepan que por Guarnizo pasaron hombres prehistóricos
que fueron luego, en parte, los que habitaron las cavernas de Altamira y Puente
Viesgo, y que llegaron a aquellas alturas aprovechando las mareas bajas y las
sequías. Rastros ya dejaron por mediación de recientes descubrimientos en Solía
y comarca. La ruta que estos hombres llevaron se cree que fue por Villaescusa
dirección Castañeda, siempre por las alturas, hasta llegar a Puente Viesgo.
Cuando en aquella época Guarnizo sólo era una isla, cuya máxima altura es hoy
la Venta de la Morcilla, lugar donde se
creen que tenían su campamento, pues la marea en sus subidas era posible que
llegaran hasta más arriba del antiguo "Cine Cañas", donde estuvo
situada la gasolinera de Guarnizo.
Más
tarde se fue robando terreno al mar y ya en tiempos de los romanos, Guarnizo contó con las siguientes vías
(siendo el punto clave Solía); la calzada que descendía por El Escudo, con la
vía radial llamada Agripa, que procedente de Trasmiera, descendía por Puente
Agüero y pasaba por la ría de Astillero.
Juntavía
(Hontavia o fuente vecinal), barrio, por cuyo lugar del Berro pasaba la
carretera común. Subiejas (denominado antaño Sobiejas), carretera muy popular,
por ser al mismo tiempo camino real y público. La Habanera (sitio bajo), Abán,
por haber dejado huella aquí los celtas y no es de extrañar, pues también Guarnizo sea palabra de origen celta,
con inclinación a celtibero, Llen de Cabarga o Ladera Pendiente, como se
llamaba antes que Cabarga y antes que Llen, por supuesto, Vía de Hermosa, que
venía a ser un camino vecinal y lugar de reposo en los días festivos del
verano. Las vías vecinales de Jero y de la Rañada, la primera considerada como
lugar de la mies y la segunda denominada calzada de "Las Brujas" pues
se decía según leyendas que allí vivian por lo menos tres.
La
calzada de Llar, por cuyos lugares de la ermita Paraya y la ermita La Cruz,
existía un camino común, Noales y Valle (considerado como sendero), tenían
estos barrios una unión con Hermosa y de aquí ya partía un camino común,
Juncara, que por mediación de La Llana y La Portilla, daban a otra carretera
común.
Para
dirigirse a Santander había que hacerlo a través de la citada vía Agripa, y por
ella lo hacían los habitantes de Puente Viesgo, Castañeda y otros pueblos ya desaparecidos.
Esta vía romana partía del puente de Solía, Ponticuli (Pontejos) o Pon Lej, era
la vía que llegaba a Guarnizo, primero
por Solares y después por Heras, y, por último, un camino vecinal que partiendo
de Pedreña, llegaba a Pontejos, y por el cual transitaban los de Pedreña y
pueblos limítrofes, hombres independientes y aventureros que preferían
aprovechar las altas mareas, para navegar por la ría y llegar de esta manera,
por la ría de Solía, a Guarnizo. A
este camino vecinal se le llamaba, en tiempo de los romanos, "El
Vikingo", por considerarse a estos habitantes descendientes de los
vikingos.
Existía
por entonces una senda llamada "En busca de la Vía Agripa" debido al
nombre del general Marco Vipsanio Agripa y la cual se convirtió posteriormente
en ruta jacobea en la Edad Media para los peregrinos, que la utilizaban como
alternativa más segura al camino de Santiago por el norte, evitando el peligro
de cruzar la bahía de Santander.
La
ruta recorría 53 kilómetros y atravesaba nueve ayuntamiento: Bareyo (lugar de
inicio), Ribamontán del Mar, Ribamontán al Monte, Entrambasaguas, Medio Cudeyo,
Villaescusa, El Astillero, Camargo y Piélagos, donde se unía a la del Camino de
Santiago.
Esta
senda conducía hasta el puente de Solía, el mejor lugar por el que antiguamente
se salvaba la ría. Pasado el puente se llegaba a El Astillero por el lugar que
se llegaba hasta la Villa Rosario o La Generala. Tras cruzar las vías del tren
por Guarnizo se llegaba hasta la
localidad de Camargo por la Venta de la Morcilla.
Desde
este punto y por el paraje de El Pozón de la Dolores del entorno natural
formado por el Área Natural de Especial Interés de Peñajorao-El Pendo, con su
cueva Patrimonio de la Humanidad declarada por la UNESCO.
Tras
alcanzar un alto, continua hasta la localidad de Piélagos, donde existe la
ermita de San Ana como antesala de la panorámica que ofrece la Torre de Velo y
el puente medieval de Arce-Oruña. Esta infraestructura se construyó en el año
1585 sobre el rio Pas.
Llego a entender que por esa
época Guarnizo era una isla, rodeada posiblemente
de agua de las rías lindantes y eso confirma porque en Guarnizo, han existido tantos manantiales que muchos aún perduran.
Los nombres de Juntavia,
Juncara y la Juncosa, procedentes de la palabra celta "aban", estén
relacionados con sus manantiales, confirma la asistencia celtibera.
Otros nombres conocidos
actuales, como el barrio de Subiejas, anteriormente Sobiejas o La Habanera,
Llen de Cabarga, lo podemos relacionar igualmente.
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