En las fechas de marzo de 1934, la Federación Regional Cántabra y de la
Federación de Clubs Modestos, en asamblea reunida acordaron ciertas sanciones,
algunas de ellas sobre los dos equipos de Astillero.
Estos equipos eran: Unión Club y Astillero F.C.
Del partido Invencible Sport-Astillero F.C., suspender por dos semanas
a los jugadores Juan Manrique, del Invencible y Domingo Carrera, del Astillero
F.C., por agresión mutua.
Expulsar de ese organismo Federativo, al Unión Club de Astillero, por
su actitud de desacato y manifiesta rebeldía para acuerdos tomados por este
Comité con motivo de los incidentes ocurridos con ocasión del encuentro del
Campeonato amateur jugado con el Eclipse en aquella localidad, uno de cuyos
incidentes fué la agresión con piedras al autobús que conducía a los jugadores
santanderinos y en cuyo vehículo produjeron desperfectos y rotura de un cristal
que se habían negado a pagar.
Debido a estos incidentes, legalmente sancionados por este Comité, el
Unión Club, había incurrido en sanciones graves previstas en los artículos 14 y
44 de los Estatutos de la Federación Española de Futbol, y 130, párrafo quinto;
171, apartado segundo y octavo, y 331 y 334 del Reglamento de la F.E.F., más
las disposiciones del Reglamento de la Regional, que prohíbe la celebración de
partidos con clubs no federados.
Inhabilitar a los componentes de esa Directiva del Unión Club, de
Astillero, para ejercer todo cargo o representación deportiva con clubs
afiliados a este organismo.
Inhabilitar por un año para toda clase de partidos con clubs federados
al actual terreno del Unión Club, contándose a partir de 1 de septiembre
próximo.
Cancelar todas las licencias de los jugadores inscritos a nombre del
Unión Club, que quedan en libertad de hacer nueva inscripción.
Expulsar de ese organismo, por desacato, al Astillero F.C., de
Astillero (artículos 14 y 44 de los Estatutos de la F.E.F.), quedando
igualmente canceladas las inscripciones de sus jugadores, que pueden
inscribirse por nuevo club.
Expulsar de ese organismo a la Sociedad Cultural Deportiva de Guarnizo,
por morosidad y desacato; inhabilitar a la actual Junta directiva y clausurar
su campo de juego por un año, a partir de 1 de septiembre.
Proclamar campeón de grupo del Campeonato "amateur", a los
clubs Eclipse F.C., por la capital y Santoña, F.C., por la provincia.
En marzo de 1934, la Sociedad Deportiva del Unión Club se dirigió a los
clubs y a la afición en general, mediante un escrito, que decía:
" Después del atropello de que han sido objeto los clubs Unión Club y el Astillero, nos creemos en el debe de dar a la afición de Cantabria el relato de los hechos que han dado motivo a la "heroica" determinación federativa hecha pública en los diarios del 21 del corriente.
En el transcurso del Campeonato "amateur", y en la Sección en que intervenía nuestro equipo, parece ser que había especialísimo interés en que quedase campeón determinado club, para lo cual no han regateado procedimientos ni la Federación ni algunos componentes del Colegio de Árbitros.
En el partido celebrado en los campos de los Arenales, entre el Madrid y nuestro equipo, presenciamos un caso de cinismo tal que merece ser reseñado. En las postrimerías del encuentro, y estando empatados a dos tantos, un defensa del Madrid paró un balón con la mano dentro del área de penalti; el árbitro señaló la falta; pero cuál no sería nuestro asombro al ver que mandó ejecutar el castigo desde el mismo sitio en que se cometió la falta, y diciendo que no valdría directo a gol. Además, dió por terminado el partido cinco minutos antes de la hora, cosa que pudimos comprobar cuántos presenciamos el encuentro.
El capitán del Unión Club protestó el acta, y la Federación viendo el abuso que se había cometido con nosotros, suspendió al árbitro por tres meses, pero el partido lo dió por válido.
Ahora vamos a relatar el partido Unión Club-Eclipse, en nuestros campos, uno de los motivos de los castigos impuestos por la Federación. Se celebró este partido, y ambos equipos pusieron excepcional interés en la lucha, por ser el vencedor de este encuentro aspirante destacadísimo a campeón del grupo del torneo "amateur".
El juego fue duro, propio de un partido de campeonato, y una parte del público creyó ver en la actuación del árbitro, señor Posada, una parcialidad descarada a favor del Eclipse. Por este motivo fue abucheado y hasta insultado (cosa que ocurre en todos los campos), pero el partido terminó normalmente. Al salir el árbitro del terreno de juego, algunos espectadores se dirigieron a él en actitud amenazadora; pero los directivos allí presentes le protegieron y acompañaron al vestuario, dando orden a la Guardia civil que desalojara el campo.
En previsión de que se reprodujeran los incidentes (aunque los ánimos se habían calmado), el señor Posada fue acompañado hasta el coche que le había de conducir a Santander por un directivo, y después en el coche hasta fuera de la demarcación de Astillero.
Días después recibimos una carta de la Federación participándonos haber sido descalificados tres jugadores de nuestro equipo, a cuya decisión no opusimos ningún reparo, ya que, aunque con razón, habían faltado a la autoridad del árbitro; al mismo tiempo, se nos decía que, para un asunto que nos interesaba, pasáramos por la Federación, donde se nos dijo que el autobús que conducía a los jugadores del Eclipse, había sido apedreado y que tendríamos que pagar los desperfectos y la multa que nos impusieran "que oscilaría entre 200 y 1.000 pesetas", luego se rebajó a 100.
Nuestro delegado, señor Peña, se indignó, y dijo que el Unión Club no pagaría ni un céntimo, cosa que esta Directiva, y más tarde la asamblea ratificaron por entender que no se podía hacer responsable a la Sociedad de la agresión que unos chiquillos inconscientes hicieron fuera de la demarcación de Astillero.
En los informes del árbitro y delegado federativo vimos tal cantidad de exageraciones e inexactitudes, que nos ratificó una vez más el interés que había en hundir al Unión Club. Así se lo dijimos al presidente de la Federación, manifestándole que no acataríamos ninguna sanción aplicada por tales informes.
Posteriormente y con motivo de la festividad de San José, concertamos un partido amistoso con el Tolosa Sport, para lo cual solicitamos el oportuno permiso de la Federación, que se nos negó, advirtiéndosenos que prohibirían a todo club federado que se desplazase ese día a Astillero. Ante esta actitud, y por ser el partido de ese día el que nos nivela el presupuesto anual solicitamos de la Federación de Clubs Modestos que vendría una selección como así se hizo, y el Astillero F.C., concertó un partido con el Magdalena Sport.
Por este motivo fueron expulsados el Unión Club y el Astillero, indiscutible campeón de la Liga Junior, inhabilitada esa Directiva a perpetuidad y el campo de Astillero por un año, a partir del 1 de septiembre próximo. En contraposición con ésta, vamos a examinar la actitud de la Federación Cántabra con otros clubs en situaciones parecidas.
Según el artículo decimotercero de las bases establecidas para jugar el Campeonato "amateur", todo club que una vez comenzado el torneo se retire de la competición será dado de baja en la Federación. Pues bien, el Victoria de Ramales, se retiró, y ahí le tenemos jugando partidos amistosos, últimamente dos con el Ampuero, con permiso o sin él.
El domingo, día 18 del corriente, se jugó un partido entre el Maliaño Sport, federado y el Minerva Sport, no federado. El mismo domingo, en los campos de los Arenales, jugaron por la mañana, el Madrid federado, y el Royal, no federado, y no se expulsa ni al Maliaño ni al Madrid, ni se inhabilita el campo de los Arenales.
Estas decisiones las guarda el señor presidente de la Federación para los clubs de Astillero. Así se trata a un club que, según declaraciones de dicho señor, fué hasta la fecha, y en el transcurso de su mandato, el que mejor cumplió y colaboró en la Federación".
Por la Sociedad deportiva Unión Club: El Presidente, Fernando Garcia, marzo 1934.
En la Junta general Extraordinaria del Unión Club, celebrada el día 28
de marzo, se dio a conocer por la Directiva las gestiones realizadas por
entonces sobre el asunto federativo, siendo aprobadas por unanimidad y
ratificada su confianza para que, por medio de su iniciativa la Sociedad siga su marcha normal.
Lo más destacable de esta Junta fue la adhesión en pleno de todos sus
jugadores. Entre las adhesiones recibidas figuraban la del Astillero F.C.,
Federación de Clubs Modestos y otros clubs de la región.
En septiembre de 1934, en reunión del Comité de la Federación Regional Cántabra
de Futbol, se adopto varios acuerdos y entre ellos:
" Estudiada por ese Comité la instancia de readmisión presentada por el Unión Club, de Astillero, expulsado del organismo por declararse en rebeldía al no acatar fallos de índole económica derivados de un encuentro celebrado en la pasada temporada; visto que en la reciente asamblea extraordinaria de dicho club, al tratarse dl expediente incoado por este organismo, sus socios desautorizaron la gestión de la Junta en el caso de que se trata, admitiendo su dimisión y reeligiendo nueva Directiva, y siendo ésa la que solicita el reingreso, sometiéndose a la disciplina federativa, y acatando todas las sanciones de carácter económico impuestas con motivo del pleito que suscitó la expulsión del club, ese Comité acuerda readmitir al Unión Club, de Astillero, en su seno, y cancelar el castigo de descalificación que pesaba sobre su campo, ya que él tuvo origen en la actitud de rebeldía que desaparece al someterse de la forma que se hace".
El Unión Club, de Astillero, quedaba admitido en la Tercera preferente.
Fueron unos meses desagradables para el historial del Unión Club y para
su afición, verse en unas circunstancias deportivas no deseadas.
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