Fábrica de chocolates en
Astillero, fundada en el año 1884, por D. Ignacio Jiménez.
Este señor se estableció en El
Astillero, procedente de Cuba, residiendo con sus 16 hijos, el último Gabino Jiménez,
ya nació en El Astillero.
Desde esta fecha, la importancia
y el desarrollo adquirido por la fábrica, ya regentada por uno de sus hijo, don
Adolfo Jiménez, se vio preciso ampliar sus locales para poder atender en las
mejores condiciones los numerosísimos pedidos que se les hacían.
Por los años 1914, la razón
social de esta casa, era de Viuda de Ignacio Jiménez, era conocidísima en todo
el Norte de España y posteriormente en toda la América Latina, a donde
exportaban grandes remesas de mercancías especialmente a la República
Argentina, en la que tuvieron una extraordinaria acogida, debido a la pureza
del chocolate que elaboraban, compuesto exclusivamente de cacao y azúcar puros,
sin materias colorantes de ninguna clase.
La producción de la fábrica era,
en tiempo normal, de unas 500 libras diarias. Había épocas en que se elevaba a
mucha mayor cantidad.
Elaboraban chocolate al vapor,
siendo su especialidad en este producto que lo vendían a 1,50 y 2 pesetas.
En Santander tenían un pequeño
despacho-depósito en el boulevard de Pereda
núm. 7, edificio de la familia Cabrero. En ella se encontraba despachando
Carmen Maza Solano, hermana del ilustre D. Tomás Maza.
También tenía otros depósitos en
Madrid y Valladolid.
Poseían una maquinaria de lo más
moderno que se conocían y movida por la electricidad.
La fábrica se encontraba
instalada en la que hoy es plaza de Constitución, entre el edificio de
propiedad de los Jiménez (donde estuvo el bar Maqueto) y el chalet y finca de
esta familia.
También conocemos que el papel
destinado a envolver las pastillas de chocolate, eran grabadas por el
artesano José Alvarez de Tolosa, utilizando una piedra para litografiar láminas, que
representaba el edificio de la empresa.
Sus gerentes en aquellas fecha
tuvieron la iniciativa de editar una colección de cromos dedicados al Quijote
de la Mancha, con gran aceptación.
En la fecha del 11 de abril de
1934, la fábrica sufrió un incendio interviniendo los Bomberos Voluntarios de
Astillero, que rápidamente fue sofocado..
Fue en los 60 cuando terminaron
por cerrar la fábrica, en cuyo solar, hoy se encuentra edificado.
De esta fábrica casi no tengo
ningún recuerdo, solamente que nuestra vecina Señora Agueda y su hija Carmina, la cual
por entonces era empleada de la fábrica y nos subía a nuestra casa tabletas de
chocolate.
Estupendo artículo a la vez de instructivo.Enhorabuea
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