SAC-5 en reparación en el Taller del Astillero S.A.
de Astillero (Foto Araúna)
El 27 de junio de 1945, se hizo la
entrega del barco "SAC-5" a la Sociedad Anónima Cros, por los Talleres del Astillero, S.A.
Al acto asistieron el jefe provincial
Gobernador Civil, don Joaquin Reguera Sevilla; delegado provincial sindical,
don Felipe Arche; delegado provincial de
Trabajo, don Vicente Diego Bedia; ingeniero naval, don Valeriano González;
ingeniero inspector de buques de la provincia, don Ricardo Iglesias; ingenieros
de la Junta de Obras del Puerto, don Francisco González Lacasa y don Jesus
González Garcia; inspector del Consejo Ordenador de Construcciones Navales
Militares, don Laureano Menéndez; director del Banco de España, don Alejandro
R. de Valcárcel; interventor de la misma entidad, con José Carriles; director
del Banco de Bilbao, don Santiago Barbier; abogado don Victoriano Sánchez; don
Julio Madroña; alcalde de Astillero, don José Solana; párroco del pueblo, don
Francisco Martinez, jefe local de Falange, don Francisco Buenaga; don Juan
Correa gerente de Transportes Aduanas y Consignaciones S.A., en representación
de la Sociedad armadora del buque "SAC-5" y otros invitados.
Todos ellos fueron recibidos amablemente
y acompañados en la visita que hicieron al barco y a los talleres por el
director gerente de éstos, don Casimiro Tijero Noriega y el director técnico,
don Ricardo Gutiérrez.
El barco se encontraba amarrado en un
lugar continuo a los Talleres y preparado para venir a Santander en ese día.
En el año 1938, el SAC-5, fue hundido
por una bomba de aviación en San Feliu de Guixols. Quedó debajo del agua hasta
la cubierta durante cuatro años, enteramente destrozado, y allí hubiera
permanecido indefinidamente si no le hubiese puesto a flote la Comisión de
Salvamento de Duques creada por el Gobierno del Estado para salvar todos los
barcos hundidos durante la guerra. Ocurría esto en el año 1942, quedando el
buque a flote de una manera provisional y arreglado de igual forma para
llevarle al puerto de Barcelona, donde se hicieron cargo del buque los Talleres
del Astillero, cuyo personal le reconoció minuciosamente y le hizo una
reparación, que era necesaria para poder traerle remolcado hasta Astillero y
meterle en su dique, donde había de ser enteramente transformado por encargo de
la Sociedad Anónima Cros.
Por entonces era gerente de los
Talleres, con Casimiro Tijero, montañés que puso su vida al servicio de la
Industria, consiguiendo montar y poner en marcha esta factoría, que era una de
las más principales de España y cuya labor se dedicaba fundamentalmente a la
construcción y reparación de buques, material ferroviario, tractores agrícolas
y, en general, a todas transformación metalúrgica.
La reparación que sufrió el "SAC-5"
en Barcelona, se dedicó a enderezarle y empalmarle de nuevo y en seguida se
verificó su remolque en un viaje muy accidentado, corriendo gran riesgo en los
últimos momentos y teniendo que entrar de arribada en varios puertos a causa de
los temporales que le cogieron en la travesía, que duró 24 días, siempre a
remolque del "Sac-2" de la misma Empresa.
Cuando el barco llegó a Astillero para
entrar en dique, presentaba un aspecto totalmente ruinoso, por su larga
permanencia debajo del agua, desprovisto de toda obra muerta y superestructura,
habiendo sufrido inclusive la rotura de la bancada de la máquina principal.
Quién vio aquel barco y después verle,
apreciaron la labor formidable de los Talleres del Astillero.
En ella, se emplearon 720 toneladas de
material, constituyendo este trabajo la reparación del buques más importante
que se ha efectuado hasta la fecha en la Montaña. Al "SAC-5" le
fueron modificados enteramente la distribución y estructura, convirtiéndole en
un barco moderno, comparable a cualquier de nueva construcción, siguiendo todos
los deseos de la Empresa armadora, que quería que sus barcos estarían perfectamente
acondicionados y reunarian las mayores comodidades para su tripulación.
El propio Gobernador y demás
personalidades visitaron con detenimiento el "SAC-5" recorriéndole en
toda su extensión y admirando la comodidad y belleza de sus cámaras, comedores,
máquinas, bodegas, salas de oficiales y de maquinistas, sacando todos de la
visita la más agradable impresión.
Después fueron recorriendo los talleres
donde las autoridades, jerarquías e invitados pudieron observar la gran
variedad e importancia de los trabajos que allí se desarrollaban y entre los
que figuran cuatro remolcadores de 300 HP, encargados por el Consejo Ordenador
de Construcciones Navales Militares; una serie de nueve barcos pesqueros de
doscientas toneladas y una gran partida de placas giratorias y puentes
transbordadores de locomotoras para la Renfe, vagones de ferrocarril de vía
ancha y 20 toneladas conjunto que refleja bien la labor realizada por el
acierto y gestión de don Casimiro Tijero, al enfrente de los Talleres del
Astillero y continuada por el actual presidente de la Sociedad, con Eugenio
Pereiro.
Seguidamente el Gobernador Civil dirigió
unas palabras a todos los que habían participado en la obra del barco, felicitándoles
especialmente a los obreros y sus técnicos.
Terminada la visita al "SAC-5"
y a los talleres, las autoridades y demás invitados fueron obsequiados con un
vino español, servido por don Julián Gutiérrez.
Al final el señor Reguera Sevilla y
demás asistentes al acto felicitaron a don Casimiro Tijero y a don Ricardo Gutiérrez,
el magnífico trabajo llevado a cabo, que colocaba a Astillero en los primeros
planos de la construcción naval
Este barco, dejó de navegar en 1964.
No hay comentarios:
Publicar un comentario