El día 8 de enero de 1969, a las cinco
de la tarde y como estaba previsto, se celebró la inauguración oficial del
nuevo dique seco construido en El Astillero para la empresa Astander.
La ceremonia que revistió gran
solemnidad, fue presidida por el subsecretario de Industria, don Angel de las
Cuevas, a quien acompañaban el gobernador civil de la provincia, don Jesús
López-Cancio; general gobernador militar, don José Maria Garcia Landeira;
segundo comandante de Marina, don Luis Maria de Gorostiza; presidente de la
Diputación, don Pedro Escalante Huidobro; alcalde de Astillero, don Leopoldo
Pérez y del Santander, don Maximo Fernández-Regatillo; delegado de Información
y Turismo, don Luis Herrero Tejedor; de Trabajo, don Benigno Pendás, y de Obras
Públicas, don Antonio Ruiz; presidente de la Junta del Puerto y Cámara de
Comercio, don Pedro Pérez del Molino; delegado provincial de Sindicatos, don
Alfonso Manso de las Moras y teniente coronel jefe de la Guardia Civil, don
Francisco Javier Cereceda.
Se encontraban también, don Enrique de
Sendagorta, presidente del Consejo de Administración de la S.E. de Construcción
Naval; don Leandro Fernández Muñoz, representante general de Bereau Veritas en
España; director de la factoría de Astander, don Luis Arias Sánchez y numerosas
personalidades vinculadas al mundo de los negocios navieros.
Comenzó el acto con unas palabras que
pronunció ante el branque del "Durango", buque inaugural, el párroco
de Astillero, don Francisco Martinez, quien a continuación impartió la
bendición sobre el varadero.
Terminada la ceremonia religiosa, las
autoridades e invitados, guiados por el director y altos empleados de Astander,
giraron una detenida visita al dique y a sus instalaciones complementarias,
para las cuales tuvieron grandes y justificados elogios.
Visitaron también el nuevo muelle de
armamento para buques que había sido construido en el anterior dique por su
parte de babor, magnifico atracadero de 360 metros de eslora y 6 metros de
calado en bajamar viva, y que está dotado de dos grúas móviles de 1 tonelada a
cualquier radio, hasta 20 metros.
Toda la factoría, el "Durango"
y los demás buques que en ella reparaban, se hallaban profusamente engalanados
y saludaron con toques de sirena el momento de la inauguración.
Anteriormente, el domingo 5 de enero,
fondeó en la canal el "Durango", para su reparación en el dique seco
del Astillero y con él se inauguraría el nuevo dique oficialmente. Porque, aun
sin esa ceremonia, el estreno lo había protagonizado otro barco, el "Rio
Pas", hacia pocas fechas.
El "Durango" era un petrolero
desconocido por los muelles santanderinos.
El nuevo dique, seria por entonces el
segundo de España y se incluiría entre los grandes de Europa.
Las medidas del dique, eran de 231 m. de
eslora y 32 m. de manga.
En esas fechas, ocupaba un duodécimo
lugar entre los diques Europeos, como el Puerto de Marsella nº 8 de Marsella;
Firth of Clyde Co. Ltd, de Clydebank;
Cammel Laird Co. Ltd, de Birkenbead; Vickers Amstrong Ltd, de Heeburn; Siley
Cox Co. Ltd, de Falmouth; Mercantile Graving Docks, de
Amberes; Puerto de Génova, de Génova; Puerto de Marsella nº 9, de Marsella;
N.D.S.M., de Amsterdam; Puerto de Burdeos, de Burdeos; Empresa Nacional Elcano,
de Cádiz.
Aparte de tener previstas dos puertas de
cierre; de barco una, lo que no constituía ninguna novedad en Santander, y otra
abatible, ello le hacía al varadero poseedor de unas cualidades especialísimas.
Supuesto el cierre exterior con la
puerta abatible, la colocación posible de la otra en dos partes distintas del
dique, a los tercios aproximadamente de su eslora, podría dividirse en otras
tantas secciones de 65 y 145 metros, con total y absoluta independencia entre
ambas.
Había que tener en cuenta que los barcos
que irían a varar lo habrían de hacer en lastre, lo que quería decir, que su
calado no es el que se citaba en las listas oficiales, o lo que es lo mismo, en
cargo, sino bastante menor. Por lo tanto, suponiendo el canal de acceso al
dique -en mare muerta- de unos 34 pies (siete metros) por su parte menos
profunda, había calado suficiente para que podrían acceder al mismo petroleros
de 32.000 T.P.M. que venían a tener en lastra 19 pies o 5,80 metros, bajo las
lumbres de agua.
Las características del dique, eran de
una eslora total a nivel de los picaderos de 231 metros y manga al mismo nivel
de 32 metros y calado de 9 metros. Su sistema de achique, dotado de tres bombas
de 8.000 metros cúbicos por hora, permitiría el vaciado total, sin buque
varado, en tres horas. Estaba servicio además, por una grúa de 40 toneladas y
dos de 15, completaba instalación de tubería para aire comprimido, agua
potable, oxígeno y acetileno y luces a nivel del picadero.
Podrían varar en él barcos de 54.000
toneladas de peso muerto, cuya eslora y manga cabían dentro de las dimensiones
del dique, que además estaba preparado para recibir en él, mediante divisiones
totalmente independientes que podrían practicarse a los tercios de su longitud
uno del tamaño del "Covadonga"
y otro de las características del "Guarnizo", por citar dos buques
bien conocidos en Santander.
Con la puesta en servicio de éste dique,
la empresa Astander, contaría con tres diques secos y dos carros-varaderos y
con ello estaban en las mejores condiciones para los trabajos de reparación de
toda clase de buques.
En la construcción del dique nuevo, han
participado la empresa AGOSA de Proyectos y Obras.
Cementos Alfa, quienes suministraron el
cemento PHA para la obra.
Rilez Electricidad, que instalaron toda
la electricidad para el nuevo dique
En 2016 se efectuaron obras para la
ampliación del dique nº 2, incrementado su maga a 34 metros, lo que permitiría
varar buques con anchuras de 32,24 metros.
Hoy los Talleres tiene futuro y ya es
una realidad, la consolidación del astillero en la reparación, conversión de
barcos y especialmente, en la adaptación medioambiental de la emisión de gases
de los buques.
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