Quevedo,
Pole, Iraegui, Crespo (o bien Arteche), Censuro
Ayllón, Lin (o Martinez)
Angel Vega,
Furty, Ibaseta, Pis y Benavente.
El 18 de enero de 1925, se jugó
el encuentro entre el Real Racing Club y el Unión Club de Astillero.
Los racinguista se desplazaron a
el Astillero, en el tren que partía desde la estación de la Costa, a las dos y
cuarto, acompañados de aficionados racinguistas.
El partido jugado en Astillero,
entre el Unión Club y Real Racing, significaba mucho para los astillerenses,
pues venían de unos resultados adversos y en este encuentro estaban dispuesto,
no a ganar, pero sí a demostrar su valía futbolística.
El resultado honroso del partido,
dice bien claramente que si lo consiguieron y aún transcurrió gran parte del match
sobre todo en el segundo tiempo en que pareció que el tanteador había de dar un
resultado más favorable para ellos.
La línea delantera volvió por sus
fueros, recobrando su rapidez y peligrosidad en los avances dando gran
sensación de peligro delante de la portería de Luis Pombo.
Lo más bonito del segundo tiempo,
fue un precioso y combinado avance de la línea delantera unionista en el que
intervinieron los cinco delanteros pero sin que la jugada fuera rematada a la
puerta contraria.
El encuentro fue dominado por los
campeones. Los racinguistas fueron superiores en ocasiones y en otras fueron
dominados.
El Real Racing salió ejerciendo
una gran presión ante la puerta de Crespo y en uno de los avances llevado por
Perujo, fue zancadilleado descaradamente y el colegiado pitó indudablemente penalti,
que transformó el mismo Perujo.
A partir del gol, el Racing ya no
se manifestó con tanta intensidad y el partido fue aumentado en interés.
Producto de este dominio fueron seis córner que provocados por los
racinguistas, por cero los locales. Terminó la primera parte con el resultado
de uno a cero.
En la segunda, la línea delantera
racinguista fracasaba y perdieron numerosos balones, hasta que reaccionaron
todas sus líneas y nuevamente volvieron a dominar el partido, con grandes
ocasiones de gol.
Así obtuvieron el segundo tanto
como consecuencia de un córner sacado por Amós y rematado por Oscar y que el
guardameta Crespo sólo pudo detener dentro ya de la red.
El tercer tanto volvió a marcar
Oscar, recogiendo un pase adelantado y rematar con un chut.
De lo más destacado, correspondió
en el primer tiempo, un fortísimo chut de Montoya que hizo crujir el poste y
volviendo el balón de rebote al centro del campo, de la fuerza que llevaba el
tiro.
También se ejecutó un penalti en
favor del Racing que Oscar no logró marcar.
En este partido el Racing sufrió
14 castigos y el Unión Club 17, y se tiraron siete córner, todos a cargo del
Racing, y sin aprovechar ninguno. Por entonces los córner era medio tanto.
En esas fechas. la Junta
Directiva, habían realizando importantes mejores en el campo para comodidad del
público y de jugadores y árbitros.
Para estas obras, se habían
recibido importantes cantidades de dos grandes entusiastas y aficionados, de
don Casimiro Tijero y Alfredo Chelvy.
Los equipos se alinearon así:
Unión Club: Crespo; Iraegui,
Martinez; Quevedo, Ayllón, Polé; Vega, Furty, Ibaseta, Pis y Benavente.
Real Racing: Pombo; Santiuste,
Barbosa; Montoya, Otero, Balaguer; Pagaza, Perujo, Oscar, Bueno y AMÓS.
Arbitro el colegiado señor Gómez,
que estuvo acertado e imparcial.
El público, en general estuvo correctísimo,
acogiendo con gran hospitalidad a los visitantes.
Las aficionadas astillerensas
cantaban a la terminación del encuentro, una copla popular y famosa entre
ellas, pero algo adornada a su manera:
*
Las chicas del Astillero
están
llenas de ilusión
por
el triunfo del equipo
que
manda en su corazón *
En la alineación del Unión Club,
figuraba mis tíos, Angel Vega y Federico Ibaseta.
Mi abuelo esta en la foto
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