viernes, 22 de enero de 2021

ASTILLERO inauguración de la traída de aguas 25 marzo 1911

 




Una de las importantes obras realizadas en Astillero, fue la gestión realizada para la traída de aguas y que se iniciaron en el año 1907.

Una comisión se desplazo a Parbayón para adquirir información sobre la posibilidad de acometer el suministro de agua y estas gestiones fueron infructuosas.

Más tarde, en 1907, se encomendó al Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, don Francisco Iribarren Jiménez, el estudio técnico de la traída de agua potable desde Obregón, cuyo coste inicial se estimaba en unas 150.000 pesetas.

Se tuvo que abonar a este Ingeniero, 5.000 pesetas como honorarios. La Comisión Municipal de Hacienda estudió a fondo el proyecto e informó en el sentido que para llevarlo a cabo sería preciso prever un empréstito de 215.000 pesetas, para lo cual podrían emitirse 200 obligaciones de 1.075 pesetas cada una, al interés del 5%. La garantía consistía en los arbitrios e impuestos municipales y en la producción del propio servicio.

Se convino con el Ayuntamiento de Villaescusa en aprovechar el manantial del Florín; de este manantial se surtirían los barrios de Castanedo y Mercería, un lavadero público, un abrevadero para el ganado y una fuente pública. El resto del caudal seria conducido para el abastecimiento proyectado.

Al parecer, era escaso el caudal del manantial del Florín y se acordó reforzarlo robando 15 litros por segundo del manantial de Robledo, sito en Obregón-Villaescusa, y en este sentido se elevó una instancia al Ministerio de Fomento.

Poco a poco se fue abandonado la idea de tomar como base el manantial de Florín y se estimó como más aconsejable aprovechar solamente el de Robledo, dejando 5 litros por segundo para las necesidades de Villaescusa.

Se abrió un empréstito por un importe de 250.000 pesetas (500 obligaciones de 500 pesetas), una vez que don Antonio Huidobro había comunicado ya por escrito al Ayuntamiento que el Banco de Santander garantizaba la operación.


 

Con fecha 17 de septiembre de 1909., el Ayuntamiento de Astillero, anunciaba un Empréstito de 250.000 pesetas, para surtir de aguas al Ayuntamiento, conforme a las siguientes bases:

  El Ayuntamiento, con aprobación de la Junta municipal, hace un empréstito de 250.000 pesetas, dividido en 500 obligaciones o títulos al portador de 500 pesetas cada una, amortizaba en 25 años, con interés de un 5 por 100 anual sobre el valor nominal de dichas obligaciones, con las garantías que se expresan a continuación:

  El destino único de este empréstito es para pago de las obras necesarias para surtir de aguas al Ayuntamiento del Astillero.

3ª La garantía para le emisión de este empréstito es los ingresos que anualmente se realizasen por los arbitrios é impuestos siguientes: arbitrio de la plaza-mercado y puestos públicos, arbitrios del matadero y muelle municipal y la producción  obtenida con las aguas de referencia, y por último, que en los presupuestos ordinarios durante el periodo de 25 años, se obligará el Ayuntamiento a hacer las consignaciones bastantes a satisfacer el importe de las obligaciones que corresponda amortizar y los intereses de los remantes.

  La amortización se llevará a efectos en la forma que expresa el siguiente

   Esta amortización se hará anualmente y en sesión pública, y al otorgar la correspondiente escritura del empréstito, se nombrará una Comisión permanente para cualquier duda que pueda existir durante el tiempo del préstamo. Dicha Comisión queda autorizada para inspeccionar si el producto del empréstito se dedica a los fines determinados.

  Las 500 obligaciones se emitirán de una vez, en el término de treinta días, desde la fecha de la escritura de contratación del empréstito, y su importe se destinará exclusivamente al pago de las obras citadas.

  La suscripción pública tendrá lugar en la Casa Consistorial del Ayuntamiento, bajo la presidencia del señor Alcalde, con asistencia de otro Concejal designado al efecto y del Notario correspondiente, a la hora de las once del día 20 de octubre de 1909.

  Dicha suscripción se haría en pliegos cerrados, y contendrían la proposición redactada al final, extendida en papel de la clase 11ª, acompañando la cédula dl interesado y el resguardo que acredite haber depositado el proponente el 5 por 100 del valor nominal de las acciones que inscriba, en la Depositaria de este Municipio ó en la Caja general de Depósitos ó sus sucursales.

  Las partes contratantes quedan sometidas a los tribunales del domicilio de la Corporación municipal que sean competentes para conocer en los asuntos que puedan suscitarse.

9ª Los gastos de anuncios, escrituras y demás que ocasione la subasta y formalización del contrato, así como los del timbre de las obligaciones, serán de cuenta del Ayuntamiento, y los de impuestos establecidos ó que se establezcan sobre el capital ó la renta, serán de cuenta de los tenedores de las obligaciones.

10ª  Las subastas y presentación de pliegos se verificarán con arreglo a lo dispuesto en la Instrucción aprobada fecha 24 de enero de 1905, siendo simultáneas: una de este Ayuntamiento y otra en Madrid, en la Dirección general de Administración local.

11ª  El tipo fijado para la suscripción pública o subasta, será el del 95 por 100.

12ª El Ayuntamiento se reserva el derecho de amortizar mayor número de obligaciones que las indicadas en el cuadro y de reducir el total de años señalados si en cualquiera ocasión su situación económica se lo permitiera. En el caso de no poder hacer la amortización total en los referidos veinticinco años, el Ayuntamiento y acreedores de las acciones podrán prorrogarlo por otros cinco años más.

Astillero, 17 septiembre de 1909. El Alcalde, A. Ezquerra.

 

Seguidamente se confeccionaron los pliegos de condiciones para anunciar las subastas de las obras, actos que tuvieron lugar en el Ayuntamiento, el 20 de diciembre de 1909.

Se celebraron dos subastas correspondientes a las dos fases de la obra. La primera constaría de tres grupos; obra de fábrica, apertura y preparación de zanjas y transportes y alineación de materiales a pie de obra. Las segunda fase, con su correspondiente subasta, para el suministro de tubería y accesorios.

La adjudicataria del primer grupo resultó ser Justo del Mazo, del segundo Marcelino Begoña y del tercero, Francisco Bolado.

Para la tubería se presentaron dos proposiciones, una firmada por Antonio Lamera, de Santander, en representación de la S.A. Hautes Phourneaux et Fonderies de Pont-a-Mousson (Francia) y la obra de Fernando Alonso, presidente de Aurrera, de Bilbao.

La adjudicación fue para Aurrera, por ser estos los que fabricaba los tubos en vertical y la firma francesa en horizontal.

Se nombro sobrestante general de la obra por parte del Ayuntamiento, a don Manuel Morlote, con el haber de 150 pesetas mensuales, por el tiempo que durase y al autor del proyecto, don Francisco Iribarren, se le encomendó la dirección por un solo año y haber de 6.000 pesetas.

 

En octubre de 1910 se celebró el acto de posesión del manantial de Robledo, por una comisión formada por el Teniente Alcalde, don Jacinto Vega y los concejales, don Modesto Viar y don José Quintanal y se acordó suministrar agua a las compañías mineras que lo solicitasen, condicionándolo a las necesidades de la población.

Por la expropiación forzosa de las fincas de Villaescusa afectadas por el manantial de pagó a los herederos de don Antonio Obregón, la cantidad de 1.294,91 pesetas.

Se estableció para cada familia un caudal de 10 Tms. al mes y la tarifa de 1,50 pesetas mensuales para los pobres y 3 pesetas para los demás.

Como era abundante el agua que se suministraba a los abonados no hubo inconveniente alguno en suscribir un acuerdo con don manuel González Gorostegui, para suministrar agua a los barcos y remolcadores que quisieran tomarla en el pueblo.

En este contrato se estipulaba que el señor González abonaría al Ayuntamiento como mínimo cien toneladas mensuales consumiéran o no, a razón de 0,25 pesetas. Correría a cargo de aquél la instalación del contador y conservación de las instalaciones.

A mediados del año siguiente se hizo obligatoria la instalación de retretes con agua corriente en todos los pisos destinados a vivienda, con el doble objeto de proporcionar más recursos al municipio por la prestación de este servicio y al propio tiempo y principalmente para estimular y generalizar la limpieza pública y urbanización general del pueblo.

La tarifa que se aprobó a partir de esta nueva orden estaba ligada por el importe de la renta de los inmuebles.

Hasta 15 pesetas de renta mensual...................................................................................................................... 1 peseta

De 15 a 25 pesetas, de renta mensual.................................................................................................................. 2 peseta

De 25 a 50 pesetas, de renta mensual.................................................................................................................. 3 peseta

De 50 en adelante, de renta mensual....................................................................................................................4 peseta

Hoteles, quintas de recreo, chalets y viviendas alquiladas por temporadas mensuales......................................................................................................................................................................... 5 peseta

 

 

El día 25 de marzo de 1911, se celebrará en Astillero, la inauguración de la traída de aguas.

Con este motivo, se han organizado algunos festejos, cuyo programa se había repartido entre la vecindad.

El día 24, durante la tarde, se repartirán ayudas a los pobres de la beneficencia municipal.

El día 25, se celebrarán las siguientes fiestas:

A las seis de la mañana, gran diana por una banda y los piteros y tamboriles de la localidad, disparo de cohetes y bombas. A las nueve y media, reunión de los invitados y partida para el depósito de aguas.

A las once y media, ejercicios por el cuerpo de bomberos, amenizando el acto la banda del regimiento de Valencia. A la una, banquete en la Confitería, de la calle San José.

Por la tarde, baile publico en el paseo de la Planchada. Por la noche, gran iluminación en la calle San José, con bonitos fuegos artificiales, música y baile popular.

El día 25, se inauguró el importante servicio, el de abastecimiento de aguas, que mejoraría notablemente sus naturales condiciones y le haría ocupar el preeminente lugar que merecería por su belleza, por su hermosísima situación, por el creciente desarrollo de sus Industrias y el constante desenvolvimiento de su vida.

Fueron unos hombres amantes del pueblo realizaron un digno esfuerzo, para que ese día se viene premiado con una halagüeña realidad y el incondicional aplauso de todos sus convecinos.

El tiempo, lluvioso y desapacible, no quiso ayudar a los esplendores de la fiesta. Desde primera de la mañana comenzó a llover copiosamente y a medida que el día avanzaba el pueblo adquiría mayor aspecto de tristeza al envolverse en una cortina de agua menuda, que enfocaba las calles y hacia molesto en extremo el tránsito.

A pesar de todo, hubo algunas horas de animación y en todos los rostros se reflejaba la alegría del vecindario por el fausto acontecimiento.

La banda de música del Regimiento de Valencia, cedida galantemente por el coronel señor Campos Guereta, que tanto cariño sentía por el Astillero, su pueblo natal, contribuyó a la fiesta. Desde las primeras horas de la mañana estuvo situada en los soportes de la Casa Consistorial, interpretando variadas obras de su repertorio.

En el Consistorio se fueron reuniendo los invitados de Santander, idos en automóvil, en el tren y en el tranvía. De ellos recordamos al gobernador civil, señor Fuentes y al secretario señor Francés, al presidente de la Diputación, señor Pérez Eizaguirre, al general gobernador señor Campos Guereta, con su ayudante, al delegado de Hacienda, señor Chápuli Navarro, al comandante de Marina señor Montaner, al coronel del Regimiento de Valencia, señor...

La cantidad de agua que ingresa en el depósito es de quince litros por segundo, equivalentes a un millón y 300.000 litros diarios. Ayer, en el momento de la inauguración, había un millón y 700.000 litros.

Para hacer la distribución del agua se ha extendido una red de cañerías de diversos calibres, desde doscientos milímetros el mayor y setenta el menor, con un desarrollo de siete kilómetros. En los puntos más convenientes del Astillero se han instalado fuentes públicas para el servicio de la vecindad, además de hacer el suministro para los vecinos, a domicilio, y a las florecientes industrias del término.

La iniciativa del proyecto, felizmente realizado, se debió al ex-alcalde don Casimiro Tijero y lo ha llevado a término el alcalde en sus momentos, don Alfredo Ezquerra y Riva, con un entusiasmo digno de la importancia que para el Astillero tenia.

Se encargó del proyecto al ingeniero de Caminos, don Francisco Iribarne y una hechos los estudios, obtenida la aprobación de la superioridad y firmada de la concesión por el Ministerio de Fomento, llegando así el periodo de ejecución, comenzaron las obras en el mes de marzo de 1910 y terminaron en marzo actual, al cumplirse un año y doce días de comenzado.

El coste total de las obras fue de 235.000 pesetas.

Bendición del depósito:

Cuando las autoridades e invitados llegaron al depósito de se habían reunido a su alrededor un numeroso grupo de vecinos del Astillero y Guarnizo para presenciar la ceremonia de la bendición.

Los invitados visitaron el depósito, primero por el interior y por el exterior luego, y acto seguido se procedió a la bendición, que hizo el párroco de Guarnizo, don Juan Antonio Ruiz.

A continuación la banda del Regimiento de Valencia, toco un pasodoble y enseguida se hizo el regreso al Astillero.

El público invadió el depósito y en todas las partes se oían elogios para los señores Tijero y Ezquerra y para el ingeniero señor Iribarren.

A tal tiempo la lluvia seguía cayendo coposa y tenazmente destruyendo la animación que, de haberse disfrutado buen tiempo hubiera llenado el Astillero. Sin embargo al acercarse el mediodía comenzaron a llegar a Astillero muchas personas de Santander y de los pueblos inmediatos.

Luego hubo unos elocuentes discursos, entre el del señor Ezquerra, que leyó unas sentidas cuartillas, en las que dedico un homenaje al señor Tijero, iniciador del proyecto, al ingeniero señor Iribarren, del contratista de las obras, señor Maza y de los empleados señores Morlote y Vega, quienes habían intervenido en las obras.

Después hablaron, el ingeniero señor Iribarren; el coronel señor Campos Guereta, el inspector de Sanidad, señor Morales, el presidente de la Diputación, señor Pérez Eizaguirre, el presidente de los Bomberos Voluntarios, señor Manuz y el inspector municipal de Sanidad, señor Mora.

El banquete terminó a las tres y media de la tarde.

Final de la fiesta.

La banda de música dio un concierto en los soportales de la Casa Consistorio, la gente se refugió en la plaza y en los portales y pronto comenzó el regreso a Santander bajo una lluvia por demás molesta.

 

Para el día 2 de abril, se ha dispuesto celebrar un banquete en honor de su alcalde don Alfredo Ezquerra, a la una, en la confitería de la señora viuda de Rivero.

Los que deseaban adherirse a este acto tenían que recoger las tarjetas en los establecimientos de Astillero, de José Quintanal, José Navarro y Julio Gómez. En Santander, señora viuda de Fons.

El precio del cubierto seria de cinco pesetas.

Conforme se había anunciado, se celebró el banquete popular en honor al señor Alcalde, como homenaje en gratitud por haber llevado a feliz término las obras del abastecimiento de aguas a la localidad.

El acto superó en importancia a todos los cálculos que se había hechos por la Comisión organizadora, pues el número de comensales fueron más de noventa.

Hubo unas palabras por los señores Jimenez, Nieto, Mora, Suarez, Hernández, Isart, Gómez, Setién y Gabino Gómez.

La nota simpática del acto, la dio el coronel del regimiento de Valencia, señor Campos Guereta, que al brindar pidió a todos los comensales se hiciera una suscripción para los pobres del Astillero. Se reunión una importante cantidad a repartir entre los pobres de la beneficencia municipal.

Cuantos concurrieron al banquete pasaron luego al depósito de aguas, donde se hicieron algunas fotografías, para el recuerdo.

 

Todo se inició por una necesidad para el pueblo. El entonces alcalde con Casimiro Tijero, estudió el proyecto de surtir de agua al vecindario. Las fiebres, las enfermedades contagiosas, la falta de higiene, que eran la causa de su existencia, no con un carácter endémico, sino epidémico, fueron los motivos que a don Casimiro, le indujo para estudiar y luego proponer que se dotara de agua a su pueblo, para terminar con aquella falta de salubridad pública que en su Ayuntamiento se venía observando.

El señor Tijero, expuso al Ayuntamiento el proyecto, que lo aprobaron por unanimidad todo el Consistorio.

Cesó por aquel entonces en la Alcaldía el señor Tijero, y paso a ocupar el cargo don Alfredo Ezquerra, uno de los muchos que con mayor entusiasmo había apoyado el proyecto, porque, como médico, conocía mejor que ningún otro las ventajas, los beneficios que reportaría al pueblo de el Astillero el abastecimiento de aguas.

Muchas fueron las dificultades insuperables que se habían presentado durante la ejecución del proyecto.

 

El domingo 2 de abril, en la confitería de la señora viuda de Rivero, se celebró el banquete popular en honor del alcalde don Alfredo Ezquerra, como homenaje de gratitud por haber realizado y llevado a feliz término las obras del abastecimiento de aguas a la población.

El acto supero en importancia a todas los cálculos hechos por la Comisión organizadora, pues el número de comensales pasó a ser noventa.

Al final de la comida, el señor Jimenez, en nombre de todos, dedicó el banquete al señor Ezquerra, haciendo luego uso de la palabra los señores, Nieto, Mora, Suarez, Hernández, Carysar, Gómez Setién y Gabino Gómez.

La preciosa "corbeille" que adornaba la mesa presidencial había sido regalada por cincuenta señores y señoritas del pueblo, en obsequio del señor alcalde.

Dio luego la nota más simpática del acto el coronel del Regimiento de Valencia, señor Campos Guereta, astillerense, que al brindar pidió a todos los contribuyeran para que, solemnizando mejor el acto, se hiciera una ayudar entre los pobres del Astillero.

Hecha la colecta entre los comensales, se reunió una importante cantidad que fue repartida entre los más necesitados del municipio.

Cuantos concurrieron al banquete pasaron luego al depósito de aguas, donde se hicieron algunas fotografías, regresando después al Astillero grandemente satisfechos.

El acto de homenaje al alcalde, señor Ezquerra, dejará en el pueblo un grato recuerdo.

El precio del cubierto fue de cinco pesetas.

 

 

 


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