Se publicaba un accidente ocurrido en los Talleres de Astillero.
También se publicaban otras noticias
Mis años en Astillero 1947-1961
lunes, 28 de octubre de 2013
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1949 marzo 27
En estas fechas, se publicaba el nacimiento de una preciosa niña, Maria Teresa Buenaga
1949 marzo 25
Sorprendente noticia, en la que un ternero propiedad de los hermanos Cebrecos, nace con ocho patas.
Otras noticias del mismo día, sobre Astillero
jueves, 24 de octubre de 2013
sábado, 12 de octubre de 2013
CAMPSA
Fue en el mes de mayo 1880 cuando
se aprobó una instancia de los señores Varona, Maraña y Cía, de Santander, que
en representación de los señores DEUCHST Y COMPAÑIA, de Paris, solicitaban la
construcción de un muelle provisional en el sitio de "La Puntena" y
posteriormente también solicitaron cerrar terrenos en la mies de Muñó, que
habían adquirido para instalar una fábrica de refinación de petróleo.
Esta fábrica, que al cabo de un
año ya estaba construida, ocupó una extensión de 2.577,49 m2 y afectó a varias
servidumbres públicas.
Se inauguró oficialmente con el
nombre de "La Cantábrica" el 16 de febrero de 1881. La inversión
ascendió a un millón de pesetas aproximadamente, proporcionando trabajo a unos
200 obreros y refinaban unas 4.000 cajas de petróleo al año.
En ella se encontraba como
Ingeniero Subdirector, el Sr. Hauqueri.
En 1891, se fundó en Madrid la
petrolera francesa DESMARAIS HERMANOS, con sede social en Paris desde 1888.
Los fundadores propietarios de la
empresa matriz francesa fueron los hermanos Paul y Boutherone, mientras que
Lucien Boutherone Desmarais y Francisco Chapuis, fueron sus representantes en
España.
Posteriormente Augusto Vogh,
Jacques Gachy y Manuel María Ruiz, fueron de la rama española.
En julio de 1891, se celebró la
terminación de la gran chimenea de 25 mts. de altura de la nueva fábrica de
refinación de petróleo, que construía la casa Desmarais Hermanos. El equipo de destilación, constaría de tres
calderas, otras tres y cuatro aparatos de fusión para destilar a elevada
temperatura.
En 1918 el S.M. Rey de acuerdo
por la Subsecretaria y lo informado por la Dirección General de Aduanas,
autorizaba a la refinería DESMARAIS HERMANOS, para que podía proceder a la
fabricación del substitutivo A:N número 1, compuesto en 100 parte, 20 de
gasolina y 80 de alcohol neutro potable de 94º cubiertos, cuyo precio no podía
exceder de 163 pesetas el hectolitro al por mayor.
El petróleo se trasladaba desde
los buques-tanques a los depósitos o cisternas, por medio de un tubo de
aspiración. Se estaba terminando el muelle sobre la ría para atracar buques de
hasta 3.000 tms.
En julio de 1922 se aprobó un
contrato firmado con el Depósito Franco de Santander para el arriendo de poco
más de dos mil metros cuadrados donde poder instalar depósitos para aceites
minerales con todos los elementos accesorios para suministrar combustible a los
buques.
Por entonces ya estaba en
funcionamiento "La Cantábrica" propiedad de los señores Deuchst y
Cía., refinería continua a la de Desmarais Hnos.
En agosto de 1923, se produjo un
importante incendio en los depósitos de petróleo y gasolina de la Compañía
Desmarais Hermanos. En los primeros momentos se creyó que estaba próxima una
catástrofe y acudieron con urgencia los
dos Cuerpos de Bomberos de Santander. El depósito contenía seis millones de
litros de gasolina y solamente se quemaron unos 15.000. que estaban cerrados en
los cargaderos adonde afluyen todas las cañerías de los demás depósitos. El
fuego alcanzó al almacén donde trabajaban 50 mujeres en los envases de petróleo
de cinco litros. Las enormes hogueras fueron apagadas con cestos y sacos de
arena.
Las pérdidas fueron
considerables, pero, por fortuna se evito una gran catástrofe que hubieran
peligrado todos los barcos surtos en el puerto y se hubiera reducido a cenizas
el astillero y todos los pueblecitos de los alrededores. No ocurrió tal
desgracia debido a que no corría viento.
En esta refinería fabricaban la
esencia "Automovilina" para emplearla para la aviación. También
empezaron a producir una esencia de gran homogeneidad con las todas las características
de las empleadas por la Aviación francesa militar y civil.
El 28 de julio de 1927, la
familia Real a su paso por la carretera de Santander a Bilbao, de regreso a su
palacio de la Magdalena, frente a la fábrica de Petróleos Desmarais Hnos, se
encontraron con una terraza adornada con guirnaldas y con banderas españolas y
francesas. El director don GABINO JIMENEZ, con su esposa doña Lola Marañón, arrojaron
a la comitiva varios ramos de flores que cayeron en la carretera y cuando se
apercibió de ello don Alfonso, mandó parar el coche y recogieron los ramos,
dando las gracias por el detalle.
original propiedad de Ricardo Vega
original propiedad de Ricardo Vega
muelle de la fábrica Desmarais Hnos.
Esta empresa entró en liquidación
en 1928.
En 1927 se fusionaron estas dos
fábricas en una sola empresa, que acabaría incorporada al monopolio de
petróleos, creado por la dictadura de Primo de Ribera, bajo el nombre de
CAMPSA.
Es el ministro de Hacienda, Calvo Sotelo, quien acomete la iniciativa de
amplio alcance, encaminada al saneamiento de la economía por el impuesto único,
la lucha contra la ocultación fiscal; la consolidación del Tesoro: el
saneamiento de la Deuda exterior; la reforma de la tarifa de utilidades y
fundación de los Bancos de Crédito Hipotecario y de Crédito Industrial. Es
cuando José Calvo Sotelo entra de lleno en la médula de este trabajo histórico
sobre una empresa nacional - CAMPSA - que tuvo su cimiento en una decisión de
la que fue el Ministro, principal protagonista. Es Calvo Sotelo,con profética
visión de ministro, de estadista y economista, quien en 1927, pese las
limitaciones que suponía el régimen dictatorial vigente -concibe, estudia y
lleva hasta la Gaceta oficial, la creación del español Monopolio de Petróleos y
el Contrato del Estado con la Compañía Arrendataria (Real Decreto 113, de 28 de
junio de 1927).
Creado el Monopolio de Petróleos
en España, por el Real Decreto del 28 de junio de 1927, fue adjudicada su
Administración a la CAMPSA por el de 17 de octubre del mismo año y aún cuando
el Contrato de la Compañía con el Estado no fué aprobado hasta el 10 de enero
de 1928, en virtud de la Real Orden de 27 de diciembre de 1927, el 1 de enero
de 1928 comenzaron a funcionar en la Península e Islas Baleares, el Monopolio
de Petróleos y a su vez la CAMPSA.
Así se inició la empresa CAMPSA
(Compañía Arrendataria Monopolio Petróleos Sociedad Anónima) y al mismo tiempo
a funcionar como tal la fábrica de ASTILLERO.
Esta, fue de las primeras en la fabricación
de lubricantes y gasolinas especiales.
Siempre ha prestado una especial
atención en mantener una completa plantilla con personal idóneo, bien
preparados, con personal técnico, obreros especializados e Ingenieros.
Ha sido una empresa importante
para el municipio, bien porque la mayoría de su plantilla, eran vecinos del
pueblo y por otro lado en aumentar la evolución industrial tan necesitada por
entonces en su economía.
En 1931, Campsa, entre la factoría
y el Depósito Franco, tenía un total de un centenar de empleados.
El primero Director de la factoría
de ASTILLERO (1928-1952), que se conoce, fue don FERNANDO ALVEAR, que según me
he informado, era un "señor" muy bien considerado en el municipio.
Después ocupo este cargo (1952-1961),
don RAFAEL GARCIA ITURRI, como Ingeniero Jefe y segundo ingeniero jefe, don
JAVIER TRISTAN, persona a quien le llegue a conocer y también una bellísima
persona.
La creación del Monopolio de
Petróleos en 1927, supuso la cesión forzada de los depósitos de combustible de
Desmarais Hermanos que tenían arrendados en el Depósito Franco al Estado, lo
que propicio su ampliación y más capacidad en el Depósito Franco.
En la base al Decreto de 17 de
junio de 1932, que autorizaba la entrada del combustibles líquidos y en general
productos sujetos al Monopolio de Petróleos en los Depósitos Francos, los
tanques y las instalaciones construidas en Santander, lo convirtieron en el
centro de redistribución de estos productos hacia al interior, concretamente
hacia Palencia, Valladolid y Madrid.
La factoría de CAMPSA en
Astillero, utilizaba sus tanques del Depósito Franco, como depósito, cuyo combustible llegaba del
Mar Negro en los propios petroleros de la empresa. Aquí tenia trasladado CAMPSA
una parte de su plantilla para su funcionamiento.
Los petroleros asiduos en la bahía
que descargaban en los muelles eran: el "Compomanes" y el
"Campante", "Campana" "Campiz"
"Campeón" "Campeche" "Composines"
Por entonces el líquido se llevaba hasta
Astillero, en la gabarra "El Campitas", quien lo descargaba a través de las tuberías a los grandes depósitos
de la factoría, para su refinar o destilarlo y una vez transformado en
combustible transportarlo en las cisternas del ferrocarril. Parte de este
liquido lo destilaban en gasolina de avión.
En aquellas fechas el suministro
de la gasolina a sus propios surtidores o empresas, se efectuaban desde la
factoría de Astillero, excepto a los instalados en Santander, que se hacía desde el Depósito Franco.
Otra actividad importante que
tenía la fábrica, era fabricar latas de distintos tamaños, para rellenar con
combustible derivados del petróleo, que se comercializaba por el ámbito
nacional. Estas latas las conseguían a través de concursos a empresas que se
encargaban de preparar estas hojalatas pintadas con el logotipo de CAMPSA.
propiedad del Ayuntamiento de Astillero
Fue en febrero de 1931, cuando
Campsa publico la necesidad de adquirir mediante concurso la fabricación de
75.000 latas de lubricantes con destino a la factoría de Astillero
La distribución por entonces lo hacían
la empresa Cántabra Montañesa y la cual fue absuelta por Transporte Ignacio
Palacios.
En septiembre de 1933, la
plantilla de Campsa en su factoría de Astillero era de 247 y por esas fechas
todos ellos secundaron una huelga, excepto el personal de oficinas, la cual era
ilegal y el Gobernador advirtió a los huelguistas se reintegraran al trabajo
para evitar ser sustituidos por otros obreros.
Muchos son los trabajadores que
han pertenecido a Campsa, fueron familias de varias generaciones, , como fueron
los apellidos Placer, Gárate, Vega, Machín, Hontavilla, los hermanos del Rio, los hermanos Fernández...
Son muchos los empleados que
estuvieron en la plantilla de CAMPSA , Alfredo del Castillo Cuesta (maquinista)
(1950), José Garate Cobo, Andrés Gárate
Cobo (hermanos en 1948), Ramón Placer, Pedro Arnuero, Florencio Calderón, Eusebio Cortezor, Ramón Alvarez, Adolfo Nieto, Joaquín Monar (chofer,) Ramón Hontavilla, Facundo Ajuria(fallecido en 1934 en un accidente en la fábrica), Tamayo, Froilan, Hilario San
Emeterio......
Debo destacar a mi tio JOSE VEGA
LLOREDA, quien fue primeramente jefe de taller para pasar a encargado general
tanto en Astillero como en Santander. Persona que se le apreciaba muchísimo por
su bondad y el trato que mantenía con el personal.
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1 - Faustino 31 - Don Francisco
2 - Cándido Cavada 32 - A. Gárate
3 - Manuel Fernández 33 - José Vega
4 - Giraldez 34 - Montes
5 - Sr. Tristán 35 - Calderón
6 - Méndez 36 - Eustaquio López
7 - Manuel Borjon 37 - Santos
8 - Benito Rey 38 - A. Ajuria
9 - Sr. Manchado 39 - Genio
10 - Manolin Bedia 40 - Chus Santiago
11 - Chuli 42 - Ramón Hontavilla
12 - Hilario San Emeterio 43 - Pojio
13 - Diez Andrés 44 - Nando Ortiz
14 - Mayoral 45 - Luis del Rio
15 - Garcia Iturri 46 - Isidro del Rio
16 - Modesto Alonso 47 - Angel Campo
17 - Juan Marcos 48 - Lipe Bedia
18 - Ramón Hoya 49 - M. Velasco
19 - J. Gárate 50 - Felix del Rio
20 - Goñi 51 - Laureano
21 - Manuel 52 - Tamayo
22 - Pedro 53 - Isaac Pellón
23 - Froilan 54 - Cordin
24 - Liaño 56 - Jesús Martinez
25 - Casas
26 - Manolo Ortiz x - desconocido
27 - Felix Alvarez Litis
28 - Ortiz M.
29 - Angel Fernández
30 - Rodrigo Vega
maravilloso plano editado por Fernando Alvear Casanueva
35‑ Muelle de descarga "fábrica nueva".
36‑ Muelle de descarga "fábrica vieja".
37‑ Tanques (depósitos) de combustible, de gran capacidad.
38‑ Almacén de efectos marítimos.
39‑ Vías con vagonetas ligeras.
40‑ Espectacular fabricación de envases de hojalata, ya desmontada.
41‑ Sala de bombas a vapor para transvase de combustible desde los
muelles.
42‑ Charcas para reserva de agua.
43‑ Taller de pintura (Pedro Arnuero y "Narcisín").
44‑ Taller de albañilería (Florencio Calderón).
45‑ Taller de carpintería‑ebanistería (Eusebio Cortezón, Ramón
Placer (hijo)).
46- Laboratorio de Análisis Químico (Ramón Alvarez).
47‑ Nave de calderas de vapor. En una esquina, sirena.
48‑ Bombas de vapor para transvase de combustible.
49‑ Tanques de gran capacidad.
50‑ Tanques de pequeña capacidad.
51- Almacén. Equipo contra incendios.
52‑ Chimenéas de las calderas de vapor (47) de unos 30 m de altura.
53‑ Estanque‑piscina de agua de reserva.
54‑ Escalera de piedra. La parte derecha, unos 2 m mas baja.
55‑ Almacén.
56‑ Taller mecánico. Fragua. Detrás, hojalatería‑fontanería (Pedro
"el hojalatero").
57‑ Nueva instalación de fabricación de envases de hojalata
(Traslado de la (40)).
58‑ Almacén General de Efectos; las dos naves. (¡Había de todo...!).
59‑ Pequeño laboratorio, desde hace años desaparecido.
60‑ Centralita de acometida de la luz eléctrica ("caseta de la
luz").
61‑ Caseta muy pequeña de uso desconocido (vacía).
62‑ Almacén de cocinas y botellas de butano (De la Compañía francesa
BUTAGAZ, 1935).
63‑ Garajes (8 plazas).
64‑ Glorieta huerto portería.
65‑ Huerto portería.
66‑ Vivienda del portero ("Señor Antonio"). Campana de
alarma.
67‑ Vivienda del capatáz de la factoría (Hilario San Emeterio).
68‑ Botiquín. Consulta médica (D. Adelfo Nieto).
69‑ Vivienda del 2º capatáz (Ramón Alvarez).
70‑ Tanques de media capacidad.
71‑ Torre de ácido sulfúrico ("agitador").
72‑ Comedores del personal de la factoría.
73‑ Equipo contra incendios.
74- Vivienda del chofer titular (Joaquín Monar Llata). Bajo:
durante la guerra, refugio antiaereo.
75‑ Oficinas auxiliares.
76- Bajo: oficinas principales. Despacho Director. Planta superior:
vivienda del Subdirector (vacía).
77‑ Portería.
78‑ Jardín con bosque, con arbolado grande ("Jardín de D. Ignacio
(Jimenez)").
79‑ Almacenes varios, largos y comunicados entre sí.
80- Almacenes varios medio vacíos. Chatarra.
81‑ Arena para incendios ("arenales").
82‑ Sala de bombas. Equipo contra incendios y depósito de agua como
piscina, encima.
83‑ Calderas de vapor.
84‑ Chimenéa de las calderas de vapor, de unos 25 m de altura.
85‑ Huerto chofer.
86‑ Almacenes de bidones metálicos, con muelle‑rampa de descarga.
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Personalmente los recuerdo que
tengo de CAMPSA, son pocos, pero si recuerdo al vivir enfrente de la factoría,
que toda la pared desde la puerta principal hasta el bar El Siglo, el nombre de
Compañía Arrendataria Monopolio Petróleos Sociedad Anónima, se encontraba
pintadas sus letras e introducirme en el
interior de la factoría para atravesarla y conseguir llegar al muelle de la ría,
si las puertas estaban abiertas.
martes, 8 de octubre de 2013
CABO ESPARTEL
(colección de Ricardo Vega)
Localizado en los periódicos unas publicaciones
sobre el CABO ESPARTEL, me ha llegado al recuerdo este buque.
Este barco español, se hundió cerca de Folkestone,
debido a un abordaje con otro buque inglés Felspar. La colisión se debió a la
niebla reinante.
Los 37 personas que integraban la tripulación fueron
salvadas. El capitán del barco era don Agustin Oñate Zárrega.
El buque navegaba desde Rotterdam rumbo a Valencia,
con un cargamento de productos químicos y desplazaba 7.000 toneladas.
La colisión ocurrió a dos millas de la costa
inglesa. Los pescadores de Dungeness oyeron la llamada de socorro del barco
español a las cuatro y cuarto de la madrugada e inmediatamente lanzaron al mar
un bote salvavidas.
Los tripulantes españoles recibieron la orden de
marchar a Dover y se manifestaron que ninguno había resultado herido.
El Cabo Espartel se hallaba matriculado en Sevilla.
Nuestro historiador don Rafael González Eechagaray,
publicaba en su página "por las machinas" lo siguiente:
El
7 el mayo de 1949 nos visito por última vez. Después de haberse remozado casi
por tener en el dique de Astillero, nos había dado la espalda olímpicamente;
fuera de los correos, era el único "Cabo" que no había gustado del
sabor de nuestras aguas desde esos días del mayo anterior. Se había pasado una
buena temporada, bastantes meses esperando, en una dársena argentina, allá en
Puerto Nuevo, un trigo que no llegó nunca. Durante este tiempo, se contagió de
ansias viajeras al rozas su costado con tanto paseante de los siete mares que
entraba y salía.
El
día en que largó amarras y dibujo con el branque un débil bigote de espuma, se
sintió resucitar, y contemplándose en su reflejo deforme y cambiante, se vio
joven aún y con arrestos bastantes para participar en la batalla de los fletes,
cada vez más peliaguda. El no necesitaba de aerodinamismos, ni de radar para
buscar "chatas" y correos tiempos proa a la mar. Su cubierta corrida,
limpia de aguas, le imprimía sobrada confianza. Solamente el recuerdo de su
hermano gemelo, el "Cabo Villano", desaparecido hace años en el
silencio y la incertidumbre de un viaje triguero sin arriba desde Buenos Aires
a la península, pesaba un poco, muy poco, sobre la conciencia marinera del
banco y de sus hombres.
Y
mientras tanto en Santander agotaba nuestra paciencia el "Cabo
Prior", que, un poco menor que él y con idéntica silueta, nos chasqueaba
una y otra vez con la esperanza de tener entre nosotros al viejo amigo, casi un
montañés después de la operación facial del Astillero, que lo había dejado como
nuevo.
Pero
el "Espartel" se nos había ido definitivamente, las excursiones de
gran altura sin duda le habían dado una buena dosis de confianza en sí mismo y
ya no quería saber nada de nuestro humilde puerto, de sabor casi local, en
donde un pabellón extranjero es un suceso ¡ingrato! ¿Seria posible que hubiese
olvidado las montañas de sosa bajo el pórtico de las grúas que inundaron sus
bodegas cuando navegaba persiguiendo las luces de los faros de nuestra costa?
Era
el hijo pródigo y como a tal le hubiéramos recibido con los brazos de Cabo
Mayor y Cabo Gálizano, abiertos para acogerlo en el regazo de nuestra canal.
Pero allá arriba en donde además de paternal bondad hay severísima justicia
para con las criaturas y los barcos, lo habían elegido para descargar en él el
merecido castigo a su rebelde ingratitud y manera de aviso y ejemplo.
Y
al año casi justo de abandonarnos -unos escasos días de diferencia- ha hallado
la muerte lejos en las aguas frías del Canal ante las rocas blancas de Dóver y
las boyas centellantes de los Downs; antes de un par de meses, las impetuosas
corrientes que las mareas vaciantes del mar del Norte forman en aquella zona lo
habrán enterrado piadosamente en una tumba de cieno.
En
veinte minutos después del zarpazo brutal de la muerte, sentiría el escalofrío
del agua avasalladora invadiendo compartimentos abatiendo mamparos llegando a
los fuegos. A su contacto helado con las planchas vendrían a la memoria del
pobre "Cabo" la tibia y mansa caricia del agua rubia de Solia, cuando
inundó el dique seco de Astillero y lo puso a flote. Ahora esto era muy
distinto; las balleneras lo arriaron y las tiras colgando de los pescantes
vacios, eran como las lágrimas de desesperación y miedo que se deslizaban por
el costado del "Cabo"
La
mar, por lo general, tiene mucha prisa en cobrar sus presas y casi estaba
haciendo un extraordinario con él, dejando escapar treinta y tantas vidas, Pero
el barco era muy suyo, y con gesto de impaciencia aceleró el hundimiento sepultándole
en un remolino gigante de espuma.
Que
desde hace unos, cuando meses, se va nutriendo más de la cuenta, mermando de
modo alarmante nuestra vieja y achacosa flota mercante.
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