(foto cedida por Luis Felipe Muriedas
Hernández)
Casa de don Felipe Muriedas Fox en Villanueva de
Villaescusa. En una de las visitas de don Emilio Calleja Isasi.
Don Felipe Muriedas Fox
De este ilustre personaje, D. FELIPE
MURIEDAS FOX, deseo hacer una publicación, a pesar de que no tenía relación con
Astillero, pero si con Guarnizo, como después redactaré.
Don Felipe Muriedas, falleció el 16 de
diciembre de 1907, en el Estado San Luis de Potosí, en México, a la edad de 74 años, cuando acababa
de regresar de un viaje por Europa en compañía de sus hijos, después de haber
permanecido en su pueblo Villanueva de Villaescusa, gran parte de ese verano de
1907.
El excelentísimo señor D. Felipe
Muriedas, era una de las personas más prestigiosas de la República Mexicana, no
sólo por su posición social, sino también por su carácter afable y sus
sentimientos religiosos y caritativos.
Salió de su pueblo, Villanueva de
Villaescusa, a los trece años de edad y consiguió, con su honradez y aplicación
al trabajo, llegar a ser una figura muy notable en el mundo de los negocios.
No hace mucho tiempo publicaron en una
importante revista mexicana, una detallada información de la hacienda de
Gogorrón y Anexas en el Estado de San Luis de Potosí, con más de 200 caballerías
de tierra de labor, propiedad del señor Muriedas. Más de 300.000 pesos
invertidos en poco tiempo para resolver el problema de la irrigación, prueba de
la importancia de aquella hacienda, notable por sus cosechas de trigo y maíz,
así como por su establo de vacas, fabricación de queso y vino mezcal, etc.
Lo más notable de esta finca según decía
la revista era la fábrica de tejidos de lana que fundó su propietario. En esos
años 1907, era una de las contadísimas fábricas de lana que desde su fundación ,ha
marchado sin interrupción alguna, debido a la fe inquebrantable con que la
sostuvo su dueño en las más agudas crisis por las que atravesó esta industria.
En un modesto establecimiento titulado
La Palestina, se dio origen al desarrollo y engrandecimiento de la importante
casa Muriedas de San Luis Potosi.
La Palestina, almacén de tejidos
nacionales y extranjeros y casa de banca, era la casa matriz de tan conocida
firma.
La importante fábrica San Felipe,
situada en la hermosa hacienda de Gogorrón, era uno de los negocios que con más
cariño atendía el señor Muriedas por las circunstancias especiales en que había
sido planteada esta industria, orgullo y riqueza de la región en que se
encontraba.
La hacienda de Gogorrón, se encontraba a
poca distancia de la estación Villa de Reyes, en el ferrocarril Nacional
Mexicano, y por vía férrea, propiedad también de la casa Muriedas, para el
servicio de la que tenia instalado su dueño, magníficos tranvías y plataformas
que transportaban todos los productos de dicha hacienda y de la fábrica San
Felipe, a la estación del Ferrocarril Nacional.
Media una gran propiedad rústica con una
superficie de 21 sitios de ganado mayor ó sea otras tantas leguas cuadradas; en
su extenso territorio tenia lo que se llamaban ranchos o estancias, y son los
de Rosario (con 800 habitantes); Machado (100 habitantes); Crucillo (300
habitantes); Zavala (con 200); Sacabón (150 habitantes); Tejocoto (50
habitantes); Oruelas (20 habitantes) y Gogorrón con 1.500 habitantes
aproximadamente. Reunía en conjunto la hacienda unos 3.000 habitantes, cuya
vida consistía en los negocios desarrollados en la misma.
Se cultivaban toda clase de legumbres en las extensas
huertas , sombreadas por innumerables árboles frutales y regadas por las presas
y depósitos para el agua y estanques.
También en sus dilatados campos había grandes
siembras de chilar, trigo, maíz, cebada y frijol; cultivos de maguey para la
fabricación de vino mezcal, cuyo producto se obtenía con la instalación de
alambiques, hornos, etc., construidos en la misma hacienda de Gogorrón y que
producían diariamente de 100 a 150 decalitros de ese liquido.
En el recinto de la hacienda, existía un
almacén de abarrotes, una curtiduría y talabartería, fábrica de queso y manteca
de vaca, una escuela elemental para niños y niñas, una iglesia, una botica
atendida por un médico, etc. y todo lo necesario para una población de 3.000
personas.
Pastan en los montes varios miles de
cabezas de ganado de todas clases, de lana, de cerca, caballar, mular, de
corral y vacuno.
La incansable labor y el amor en
progresar del señor Muriedas, eran tales, que además poseía otras fincas de
gran importancia en haciendas y propiedades urbanas, era propietario del
conocido ferrocarril de Vanegas, Cedral y Matehuala.
Comerciante infatigable y honradísimo, decía
la misma revista, el señor Muriedas formó uno de los primeros capitales de San
Luis y seria difícil calcular a cuánto ascendería lo que invirtió en sus
generosidades y obras de beneficencias.
A su iniciativa se debió la fundación de
la sociedad contratista del abastecimiento de aguas de la ciudad.
Sus obras de caridad habían sido
verdaderamente importantes. Regaló a la Beneficencia española de San Luis el
edificio que por esas fechas ocupaba. Sostenía también por su cuenta el Asilo
de pobres en la misma ciudad, mereciendo que el Gobierno español le honrara con
la Cruz de Beneficencia de primera clase.
En sus frecuentes viajes a su pueblo
natal siempre dejó algún grato recuerdo de su generosidad. Restauró la Iglesia
parroquial de Villanueva y en ese año 1907 completó con su importante edificio
la institución que las religiosas Trinitarias tenían en el mismo pueblo para
que fuese más eficaz su obra educadora.
Además, tanto aquí como en México, era
el sostén de su familia y de otros muchos necesitados, uniendo a su generosidad
el afecto hacia los socorridos, que hacía más eficaz el beneficio.
A estas excelentes cualidades unió la
más importante, conservar siempre viva ,la fe religiosa y conducirse en toda su
vida como un ferviente católico, no contentándose con practicar la religión en
privado, sino procurando que cuantos dependían de él, en sus vastas posesiones
e industrias, vivieran cristianamente.
Por su cuenta se daban misiones en sus
fincas y se ponían en práctica todos los medios que sabían emplear los patronos
que sienten y obran en cristiano.
Por su fallecimiento, se celebraron los
funerales en la Parroquia de San Juan Bautista, de Villanueva de Villaescusa,
el lunes 23 de diciembre de 1907.
Don Felipe Muriedas, se relacionaba y
mantenía una gran amistad con el General, don Emilio Calleja Isasi de Guarnizo.
Ambos personajes, se visitaban en sus
casas de veraneo, tanto en Villanueva de Villaescusa como en la de Guarnizo.
Después de conocer un poco la biografía
del señor don Felipe Muriedas Fox, me extraña que no exista en nuestra tierra,
ninguna publicación de él o se halla reconocido su labor beneficiadora. Pues
considero que debió ser una persona muy relevante en México, como en su pueblo
natal, Villanueva de Villaescusa.
Quiero agradecer públicamente, a don Luis
Felipe Muriedas Hernández, en darme a conocer la historia de su antepasado, don
Felipe Muriedas Fox.