En el programa de las fiestas de Nuestra Señora de
1965, se destacaba los actos religiosos, con misas a distintas horas y
especialmente la de las doce de la mañana, presidida por las autoridades locales.
El Coro parroquial interpretaría la partitura del maestro A. Dietrich, en honor
a la Virgen.
El día 14 de agosto, se celebró la "gala
bolística" en la bolera de La Planchada, con muchísimo público, que
algunos subidos en los árboles para poder presenciar las tiradas.
Este acto bolístico fue presidido por el
vicepresidente de la Cántabra, señor Terán, los federativos señores Mantecón y
Oria. El presidente del Colegio de Árbitros, Rogelio Ruiz Ruiz y un hombre de
los bolos, Serafín Presmanes. No podía faltar el aficionado astillerense,
Eliseo López Hoyo con sus incondicionales, árbitro señor Peña, anotador Tito
Garcia y armador El Ruso.
La final que se empezó a cero, se impusieron los
torrelaveguenses de Mallavia, Ingelmo-Peña.
También se entregaron premios del concurso abierto
de aficionados, en el que resultaron ganadores, los chavales de la Casa de los
Bolos, Lobeto-Chuchi.
El día 15, festividad de Nuestra Señora, hubo la misa
solemne a las once en la parroquia de Nuestra Señora de Muslera, patrona del
Municipio, presidida por las autoridades locales. Sermón a cargo de don
Santiago Bolado, y procesión de la Virgen por el campo de la Iglesia.
A las cinco y media se celebró el partido amistoso
entre el Burgos C.F. y el Unión Club, disputándose un hermoso trofeo donado por
Útiles y Máquinas Industrias, de Bilbao.
En este partido hizo su presentación ante su
público, el Unión Club, terminando el encuentro con el resultado de tres a
cero, favorable a los burgaleses.
Los unionistas, con un equipo "posible"
tuvo en sus avances rapidez y conjunción, con Carús y Arenal en la media; Campín
y Armando creando situaciones comprometidas ante el portal de Guti. En la
primera parte los astillereses jugaron sin complejos ante un equipo de superior
categoría, terminando con el resultado de 1-0 marcado por Samuel.
En la segunda parte, los burgaleses se hicieron
dueños absolutos del campo, consiguiendo dos goles más. Los unionistas formaron
con siete juveniles.
Los equipos se alinearon:
Burgos: Guti; Astorga, Zamora, Arsenio; Samuel,
López; Chovi, Pita, Román, Fábregas y Angelín.
Unión Club: Carlos; Sánchez, Lebaniegos, Valverde;
Carús, Arenal; Cobo, Armando, Guitarra, Campín y Kubalita.
En la segunda parte entraron por el Burgos, Nino,
Riancho, Sistiaga y Loren.
El Unión Club, por su parte, salieron Vélez en la
defensa con Rafa de medio, Herrero de interior y Lolis de extremo derecho, con
Miguelo en la puerta. Poco después Lolis pasaría a la izquierda y Juamma en su
puesto.
Arbitró bien, el colegiado señor Zurita.
A las seis y media, en la Planchada, dio comienzo
la primera romería.
A continuación, una extraordinaria verbena en El
Redondel.
Día 16, a las cinco y media de la tarde, concurso
de castillos, sobre la arena, de la Playuca, para niños y niñas en edad
escolar, con tres magníficos trofeos.
Este acto simpático y muy concurrido por el número
de participantes y de espectadores, se celebró en La Playuca.
Fueron más de veinte niños astillerenses y otros de
otras localidades próximas, con edades entre siete a once años.
Los chiquillos(a) pusieron grandes dotes de
creatividad para realizar los castillos sobre la arena y algunos de gran mérito
creativo.
Fue difícil la labor del jurado en la valoración
de los méritos y circunstancias que concurrían en cada uno de los
participantes. Al final, tras un minucioso recorrido y examen de los trabajos
realizados, se otorgó el primer premio al niño, Alfonso Nárdiz (11 años) de
Astillero; el segundo lo obtuvo la niña, Maria Asunción Sáiz de la Maza,
astillerense, de once años; el tercero fue para Fernandito López, de Astillero
(11 años); Javier Cavada, se clasifico en cuarto lugar y Manolín de la Gala, en
quinto. Estos dos eran de Pontejos y Guarnizo.
A las siete, regatas de barquías con cuatro
remeros y patrón, disputándose los siguientes premios: Primero, 1.200 pesetas y
trofeo donado por la Comisión de Festejos; segundo, 1.000 pesetas; tercero, 750
pesetas y cuarto, 500 pesetas.
En esta regata tomaron parte las embarcaciones de
Pontejos, Astillero, Peñacastillo y Nueva Montaña, sobre una distancia de unos
mil doscientos metros con cinco ciabogas y seis largos. Resultó vencedor la
tripulación de Pontejos, seguida de Peñacastillo, Pontejos B y Astillero. Fue
descalificada por el jurado la embarcación de los de Nueva Montaña, por estimar
que éstos habían cometido error en su recorrido.
La regata se corrió en dos tandas a causa de que
algunas de las tripulaciones habían de regatear en la misma barquía que antes
utilizaron en la manga anterior.
En la primera maga, tomaron salida Pontejos A y
Peñacastillo, resultado ganador los primeros con un margen de diecinueve
segundos. Los de Peñacastillo rompieron un tolete, perdiendo la oportunidad de
llegar los primeros.
En la segunda marga participaron las barquías de
Pontejos B, Nueva Montaña y Astillero, los astillerenses en un alarde de
deportividad, con una embarcación muy inferior en características a las de sus
contrarios y a falta de elementos indispensables, como son remos y toletes
adecuados.
La nota destacada de la regata fue la numerosa
presencia de espectadores situados a ambas orillas de la ría, además de los
botes y lanchas en el campo de regata.
El ganador absoluto de la prueba fue Pontejos, con
un tiempo de 12 minutos y 59 segundos, seguido de Peñacastillo a 19 segundos.
Día 17, a las siete de la tarde, palo ensebado y
suelta de patos, en la ría, para mayores y en la playuca, para niños.
A las diez y media, en la Colonia Santa Ana, la
tradicional verbena.
Día 18, a las ocho y media, suelta de la gallina y
el conejo en la calle San José, para todos los niños y niñas.
A las diez y media, en campo de fútbol de
Frajanas, verbena.
Día 19, a las 6,30 de la tarde, finales del
campeonato infantil, entre los cuatro primeros clasificados, organizado por el
Frente de Juventudes, disputándose dos trofeos donados por la Comisión.
A continuación romería-verbena en La Planchada,
que duró hasta las doce de la noche.
Día 20, a las siete de la tarde, gran competición
de bolos, disputándose un trofeo especial donado por la Comisión, enfrentándose
los equipos campeón y subcampeón de Astillero y los dos campeones de Santander
en la categoría de bares.
A las diez y media, verbena en la parada de los
trolebuses.
Día 21, A las ocho de la tarde, carrera de sacos,
rotura de pucheros y segunda suelta de la gallina y el conejo en el Redondel.
A las diez y media, verbena en la calle San José.
Día 22, a las once de la mañana, gran regata de
barquías a vela latina, disputándose tres hermosos trofeos.
A continuación travesía a nado en la ría por
muchachos y media travesía para señoritas, disputándose magníficos trofeos.
A las cinco y media de la tarde, partido de futbol
entre el Unión Club y un equipo de tercera división, disputándose un gran
trofeo.
A las seis y media, en La Planchada, romería que
duraría hasta las once de la noche, dándose terminadas las fiestas con una
magnifica traca.
Todas las romerías y verbenas fueron amenizadas
por la Orquesta California.