Tomas
Gutiérrez Larraya y Díaz de la Campa, nacido en Astillero, el 14 de mayo de
1886 y murió el 7 de agosto de 1968.
Hijo
del farmacéutico de Astillero, don Francisco Gutierrez Díaz de la Campa y de doña
Elisa Larraya Rodriguez, al poco de nacer, se trasladó con su familia a
Santander, de donde era originario su padre, aunque descendía de navarros.
Ahí,
ya de joven, entró en contacto con el colectivo de pintores de esa época, muy
relacionados con la familia real, que pasaba sus vacaciones de verano en esa
ciudad.
En
su época de Santander, y con 18 años, ingresó con beca en la Real Academia
Catalana de Bellas Artes de San Jorge, donde llegaría, años después a ser
profesor titular. En el año 1907 fue premiado repetidamente, por sus trabajos,
como "Concepto de arte e historia de las Artes Decorativas", en un
acto oficial en la Escuela de la Lonja.
Al
acabar sus estudios, se casó con doña Ana Planas Codonyés, hija de una familia
dinerada barcelonesa, y regresó a Santander. Fue donde surgió la amistad entre
el matrimonio y el rey Alfonso XIII, quien se ofreció como padrino de la hija
primogénita del matrimonio.
En
su etapa en Paris, habiendo dejado su estancia en Santander, fue contratado por
el periódico "El Debate" como crítico de arte, pero debido a una
serie de artículos polémicos que publico, se fue inmediatamente con su esposa a
Paris.
Ahí
tuvieron los primeros problemas económicos hasta que pudo ganar algún dinero,
que les permitió vivir con más comodidad y a Tomás volver a la pintura.
Regresado
de nuevo a Santander y con algún dinero ganado, lo invirtió en la apertura de
un cine en la ciudad, siendo unos de los primeros en España. Unos años después
se trasladó a Madrid, donde empezó a hacer sus primeras exposiciones, entró en
contacto con los sectores vanguardistas de la ciudad y promovió la publicación
de la revista cinematográfica "Gran proyector"-
En
la década de los años treinta, se traslado con su mujer y sus cuatro hijos,
definitivamente a Barcelona. Fue en esta época cuando fue nombrado profesor de
la Real Academia de Bellas Artes. Fue miembro entre 1935 y 1937 del Comité
Cinematográfico de la Generalitat de Catalunya.
Donde
empezó a diseñar uno de los grandes proyectos de su vida, la creación de una
revista especializada en cine. De ahí nació. "Filmes selectos", que
se publicó durante casi veinte años.
Por
sus contribuciones al mundo del cine de la Barcelona de los años cincuenta, en
el año 1955 fue nombrado presidente de la "Agrupación de Escritores
Cinematográficos de Barcelona".
Falleció
en Barcelona en el año 1968.
Como
pintor, destacan sus obras presentes en el Museo de Artes de Santander:
* Mazcuerras, corro de lobos
(paisaje, Santnder, 1914)
* Casona montañesa (Paisaje,
Santander, 1915)
Cabe destacar que sus obras
fueron publicadas en una recopilación en el año 1925, bajo el título
"Gutiérrez-Larraya y su obra", donde se presentaban junto a los
comentarios de artistas conocidos y de escritores del momento, como Ramón Gómez
de la Serna, con quien mantuvo una larga amistad. También, algunas de sus
xilografías fueron seleccionadas para decorar el primer establecimiento de
Perfumerias Julia, en Barcelona.
Como escritor, destacan sus
títulos en la colección de manuales Técnicos de la editorial Messeguer., con
los titulos: Xilografías - Cueros artísticos y Técnica de estampación.
En
abril de 1913 y al tratarse de dos artistas montañeses, nacidos en el
Astillero, que en los salones del Circulo de Recreo de Santander exhibieron r
sus obras, se reproducia la siguiente nota de arte que había publicado en uno
de sus últimos números el periódico de Madrid, La Época:
"
A la Exposición de los pintores íntegros ha sucedido en el Salón de Arte
moderno de la calle del Carmen, la de Arte decorativo, organizada por los
hermanos Aurora y Tomás G. Larraya.
La
opinión, que con unanimidad casi absoluta condenó aquellos extravíos pictóricos
del "integrismo", se rinde, admirada, ante el arte exquisito de estos
hermanos, nacidos en la montaña de Santander, que son más conocidos en
Alemania, Francia y Bélgica, que en nuestro país.
Su
concepto artístico es la íntima unión de lo bello y lo útil.
El
artífice que de un objeto útil hace un objeto bello, se acerca más al ideal que
impone la vida moderna que el artista que produce una hermosa obra estéril.
Los
grandes maestros del Renacimiento así concibieron el arte y los hermanos
Larraya, siguiendo su ejemplo, con notable maestría de técnica, dedican sus
aptitudes artísticas a la decoración de toda clase de objetos.
Aurora
G. Larraya dibuja de una manera exquisita, y trabaja los metales, modela y
repuja los cueros, talla el asta y el carey, borda y pinta con rara perfección.
Su afán para conocer procedimientos decorativos no tiene límites, y de
investigación en investigación ha ido encontrando maneras nuevas de expresión
artística. Las más diversas materias se moldean dócilmente en sus manos,
estilizando flores, plantas e insectos, que adquieren vida en bronces, telas y
pergaminos.
Su
hermano Tomás, de gran potencia imaginativa, lucha constantemente para
conseguir la mayor simplicidad en sus traducciones del natural. Solo a línea de
pluma, continua y segura expresa todo el encanto de un jardín (Par Monceau de
Paris) y la poesía de un paisaje montañés (La Pobladara).
El
arte de Tomás Larraya, como ilustrador de libros, es moderno y completo; su
técnica, insuperable, por la sencillez y precisión. De la Naturaleza coge solo
la línea esencial, la única, y le basta y le sobra para dar una sensación
completa de arte y de vida. Su colección de dibujos de paisaje a pluma,
"exlibris", estudios al pastel y al temple, son de interés grandísimo
para los que siguen con atención el desenvolvimiento del arte de la ilustración
"Salmo a la novia perdida" y el libro, con versos de Guerra
Junqueiro, "La lágrima", son muy bellos ejemplares de ilustración
moderna.
Tomás
Larraya reside habitualmente en Paris, y se dispone en la actualidad a recorrer
España, buscando su arte popular para aplicarle a la decoración, a fin de
contribuir así el renacimiento de industrias artísticas que florecieron un
tiempo en nuestra Patria, y que hoy se ven casi extinguidas.
E. Vaquer (La Época)
En
las fechas de abril de 1915, los hermanos Gutierrez Larraya organizaron una
exposición en el Salón de Arte Moderno, de la calle Carmen.
La
opinión fue con unanimidad, de admiración ante el arte exquisito de estos
hermanos, nacidos en Astillero.
De
Tomas se dijo, que era un pintor de gran potencia imaginativa, lucha
constantemente para conseguir la mayor simplicidad en sus traducciones del natural.
Sólo a línea de pluma, continua y segura, expresa todo el encanto de un jardín
(Parc Monceau de Paris) y la poesía de un paisaje montañés (La Pobladura).
El
arte de Tomas Larraya, como ilustrador de libros, es moderno y completo; su técnica,
insuperable, por la sencillez y precisión. De la naturaleza coge sólo la línea
esencial, la única, y le basta y le sobra para dar una sensación completa de
arte y de vida. Su colección de dibujos de paisaje a pluma, exlibris, estudios
al pastel y al temple, son de interés grandísimo para los que siguen con
atención el desenvolvimiento del arte de la ilustración, "Salmo a la novia
perdida" y el libro, con versos de Guerra Junqueiro, "La
lagrima", son muy bellos ejemplares de ilustración moderna.
En
estas fechas, Tomás residía en Paris y se disponía a recorrer España buscando
su arte popular para aplicarle a la decoración, a fin de contribuir al
renacimiento de industrias artísticas.
En
la fecha 8 de agosto de 1968, falleció en Madrid, don Tomás Gutiérrez Larraya,
a la edad de 82 años.
Tomás
Larraya, cuyos relevantes méritos profesionales unidos a su extraordinaria
simpatía y afabilidad le habían granjeado generales afectos.
Se
hallaban en posesión de una vasta cultura artística que acreditó con la
publicaciones de varios libros y artículos técnicos y de divulgación. Fue
profesor de la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge hasta su
jubilación.
Pero
su afición preferida era el cine, materia sobre la que era un verdadero archivo
vivienda. Pero la cultura cinematográfica estaba en él apoyada sobre una mente
clara y lúcida dotada de una gran sentido crítico y potenciado por un estilo de
escritor fino y agudo. Lo que escribió sobre historia del arte y sus técnicas
de varia especialidad está presidido también por las mismas cualidades.
La
nota de su muerte había causado hondo pesar en sus amistades que constituían
una legón como se puso de manifiesto en el acto de sepelio.
Los
días 24 al 30 de junio de 1915, se celebró una exposición en el Ayuntamiento
del Astillero de dibujos y pinturas del notable paisajista Tomás Gutierrez
Larraya.
El
14 de julio de 1915, se abrió el nuevo Casino de Santander, tras su
construcción
En
el primer piso del edificio se había reservado a los Reyes un espacioso palco,
decorado con gusto y ricamente amueblado. El techo de la sala era de Larraya.
Este
artista, ponía en todas sus obras un reflejo de su espíritu refinadamente artístico,
sano y ponderado. Así era el lienzo que había pintado para el teatro del
Casino, y que había de ser admirado por su original y por la brillantez del
colorido.
En
la fecha del 28 de octubre de 1915, dio una conferencia en el Ateneo de Santander.