(foto cedida por José Antonio Bezanilla)
De pie: Raba, Campín, Santamaria, Rodri, Parodi, Esteban, Pellejero, Crispi, Yosu, Guerrero, Lerma, Trueba, Pardo, Cebrian, Odriozola y Cobo.
abajo: Canor, Macho, Marcano, Chiqui, Julio, Bezanilla, Arenal, Porro, Lolis, Chileno, Ramonín e Ismael
De pie: Raba, Campín, Santamaria, Rodri, Parodi, Esteban, Pellejero, Crispi, Yosu, Guerrero, Lerma, Trueba, Pardo, Cebrian, Odriozola y Cobo.
abajo: Canor, Macho, Marcano, Chiqui, Julio, Bezanilla, Arenal, Porro, Lolis, Chileno, Ramonín e Ismael
(foto cedida por José Antonio Bezanilla)
(foto cedida por Esteban Cortés del Valle)
El
día 15 de agosto de 1961, con motivo de las fiestas de Nuestra Señora, se
celebró un partido amistoso entre un combinado del Racing-Rayo contra el Unión
Club, en los campos del Astillero.
En
este encuentro también se le tributo un homenaje a don Pablo Tarrero.
Se
presento el Racing con la plantilla titular del equipo que preparaba el inicio
de la nueva temporada 1961-1962.
Posiblemente
sea el partido más importante a nivel futbolístico que se haya celebrado en Astillero,
en él participaron jugadores que fueron internacionales.
El
campo registro uno de sus mayores llenos, al haber interés de presenciar el
debut de algunos jugadores recientemente fichados por el Racing, desplazandose
numerosos aficionados de la capital hasta Astillero.
Únicamente
faltaba el paraguayo Fretes, pero si se alineó el nuevo jugador paraguayo
Parodi.
Por
los astillerenses, hubo también novedades. Habían formado un equipo
suficientemente fuerte para preparar la temporada y como objetivo el ascenso a
tercera división.
En
la primera parte jugaron todos los titulares del Racing y en el segundo tiempo,
ya formaron los del Rayo, destacándose el joven Escolá, que terminó como
jugador del Racing. Otro jugador que figuraba en plantilla, era el guardameta y
astillerense, Esteban Cortés del Valle, jugador prometedor y que figuró en la
plantilla del Real Madrid.
Antes
del comienzo del encuentro a las cinco de la tarde, los jugadores de ambos
conjuntos se alinearon en el centro del campo y con asistencia de
representaciones del Ayuntamiento de Astillero, del Real Santander y directivos
del Unión Club, por el presidente de éste, don Emilio Fernández, se impuso la
insignia de la Sociedad de esmalte y oro, a don Pablo Tarrero, quien agradeció
tal distinción.
El
capitán Campín acompañado del otro capitán, Santamaria, fueron al palco
presidencial para entregar un precioso ramo de flores a la esposa del homenajeado.
La
alineación de Racing fue: Rodri, Crispi, Santamaria, Trueba, Lerma, Pellejero,
Cebrían, Odriozola, Guerrero, Parodi y Yosu.
La
del Unión Club, de inicio alineó a los siguientes: Raba, Arenal, Canor, Ismael,
Ramonín, Chiqui, Castañera (Chileno), Porro, Julio, Campín y Bezanilla.
Entrenador "Mendi"
El
primer tiempo gustó por el interés que pusieron ambos conjuntos, jugándose con
velocidad. Los astillerenses no dieron facilidades y fueron a por todas.
El
interés por ver a los debutantes quedo cumplido, aunque el paraguayo Parodi
desaprovechó varias ocasiones fáciles de marcar.
Guerrero,
el ariete de color, tiene profundidad y remate. En cuanto a Cebrián, en el
extremo derecha se le vieron detalles de su clase.
El
Unión Club presento un equipo de jóvenes, rápidos y colocándose bien en el
campo. Su delantera demostró estar floja aún.
En
la segunda parte, por parte del Rayo, jugaron: Bartolomé, Casuso, José Luis,
Morito, Escolá, Corte, Romás, Antonio, Guerrero, Valentín e Isidro.
El
Unión Club: Cobo, Arenal, Canor, Ismael, Lolis, Chiqui, Bezanilla, Marcano,
Porro, Macho y Campín.
Arbitró
el encuentro, el señor Rodriguez Eguía. Los jugadores astillerenses salieron
con lazos negros por el fallecimiento, en accidente, de un hermano del jugador
Bedia.
El
partido terminó 4-1 a favor del Racing-Rayo. El primero lo marco Yosu, el
segundo y el tercero lo consiguió el hondureño Guerrero. El cuarto el rayista
Valentín y por parte del Unión Club lo consiguió el astillerense Marcano.
De
este partido, donde estuve presente, me recuerdo del internacional Parodi, que
se caracterizaba por su fuerte disparo, pero en el partido lo que vi fue que
sus disparos fueron por encima de los cuatro palos, llegando al arbolado de eucaliptos
que existía en la parte trasera de la pared y allí tuvieron que ir a buscar el
esferico un par de veces.