Estas dos
publicaciones corresponde a las fiestas de San José de 1946 y 1956, en lo que
se puede comprobar que cada año se venía haciéndolo mucho mejor en cuanto a
festejos y actividades.
ASTILLERO
fiestas de San José 1946
Las fiestas de San José de 1946, no fueron tan brillante como años anteriores.
En esos
años, las fiestas comarcales no tenían mucho esplendor, se limitaban a unos
cuantos días y a reducidos festejos.
El día 19,
festividad de San José, Patrón de Astillero, se celebró como siempre se venía
realizando, la misa mayor, en la iglesia parroquial de San José, con la
intervención del Orfeón parroquial.
Por la
tarde, en los campos de sport, se jugó el encuentro del Campeonato de
Productores, donde se enfrentaron los equipos de Santoña y el TASA de
Astillero.
A las cuatro
y media, la gran romería en el lugar de La Planchada, amenizada por una
magnifica orquesta.
A las cinco
y media, el partido correspondiente a la Copa Federación, entre los equipos del
Deportivo Naval de Reinosa y el Unión Club.
A las once de
la noche, final de fiestas, con una verbena que duró hasta la madrugada.
Fue unas
fiestas reducidas, solamente a un día, el 19.
En estas
fechas, contaba la localidad con una población de 6.000 habitantes, todas sus
casas contaban con agua corriente, abastecidas por los manantiales de Robledo y
Lusa, sin embargo, la Corporación municipal venía trabajando en realizar el
proyecto de una traída de aguas para completar el servicio a todos sus
vecindario.
El alcalde
por entonces, era el señor José Solana.
ASTILLERO
fiestas de San José 1956
En
Astillero, SAN JOSE, era su principal fiesta, donde todos los convecinos
disfrutaban muchísimos esos días y para ello se confeccionaba un amplio
programa para divertirse en esos días.
No faltaban
las clásicas actuaciones del concurso de bolos, carreras de cinta, cucaña...
En marzo, el
día de San José, amanecía pronto con el comienzo de las fiestas.
Era Lavín el
heraldo anunciador. Los seis famosos soldados de su lírica mesnada tocaban diana
apenas apuntaba la aurera. No se podía descifrar si era diana de infantería,
marcha nupcial o pasodoble "El Vito"; Lavín era Lavín y para este día
no había otra banda que la de Lavín.
Después de
recorrer la banda todas las calles del pueblo, se subía al balcón del
Ayuntamiento y desde allí deleitaba con su extenso y variado repertorio. A las
doce ya desfilaba hacia la iglesia para asistir a misa mayor, tocando también
"El Vito", como pasacalles.
La Planchada
quedaba repleta de romeros y entre el bullicio imponente de aquel gentío,
anuncios de barracas y humo de churrerías, Lavín organizaba sus huestes y se ponía
a tocar en el redondel.
Las piezas
eran larguísimas, sin duda para no agotar el repertorio, pero al menos
terminaban...
Al empezar
la siguiente era ella.... ¿ Que tocamos? , le preguntaban a Lavín.
Y éste
contestaba: La misma, pero un poco más fuerte.
El año 1910,
cansados ya los bailarines romeros de oír repetir siempre a Lavín el mismo
pasodoble, la misma polca y el mismo vals, se dirigieron un tanto indignados al
presidente de la Comisión de festejos, don Alfredo Quevedo:
¿Nos quiere
decir, señor Quevedo, si habrá en toda nuestra provincia otra banda de música
peor que esta?.
Y Quevedo
con aquella fina ironía y gracia que le caracterizaba, contestó:
Sí, señor:
esta misma el año que viene.
Para las
fiestas de 1956, la Comisión de Festejos, había preparado un amplio programa,
del agrado de sus convecinos.
En la noche
del 17, actuaron frente al Ayuntamiento el Coro Polifónico del TASA, bajo la dirección
del maestro Sáez de Adana.
Como también
de destacar la actuación del grupo de Danzas de la Sección Femenina de F.E.T. y
de las J.O.N.S. de Santander.
Magnificas
actuaciones que recibieron muchísimos aplausos de la gente que acudieron a
presenciar este espectáculo.
El día 18, a
las once de la mañana, tuvo lugar la gran carrera ciclista para corredores
profesionales, en sus cuatro categorías, que recorrieron 80 kilómetros
aproximadamente, con el siguiente itinerario:
Salida de
Astillero (frente al Ayuntamiento), con una vuelta al circuito de la localidad
y seguidamente salida con dirección a Solares, Sarón, Vargas, Renedo, Guarnizo,
Astillero, con una vuelta al circuito, continuando a Muriedas, Revilla de
Camargo, Venta de la Morcilla, Guarnizo, Astillero, con otra vuelta al
circuito, volviendo a Muriedas para hacer el mismo recorrido anterior, llegando
nuevamente a Astillero, donde finalizaron la prueba con cuatro vueltas al
circuito.
Los premios
fueron de:
1º - 1.250
pesetas y trofeo donado por don Pablo Tarrero; 2º - 850 pesetas; 3º - 500
pesetas.
La meta
estaba instalada frente la Administración de Correos.
Participaron
un número de 20 corredores.
Los hermanos
Morales, fueron los vencedores de la prueba, consiguiendo los premios primero y
segundo. El tercero fue para el montañés Madrazo.
A las cuatro
de la tarde, se jugó el partido de futbol entre el Deportiva Victoria, de
Torrelavega y el Unión Club.
El resultado
fue de 1-0, a favor de los astillerenses.
El partido
anunciada para el día 19, entre el Racing y el Unión Club, se suspendió por
motivo de la lluvia y el terreno de juego se hallaba en pésimas condiciones
para el futbol.
El día 19,
festividad de San José, se celebró como se viene haciendo todos los años
anteriores, una misa mayor, celebrada por don Guzmán González, asistido de
diácono por don Gregorio Sanromán y de subdiácono el párroco de Astillero, don
Francisco Martinez.
El
panegírico del santo estuvo a cargo del Padre Cámara y el coro parroquial bajo
la dirección de la señorita Fetina González, interpretó la Misa Eucaristica, de
Perosi, a cuatro voces mixtas.
Las
autoridades locales, fueron invitados por la Parroquia en sus propios locales,
después de terminada la función religiosa, a un vino español.
El día 19, en la cancha de Astillero, el encuentro de
baloncesto entre una selección del F.de J. y un combinado regional.
Los días 18
y 19, se celebraron las romerías previstas y cerrándose las fiestas con una
brillante VERBENA, que duró hasta altas horas de la madrugada.