viernes, 27 de mayo de 2022

PEDREÑA - Casa de Ejercicios

 



astillerenses con Don Francisco, en enero 1947





1 - Jaime Vaquero
2 - Cayetano Fernández
3 - xx
4 - Miguel Rey
5 - Garate
6 - Berenguer I
7 - xx
8 - Ramos
9 - xx
10 - xx
11 - Manolin Matos
12 - Chuchi Ayllón
13 - Sevares
14 - Totito del Campo
15 - Pepin Encinas
16 - Pepe Velasco
17 - José Maria Senties
18 - xx
19 - Vicente
20 - Demetrio
21 - Jose Antonio Monar
22 - Ortega
23 - xx
24 - Tito Fernández
25 - Gerardo
26 - José Antonio Martinez Liaño (Coto)
27 - Campuzano ?
28 - xx
29 - José Vega (Churrucano)
30 - xx
31 - Ricardo Usin
32 - Berenguer II
33 - xx
34 - xx
35 - Gonzalo Gómez Altonaga 
36 - José Antonio Campo (Campin)
37 - Manolin
38 - José Antonio Ibañez Monterola
39 - xx
40 - Pin Rana


 

Al otro lado del Astillero, en Pedreña, este pueblecito de pescadores y grandes remeros, resguardada de los vientos y saturado por la brisa marina, se encuentra una magnifica casa señorial, rodeada de un hermoso parque.

Frente a ella la embocadura del puerto, y muy cerca, cara al mar abierto, centinela en vigilia, el peñasco de "Hano", en otro tiempo fortaleza donde la batería de "Santa Cruz de la Cerda", se aposentara y en el que se alzó el Castillo de "Hano", ocupado un tiempo por los franceses y al que trataron de rendir en 1812, desde la isla de Mouro, fuerzas inglesas que de ella se habían apoderado.

Grandioso espectáculo el que se alcanza desde el emplazamiento de esta casa señorial, frente al que se cruzaron en tiempos de nuestro imperio para recaer en la bahía santanderina, gallardas embarcaciones portadoras de princesas que habían de compartir el trono con los príncipes de la Casa de Austria.

En la mansión señorial de los Condes del Portillo, convertida en casa de religión donde acuden todos los años miles de hombres a meditar en silencio.

Por la Casa de Ejercicios, de Pedreña, han pasado durante unos cuantos años, cientos y cientos de hombres de todas las clases sociales, banqueros, industriales, jefes de Empresa, comerciantes, oficinistas, dependientes de Comercio y obreros de fábricas y ferrocarriles.

Los Ejercicios lo realizaban por grupos agrupados por una misma categoría e nivel cultural, para facilitar la labor a realizar por los Padres encargados de su cuidado espiritual, pues el programa de Ejercicios tenían que realizarse con arreglo al grado de cultura religiosa.

Estos ejercicios en retiro, eran convenientes y beneficiosos para todos y especialmente para el obrero, los cuales después de esos Ejercicios, habían quedado fortalecidos en la fe y cuyos sentimientos conseguidos les hacia disfrutar de paz y sosiego espiritual

De todas las industrias de la Montaña, han acudido obreros en grupos a la Casa de Pedreña.

En el año 1942, lo que mayor contingente acudieron fuera los de la ferroviaria, más de doscientos ejercitantes de la capital y provincial asistieron a los ejercicios.

 

En mayo de 1943, un grupo de jóvenes de la Acción Católica de Astillero, estuvieron en la Casa de Pedreña, dirigidos por el reverendo Padre Encinas, Superior de los Padres Jesuítas de Santander.

Todos los años, un grupo de hombres de Astillero, organizado desde la parroquia y dirigido por don Francisco, acudían a estos ejercicios durante un mes aproximadamente.

Por 1944 fueron muchos las personas que se inscribieron en las listas de ejercitantes, que para poder complacer a todos hubo que ampliar la Casa de Pedreña, insuficiente ya para poder alojar en ella a tantos solicitantes e iniciaron las obras para habilitar la capacidad de habitaciones para unos cincuenta ejercitantes, en lugar de los veinticuatro que mantenía anteriormente.

Mientras duro las obras los Ejercicios se vinieron celebrando en el Hotel Roma, del Sardinero.

 

En enero de 1947, jóvenes del Centro de A.C. de San José de Astillero, asistieron a los ejercicios espirituales en la Casa de Pedreña, acompañados y dirigidos por el reverendo Padre Serrano.

 

Entre el 31 de marzo al 3 de abril de 1954, asistieron en Pedreña a los Ejercicios Espirituales jóvenes de Astillero, guiados por el párroco don Francisco Martinez.

Entre ellos, aprendices, estudiantes, dependientes de comercio, obreros, etc. se dieron cita en la Casa de Pedreña.

  

En las fechas de abril de 1957, fueron unos cuarenta y ocho jóvenes de Astillero quienes celebraron los ejercicios espirituales en Pedreña, bajo la dirección del padre Luis Galindo, profesor de la Universidad Pontificia de Comillas.

 

En los años 40, 50 y 60, desde Astillero acudían grupos de jóvenes para asistir a los Ejercicios.

 

La historia de los ejercicios de Pedreña data de 1945, cuando el 10 de junio de ese año, comenzó la primera reunión de jóvenes y no tan jóvenes a asistir a la Casa de Pedreña.

El chalet y terrenos fueron donados por señores de Portillo a la institución de PP Jesuitas.

La casa de ejercicios de Pedreña pertenece a la Compañía de Jesús, que en colaboración con laicos, entregados a la misión, llevan adelante el proyecto de la Casa de Ejercicios Espirituales desde su fundación el año 1945.

Actualmente siguen manteniéndose estos Ejercicios Espirituales.









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