(foto de José Antonio Tartajo)
(foto de José Antonio Tartajo)
Estas
dos fotos históricas de los trolebuses de la línea Santander-Astillero, me han
sido facilitadas y autorizadas para poder publicarlas en mi blog.
El
autor de ellas, es José Antonio Tartajo,
persona investigadora sobre la historia del transporte urbano, autobuses,
trolebuses y tranvías, que han circulado por todas las carreteras nacionales.
A principio de 1951,
Astillero se encontraba con sus vías de comunicación mal atendidas y reclamaba
con urgencia alguna solución.
Las noticias llegaban que
pronto quedaría dotada esta zona incluida en el ensanche de Santander, con una
regular línea de modernos autobuses que sustituirían a los viejos tranvías de la
línea Santander-Astillero, lentos e inseguros.
El trayecto
Santander-Maliaño que antes tardaba como mínimo, una hora, podría efectuarse
por la mitad de tiempo, con notables comodidades para el viajero y un horario
fijo en las paradas.
Por junio de 1951, se
efectuaron las primeras reuniones por parte de los consejeros de la Compañía de
Tranvías de Miranda y la empresa de autobuses Hermanos Muñoz, a fin de firmar
el contrato entre ambas entidades. Los señores Muñoz, se harían cargo de la línea
de Santander a Astillero, para el servicio de viajeros por carretera,
utilizando primeramente dos modernos autobuses y varios tranvías en circulación
constante. Después serian solamente autobuses los que cubrirían la línea.
Tras varias reuniones, se
llegó por fin, a las formalizaciones de rigor entre la Compañía de Miranda y la
nueva empresa del trayecto, Hermanos Muñoz.
Noticia que causo gran
satisfacción al pueblo de Astillero.
En principio circularían
cuatro tranvías en circulación constante (cada media hora) y otro de reserva.
Para más adelante y en cuanto estaría terminada la restauración de la carretera
de la Reyerta, el servicio se completaría con modernos autobuses.
Este nuevo servicio comenzó
a funcionar el 12 de junio de 1951.
El 10 de octubre 1951, los tranvías
de la Empresa de Astillero, terminarían su recorrido en Peñacastillo, antes de
entrar en las vías municipales, y quedando dicha empresa autorizada para
establecer un servicio combinado de autobuses entre Peñacastillo y la avenida de
Alfonso XIII, a través de la carretera de Burgos a Santander, por la calle
Castilla y Avenida, de forma que cualquier usuario podría realizar el
transbordo sin molestia, ni demora alguna y tampoco se aumentarían las tarifas antiguas.
Es el 12 de octubre, cuando
la Empresa Muñoz comienza a cubrir con sus autobuses, el servicio de transporte
de viajeros desde Astillero a Santander y regreso, mientras duren los trabajos
de modificación del servicio de tranvías.
Este nuevo servicio fue bien
acogido por el público, manteniéndose las mismas tarifas para todo el trayecto.
En agosto de 1954, la
empresa concesionaria del servicio de viajeros, puso a disposición de los
viajeros un autobús con salida de Santander a las doce de la noche para
regresar a las doce y media, y una última salida de Santander a las dos menos
cuarto de la madrugada. Este servicio era para los días de festejos de la
ciudad.
En este mismo mes, llegaron
procedentes de la fábrica constructora alemana los cinco trolebuses, marca MAN,
que harían el servicio de la línea, entre la ciudad y Astillero. Mientras
continuaban los trabajos preparativos para el tendido de la línea que unirían
las dos localidades.
Estos cinco trolebuses, del
último modelo, marca "M.A.N." fabricados en Alemania, vendrían
embarcados para Santander, con destino a la línea Santander-Astillero.
De modelo MK, fueron
numerados del 1 al 5. Desde su principio estuvieron pintados en color gris en
su parte baja y crema en la alta. Posteriormente fueron de colores rojos.
Vendrían totalmente montados
y en disposición de entrar en servicio y que se verían despachados en la Aduana
de Santander, trámite obligado para poder circular por nuestras carreteras.
Han sido tres industrias
alemanas occidentales los que se han encargado en la construcción. Los chasis y
bastidores de seguridad y sustentación han sido hechos en Nuremberg; las
carrocerías, en Ulm; y todo el equipo mecánico y eléctrico, en Berlin, por la
Empresa A.E.G.
Con el material de
circulación y de tracción, también están preparados el embarque de las dos
modernísimas subestaciones transformadoras y rectificadoras de la energía eléctrica,
que han de alimentar la línea de los trolebuses de Astillero.
Han sido compradas en
Inglaterra y reúnen la mejor garantía de modernidad y de eficiencia.
Ya se había terminado el
tendido de la línea, cuyos soportes o postes están casi prácticamente
terminados.
El cable de cobre del
tendido lo ha suministrado, en su totalidad, una industria cordobesa. La
longitud total de la línea en el tendido de cobre es de cuarenta y ocho mil
metros lineales.
El tranvía, últimamente,
tardaba una hora y media en el recorrido de los once kilómetros que separan
Santander de Astillero. Los trolebuses tardarán, exactamente, 26 minutos, en
hacer el mismo recorrido.
Simultáneamente por varios
lugares se llevaban a cabo desde meses la instalación de columnas en todo el
trayecto de la nueva línea de trolebuses.
La longitud de estos autobuses
es once metros de longitud y con capacidad para 97 personas. Vienen montados
con un equipo eléctrico "Aege" y su velocidad máxima señalada será de
setenta kilómetros hora.
El 20 de mayo de 1955, se
verificaron las primeras pruebas de los trolebuses que pronto entrarán en
servicio en la línea del Astillero.
Varios ingenieros, alemanes,
ingleses y españoles, han venido trabajando durante los últimos días para poner
a punto los coches.
Dichos ingenieros probaron
los vehículos en el trayecto Maliaño-Peñacastillo y una vez colocados en la
línea municipal de trolebuses desde El Empalme, siguieron por ella, atravesando
la ciudad hasta el Sardinero.
En días sucesivos siguieron
estas pruebas a lo largo de todo el trayecto hasta su próxima inauguración
oficial.
En junio de 1955, se
preparaba la inauguración de la línea de trolebuses y para ello el Ayuntamiento
de Astillero, deseaba que ese día se adornase las casas con colgaduras y muy
principalmente todas las situadas en las calles de San José y 18 de Julio, por
las personalidades que visitarían. Se anunciaba que los
trolebuses saldrían de Santander a las 11,30 h. para llegar a Astillero hacia
las doce.
El 17 de junio de 1955, tuvo
lugar la inauguración oficial del servicio de trolebuses de la línea
Santander-Astillero. El acto tuvo lugar en la
plaza de las Estaciones o de las Navas de Tolosa de Santander, estando en línea
los cinco magníficos trolebuses.
Asistieron al acto el excelentísimo
señor obispo de la diócesis, doctor Eguino y Trecu; el gobernador civil provincial,
don Jacobo Roldán Losada; el subjefe provincial del Movimiento, don Antonio
Avendaño; el ingeniero jefe de Obras Publicas, don Pedro Ansorena; el
subdelegado de Hacienda; don Ramón Cardoro; el inspector del Trabajo, don
Vicente Diego Bedia y otras autoridades, a quienes recibió el presidente del
Consejo de la Sociedad de Trolebuses de Astillero, don Manuel Lafuente,
acompañado por los consejeros, señores, Vidal de la peña, Lopez Tafall,
Martinez Cervera y otros. También estaban presentes el alcalde Camargo, don
Lorenzo Cagigas y el párroco de Astillero, don Francisco Martinez.
Una gran cantidad de público
asistió al acto de la bendición, que fué realizado por el señor obispo,
asistido por don Doroteo Hernández Vera.
(fotos de la familia Montoya)
Terminaron el acto, que fué brevísimo,
autoridades e invitados montaron en los cinco coches, el último de ellos
llevaba un remolque para mercancías y se trasladaron al pueblo de Astillero.
La caravana de trolebuses
hicieron alto en la central transformadora de Maliaño, para proceder a la
bendición de la "central".
Continuaron los trolebuses
hacia Astillero, en cuyo pueblo, las Autoridades fueron recibidas por el
alcalde, don Alberto Manchado y la Corporación en pleno.
Las autoridades e invitados,
fueron acompañados por la Corporación de la localidad hasta el Ayuntamiento.
Las calles se hallaban engalanadas, lo mismo que el edificio municipal,
cubierto de tapices.
Autoridades e invitados
fueron espléndidamente obsequiados por la Corporación en el salón de sesiones,
donde se les sirvió un lunch, durante el cual don Alberto Manchado pronuncio un
discurso de bienvenida. El aperitivo fue servido por la Cafetería Kansas antes
California de la ciudad.
A la una y media de la
tarde, se dió terminado el acto, quedando inaugurado el servicio de los
trolebuses, que ya, por la tarde, comenzó a funcionar con numerosos viajeros a
lo largo del día.
En el viaje inaugural los
técnicos en la materia, elogiaron de una manera especial el admirable tendido
eléctrico con que cuenta, de veintidós kilómetros de recorrido entre ida y
vuelta, y teniendo en cuenta que cada coche ha de tener contacto con una línea
de dos hilos, ha sido necesario instalar un total de cuarenta y cuatro mil
metros de cable sin que en ningún momento, pese a desarrollarse una velocidad de
más de sesenta kilómetros a la hora, ocurriera ni el más pequeño percance que
dificultara la marcha de los vehículos.
Muchas dificultades ha
presentado esta labor, pues en su estudio, primero y en su ejecución, después
ha habido que tener muy en cuenta el perfil, un tanto difícil de la carretera,
con numerosas curvas y cuestas.
Estos datos fueron
facilitados por don Máximo Romero, gerente y por el ingeniero de la misma, don
Francisco Rodriguez de Codés, bajo su dirección se han llevado las obras.
La Compañía puso en esas
fechas, conocimiento a todas las Empresas que tenían
su centro de trabajo entre Santander y Astillero, podrían solicitar de esta
Sociedad a favor de sus obreros, la
concesión de pases con una reducción del 20 por ciento sobre el billete
ordinario.
Por julio de 1957, los
usuarios de los trolebuses de los pueblos vecinos, Maliaño, Muriedas, Herrera,
solicitaron a la Compañía la construcción de unas viseras nuevas en sustitución
de las existentes e instalarlas en los sitios más importantes del trayecto,
además de otras mejoras para dar mejor servicio al público, que cada vez era más
numeroso.
Yo
también he sido usuario de estos trolebuses y aún recuerdo esos viajes tan
largos que se hacía desde Astillero a Santander y regreso.
Recuerdo los trolebuses que cogía a los 9 años en Boo para ir a Astillerp al Colegio San José, recuerdo que cuando se retrasaba acercábamos la oreja al poste que había en la parada y por el ruido que hacían los cables sabíamos si ya estaba cerca. También recuerdo que nos hizo mucha ilusión los de 2 pisos todos queríamos subir al piso de arriba.
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