El 23 de septiembre de 1956, se
cumplió los cincuenta años de la inauguración del Colegio San José de
Astillero-Guarnizo.
Cincuenta años de una institución
religiosa regida por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, quienes han sabido ganarse a través de los
años el respecto y el afecto de todos.
Muchas fueron las personas que
durante esos cincuenta años han pasado por sus aulas y bastantes los que se han
formado en la educación que ellas han impartido.
Por eso se esperaba la presencia de
todos aquellos que deseaban acudir tan entrañable acto de homenaje y
agradecimiento a estas religiosas.
Los que acudieron al Convento el
domingo 23 de septiembre de 1956, se encontraron con una pancarta de recibimiento
que decía: "Bien venidos, ex alumnos de nuestro Colegio".
Este día, a las once y media se
celebró en el amplio patio del Colegio, una Solemne Misa diaconada por Don Cándido Fernández, párroco de
Guarnizo. Todos los Ministros del Altar eran ex alumnos del Colegio. Oficiada
por tres sacerdotes antiguos alumnos y las ex superioras del Colegio al frente
de esta comunidad.
Se cantó la misa de Angelus y
predicó Don Santiago Diez Llama, ex alumno. Con conmovedora palabra, agradeció
a las Hermanas de la Caridad, todos los bienes espirituales que nuestra
generación ha recibido a manos llenas por medio de las homenajeadas y evocó con
añoranza aquel beso que nuestra madre
buena nos daba cada mañana en la frente al ponernos el uniforme limpio y el
maletín en la mano.
Explicó el sentido cristiano de un
cincuentenario y exhortó a todos a seguir en la vida el sendero de nuestra
niñez.
A continuación de la Misa, se cantó
un "Te Deum", y el ex alumno Don Manuel Calvo, dedicó unas
emocionadas frases de agradecimiento a las Hermanas de la Caridad.
Se descubrió luego una lápida
conmemorativa de la efemérides, en la que se leía: "Los antiguos alumnos
en las bodas de Oro de este Colegio, Septiembre, 1956".
La placa con la cortina hasta aquel momento, había sido cubierta por los alumnos fundadores,
doña Amalia Trueba de Sancha y Francisco Vela.
Después fue el presbítero Don
Santiago Diez, quien pronuncio un discurso muy interesante y emotivo.
Todos los demás actos, ya de tipo
profano, se celebraron en el jardín, cambiando así de escenario. A la una del
mediodía, el coro polifónico de Talleres del Astillero, S.A., bajo la batuta de
su director, Don Francisco Sáez de Adana, interpretó algunas obras de su
repertorio.
Por la tarde se celebró un festival artístico,
que resultó brillantísimo. Actuaron la Rondalla de la Escuela de Aprendices de
Guarnizo, Coro y Danzas de la Juventud de Acción Católica y de la Sección
Femenina de Falange y la pareja de aficionados Fetina González y Andrés Navedo,
que cantaron el dúo cómico de "La Dolorosa".
Todos los ex alumnos obsequiaron a las hermanas con un hermoso
álbum de firmas, que fue entregado por Maria Leguina a la Madre Superiora, Sor
Carmen.
Gran jornada para el Colegio, en la
que no podía faltar la ex superiora, Sor Maria y una digna representación de la
casa de Anaz.
Sor Carmen, la Superiora, fue la protagonista
de la jornada, tuvo que multiplicarse para atender a tantas demandas de
salutación por ex alumnos, que desplazándose, en muchos casos de localidades
bien distantes, que quisieron hacer acto de presencia en tan memorable día.
Destacada fue la labor desarrollada
por la Comisión Organizadora, en todos los actos programados.
Recuerdo algo de este homenaje, ya
que en esas fechas, yo era alumno del
Colegio con tan solo 8 años.
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