Yola tripulada por señores Rozas y Mazariegos
Por
la festividad de Nuestra Señora, se había confeccionado un bonito programa por la
Comisión de Festejos:
El
martes 13 de agosto, se celebró en el amplio salón teatro-cine, la verbena que
al igual que otros años organizaban distinguidas señoritas de la localidad en
honor de las familias de la colonia veraniega, de Santander y otros puntos de
la provincia. Ese año la organización fue a cargo de Angelines Mazariegos Lavín
y Joaquina Nieto Campoy, dos bellezas, que unen a sus naturales encantos una
laboriosidad a prueba de bomba, pues se pasaron lo menos diez días en continuo
ajetreo, no descuidando los menores detalles para dejar ultimado todo lo
concerniente a la fiesta.
Ayudados
por jardineros y electricistas, colocaron las guirnaldas hojas de palmeras y cadenetas
de papel que en profusión adornaban el Salón, el cual presentaba en conjunto un
magnifico golpe de vista. La concurrencia fue numerosísima y distinguida,
estando el bello sexo divinamente representado.
Entre
los caballeros vimos caras conocidísimas, no faltando una lucida representación
de la Marina de Guerra, formada por oficiales de la escuadra surta en
Santander, que con sus uniformes, unido a la diversidad de las
"toilettes" de las damas y a los policromos colores de los mantones
de Manila, daban una nota de fuerte color al ambiente.
La
orquesta, formada por cinco profesionales, causaron una agradable impresión.
Los
servicios del buffet estuvieron encomendados al arrendatario del Salón y dueño
del ambiguo, don Gabriel Vicente, quien en unión de Florentin (el Madrileño), habían
instalado en la terraza, debajo de la encina, todos los servicios, además de
otros dos camareros a cargo de las mesas y no faltando la clásica churrería que
estaban a cargo de la acreditada viuda "La Florencia", quien con tres
de sus hijas, tocadas con limpios delantales y manguitos blancos, no cesaron de
expender la indigesta pasta.
¡Que
lástima que la lluvia impidiera que se celebraría en la terraza!
Como
curiosidad se pudo contar el número de automóviles y hasta 58, esto daba una
idea de cómo estaba animada la fiesta y de la calidad de los asistentes.
El
viernes 15, día de la Virgen, se celebró la romería en la Planchada.
Este
día, se celebró un partido amistoso entre un equipo del Racing santanderino y el Unión Club.
Los
santanderinos presentaron como titulares, a Ceballos y Mendaro, en los
astillerenses faltaron algunos del primer equipo.
El
resultado final fue de tres a dos a favor del Racing de Santander, en una tarde
desafortunada del guardameta, Campostizo.
En
resumen fue un partido más que amistoso y veraniego.
Arbitro
el encuentro el aficionado culturalista, Ramón Casuso.
Por
la noche actuaron en el Teatro-Cine, el orfeón Astillero-Guarnizo, resultando
un gran éxito, que al finalizar su actuación, fue premiada con calurosos
aplausos por los espectadores, en su mayoría familias forasteras y veraneantes.
El
sábado 17 de agosto, se celebró la segunda verbena con una animación
extraordinaria, acudiendo mucha gente joven de los pueblos limítrofes y
contribuyendo al esplendor de la fiesta en una magnifica noche de verano.
Tanto
el clásico pito y tamboril, como la excelente orquesta que trajo el amigo
Basilio, dio punto a las alegres notas de los bailables más en boga hasta altas
horas de la madrugada.
El
domingo 18, por la mañana, tuvo lugar la carrera de cintas en bicicletas con
bastante concurrencia y a continuación el Cuerpo de Bomberos realizó ejercicios
y simulacro de incendio, asaltando la casa del Banco Mercantil, donde colocaron
las escalas y el saco salvavidas por el que se arrojaron bastantes bomberos con
bastante éxito.
Por
la tarde tuvo lugar la regata de yolas en la que obtuvo el primer premio la
tripulada por A. Manterola y Giménez en un minuto cuarenta segundos; el segundo
la tripulada por J. Pérez y M. Castillo, en un minuto cuarenta y dos segundos,
y el tercero la de J. A. Rozas y Mazariegos, en un minuto cuarenta y tres
segundos. A continuación se lanzaron al agua una docena de patos y se organizó a
la caza de ellos por lo menos cuarenta nadadores, resultando divertidísimo.
Al
final del programa acuático, se celebró
la regata de barquías a remo en la que tomaron parte cuatro embarcaciones.
Obtuvo
el primer premio la barquía "Hortensia", patroneada por Ramón
Castillo, que invirtió en el recorrido 15 minutos y 50 segundos.
El
segundo premio "El Anade", patroneada por Emilio Rodriguez, que
invirtió 16 minutos.
El
tercero "Juliana", patroneada por Hilario San Emeterio, en 17 minutos
75 segundos.
El
cuarto la "San José", patroneada por Juan Marcos, en 16 minutos 5
segundos.
Componían
el jurado de salida y llegada, el convecino don Juan Antonio Villegas, segundo
comandante de Marina de Santander, quien daba las órdenes de salida, acompañado
de los concejales, señores Morante y Fernández, don Raimundo Bolado y como
cronometrador el entusiasta deportista, don Alvaro Lanuza Nacarino, cuidando
del orden en una gasolinera, el contramaestre del puerto, don Manuel Guerrero.
Fue
mucho el gentío que presenció esta competición.
Por
la noche se repitió la verbena, quemándose una bonita colección de fuegos
artificiales y terminando en una gran traca, del agrado del público.
Así
finalizo estas grandes fiestas de Nuestra Señora.
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