viernes, 9 de noviembre de 2018

UN EPISODIO INEDITO DE LA HISTORIA DE ASTILLERO (IV)





Amadeo I de Saboya



Guarnizo vuelve a formar parte del Ayuntamiento.

El Alcalde Tijero mando para el tren en que viajaba Amadeo I, para cumplimentarle.



Faltaba dar remate definitivo y contundente a la consolidación del Ayuntamiento. Parecía como si la conminatoria orden de 29 de julio de 1868 por la que se suprimía nuestro Ayuntamiento, presentarse al Astillero desde el Alto de Maliaño, su siniestro perfil. Y este remate, definitivo y contundente le dio don Venancio Tijero, consiguiendo con mano maestra, la anexión de Guarnizo al Astillero, anexión que se efectuó seguidamente, como lo vamos a indicar.

Mientras El Astillero luchaba valerosamente por mantener su independencia municipal, es natural que se enfervorizaran sus ánimos en defensa de sus instituciones locales y Guarnizo, que seguía y observaba con suma atención el desarrollo de estos acontecimientos, decidió aprovechar esta coyuntura para solicitar como lo hizo ya entrado el año 1871, a través del excelentísima Diputación Provincial de Santander, su segregación del valle de Camargo, para su incorporación automática al Ayuntamiento del Astillero.

Guarnizo que tenía desde antiguo ciertos resentimientos con los pueblos del valle de Camargo, siempre fue y será más afín al Astillero, no obstante sus frecuentes controversias y debates, siempre a nivel familiar, sobre sus múltiples y ordinarios problemas. Por otra parte, la sierra de Guarnizo suponía entonces más que ahora, un fuerte obstáculo para sus comunicaciones de éste con Camargo.

Lo solicita Guarnizo

La Diputación de Santander envío para informe al Ayuntamiento del Astillero, la instancia firmada por casi todos los vecinos de Guarnizo, en la que solicitaban este cambio de jurisdicción, informe que evacuó El Astillero en agosto del mismo año 1871, basándose en que Guarnizo, al solicitar este cambio, estaba en su perfecto derecho conferido por las disposiciones entonces en vigor, en que ambos pueblos estaban unidos, desde tiempo inmemorial, moral y jurisdiccionalmente, por pertenecer a la misma feligresía tener el mismo facultativo para atender a sus dolientes y recibir los niños de Guarnizo su educación en la escuela pública del Astillero y en la unión de vínculos de sangre hasta formar prácticamente una sola entidad.

Se hacían también consideraciones relativas a que la incorporación de Guarnizo al Astillero, en nada perjudicaba a Camargo, puesto que aún le quedarían más de quinientos vecinos, que el pueblo de Guarnizo tenía su territorio propio bien deslindado y bien determinadas sus vías públicas, por lo que no podría surgir en este aspecto, problema alguno.

Se hacía constar en el informe, finalmente, que la unión de los dos pueblos de un mismo origen en un solo Ayuntamiento, habría de resultar altamente beneficioso, tanto en el orden civil como en el religioso, estrechando aún más sus íntimas relaciones.

 Lo aprueba Amadeo I

Este expediente concluyó con una Real Orden de 30 de diciembre de 1871 del Ministerio de Gobernación en la que se comunicaba que su majestad el rey, de conformidad con el parecer del Consejo del Estado en Pleno se había servido resolver que los pueblos de Astillero y Guarnizo formasen Ayuntamiento independiente segregándose del de Camargo.

R.O. brevísima, firmada por Amadeo I, de Saboya, pero de máxima importancia para los pueblos de Astillero y Guarnizo.

Así, pues tras dos largos años de desvelos y de grandes preocupaciones, ya pudo El Astillero, por fin, dormir tranquilo respecto a su supervivencia como entidad administrativa independiente. El Ayuntamiento del Astillero, desde esta fecha ya cumplía prácticamente todas las condiciones exigidas por la invocada Ley de Ayuntamiento.

Seguidamente se formó el Padrón Municipal del Ayuntamiento completo (Astillero y Guarnizo) con su correspondiente censo electoral.

Los datos que arrojaron fueron los siguientes:

                                                                  Astillero                           Guarnizo                   Total
Vecinos.........................................................101....................................94.........................195
Habitantes....................................................508..................................487.........................995
Censo electoral............................................107...................................99..........................206

El primer alcalde de Barrio de Guarnizo, fue don Manuel Campo y suplente don José Rabas.

Cuando don Amadeo pasaba en el tren

No queremos terminar este trabajo publicado como es natural para conocimiento de los vecinos de Astillero y Guarnizo principalmente, sin hacer referencia a un hecho anecdótico ocurrido en la estación de Boo, del que fueron protagonistas nuestro alcalde don Venancio Tijero y su majestad Amadeo I, acompañado de su jefe de Gobierno, Ruiz Zorrilla, de sus ministros de Guerra y Marina, señores Fernández de Córdoba y Berenguer, y otras relevantes personalidades.

Eran mediados de julio de 1872 y el rey se dirigía a Santander.

Para esto, el alcalde ya había recibido del Ministerio de la Gobernación, un telegrama por el que se le ordenaba que saliera a cumplimentar al rey en la estación de Boo; pero bien porque el convoy real viniese con retraso o por alguna otra causa, el hecho en que el tren continuaba viaje sin parar en la estación.

En cuanto el alcalde se apercibió de ello, comunicó al jefe de la estación a que detuviera inmediatamente el tren mediante el aparato de señalización orden que el jefe cumplió en el acto. El tren paró y dio marcha atrás hasta situarse correctamente en el andén. Nuestro alcalde subió al convoy y dirigiéndose directamente al rey, le dijo: "Majestad": he ordenado parar el tren para cumplimentar a S.M. a su paso por esta estación, de acuerdo con instrucciones telegráficas que no puedo menos de cumplir".

A lo que el rey contesto: "Le felicito, así quiero a mis alcalde"

Don Venancio a continuación, le dirigió un discurso breve, sincero y valiente, cuyo texto tengo delante, pero no me decido a transcribirlo. No quisiera dar lugar a que los "mandamases" del periódico del que reconozco que ya he abusado bastante, piensen para su capote ¡pero qué se habrá creído ese señor!

Termino, pues rindiendo mi homenaje de admiración a las grandes virtudes ciudadanas que adornaban a los astillerenses de hacer cien años y considerando de qué magnitud pueden ser las posibilidades reales de todo orden que tiene un pueblo por modesto que sea, cuando está regido por un alcalde competente y sacrificado, bien arropado por sus vecinos. El ejemplo que dio Astillero, es terminante.


 (Nemesio  Mercapide - 6 noviembre 1968 diario el Alerta)










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