fotografia de Federico Ibaseta
Ramón Tamayo
Don Ramón Tamayo fue una persona conocidísima
en El Astillero, infatigable trabajador, con un historial digno del mayor
elogio, por su hombría de bien, fue considerado por la comisión de las Fiestas
de San José 1982, el personaje importante a figurar en el programa oficial de
las fiestas.
Su fecha de nacimiento fue en
Astillero en el año 1902 y entró a formar parte de la plantilla de los Talleres
de Bernardo Lavín en el año 1916, con 14 años cumplidos.
Dejó el taller cuando la huelga
en el año 1928, pasando al ferrocarril de Astillero-Ontaneda en el año 1930, en
el ocupó el cargo de fogonero por espacio de 4 años en una de aquellas
inolvidables máquinas de vapor que se llamaron Soto-Iruz-Toranzo-Villaescusa y
Penagos, pasando luego a maquinista y jefe de depósito de máquina en el que se
retiró de su trabajo en el año 1965.
Después continuó con el mismo
entusiasmo de sus años jóvenes, acudiendo diariamente a la mar en su viejo bote
a dos remos al caladero del Piu Piu, a la altura de Pedrosa, pescando algún pez
o más bien muchos.
Los primeros "cachones"
que se capturaban en la ría eran de Ramón, hábil como él solo y conocedor de
todos los rincones de la ría como muy pocos.
Formaba parte de un grupo de
pescadores "amateurs" con base en el muelle de Astillero, a
"guadañeta" en ristre y rastreando incansable "ahora
p´arriba..ahora p'bajo" en busca de peces, que además de alegrar las
mesas, les conducirían, tanto por suerte como por pericia, a "campeón de
la temporada" por cuanto el número de capturas, y que se premiaba con el
"Trofeo Restaurante Pedro del Castillo"
Hubo una época que eran famosísimo
los personajes que se movían por el muelle, auténticos pescadores de anzuelo,
muchos se les conocía por su mote, como "El Portugués"
"Rellena", "Cambarín", "Pole", "Lin" y
otros más.
A Ramón Tamayo, se le conocía
como "Mon"
Destacaba por construir preciosas
guadañetas, que era un orgullo artesanal y las empleaba para regalar a sus
amigos y pescar en su paseos diarios por la ría de Astillero.
Después de ellos, ha habido
muchos más, pues en Astillero se ha mantenido la tradición de la pesca y de
salir con sus "botes" a recorrer de arriba a abajo la ría.
Uno también muy conocido, José
Parra, que en septiembre de 1952, pescó cinco curvinas, con veintiún kilos de
peso en total y una de estas peso ocho kilos y el día anterior trajo otra que
pesaba nueve kilos.
Yo destacaría a mi amigo Vicentín
(Garcia Llorente), gran pescador y que en agosto de 1964, hizo un record de la ría,
al pescar 18 corvinas, que arrojaron un peso total de 25 kilos. y no más.
porque se le había acabado el cebo.
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