viernes, 30 de septiembre de 2022

ORFEON ASTILLERO-GUARNIZO a Ontaneda el 10 junio de 1928 y a La Cavada, el 24 de junio.

 


El Orfeón, en La Cavada, el 24 junio 1928



Por junio de 1928, el pueblo astillerense acudió al llamamiento que se les hizo para acompañar a la masa coral en su excursión al pintoresco pueblo de Ontaneda.

Ya en los locales del Orfeón, estuvieron durante la mañana del domingo 10 de junio, concurridísima, unos a canjear sus vales por el billete y otros a compartir con sus compañeros de expedición.

A las doce y media de la tarde, partió para la estación el Orfeón, bien formado con su estandarte al frente. La música interpretó un bonito y afinado pasodoble por las calles de Astillero, hasta la estación, acompañados de muchísima personas.

A pesar del tiempo lluvioso, las ocho unidades de que se componía el tren especial, iban abarrotadas de excursionistas, predominando el femenino, que dieron una alegre nota de color a la numerosa excursión.

Cuatrocientos veinticuatro billetes se despacharon para la gira, sin contar los que por otros medios de locomoción acudieron al pueblo con destino a Ontaneda, sin miedo a lluvia.

A las dos y media de la tarde, salió el tren para Ontaneda, compuesto de dos locomotoras adornadas con mucho gusto con banderas y flores y ocho unidades que trasportaba a los 124 expedicionarios, que partieron al pueblo de Ontaneda.

Al paso por todas las estaciones, el público curioso saludaban el paso de la caravana, que correspondieron con saludos y aplausos.

En la estación de Ontaneda y en sus inmediaciones se habían congregado un público numerosísimo, para recibir a los visitantes.

Al llegar el tren y durante el trayecto hasta el balneario de Ontaneda, fueron disparados gran número de cohetes anunciando la llegada. Al descender, el abanderado, era calurosamente ovacionado.

Para recibir a la coral habían acudido los Coros Toranceses, con su estandarte, y al frente de ellos, don Julio Bravo, presidente del mismo.

Organizada la comitiva, y con la Banda popular astillerense al frente, se dirigieron los excursionistas, seguidos de numeroso público torancés al balneario de Ontaneda, en una de cuyas galerías había de tener lugar el concierto, y hasta la hora de dar comienzo la Banda recorrió las poblaciones de Ontaneda y Alceda tocando alegres pasodobles.

En éste, fueron recibidos por el señor Carreño, administrador del establecimiento, inspector de Sanidad, don Angel Sanjurjo, y don Isaías Bobo, médico del Balneario; los cuales hicieron objeto de las mayores atenciones a directivos y orfeonistas que quedaron complacidos de tanto obsequio y generosidad.

Fue de destacar, también, entre lo que con más cariño y desinterés había cooperado al engrandecimiento de la fiesta, a don Julio Braun, que desde el primer día que supo del proyecto, estuvo al lado poniendo todo su valor y todo inagotable entusiasmo.

Con el local lleno de público, entre el que figuraban bellísimas señoritas torancesas,  a las cinco, dio comienzo  el concierto, ejecutándose las obras anunciadas en el programa.

La primera parte del programa, era compuesto con las siguientes canciones: "Cantos Asturianos"; "El Anochecer"; "La Trilla" y "En la rama de un árbol".

En la segunda parte: "Una Eder Bat"; "La Retreta"; "Juveniola"; "Festara"; "La Mañana" y "Sanctus", de la gran Misa.

Todas las obras, fueron magistralmente interpretadas por los coristas, cosechando muchos aplausos por su admirable labor, especialmente la de su director, don José Soto.

Algunas de ellas, como "En la rama de un árbol", composición del sacerdote y excelente músico, don Luis Usobiaga, de difícil ejecución; "Juveniola", de Millet; "La Retreta", de Rillé, y "La Mañana" de Bat, fueron interpretadas primorosamente.

Donde el entusiasmo del público fue a la terminación de la parte sacra del concierto. El "Sanctus" de la Misa de Witt y el hermoso "Credo" de la segunda pontifical de Perossi, en el que tomaron parte los niños del orfeón, con mucha seguridad y afinación, escuchados con religioso silencio y cantados admirablemente, oyendo la coral una gran ovación.

Lo que entusiasmo extraordinariamente a los oyentes fue el "Credo" de la segunda pontifical de Perossi, a tres voces mistas, con un afinadísimo coro de niños y con acompañamiento de armonium.

Acompañó con el armonium, recibiendo muchos aplausos, la simpática señorita de Ontaneda, Vicenta Sáinz, quien ya en distintas ocasiones fue presentada como gran artista.

A insistentes requerimientos del auditorio, el orfeón cantó de modo impecable "¡Viva la Montaña!", de Julio Soto, y "L'Ampordá", de Morera, que arrancaron muchísimos aplausos.

Se destacaron como solistas, Angel Maillo, en "Cantos Asturianos", y los niños Saturnino Piró y Fidel Argüeso.

Terminado el concierto, se organizó un animado baile y a las nueve y media la noche, regresaron los excursionistas a Astillero, siendo despedidos en la estación por los Coros Toranceses y numerosísimo público.

Entre ellos, figuraron el presidente del Orfeón, don Alvaro Lanuza; el párroco, don Valentín Palazuelos y el teniente alcalde, señor Castillo.

 

 

El día 24 de junio, festividad de San Juan Bautista, el Orfeón Astillero-Guarnizo, volvieron a realizar otra segunda excursión, a uno de los pueblos más bellos y pintorescos de la región, al real sitio de La Cavada.

La excursión fue por la mañana y el Orfeón cantó en la misa de la parroquia de dicho pueblo y por la tarde, en el salón Sañudo, dando un selecto concierto con las mejores obras de su amplio repertorio.

Primera parte.- "L'Emigrant" de Vives; "Llunavarra"; "La trilla" (cantos castellanos), de Haedo; "Boga, boga" (canción vasca), a cuatro voces; "L'Ampurdá" (sardana), de Morera.

Segunda parte.- "Cantos asturianos", de H. González; "Festara" (canción vasca); "La retreta", de Rillé; "Jovenivola", de Millet.

Otro nuevo triunfo del Orfeón, gracias a la labor de su director, señor Soto

Era la primera visita que el Orfeón hacia en este pueblo.

  

 











No hay comentarios:

Publicar un comentario